Por Luis Manuel Aguana
Si algo ya está claro para los
venezolanos es que el gobierno de transición que tanto le hemos exigido a los
políticos de la oposición oficial para cubrir la falta absoluta de Maduro
debido a su condena por corrupto, o sale de la Asamblea Nacional en su nueva
legislatura a partir del 5 de Enero de 2019 (pudieran hacerlo antes pero
digamos que esperarán a una nueva Directiva), o sale del Tribunal Supremo de
Justicia legítimo en el exilio desde ahora mismo. Lo que no sabemos en es que
términos saldría ese gobierno en cada caso.
¿Y porque me pregunto en qué
términos? Porque eso es lo que hará la gran diferencia de cómo vamos a salir
–si salimos- de la narco-tiranía-militarizada que gobierna Venezuela, Diego Arria
dixit.
Si sale de la Asamblea Nacional la
cosa esta bien complicada. Los denodados esfuerzos que el llamado Frente Amplio
(porque ahora ni de vaina que se dejan llamar MUD) ha hecho para convencer a
los venezolanos de que “ahora sí” saldremos de “esto” a partir del 10 de enero,
pasan porque se le presente al país una ruta creíble de no cohabitación. Pero estas
nuevas promesas entrampan a la oposición oficial, habida cuenta del nulo apoyo
popular demostrado por la bajísima participación electoral del 9D, aunque Tiby
la haya más que duplicado.
En un principio pensaba que la
estrategia de la oposición oficial de la Asamblea Nacional sería dejar eso así
y continuar “business as usual” sin tomar ninguna decisión en torno a ese
gobierno de transición, como lo habían hecho hasta ahora, alargando de esa
manera el vacío de poder, y alegando de allí en adelante la usurpación del
régimen.
Pero ahora al parecer las ultimas
noticias apuntan a una posible negociación en los términos sugeridos por el
Presidente de Datanalisis, José Antonio Gil Yepes, en una reciente entrevista: “Vamos a reconocer al Presidente de la
República, pero este debe aceptar que hay que renovar a 13 magistrados que
fueron nombrados expres fuera de las normas que establece la Constitución
Nacional; hay que nombrar al Contralor, al Defensor y al Fiscal porque fueron
impuestos por la ANC y ese no es el órgano constitucional que le corresponde
nombrar a estos tres cargos. También hay que nombrar a dos rectores (CNE) que
están vencidos desde hace dos años por la AN y no por la ANC” (ver Gil Yepes:
Oposición puede reconocer a Maduro a cambio de que AN nombre altas autoridades http://www.noticierodigital.com/2018/12/gil-yepes-oposicion-puede-reconocer-maduro-cambio-la-an-nombre-altas-autoridades/).
Y eso me luce que más allá de una sugerencia, parece un avance de negociaciones
encubiertas con el gobierno. Gil Yepes es un experimentado operador político y
si lo está anunciando públicamente es por algo que está pasando en la oposición
oficial.
De concretarse eso, desaparecería
de un plumazo el TSJ legítimo en el exilio y todas sus decisiones (lo que no
sería del desagrado de la Asamblea Nacional y del régimen, por lo que
coincidirían en objetivos), incluyendo la sentencia por corrupción de Maduro.
Todo esto sin contar con toda la sangre derramada en las calles para llegar
hasta aquí. Ni decir tengo que eso sería un “autosuicidio” opositor, o la
confirmación oficial del inicio de una etapa de cohabitación a lo Vichy en
Venezuela.
De la misma manera se acabaría
igualmente y de inmediato la presión internacional sobre el régimen de Nicolás
Maduro, ya que la oposición y el gobierno “estarían dialogando” tal y como lo
desean abiertamente algunos países de la Comunidad Internacional. ¿Se imaginan
cuánto dinero se estaría manejando para que eso pase? Ni me lo quiero imaginar…
Si esto se materializa el régimen
tendría la vía libre para la aprobación de su nueva Constitución comunista, que
a diferencia de lo que sugiere Yepes, la ANC podría aprobar sin la necesidad de
un referendo porque se plantearía el cambio constitucional por la vía de la
reforma, incorporando todo el articulado comunista que desaparecería a los
Poderes Públicos –como la Asamblea Nacional- como los conocemos ahora, pero sin
quitarle su “legado” al Comandante Chávez. Sería la Constitución de 1999 pero
ajustada al sueño comunista del Galáctico ¿qué tal? Que se bajen de esa nube
opositora quienes crean que el régimen llamará a un Referendo para aprobar su
bodrio comunista.
Todo apuntaría entonces que esa
jugada opositora para enero por parte de la Asamblea Nacional pareciera no ser
para el beneficio de los venezolanos sino para quienes nos están vendiendo, ya
sea que negocien en los términos que dice Yepes, u otros con el régimen.
Eso nos deja entonces al TSJ
legítimo en el exilio con esa grave responsabilidad. ¿Qué creen ustedes que pasaría
si el Alto Tribunal legítimo nombra un Gobierno de Emergencia Nacional en el
exilio? Los primeros en rechazarlo, antes que el mismo régimen, serían los
opositores oficiales del Frente Amplio. Nunca aceptarían como ya lo ha dicho el
Presidente de la Asamblea Nacional, que esa instancia nombre un gobierno antes
que ellos.
Incluso algunos importantes opositores
que no están en el Frente Amplio no aceptan que el TSJ legitimo lo haga, aun a
sabiendas que tienen la facultad constitucional para hacerlo si la Asamblea no
cubre el vacío de Poder, coincidiendo con el criterio de Omar Barboza que ese
gobierno “debe salir desde Venezuela”, poniendo de primero las pretensiones de
poder de los políticos locales antes que salir de la grave crisis por la que
atraviesa el país. Y eso es lo que nos ha tenido jodidos (y perdonen el
anglicismo) durante 20 años. Esto es, prefiero a Maduro antes que otro opositor
de donde sea que me gane la partida. Menuda forma de concebir la política.
Entonces, tanto que la Asamblea
Nacional nombre un nuevo gobierno de Vichy, como que el TSJ legitimo nombre un
gobierno que sea rechazado en Venezuela por la oposición oficial, para que se
ocupe de organizar fuera del país lo que sea necesario para lograr que la
Comunidad Internacional reconozca la Responsabilidad de Proteger (R2P) los
Derechos Humanos de los venezolanos, nos encontramos al borde de entrar en una
fase de resistencia masiva, bien sea para resistir por todos los medios a
nuestro alcance la continuidad de Maduro en el poder inconstitucionalmente, con
la ayuda colaboracionista, o bien sea para apoyar decididamente los esfuerzos
que haga un Gobierno de Emergencia Nacional en el exilio para desplazar al
régimen desde afuera. Y estamos a menos de un mes de que todo esto ocurra. Nos
encontramos entonces al borde de la resistencia.
Caracas,
15 de Diciembre de 2018
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana