sábado, 3 de mayo de 2014

Huida hacia delante


Por Luis Manuel Aguana

No les queda otra, la huida hacia delante. La rueda de prensa del Ministro del Interior y Justicia (ver en http://www.youtube.com/watch?v=6u7EXLRv884), lo que denota es que el régimen ya no tiene para donde coger sino para delante y decidió profundizar las persecuciones culpando hasta el perro de la casa de estar conspirando para tumbarlos. ¡Metieron hasta las organizaciones de Derechos Humanos! Esa profunda debilidad marca el siguiente estado de este sistema en crisis terminal.

Al dejarse de remilgos y empezar a dar nombres sin son ni ton y sin una sola prueba, el régimen formaliza la etapa de persecución selectiva. Solo basta que un funcionario se pare en una rueda de prensa y diga mostrando unos grafiquitos y unas fotos que fulano de tal es golpista y eso es suficiente para que lo vayan a buscar para ponerlo preso. Y todavía el Ministro comete blasfemia en contra de Dios al citar las palabras de San Juan en el Nuevo Testamento (8:32) “Y conoceréis la verdad y la verdad os libertará”, que ni siquiera transcribieron bien de la Biblia en esa presentación, al culpar a otros y mentir descaradamente acerca de lo que el mismo régimen hace, como por ejemplo entregar la soberanía de Venezuela a otro país, Cuba.

Pero es bueno hablar de verdades, como indica el Ministro, y eso como dice el Nuevo Testamento, NOS LIBERTARA. Lo cierto es que muchos estamos trabajando en la convocatoria del pueblo venezolano para que constitucionalmente se provoque la salida del gobierno por alguna de las tres vías que la Constitución establece: Renuncia, Revocatorio y Constituyente. Y eso es perfectamente válido. Y si el régimen lo considera golpista ese es su problema. Los únicos que dan golpes son los militares. Los civiles usamos la Constitución.

Tenemos el derecho consagrado en esa Constitución, no solo de rebelarnos ante un régimen que la ha violado reiteradamente y ha entregado nuestra soberanía sino de convocar a todo lo que sea necesario, dentro de la Constitución, para protestar activa y pacíficamente para lograr su salida. Nada de lo que dijo allí el Ministro indico algo diferente.

Si en lugar de citar todo lo que la sociedad civil ha hecho en su derecho de organizarse para protestar en contra del régimen, el Ministro hubiera develado una conspiración militar con civiles implicados eso todavía hubiera justificado su denuncia como golpista, aparte de que hubiera tenido que probarla. Pero decir que la esposa de Leopoldo Lopez conspira porque les lleva comida a los estudiantes en protesta frente a la sede de la ONU en Chacao, entonces toda Venezuela está en una conspiración. Que La Fosforito empiece desde ya a construir las cárceles para meternos a todos los venezolanos.

Decir que las organizaciones de Derechos Humanos se están moviendo y buscando financiamiento externo para denunciar internacionalmente que el régimen usa paramilitares para matar estudiantes en las protestas es golpismo, pues entonces son “golpistas”. Entonces la verdad para el Ministro es la “verdad” de la dictadura. Que el régimen sepa que la huida hacia delante no les servirá para amedrentar a quienes se han lanzado a las calles con todo el derecho de hacerlo.

Llaman golpismo a que los estudiantes hayan asistido en el exterior a cursos de Lucha No Violenta para realizar protestas organizadas. ¡Imagínense! Eso dicho por la persona que comandó un pelotón para matar a la familia del Presidente de la República en La Casona y que tiene abierta una denuncia ante los tribunales de La Haya por ese hecho, es por decir lo menos de un cinismo descarado. En ninguna de las 198 formas de protesta No Violentas indicadas por Gene Sharp en su libro existe agresión en contra de nadie, como si la ejerció el Ministro en contra Blanca de Perez y su familia en la Casona en 1992.

Pudiera pensarse que tanto el régimen tiene el derecho de defenderse para que la protesta pacífica no tenga éxito como la sociedad venezolana tiene derecho a defenderse para que no la conviertan en comunista con su Plan de la Patria. Lo que no puede hacer el régimen sin hundirse en su propio excremento es criminalizar la protesta pacífica y todo lo que haya que hacer para que esta exista, sin quebrantar todo el ordenamiento internacional en relación a los Derechos Humanos. Y eso fue lo que hizo el régimen del Ilegitimo con esa presentación del Ministro Rodríguez Torres.

En cualquier país civilizado ese Ministro hubiera sido demandado por todos o cualquiera de las personas que allí se nombraron porque nada de lo que se indico allí es delito y que en aquellos casos donde denuncia la captura de personas con armas, en cualquier Estado de Derecho existe un debido proceso donde las personas acusadas tienen derecho a defenderse, ya que se las está sometiendo a acusaciones que se deben probar en los tribunales de justicia, no ante las cámaras de televisión. Si reunirse para organizar una protesta pacífica en Venezuela o en el exterior es delito entonces desde que el mundo es mundo millones de personas se hubieran muerto en la cárcel por ese delito.

De igual manera el Ministro considera delito ayudar financieramente a los estudiantes en la protesta que hacen. Eso es precisamente la razón por la que se denuncia al régimen: están haciendo delito el derecho que tenemos de protestar, esto es, están CRIMINALIZANDO la protesta de los venezolanos. Entonces todos los que estamos ayudando a los estudiantes con lo poco o mucho que tengamos, somos culpables y estamos metidos en la conspiración de Rodriguez Torres. Organícense entonces para encerrarnos a todos en Venezuela.

Al final el Ministro concluye la existencia de una “conspiración insurreccional con fines claros de derrocar al gobierno legítimamente instaurado en el país”. Aunque es bastante discutible lo de “legítimamente instaurado” el Ministro equivoca el término al indicar “derrocar”. Los derrocamientos los hacen quienes tienen la fuerza de las armas y esos son los militares y el no denunció militares. Las armas las tienen ellos, no los estudiantes ni el resto de la sociedad civil. Si ellos encontraron armas en las barricadas que investiguen de donde salieron porque las protestas son pacificas y se ha demostrado hasta la saciedad que la violencia la han puesto ellos.

Y si, ES INSURRECCIONAL. El pueblo de Venezuela tiene ese derecho consagrado en el Artículo 350 constitucional. Y ni el Ilegitimo ni su Ministro, ni los militares ni nadie, por más que huyan hacia delante, podrán imponer un régimen reñido con esa Constitución por encima del depositario de la Soberanía que es el Pueblo de Venezuela.

Caracas, 3 de Mayo de 2014

Twitter:@laguana

miércoles, 30 de abril de 2014

Guerreros del Teclado



Por Luis Manuel Aguana

Dicen por allí que “el que se pica es porque ají come”. Y como yo me considero un guerrero, no solo del teclado, sino de la prensa, de la radio cuando me invitan y la televisión cuando la teníamos-y ahora también de los videos de EUTV o YouTube-, obviamente me siento picado y absolutamente aludido.

Hay una cosa terrible que se ha manifestado en nuestros dirigentes políticos opositores, en especial los de la nueva generación, y que precisamente lo son porque su existencia es producto de esos medios que critican, que nosotros-porque me incluyo-, somos los responsables de esa “matriz de opinión” según la cual la oposición tiene una alta responsabilidad en esto que nos está pasando.

Y yo me pregunto, ¿y es que esa manifestación antes de la existencia del “teclado” no se daba en los artículos en la prensa, o en los programas de radio y televisión? En su caso no recuerdo que los llamaran, por ejemplo, “los guerreros de la prensa” o “guerreros de tal o cual programa”. ¿Por qué nosotros sí, los llamados “guerreros del teclado”, tenemos ahora más responsabilidad que otros en épocas pasadas porque “criticamos a los partidos” sin “hacer nada”, a estos abnegados lideres que “lo han puesto todo para luchar por la democracia”, y no antes cuando los medios eran menos bidireccionales?

Es tan interesante esto que merece una reflexión acerca de esa crítica, porque revela un fondo muy profundo de cómo se hace la política en Venezuela y porque debe cambiar.

Desde la aparición de las redes sociales las comunicaciones entre las personas se dispararon exponencialmente. Un nuevo paradigma comunicacional entro a funcionar en el mundo al punto que ahora está cambiando la manera en que los seres humanos se relacionan y se toman decisiones en sociedad. ¡Se mueven y se convocan personas a través de las redes sociales!

Cualquiera en el mundo que tenga un teléfono celular le puede mandar un mensaje por twitter al mismísimo Presidente de los Estados Unidos. Ni hablar de mandárselo a cualquiera, independientemente de su posición o grupo social en cualquier parte del mundo. Basta que se tenga una cuenta en las redes sociales. Tal cual. Y lo mejor de todo es que, ¡llega instantáneamente!

Y si por la importancia del tema tratado los mensajes se hacen masivos, se pueden crear tendencias de opinión pública. Pero lo más importante, a mi modo de ver, es que ahora CUALQUIER persona puede provocar eso. Nada puede ser más democrático ni más terrible para aquellos que dicen representar algo-en especial los políticos-, porque las redes lo descubren. Una percepción acerca de un suceso puede cambiar completamente la realidad por ese solo hecho.

Por otro lado, y lo que hace más interesante el fenómeno, es la BIDIRECCIONALIDAD. Usted dice algo y alguien le contesta. Usted discute y si no tiene con qué responder pierde credibilidad. Y eso es muy malo para quienes viven de engañar gente. ¿Ustedes no se han dado cuenta que hay muy pocos políticos que contestan un mensaje de twitter? Incluso hay quienes creen que es buena idea desentenderse de eso poniendo a otros a contestarlos por ellos. No hay nada peor porque se descubre más rápido que no tienen nada en la bola que ofrecer y eso se evidencia muy concretamente a la vista de todos.

Por supuesto que también deben existir las reglas de urbanidad que rigen en las relaciones humanas. Nadie tiene que soportar insultos u ofensas electrónicas tanto como si fueran cara a cara, aunque en el lenguaje de las redes es lo mismo. Se debe discutir y argumentar con la altura debida, como en la vida misma. Hay gente que todavía no entiende eso.

Entonces, cuando escucho decir a alguien que por culpa de los “guerreros del teclado” se establece públicamente tal o cual opinión me sonrío de la ignorancia de fondo que conlleva esa crítica. Que si los partidos opositores son el blanco permanente de esos guerreros que critican “sin hacer nada”, no refleja más que la angustia de alguien que no entiende que esa crítica feroz no tiene nada que ver con la tecnología sino con el efecto que ésta tiene de demostrar a la velocidad de la luz lo que realmente piensa la gente y que anteriormente no se podía manifestar a través de ningún otro medio.

Y además ese “sin hacer nada” es cuestionable. El hecho de que la gente opine acerca de un tema del interés de todos es ALGO muy valioso y muy útil para todos. La gente está haciendo algo, opinando, ejerciendo su derecho humano democrático a expresar su pensamiento, como nunca antes había pasado. Y si esa opinión es tonta, estúpida, o inválida a los ojos de alguien eso será aceptado o rechazado por los demás de la manera correspondiente. Es exactamente el mismo efecto de alguien que se para en una asamblea y da su opinión acerca de un asunto. La gente lo toma o no lo toma. ¡De eso precisamente se trata la democracia! Y me llama mucho la atención que sea desestimado precisamente por quienes deben respetar eso.

En el pasado los políticos se preocupaban por la “línea editorial” de tal o cual medio, que no reflejaba más que lo que pensaban un puñado de analistas y/o periodistas que publicaban cosas de manera UNIDIRECCIONAL (prensa, radio o televisión). Ahora cualquier cristiano puede opinar y también ser rebatido “en línea” y en tiempo muy real. Y eso es peligroso para mucha gente. De hecho la naturaleza del medio actual es profundamente subversiva…para todo el mundo.

Con la aparición de este fenómeno tecnológico en Venezuela los dirigentes políticos deberían cambiar su modo de concebir y respetar a sus electores. Ya no es suficiente con pararse en un mitin y gritar bonito. Ahora hay que razonar con gente que contesta. Y eso es lo extraordinario de este fenómeno democratizador y es lo que no les gusta a nuestra dirigencia calificando de una forma que creen peyorativa a ese ser humano que se para en una red y dice cosas que no les agradan.

Lamento que no todo el mundo en Venezuela tenga acceso a estas herramientas por aquello de la penetración digital (de eso hablaremos en algún momento). Pero aquellas que participan en la creación de la opinión pública si tienen acceso, así como quienes toman las decisiones. Es responsabilidad entonces de quienes en algún momento están en el poder hacer que estas herramientas lleguen a todos en un futuro cercano, democratizando no solo la opinión sino la contraloría de lo que se hace bien y se hace mal en un gobierno y su oposición.

Y si aquellos que no entienden que ese es el mundo en donde vivimos ahora, mala suerte para ellos. Esos guerreros no son más que las personas empoderadas de un medio democrático y extremadamente eficiente y rápido para mover opinión pública y crear política. En otras palabras, estamos ante la verdadera presencia del ciudadano consciente de su poder frente a sus representantes. Ojalá que algún día todos los habitantes del país seamos “guerreros del teclado” porque cuando ese momento llegue tengan la seguridad que tendremos una mejor democracia.

Caracas, 30 de Abril de 2014

Twitter:@laguana