Por Luis Manuel Aguana
Realmente no ha sido un tema fácil. Ni antes,
ni ahora, y seguramente no lo será en
el futuro. Incluso nos atribuyeron la responsabilidad teórica por la
convocatoria Constituyente inconstitucional de Maduro. Los perros de Sancho
ladrando... Y seguimos andando.
Pero si de tanto explicar, los únicos que
escucharon fueron los del gobierno, que como malos estudiantes no lo entendieron
y de paso se copiaron mal, si el tema lo hubiera asumido la oposición, otro
gallo le hubiera cantado al país, en especial en estos últimos dos años que han
sido cruciales en el devenir político venezolano. Si solamente se hubiera
dispuesto de un par de buenos dedos de frente y sentido común opositor, las
cosas serian diferentes ahora.
Pero no podemos llorar por leche derramada ni
por los ojos sacados para rogar a Santa Lucía. Ya lo pasado pasó y nos
corresponde ahora corregir el rumbo para llegar al puerto porque la ruta se
hizo más larga. Tenemos, gracias a Dios, la resistencia y la determinación para
continuarla, a pesar de las torpezas de quienes conducen -hasta ahora- la
oposición oficial. ¡De aquí no se va nadie!
Continuar con la ruta de la recolección
constitucional de firmas para la iniciativa de convocatoria del Soberano (Art.
348), se hizo contradictorio al haber convocado ya el régimen una
Constituyente, haciendo de suyo aun más cuesta arriba explicar el porqué era
necesario hacerlo como expresión de la voluntad soberana del pueblo. ¿Qué hacer
entonces?
Lo primero que hicimos fue suspender el
proceso que iniciamos en todo el país de recolección de firmas. Eso fue muy
duro por el despliegue realizado con muchísimo esfuerzo por muchos hombres y
mujeres creyentes en nuestra palabra de cambio político a través de un proceso
constituyente originario en muchas regiones, explicándoles una retirada
temporal hasta rehacer una estrategia que fuera respuesta a este nuevo zarpazo
del régimen. ¿Cuál fue el primer paso? Intentar detener a como diera lugar, de
manera pacífica y constitucional, el llamado irrito e inconstitucional a una
Constituyente el 1ro de Mayo del 2017 y sus elecciones el 30 de Julio. ¿Cómo
hacerlo? Convocando un Referendo Consultivo al Pueblo por materia de
trascendencia Nacional que consultara al pueblo si quería esa Constituyente.
He explicado en este blog numerosas veces los
pasos y comunicaciones formales que hicimos desde la Alianza Nacional
Constituyente para que la AN convocara ese Referendo (ver Mensaje de la ANC a
la Nación, ¡El Pueblo debe ser consultado ya!, en http://ancoficial.blogspot.com/2017/05/mensaje-de-la-alianza-nacional.html),
que se tradujeron finalmente en la Consulta Popular del 16 de Julio de 2017, a
pesar de toda la resistencia y rechazo que hizo el sector político porque eso
no estaba entre sus planes. Y todavía hay personajes y grupos que aun tienen
los escrúpulos indecentes de atribuirse públicamente ese paso fundamental, que
fue documentado, ideado e iniciado desde la Alianza Nacional Constituyente y
cristalizado por toda la sociedad civil venezolana, buscando de manera mezquina
réditos y favores políticos, como aquellos que buscan indulgencias con
escapulario ajeno. Eso forma también parte del camino recorrido en el que
aúllan los perros de Sancho.
Pero lo que jamás pensamos fue que las elites
políticas ignoraran el mandato del pueblo del 16J-2017. Esa traición fue demasiado.
Eso nos dio la medida de hasta donde puede llegar nuestra tragedia. Aunque se
haya ignorado el mandato del pueblo en ese momento, eso no implica que no este
pendiente y no sea todavía una obligación de la Asamblea Nacional.
En todo caso, ese hito definió políticamente
una Ruta constitucional, pacifica y electoral de la crisis venezolana. La
totalidad de la comunidad internacional respaldó la respuesta y la gigantesca
estatura democrática del pueblo venezolano el 16J-2017, a pesar de la torpeza y
subdesarrollo de su liderazgo político. Ese escollo de un liderazgo que no está
a la altura de su pueblo, necesariamente debe ser superado, aunque la solución
del grave problema del país tengamos que conseguirla a pesar de eso.
Y una lección que sin lugar a dudas nos dejó
el 16J-2017 es que la solución esta en preguntarle a pueblo venezolano. Sin un
liderazgo político opositor del nivel necesario para afrontar la crisis y un
régimen actuando al margen de la Constitución, comprando las voluntades de la
oposición –y no necesariamente con dinero-, se hace imperativo buscarle una
salida y un cauce a la fuerza que solamente reside en el pueblo soberano.
En mi última nota del año 2017explicaba que
la Consulta Popular del 16J-2017 solo se pudo realizar con la anuencia del
régimen porque ya había sido traicionado por la oposición antes de realizarse
(ver 2018 Hechos y Efectos, en http://ticsddhh.blogspot.com/2017/12/2018-hechos-y-efectos.html).
Sería impensable una próxima oportunidad para la realización de otra consulta
semejante a la del 16J salvo que el gobierno sea obligado a realizarla. En nota
posterior analizaremos las vías para lograr eso, pero por lo pronto surgen
algunas interrogantes más urgentes: ¿Porqué otra consulta? ¿Ya el pueblo no
decidió lo que había que decidir el 16J-2017?
Efectivamente lo hizo. Pero no contábamos con
una traición que conduciría a un dialogo continuista y lo más importante: EL
REGIMEN HIZO SU CONSTITUYENTE ignorando la decisión popular expresada en la
Pregunta No. 1 de la Consulta Popular. Eso puso el problema en una perspectiva
diferente. Ya hay DE FACTO un Poder Constituyente ilegal, pero en ejercicio.
Esa Constituyente irrita e inconstitucional comenzó convocando
elecciones de Gobernadores, Alcaldes y cuerpos legislativos regionales POR
ENCIMA DE LA CONSTITUCION VIGENTE, pretendiendo ahora convocar elecciones
Presidenciales SIN NINGUN SUSTENTO. Y la oposición oficial DE NUEVO le esta
haciendo el juego legitimador. Eso es inaceptable.
Incluso serian capaces de ir a una elección
presidencial con el régimen con tal de que les perdone la vida a sus partidos
SIN ANTES DESMONTAR el parapeto constituyente del régimen A SABIENDAS que ese
sería el verdadero poder en Venezuela, tal y como ocurre en Cuba con una
Constituyente que decide de manera permanente. Esa es una barbaridad que los
venezolanos no debemos tolerar.
Los venezolanos EXIGIMOS entonces
pronunciarnos en relación a la existencia o no de una Constituyente en
Venezuela y ESO SOLO LO PUEDE HACER CONSTITUCIONALMENTE EL PUEBLO SOBERANO EN
CONSULTA POPULAR.
Algunos hemos luchado para que se convoque al
constituyente para discutir y deliberar el país que queremos luego de esta
pesadilla. Otros no desean hacerlo y lo respetamos porque están en su derecho
de no querer cambiar la Constitución de 1999, pero ESO HAY QUE PREGUNTARSELO al
único que puede decidir, que solo es el Soberano Pueblo de Venezuela. Nadie
más.
Aquí entonces nuestro discurso cambió. Ahora
no digo "quiero una constituyente" y me pongo a recoger
firmas para eso. Ahora mi discurso es: "quiero que el pueblo decida
si quiere una Constituyente", que es algo muy diferente, y la
forma correcta de proceder en esta situación en donde ya existe una
Constituyente convocada inconstitucionalmente. Y si el pueblo LA QUIERE
entonces que de allí salga ese gobierno de transición y unidad nacional de la
Pregunta No. 3 de la Consulta del 16J-2017, que sería legitimo de nacimiento
porque saldría de un mandato del pueblo en Consulta Popular. Pero SI EL PUEBLO
NO LA QUIERE entonces que se siga el procedimiento constitucional derivado de
la destitución del Presidente el 9 de Enero de 2017 en la Asamblea Nacional.
En lo personal me encontraré trabajando junto
con mis compañeros de la Alianza Nacional Constituyente en toda Venezuela para
convencer a la gente para que vote en esa Consulta, que con el favor de Dios
conseguiremos, por la aprobación de un nuevo llamado, esta vez legitimo, a una
nueva Asamblea Nacional Constituyente, con la idea fundamental de que en ella
se discuta un nuevo país descentralizado, donde en su texto fundamental se
corrijan las taras estructurales de la Constitución de 1999, que le permita a
los habitantes de este país decidir sus asuntos en cada municipio, auto
sustentarse y vivir de su trabajo y no de una renta castrante, lo que a la
larga los convertirá en ciudadanos...
Caracas,
10 de Enero de 2018
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana