viernes, 27 de marzo de 2015

Esa fiesta no es nuestra

Por Luis Manuel Aguana

Así decíamos cuando en nuestra juventud por alguna razón algún vecino amigo montaba una fiesta y los invitados no eran los usuales de la comunidad y alguien de los que nunca falta nos invitaba a ella, porque él "si era invitado" y claramente nosotros no.

Obviamente la respuesta invariable era, no gracias pero "esa fiesta no es nuestra". Algo semejante nos está pasando con ese juego de las Parlamentarias y las primarias de la oposición oficial.

Por alguna razón muchas personas  aun piensan, a mi juicio equivocadamente- incluso aquellos que han simpatizado con nuestra propuesta constituyente- que seguirle el juego electorero al régimen contribuye a “mantener” los espacios opositores y que hay que invertir energías en ese esfuerzo. No los contradigo. El hecho que hayan o no hayan parlamentarias no cambiará en absoluto, ni el resultado que algunos piensan será favorable al campo opositor (lo cual dudo porque las condiciones electorales no han variado en nada), ni la manera en que el régimen seguirá ejecutando su Plan de la Patria comunista.

Sin embargo es importante destacar que aunque las elecciones parlamentarias pueden ser el mecanismo de permanencia del actual sistema de partidos ante un régimen que ha desconocido abiertamente el escenario parlamentario, no solo expulsando ilegalmente a destacados miembros opositores, sino desconociendo la representación proporcional expresada en mas curules para menos votos, nuestra propuesta constituyente del Proyecto País Venezuela (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/) va en el sentido de un cambio constitucional precisamente de esas estructuras. Y que cualquier energía y esfuerzo que dediquemos debe estar dirigido a eso.

Es del pensar de algunos que si ese esfuerzo se hace desde adentro será mucho más efectivo. Yo difiero de ese planteamiento. Los cambios “socialistas” que están en pleno desarrollo ya tienen su propia dinámica que se protege a sí misma. Se ha construido una super estructura de desmontaje del sistema democrático y a la vez de protección del sistema socialista-comunista autocrático imperante que se hace imposible que desde adentro se pueda actuar para desactivarlo.

Chávez usó el sistema democrático, que en 1998 a duras penas funcionaba y sus bajas defensas, para destruirlo. Destruyó a las Fuerzas Armadas desde adentro. Construyó un sistema comunal inconstitucional al margen de los municipios, financiando acólitos que se han encargado de sabotear la estructura institucional establecida en la Constitución, debilitando el funcionamiento de la institución municipal.

Cualquier esfuerzo que se haga haciéndole el juego a este sistema perverso que ha distorsionado nuestro sistema democrático, abona para que se perpetúe.

Sin embargo todavía muchos creen, algunos de buena fe, que los esfuerzos para restituir nuestra maltrecha estructura institucional, deshecha por una Constitución que le arrebató la representación histórica a nuestros Estados en el Congreso, instituyendo una Asamblea a la cubana, podrá realizarse por una vía electoral controlada por un sistema automatizado perfeccionado en ese país comunista. Sin embargo hay que dejarlos que se maten por sus propios ojos y experiencia. Muchos desean ser engañados por la actual dirigencia de la oposición formal porque es muy difícil encarar que para enfrentar los que nos sucede hay que hacer mucho más que salir a votar en unos comicios controlados por el régimen. Pero de eso viven los partidos del “status quo” opositor.

Estos partidos nos llevaran unas las urnas “marcadas” por el régimen tantas veces como les sea posible con tal de no perder sus trabajos en una Asamblea que no ha decidido hasta la fecha absolutamente nada a favor de la población pero si para mantener al régimen en pleno control del país. Cuando la excusa no sean las Parlamentarias será “el revocatorio de Maduro en el 2016”. Y al perderse este, serán las elecciones del 2019. Y así “ad infinitum”…

Entonces ustedes dirán, como decía antes la vieja canción, “tu lo que quieres que me coma el tigre”. Pues no. Lo que quiero es que los venezolanos abran los ojos y empecemos todos a trabajar para construir una opción diferente que le indique a los que trafican con la política que como sociedad civil podemos organizarnos para resolver este problema. Algunos hemos indicado una manera y su vía, otros están pensando también en formas diferentes que pueden ser válidas en tanto se hagan con honestidad, desprovistas de oportunismo. Poco a poco nos encontraremos en el camino y sorprendentemente, cuando menos lo esperemos, habremos hallado una solución donde quepamos todos y que nos sintamos participando de la misma fiesta.

Caracas, 27 de Marzo de 2015

Twitter:@laguana

domingo, 22 de marzo de 2015

Las firmas de Obama


Por Luis Manuel Aguana

El régimen inició la semana pasada una campaña de recolección de firmas para que el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, “deroge” la Orden Ejecutiva en contra de delincuentes que han violado los Derechos Humanos en Venezuela (ver Oficialismo recolecta firmas contra medidas de Obama en http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/150319/oficialismo-recolecta-firmas-contra-medidas-de-obama). Imagínense el tamaño de los expedientes que los norteamericanos deben tener de cada uno para que el gobierno de los Estados Unidos se ocupe de ellos en lo personal y a la vez declarar a Venezuela como un peligro para su seguridad nacional.

Me recuerda mi estimado amigo el Dr. Rafael Grooscors que los militares argentinos se metieron en las Malvinas ante un descrédito semejante al que ahora sufre el régimen militar-civil venezolano, tratando con eso de levantar una ola de nacionalismo que llevo a ese pueblo a pasar el trago amargo de una guerra que no podían ganar; y que incluso algo semejante podría presentarse en Venezuela con el Esequibo. Estos delincuentes no tienen límite para quedarse en el poder. Pero la historia ya sabe lo que le pasó a Galtieri y espero que ellos también lo recuerden.

La ola nacionalista que está tratando de levantar el régimen con ese bodrio “Obama deroga el decreto ya”, lo que hace es confirmar el nivel tan bajo nacional e internacional al que han caído, suponiendo que hasta con la firma obligada de los estudiantes de primaria (ver La Protesta Militar: Mira como aspiran lograr las firmas
http://goo.gl/wdvJPb) lograrán cambiar una política internacional que ya comenzó a surtir sus efectos. Entonces ya dejó de ser un tema de “Obama deroga el decreto ya”. Todos los países del mundo ya conocen del problema venezolano.

En este momento la comunidad internacional está en alerta roja-aludiendo paradójicamente el color- que los terroristas se están moviendo con pasaportes venezolanos emitidos válidamente por el gobierno (ver el excelente trabajo, Venezuela: Pasaportes del terror
http://goo.gl/m2jNqC de Adriana Rivera) haciendo de Venezuela un país delincuente.

Pero lo más interesante de todo es el mecanismo para convencer al mundo, en especial a Obama, que los venezolanos “repudiamos” la injerencia norteamericana en nuestros asuntos: ¡¡¡¡Están recogiendo firmas!!! Así, sin más, en las calles, en las Plazas Bolívar, a los niños en las escuelas, a los empleados públicos. Cuando lo vi no lo podía creer…

Quiero que se detengan en lo importante de esto: un régimen que ha despreciado olímpicamente cualquier manifestación cívica de la población, no solo para remover a sus funcionarios-caso Chávez en 2004- y cuyo basamento fundamental es la recolección de la manifestación de las voluntades expresadas en firmas, pretende ahora convencer a los Estados Unidos que para el caso de sus propios delincuentes esas firmas si son válidas cuando aquí, en nuestro propio suelo, ellos las consideran despreciables. ¿Cómo se entiende eso? ¿Cómo le explicas a Obama o a cualquiera fuera del país que esa salsa no sirve para sacar a los gobernantes en Venezuela pero si sirve para derogar una Orden Ejecutiva en los Estados Unidos?

Pues bien, a riesgo que digan que me volví loco, ¡qué bueno que lo hagan! porque de alguna manera están validando nacional e internacionalmente que NO SE NECESITA EL PAPEL SELLADO DEL CNE para recoger voluntades para manifestar la expresión del pueblo venezolano.

Y que si ellos están extorsionando funcionarios, estudiantes de primaria, y en general a todo el que depende de los reales del gobierno para sobrevivir, para que firmen por algo que no tiene ninguna vinculación legal en Venezuela, entonces tendrán que aceptar en un futuro no muy lejano, las voluntades de quienes si firmaremos SIN EL PAPEL SELLADO DEL CNE, pero esta vez con una vinculación más que legal, LEGITIMA, para la convocatoria a una elección con Bases transparentes a una Asamblea Nacional Constituyente. Veremos entonces si esa salsa que ahora dicen que va a funcionar con la Casa Blanca, funciona con Miraflores.

Sin embargo, he leído que esta iniciativa del régimen funcionaría como una suerte de Lista de Tascón al revés, que quien no haya firmado en contra de Obama automáticamente se convierte en un excluido del régimen. En un país tan polarizado como este es muy difícil no estar identificado. Pero para cómo se vienen las cosas-para peor- eso no hace ninguna diferencia.

En la actualidad no hay para nadie por igual, salvo para aquellos que estén en la órbita de quienes nos desgobiernan. Así que el régimen podrá construirse sus nuevas listas y no-listas de Tascon para identificar a quienes no “estén con ellos”. Sueños ilusos, porque de acuerdo con los últimos análisis de popularidad interna del régimen, difícilmente lleguen a un 15%. Pero eso a estas alturas en realidad no importa, lo que es verdad está a la vista de todos. El nacionalismo como método de los regímenes autoritarios para salir de abajo, históricamente para lo que ha servido es para indicar el preludio de su caída definitiva. Es por eso que cuando Obama reciba las “firmas” para derogar la Orden Ejecutiva, les dirá que no son válidas porque son “planas”, no están en papel sellado, ni vienen con el visto bueno del CNE norteamericano.

Caracas, 22 de Marzo de 2015

Twitter:@laguana