Por Luis Manuel Aguana
Decía Rosa de
Luxemburgo que “El que no se mueve no
nota sus cadenas”. Interpreto esta frase así: no te darás cuenta que estas
sometido y sin libertad hasta que no haces algo que te haga consciente de ello,
como mover tus cadenas... El acto de moverte para arrastrar cadenas exige un
trabajo, exige un esfuerzo y posiblemente mucho sacrificio. Si no lo haces, te quedaras derrotado para siempre-y
peor aún, sin darte cuenta-, por no decir la palabra que cabe, por lo que el
primer paso es manifestarlo....
Uno nunca sabe
que tan cerca está de la libertad cuando el trabajo es consistente y sin pausa.
"Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe" reza el dicho
popular. Pero los
venezolanos no estamos acostumbrados culturalmente a eso.... Y es posible que éste sea uno de los
aprendizajes más importantes de
este periodo de nuestra historia. Nada que perdure se consigue sin un esfuerzo
duro y consistente.
Y tal vez esa
sea la razón por la cual Dios nos puso en este brete tan difícil. Para que
aprendamos de una buena vez que todo lo que es valioso en la vida requiere de
un arduo y constante trabajo, en algunos casos con sacrificio incluido.
Algunos en la
desesperación quieren resolverlo de una vez, y eso es válido, pero más difícil...Y
ojala pudieran lograrlo. Pero otros somos de la corriente realista de la gota
china. Andy Dufresne, el personaje que encarnó magistralmente Tim Robbins en la película
Shawshank Redemption, basada en una novela de Stephen King, se tardo 20 años
para abrir un hoyo hacia su libertad solo con un martillito de geología. Si
intentaba escapar por la calle del medio lo matarían sin piedad. Sin embargo el
tenía la paciencia, un martillito de geólogo y todo el tiempo del mundo...
Eso no quiere
decir que el cántaro no se rompa antes de tiempo y tengamos que pasarnos 15
años más en esta penuria. Eso dependerá del cántaro. Si es débil y de mala
calidad, se romperá más fácil y más rápido. Pero si es más duro, igual se romperá
pero más tarde, si dejamos la constancia. Si es así, la buena noticia es que se
romperá. Pero hay que ser muy consistentes y focalizados.
Siempre he
creído que ese cántaro socialista está mal hecho y es de mala calidad. Nació
mal y su imposición a los venezolanos es y será muy difícil, cuando no
imposible. Solo se sostiene con los reales de la renta petrolera, no del
trabajo productivo de la gente. Con menos renta, menos posibilidades de subsistencia.
No está basado
en que se construya un sistema sustentable. Sino en el "dame" hoy
para para defender tu "revolución" mañana. Pero ¡ojo! Ese esquema
clientelar no solo es del régimen. Lo aprendieron muy bien de aquellos que
tanto odian, que para desgracia de ellos es lo que al final les pondrá la lápida
encima. Y no deseamos volver a ese esquema, aunque estos se vayan.
Ahora bien,
algunos me dirán ¿y cuál es el punto? Porque pudiera decirse que son conocidas
todas estas verdades pero que nunca ponemos en práctica porque simplemente
nosotros "no somos así". ¿Qué hay de malo en querer salir de
"esto" ya? Pues que el momento y las condiciones exigen un cambio en
nuestra manera estructural de afrontar los problemas. De hecho, esa es una
condición necesaria para poder cambiar el sistema. Pasar el interruptor de
pueblo a ciudadanos requiere de ese cambio.
Muchísima gente
desea salir del régimen, muchas más de la que ellos creen. Sin embargo eso no
se logrará sin una labor sistemática a favor de la democracia. El mismo Chávez
confesó que se paso 20 años en los cuarteles conspirando, y hasta que no se
dieron las condiciones no insurgió. Si bien es cierto fracasó en 1992, ya el
daño estaba lo suficientemente hecho que logra luego desarticular completamente
a nuestras Fuerzas Armadas. Ese trabajo detallado que hizo en esos 20 años no lo
perdió.
Pues bien, les
invito a realizar lo mismo. A trabajar de manera sistemática detallada y
consistente, pero no para insurgir con las armas como hizo Chávez en 1992, sino
para convencer cívicamente, a cada venezolano que nos quiera oír, acerca de un
Proyecto que creemos posible para cambiar las estructuras políticas de nuestro
país. Y eso es largo y toma tiempo, como
el hueco que abrió Andy Dufresne.
En lo poco que
hemos recorrido Venezuela la gente queda convencida después de transmitirles el
mensaje del mundo de posibilidades que se abren. No tenemos todas las
respuestas pero es un planteamiento novedoso que empodera a los ciudadanos de
su propio destino. No vendemos las soluciones mágicas de un Mesías o de un nuevo
caudillo, simplemente de las posibilidades económicas, políticas y sociales que
se abren si reestructuramos en la Constitución la manera en que se han hecho
las cosas por 200 años.
En las presentaciones que realizamos, sintetizamos el
objetivo fundamental del Proyecto País Venezuela (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/)
como el logro de un deslizamiento del poder del centro a las regiones,
empoderándolas por la vía de un CAMBIO CONSTITUCIONAL, y estableciendo un
mecanismo diferente, que ya no de DISTRIBUCION DE RIQUEZA, sino de CREACION DE
RIQUEZA. Crear las estructuras necesarias para que el sistema político no administre
el “botín” de la Renta Petrolera de la República sino que coordine un sistema
federal de responsabilidades compartidas controlado por un Parlamento fuerte,
que entregue a los ciudadanos en todo el país el poder y la creatividad para
generar riqueza en sus propias regiones. En otras palaras, LA REBELION DE LAS
REGIONES.
Esto hay que repetirlo, repetirlo y repetirlo; y explicarlo,
explicarlo y volverlo a explicar hasta el cansancio. De cambiar simplemente un
gobierno por otro, no se cambiarán las condiciones de vida de los venezolanos, porque
el tema no es solo cambiar el planteamiento “socialista-comunista” del régimen,
sino de no volver a un sistema agotado donde el Presidente de la Republica es
un Rey, administrador de todo y de todos, y de cuyas decisiones dependen la
vida o la muerte de los venezolanos.
Eso ameritará quizás pasarse mucho tiempo como un apóstol
peregrino por toda Venezuela, y catequizar a muchísima gente. Pero tal vez tampoco
sea mucho el tiempo. Esa frase de Rosa de Luxemburgo es la clave: desde el
Proyecto País Venezuela estamos abriéndoles los ojos de los venezolanos que han
vivido encadenados sin notarlo. El régimen lo que ha hecho es apretar unas
cadenas que ya existían. Y allí continúan. No es suficiente con aflojarlas
saliendo de quienes las aprietan para continuar encadenados a quienes luego les
sucedan. Hay que quitarlas definitivamente, y eso, estimados amigos, es la
esencia que nos convertirá poco a poco en ciudadanos…
Caracas,
13 de Octubre de 2014
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana