Por Luis Manuel Aguana
La
discusión abierta por Fernando Mires en su artículo “Venezuela: no habrá salida
sin la MUD” (ver http://prodavinci.com/2014/05/02/actualidad/venezuela-no-habra-salida-sin-la-mud-por-fernando-mires/) es a mi juicio muy interesante y
hay que darla porque de sus conclusiones podría encontrarse el futuro real de
la oposición política en Venezuela, así como el rumbo que terminará teniendo el
país a los embates comunistas del régimen. Ni el Profesor Mires ni nadie, por
más calificado que sea, tiene la verdad final en relación a esto.
Los partidos
que componen la MUD, quienes han detentado la franquicia que agrupa al
no-chavismo del país, son la representación del “status quo” opositor
sobreviviente a la explosión nuclear política del chavismo que tuvo su clímax
en 1998, como aquellos insectos que no se extinguen en la zona de devastación
del radio de una bomba nuclear y que buscan de alguna manera seguir viviendo pese
a las circunstancias ambientales más adversas.
Cualquiera
que haya vivido la época final del sistema de partidos que vio nacer a esto que
llaman “revolución bolivariana”, no pagaba ni un medio de aquel tiempo- y menos
aún un bolívar fuerte de estos tiempos de hiper devaluación-, por la
supervivencia de esos insectos. Pero sobrevivieron. Aun cuando los principales
partidos fueron destruidos por su propia dirigencia (el caso de Copei es de
librito), lo que en realidad pesó para que el pueblo venezolano les quitara su
confianza fue lo que le hizo ganar las elecciones a un comunista camuflado de
militar nacionalista. Pero eso es historia.
¿Cómo logran
sobrevivir en medio de la radiación unos insectos que estaban condenados a muerte?
La madeja de corrupción creada en 40 años de democracia fue el sustrato sobre
el que se nutrieron. Como ya no tenían el gobierno y las conexiones que eso da,
ofrecieron sus servicios a los nuevos inquilinos del gobierno quienes por
primera vez ya no comerían de las sobras sino del propio plato de la renta
nacional, creándose unas alianzas contra natura que aún existen. Gente que
nunca había gobernado ni conocido los resortes del poder, ni los circuitos para
hacer fortunas ni resguardarlas, recibieron clases particulares de quienes si
lo sabían hacer a cambio de un precio: la oportunidad de sobrevivir.
Sin
embargo, la dinámica de la política venezolana es azarosa. Chávez aun habiéndonos
engañado con una Constituyente en 1999 que no dio ninguna respuesta a la crisis
que lo llevó al poder, no tenía ni la más prístina idea de cómo gobernar un
país, y su gobierno empezó a hacer aguas en los primeros años del nuevo siglo.
Intenta gobernar por decreto y por primera vez la oposición vio una oportunidad
de regresar.
Y así nació
la Coordinadora Democrática. Los partidos que no tenían suficiente fuerza ni
credibilidad para sostenerse recurren por primera vez a lo que ahora es el
sonido de una voz que ahora es parte de nuestra cultura: la Sociedad Civil. La
Sociedad Civil fue la fuerza detrás de la Coordinadora Democrática. Los
partidos aun seguían sin valer medio partido por la mitad. Las concentraciones,
marchas, y cuanta vaina se hizo por esos años fue organizada por los sindicatos
y trabajadores, empresas, ONGs, pueblo en la calle. Por primera vez durante esta
tragedia los venezolanos en la oposición nos organizamos juntos.
Lo que pasa
es que los venezolanos tenemos memoria corta. Pero algunos se aprovechan de
eso. Y a los partidos políticos no les gusta que otros les marquen la agenda. Eran
los partidos políticos, quienes sin tener la gente, decidían lo que se hacía en
esa nueva instancia política. Con muchísima amargura vimos llegar el 15 de
agosto de 2004 cuando se materializó la entrega de ese Revocatorio luego del
sacrificio-incluso de algunas vidas-, de cientos de personas de las manos de
estos partidos que de acuerdo a quienes defienden a la MUD si “sabían” lo que
había que hacer.
Esa es la
experiencia de la Sociedad Civil con quienes ahora se arrogan nuestra
representación opositora, luego que se reunieron de nuevo después de ese “fracaso”,
que algunos llamamos el primer fraude del régimen. Esa fue la consolidación del
matrimonio que luego se materializó con la creación de la MUD como la oposición
que el régimen se fabricó para ganar y ganar elecciones, por supuesto con nosotros
ahora fuera del escenario.
Ahora bien,
si existe ese matrimonio desde 2004 cuando la oposición entrega el revocatorio,
conjuntamente con la Mesa de Negociación y Acuerdos y la bendición de Jimmy
Carter y su Centro, ¿creen ustedes que esta gente de la MUD se encuentre de
verdad del lado de los venezolanos? Esa historia de negociados conjuntos se remonta
a mucho antes del 2004 desde cuando el gobierno les dio de comer para que no
murieran después de la bomba nuclear.
Entonces lo que tenemos aquí no es una oposición sino al
mismo gobierno pero actuando por otras vías. Y nosotros como unos pendejos tragándonos
ese cuento que desean salir del régimen. Ese negociado debe haber crecido a tal
punto punto de ser mejor para ellos estar en la oposición que en el gobierno
porque están en el negocio sin correr con las consecuencias de una gestión.
Pero ahora veamos el análisis aséptico de Mires en ese
contexto que él no toca. Por un lado se empieza a entender el porqué dos jóvenes
lideres que estaban comprando kerosén cuando esta gente de la MUD estaba
mandando (y sigue haciéndolo con el régimen), y que llaman a un rompimiento con
lo de antes y con lo de ahora buscando una salida. Se empieza a entender porque
unos estudiantes que no habían nacido en 1998 cuando esta tragedia empezó no
ven posible a seguir viviendo en este país. No que la MUD no los entienda o
ellos no entiendan a la MUD, es porque la tal MUD ¡es el mismo gobierno con
diferente cachimbo!
Resulta que según la interpretación
de Mires “un sector opositor cuyo acceso
a la prensa es inversamente proporcional a su peso político real” tiene
sometida a la MUD a “una crítica implacable”. ¿Un sector opositor? ¡Es toda una
sociedad civil que aun no sale de su asombro al ver perder y perder elecciones
sin una razón valedera y todavía la mandan a bailar salsa cuando la MUD debía estar
cobrándolas! No sé a qué prensa se referirá el profesor Mires porque en
Venezuela hace mucho que no existe. Lo que si existe es la expresión de unos “Guerreros
del teclado” (ver nota del mismo nombre en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/04/guerreros-del-teclado.html)
que no les damos cuartel por colaboracionistas.
Finalmente le concedo a Mires que muchos si sufrimos de esas visiones apocalípticas
de las que habla en la Venezuela de hoy. En efecto, me confieso creyente de
otro venezolano que en el Monte Sacro tuvo también esas visiones de una
Venezuela libre de un yugo extranjero, jurando por el Dios de sus padres,
nuestro Dios, de no dar descanso a su brazo ni reposo a su alma hasta conseguir
la libertad. En estos tiempos muchos la soñamos de nuevo no solo libre de los
ladrones del pasado y del presente, sino de los invasores que llegaron y se
apropiaron de ella sin disparar un tiro, con la ayuda de algunos traidores que
nos han engañado fingiéndose opositores.
Ese venezolano si vio cumplidas esas visiones, no solo para Venezuela sino
para 4 naciones más, con lo cual al parecer estas no “ocurren solo en películas
de muy mala calidad”, sino en la vida real en donde los protagonistas
verdaderos, no los delincuentes que se han apropiado de su rol, luchan y las
hacen realidad.
Caracas, 8
de Mayo de 2014
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana