Por
Luis Manuel Aguana
Sin
ánimo de estar en contra de la corriente “revocatoria”, soy el que menos desea
aguarle una esperanza al pueblo venezolano de poder solucionar el problema
político causado por este régimen delincuente, por la vía de un Referendo Revocatorio. Al contrario, soy de los que
piensa que si esa figura está en la constitución, ¿cuál es el problema de
usarla? No estoy en desacuerdo con un Referendo Revocatorio. Con lo que estoy
en desacuerdo es concurrir a él basados en unas reglas definidas especialmente
para hacer fracasar esa iniciativa, escritas precisamente por los mismos delincuentes
electorales que desde el 2004 han preservado en el poder a este régimen.
Otra
cosa con lo que estoy en desacuerdo es que sin haber cambiado ni una sola letra
en la reglamentación de Referendos Revocatorios del CNE, y sin estar en
vigencia plena una nueva Ley de Referendos justa y transparente, nuestra dirigencia insista que es “imposible” que
perdamos un RR, porque la MUD “ganó” las elecciones del 6D a
pesar de ese CNE, sin mirar el papel que jugaron las Fuerzas Armadas en todo
ese proceso (ver ¿Ganó la MUD o perdió el gobierno? en http://ticsddhh.blogspot.com/2015/12/gano-la-mud-o-perdio-el-gobierno.html).
A
partir de esta semana se ha explotado de nuevo la esperanza de un pueblo.
Muchísimas personas haciendo cola para firmar las planillas, para llevárselas
al CNE a fin de que los venezolanos “nos retratemos” con huella y todo ante el
gobierno para revocar al Ilegítimo. Tal vez aquellos que ya firmamos la Lista
de Tascón no nos importe firmar hasta en las paredes para que estos malandros
se vayan, pero en lo que si hay que estar
claros es que el régimen necesita actualizar esa lista y nosotros se la
proporcionaremos sin ningún costo. Esto es lo que objetivamente
veo en todo este movimiento “revocador”: insistir que “si podemos revocarlo”
porque “pudimos” con este CNE. Y esto podría efectivamente conducirnos a otra frustración semejante o peor que la del 15 de agosto de 2004
que nos lleve a “dejar las cosas así” porque "con estos malandros no se puede hacer nada", desistiendo
para siempre de tomar nosotros mismos las riendas de nuestro propio destino. El pueblo cubano ya lleva mas de 50 años esperando que pase
algo.
Y
esto me obliga a comentar la dimensión ética del liderazgo
político. ¿Cuál debería ser la proposición de nuestros dirigentes políticos de
oposición ante este cuadro dramático y dantesco que vive la sociedad
venezolana? ¿Engañar a la población abriendo una nueva esperanza que ELLOS SABEN
que no es solo muy difícil de alcanzar, sino
que las condiciones para que se cristalicen juegan marcadamente a favor del
régimen, solamente con el fin de justificar su existencia? Es en esta clase
de momentos cuando los verdaderos políticos dan cause a las inquietudes de sus
pueblos y los DIRIGEN hacia las acciones que enfrenten con la seriedad debida los problemas que les aquejan.
¿Qué
hubiera pasado en Inglaterra si Winston Churchill no le hubiera dicho la verdad
a su pueblo al marcar el paso en la Cámara de los Comunes en 1940, cuando
reemplaza al anterior Primer Ministro Chamberlain, con aquella frase que se hizo luego tan famosa?: "No tengo nada que
ofrecer sino sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor.". Los ingleses soportaron
todo tipo de barbaridades, matizadas con bombardeos, penurias y sangre,
resistiendo los embates de un enemigo poderosísimo solo porque su liderazgo se
puso al frente de ese reto y no les mintió, infundiéndoles el coraje para
resistir y luchar, y resultaron victoriosos.
Pareciera
que le estamos pidiendo demasiado a nuestro liderazgo político de oposición, ya que al parecer prefieren seguir en lo mismo,
dándole esperanzas a un pueblo cansado de mentiras. Recordamos con tristeza las
ofertas electorales de la campaña de los diputados opositores: “si ganamos esta
será la ultima cola”, o la siguiente de un
conocido dirigente zuliano que compite para el record Guiness: “si
triunfo dolarizaré la economía”. Ni se
acabaron las colas, ni el arrojado diputado ha dolarizado la economía, pero si esta
montado activamente en el nuevo proceso revocatorio. ¿No creen ustedes que ya es
hora de dejar de engañarnos como sociedad,
enfrentando de
verdad este problema, comenzando por
diferenciar la paja del trigo? El pueblo, creen ellos, lo aguanta todo, hasta una nueva
decepción....y no es asi.
Como
indiqué al inicio, no seré yo quien les enfríe la alegría a los venezolanos con
la posibilidad de un Revocatorio exitoso al Ilegitimo. ¿Pero es eso lo que
deberían estar haciendo los dirigentes políticos de oposición? ¿No creen
ustedes que una vez que los diputados
que fueron electos con esa mayoría tan abrumadora y son ignorados
inconstitucionalmente por unos jueces venales, no deberían conducir protestas
permanentes en la calle respaldadas por esos electores, a todo lo ancho
y largo del país exigiendo que se cumpla la voluntad del Soberano que votó por ellos? Si los vi protestar pero solo
“para solicitar planillas ante el CNE”, encadenándose y convocando a marchas,
pero no para hacer efectivo el cheque que les endosaron los ciudadanos el 6 de
Diciembre para hacer un cambio efectivo en
la grave
situación del país, sino para un “quítate tu para ponerme yo”.
Y
esto me trajo a la memoria la frase de Simon Sinek: La gente no compra lo que uno hace; compra
el porqué uno lo hace (ver How
great leaders inspire action, en http://www.ted.com/talks/simon_sinek_how_great_leaders_inspire_action).
Y la gente cree de verdad que esta comprando con eso la salida del problema de Venezuela y ESO NO ES VERDAD. Y eso tiene
que ver mucho con este comportamiento aparentemente extraño del liderazgo
opositor de ir a un revocatorio en ropa interior. ¿Por qué creen ustedes
verdaderamente que una parte del liderazgo de la oposición busca ese revocatorio
SIN CONDICIONES? ¿Para que Venezuela salga de esta crisis o para posicionarse
con ventajas frente al resto de las fuerzas políticas? Disculpen lo crudo del
planteamiento pero cada “salida” planteada fue patrocinada por una fuerza
política opositora diferente, y al irse descartando cada una por parte del
régimen, aquella que quedo en el ruedo, el revocatorio, contaría con el
respaldo masivo de la población – como en efecto está ocurriendo- pero sin un
seguro de protección.
¿Quiénes
saldrían efectivamente beneficiados políticamente de un fracaso opositor en ese
revocatorio, por supuesto aparte del régimen? Piensen. Simplemente aquella
fuerza “que hizo lo posible” para que eso ocurriera pero “que no tuvo éxito
porque el régimen actuó como siempre lo ha hecho”, al amedrentar opositores y
no se alcanzara la cifra mínima necesaria del
20%, o
retrasarlo al punto de no valiera la pena hacerlo
porque Maduro nombraria a Cilia como Vicepresidente sucesor, o nos dejaría al
negro Aristóbulo, en el mejor de los casos. Una teoría de supervivencia
en tierra arrasada que concuerda con aquello de hacer todo lo necesario para
sobrevivir aunque ello implique que lo que se haga contribuya a profundizar el
dolor y la miseria de muchas personas. Y algunos dirigentes de partidos piensan
que eso es hacer política...pero a costillas de la frustración de la gente. Algunos
llaman a eso "realpolitik"...
Esperamos
de verdad que cualquier cosa que ocurra con ese Referendo Revocatorio le sirva
al venezolano como aprendizaje y no como argumento de frustración,
aunque resulte muy duro, calibrando de manera definitiva a quienes nos
pusieron en esa situación, y buscando para el futuro
nuestro propio destino, de la mano de un liderazgo que nos inspire, que nos
diga la verdad y que este dispuesto a ponerse al frente del
reto que significa sacar a Venezuela de esta desgracia, sin
pensar en cálculos políticos de supervivencia futura. En
resumen, un liderazgo que valga la pena...
Caracas,
29 de Abril de 2016
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luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana