sábado, 24 de octubre de 2020

El protagonismo de los No Investidos de Autoridad

Por Luis Manuel Aguana

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 Me ha llamado mucho la atención las convocatorias a la Consulta Popular por parte del Gobierno Encargado. La forma en que hacen las convocatorias lamentablemente deja ver un mensaje erróneo que dice que es el sector político el convocante de este nuevo llamado a la Soberanía Popular, cuando en realidad no es así. De allí la reacción negativa que algunos han tenido a la convocatoria a una nueva Consulta Popular, siendo este un detalle absolutamente trascendental para el éxito de una participación masiva de los venezolanos. Ese malestar viene desde que la MUD se puso el ropaje de la Sociedad Civil poniéndose otro nombre.

 Los convocantes SON LOS CIUDADANOS, aun cuando sean los políticos quienes estén llamando a la población a participar porque tienen un altavoz más grande que el nuestro. Quiero decir que es completamente lo contrario: No es Juan Guaidó, ni el G4, ni la Asamblea Nacional quienes convocan a ese evento. Somos todos los venezolanos, los investidos y no investidos de autoridad, como lo indica el Artículo 333 Constitucional quienes los convocamos a ELLOS. Esta Consulta ES CONVOCADA POR EL PUEBLO VENEZOLANO. Eso debería tenerlo claro el Gobierno Encargado y su gente de comunicaciones en sus próximas convocatorias.

 Los venezolanos hemos sido históricamente el “rebaño” de los grupos políticos. Rebaños de cualquier partido, sin pensamiento crítico. El esquema que se ha seguido hasta ahora es que salta un “líder” a la palestra y los demás lo siguen sin pensar. Y en la medida que ese partido no tenga un claro norte o sus dirigentes sepan cuál es la dirección que debe llevar más allá de la simpatía que provoquen en la población, los seguidores serán presa fácil de lo que digan o hagan. Es por eso que nos encontramos en el medio de esta tragedia. De allí que sea tan necesaria la educación de la población, especialmente en aspectos tan básicos como en el de la formación ciudadana.

 He invertido modestamente mucha “tinta” en explicar que somos todos los venezolanos y su participación en los asuntos que nos conciernen, la única llave que nos sacará de la prisión que fabricaron los castro-chavistas-maduristas-socialistas, que ha hecho de Venezuela un despojo de lo que fuimos. Cuando se dice que solo los venezolanos seremos capaces de cambiar las cosas, no es solo retórica. ¿De qué vale que con el auxilio de la Comunidad Internacional se logre desplazar a Maduro y su régimen, si lo que quede aquí después no comprende, por ejemplo, que no podemos volver a un esquema de dádivas estatales para poder sobrevivir? Que tendremos entre todos que trabajar –SI, TRABAJAR- para reconstruir esta casa. Que este esfuerzo no solo es para “sacar a Maduro”, sino para sacar de la cabeza de la gente la basura que había antes que hizo posible a Chávez y luego a Maduro. En eso tienen que ver mucho los partidos políticos. Y eso no es otra cosa que una manera de pensar y hacer otra Venezuela en materia de política. Los nuevos políticos (que todavía no existen en funciones) tendrán que marcar esa pauta para los años que vienen.

 Lo primero que deseo establecer aquí es que NUNCA el sector político venezolano, ni del régimen ni el de la oposición, estuvieron JAMAS de acuerdo en convocar al Pueblo de Venezuela para nada más allá que llevarnos a elecciones, elecciones y mas elecciones. Ese “casette”, como se decía antes, estaba reproducido en la mente del venezolano común todo el tiempo. Es por eso que los dirigentes políticos hasta anteayer siempre pensaron que la única manera de salir de estos delincuentes era por la vía electoral. Y ESO NO HA CAMBIADO. ¿Porque ahora si dicen que ya la vía electoral no es opción? Porque no son estúpidos, cambiaron el discurso de la boca para afuera después que la población dejó de creer en esa vía al ver las evidencias incontestables que demostraban el fraude permanente del régimen y su manera de contar los votos con un CNE arreglado como una ruleta.

 De la misma manera NUNCA estuvieron de acuerdo en convocar a una Consulta Popular al pueblo venezolano, ni ahora ni el 16 de Julio de 2017. Soy testigo de excepción de eso al estar presente durante varios años en muchas reuniones con dirigentes de partidos, grandes y pequeños, incluso de aquellos que se dicen “radicales”, que nunca creyeron en que convocar al dueño de la Soberanía fuera una solución para sacar a Venezuela del hueco donde se encuentra. Y ustedes se preguntarán ¿y porque ahora lo creen? La respuesta es que no lo creen. Y es por las mismas razones esbozadas arriba: ellos quieren decidir por el “rebaño”. Por ningún respecto desean que el “rebaño” diga otra cosa que pueda afectarles de alguna manera. Y lo grave es que estamos en un punto donde el “rebaño” si no dice algo SE MUERE.

 Desde el mismo 7 de Septiembre de 2020, cuando el Presidente Encargado Juan Guaido anunció la nueva Ruta por un Pacto Unitario por la Libertad y Elecciones Libres, los 37 partidos que firmaron ese Pacto, NUNCA instruyeron a su militancia a mover un solo dedo en ninguna región del país a favor de la Consulta Popular. ¿Saboteo? No. Era una manera silenciosa de decirle a Guaidó que ellos son los que deciden. Que si ellos no se movían esa Consulta sería un fracaso. Entonces estamos aquí ante un grave caso de inversión de valores. Esto es, la carreta por delante de los caballos. Somos los ciudadanos quienes hacemos que esos partidos existan con nuestro voto, nuestros apoyos y nuestras acciones. Pero hay personajes dentro de esos partidos que tienen secuestrada la voluntad popular. Lograr que siquiera se considerara seriamente una Consulta Popular y más aun, se aprobara la opción en esa selva, fue una hazaña de mucha gente que algún día les contaré. Lo importante es que fue un primer paso importantísimo para lograr que el pueblo se expresara para torcer el rumbo extraviado de la política venezolana.

 Pero la cosa no acaba allí. Los venezolanos investidos y no investidos de autoridad somos los responsables de restablecer la vigencia de la Constitución, tal cual reza el artículo 333 de la Carta Magna. En otras palabras no son solo los Diputados de la Asamblea Nacional, los funcionarios públicos, y los militares, como investidos de autoridad, los únicos que tienen vela en este entierro en que se ha convertido Venezuela. NO. El resto que somos nosotros, LA MAYORIA, los no investidos de autoridad, tenemos también esa responsabilidad. Y no es Juan Guaido y sus partidos quien convoca, SOMOS NOSOTROS, LOS NO INVESTIDOS DE AUTORIDAD QUIENES CONVOCAMOS a resolver el problema de Venezuela. Si fuera como ellos dicen, jamás podrían sacar a un venezolano a las calles a votar el día de la Consulta porque NO TIENEN LA CREDIBILIDAD necesaria para movilizar al grueso de la población.

 El protagonismo de esta convocatoria democrática lo tenemos nosotros, el Pueblo de Venezuela. Para hacer posible esta Consulta Popular será necesaria la participación en logística pura de millones de venezolanos comprometidos a sacar el país adelante a pesar de las dificultades. Y eso dejó de estar lamentablemente en manos de los partidos políticos. De esos 37 que estúpidamente creen que los venezolanos no nos movilizaremos si ellos no lo hacen. Paradójicamente, es precisamente por eso que los venezolanos debemos participar, para posteriormente montar la batalla de la reconstrucción de los cascarones vacíos en que se convirtieron los partidos políticos en más de 20 años de oprobiosa lenidad, corrupción y colaboracionismo descarado y por encima de aquellos liderazgos tóxicos que dentro de las actuales organizaciones políticas se oponen a una renovación democrática.

 Los honorables miembros del Comité Organizador de la Consulta Popular tienen en sus manos una grave responsabilidad para con Venezuela, más allá de las propias de su encargo para realizar la Consulta Popular, al ser todos ellos respetables figuras de la Sociedad Civil venezolana: imponerse de manera implacable a esa lamentable práctica de los partidos políticos y hacer valer el protagonismo de los No Investidos de Autoridad porque somos mayoría. Si así lo hiciereis que Dios y la Patria os lo premien, si no, que os lo demanden…

 Caracas, 24 de Octubre de 2020

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viernes, 16 de octubre de 2020

El testigo vinculante de la sociedad civil

 Por Luis Manuel Aguana

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Hay 14 acepciones de la palabra “testigo” en la actual versión del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE, https://dle.rae.es/testigo?m=form). A la que refiere el título de esta nota es la No. 12: “12. m. Dep. En las carreras de relevos, objeto que en el lugar marcado intercambian los corredores de un mismo equipo, para dar fe de que la sustitución ha sido correctamente ejecutada“. Esto es, al objeto que se pasa al siguiente corredor en una carrera de relevos. ¿Y cuál sería el testigo en esta larga carrera que tenemos en el país para ganar el trofeo de la libertad de Venezuela? Nada más y nada menos que la oportunidad para sacudirnos al régimen que oprime a los venezolanos desde hace más de 20 años.

 ¿Y quién nos pasa el testigo? Una oposición oficial cansada a la que se le agotaron las respuestas para un país que languidece de hambre, miseria y frustración, azotada por un sistema político fracasado, que lamentablemente aun comparten ideología con el régimen en algo que llaman Internacional Socialista.

 En ANCO propusimos al Presidente y al Gobierno Encargado un camino para recorrer que involucrara a todos los venezolanos en ejercicio de su Soberanía, para que estos ejercieran de manera DIRECTA un mandato y se ordenara un curso de acción político a través de un instrumento contemplado en el Artículo 70 Constitucional, para concretar el mantra de tres pasos anunciado al país por el Presidente Encargado legitimo de Venezuela, el 23 de Enero de 2019: Cese de la Usurpación, Gobierno de Transición y Elecciones Libres, EN ESE ORDEN (ver ANCO informa sobre la reunión sostenida con el Presidente Encargado Juan Guaidó, en https://ancoficial.blogspot.com/2020/09/comunicado-anco-anco-informa-sobre-la.html).

 Sin embargo la propuesta ha sido poco comprendida por la oposición venezolana. Para mi es todavía muy difícil de entender el porque los venezolanos aun no se han empoderado del texto constitucional que el mismo régimen impuso para controlar de manera asamblearia al país. Si algo intentó cambiar Chávez con la Constitución de 1999, fue que los venezolanos tuviéramos injerencia directa en los asuntos del Estado, sin la participación de los Poderes Públicos. Y eso lo hizo de manera artera, con la idea tumultuaria de gobernar sin control, con el populacho supuestamente mayoritario que le acompañaba. Pero resultó que en la medida que la calidad de vida del país se fue al piso dejaron de hacerlo. Pero quedó allí una Constitución donde las mayorías pueden decidir DIRECTAMENTE su destino. Y eso está allí muerto de la risa sin que la oposición hiciera uso de eso para hacerlo valer a favor de la causa de la libertad.

 Y esto último es lo que estamos proponiendo desde el 1ro de Mayo de 2017 cuando Maduro convocó una Constituyente sin tener las atribuciones para hacerlo porque para eso necesitaba el permiso de la Soberanía Popular. Esto es, la aprobación del Pueblo venezolano en un Referendo Consultivo. De allí nació nuestra idea de Una Consulta Popular para decidir el destino de los venezolanos SIN LA PARTICIPACION DE LOS PODERES PUBLICOS.

 Los actores políticos comprendieron a medias la idea e interesadamente convocaron una Consulta el 16 de Julio de 2017, con las siguientes preguntas, que me voy a dar a la tarea de diseccionar para ustedes para que me digan después de eso si todavía en ANCO estamos proponiendo consultar lo mismo al pueblo venezolano:

 1.- ¿RECHAZA y DESCONOCE la realización de una constituyente propuesta por Nicolás Maduro sin la aprobación previa del pueblo de Venezuela?

 Esa era la pregunta clave de esa Consulta Popular. Iba dirigida a dar una contraorden al Presidente de la República por haber convocado una Constituyente sin la aprobación del Pueblo. Pudo haberse hecho a través del Artículo 71 como ANCO lo solicito a la Asamblea Nacional, pero si se hacía así se introducía al CNE en la ecuación. En mi modesta opinión debió haberse solicitado un Referendo Consultivo “por acuerdo de la Asamblea Nacional, aprobado por el voto de la mayoría de sus integrantes” como establece claramente el Artículo 71 por materia de especial trascendencia nacional, para solicitar la derogatoria de los decretos No. 2830 y 2831, y el CNE se hubiera visto en la obligación constitucional de convocarlo y todos los venezolanos rechazar esa convocatoria a riesgo de ser trampeados por las maquinitas de Tibisay Lucena.

 ¿Por qué se hizo la Consulta Popular alegando el Artículo 70 y no el Artículo 71? Porque así se podía introducir la tercera pregunta más abajo señalada de la sustitución de los Poderes Públicos. Como verán en esta pregunta No. 1, NO SE LE CONSULTO AL PUEBLO acerca de la salida de Nicolás Maduro Moros del poder, como algunos gritan “que ya se hizo una consulta el 16 de Julio de 2017”.

 2- ¿DEMANDA a la FAN y a todo funcionario público obedecer y defender la Constitución del año 1999 y respaldar las decisiones del la Asamblea Nacional?

 Pregunta a mi juicio innecesaria. Es claro que todos los venezolanos, y en especial las Fuerzas Armadas y todos los funcionarios públicos, deben obedecer y defender la Constitución. ¿Por qué se hizo? Para darles una orden especial a los militares para que respaldaran el resultado de esta Consulta Popular, en especial si eran convocados por la Asamblea Nacional, órgano proponente de este instrumento. De nuevo, en esta pregunta No. 2, NO SE LE CONSULTO AL PUEBLO acerca de la salida de Nicolás Maduro Moros del poder, como algunos gritan “que ya se hizo una consulta el 16 de Julio de 2017”.

3- ¿APRUEBA que se proceda a la renovación de los poderes públicos de acuerdo a lo establecido en la Constitución y la realización de elecciones libres y transparentes así como la conformación de un Gobierno de Unión Nacional para restituir el orden constitucional?

 Esta era la pregunta más importante para el sector político opositor. ¡La renovación de los Poderes Públicos! ¡La oposición quería elecciones! El problema de ellos no era quitarnos de encima una Constituyente que se comería al país, sino ¡ir a elecciones! Era preguntarle al Pueblo si aprobaba la renovación de los Poderes Públicos a través de unas elecciones. ¡Y el Pueblo aprobó! ¿Y quién debía hacer efectiva esa aprobación? ¡La Asamblea Nacional! ¿Se le preguntó al Pueblo acerca de la salida de Nicolás Maduro Moros del poder? ¡NO! Se aprobó una renovación de los Poderes Públicos a través de unas elecciones, que incluso el mismo régimen podía ganar con trampa. ¿En qué cabeza cabe que ya se le consulto al país la salida inmediata del poder a Nicolás Maduro Moros? Otra vez, en esta pregunta No. 3, NO SE LE CONSULTO AL PUEBLO acerca de la salida de Nicolás Maduro Moros del poder, como todavía gritan “que ya se hizo una consulta el 16 de Julio de 2017”.

 Conclusión: ¿Entonces, de dónde sacan quienes todavía argumentan que “ya hicimos una Consulta en el 2017” que el pueblo ya se expresó en relación a la salida de Maduro del poder? Mi respuesta es que sale de una matriz de opinión creada por gente interesada en encubrir lo que pasó ese día. Pero ya bien sea por ignorancia, por interés que prevalezcan otras alternativas, o por desviar las responsabilidades que debieron asumirse allí y no se asumieron, todavía hay muchos que insisten tercamente que “ya le consultamos al Pueblo el 16J-2017”.

 Y todavía y para rematar, Julio Borges, Presidente de la Asamblea Nacional el día 16J-2017, escapando de su responsabilidad de hacer cumplir la aprobación del pueblo de la Consulta Popular, y en especial la Pregunta No. 3, declaró que la misma “no era vinculante”. Esto es, que el Pueblo en el ejercicio DIRECTO de su Soberanía, no había aprobado proceder a la renovación de los Poderes Públicos, sino que había emitido solo una opinión. ¡Mayor iniquidad inconstitucional, imposible! El pueblo le dio una aprobación expresa de renovación para su ejecución a la Asamblea Nacional y ellos escurrieron el bulto. Los mandatarios eludieron el mandato del pueblo como su mandante, de renovar los Poderes Públicos, en especial el Ejecutivo. Es por eso que si queremos salir de esto, a partir de ahora debe haber ejercicio DIRECTO y sin intermediarios de la Soberanía. Y allí acabó la historia del 16J-2017.

 Ahora bien, ¿cómo se debe hacer ahora una nueva Consulta Popular? En primer lugar, que el pueblo ORDENE DIRECTAMENTE y sin intermediarios el Cese de la Usurpación de Nicolás Maduro Moros, como lo indican las preguntas propuestas pon ANCO al Presidente Encargado. La Soberanía Popular ejercida DIRECTAMENTE como lo establece claramente el Artículo 5 Constitucional. Pero nosotros no tenemos los cañones para hacerla cumplir. Pues bien, allí entra la Comunidad Internacional que ha reconocido al Presidente Juan Guaidó como legitimo desde el 23 de Enero de 2019, además de ser una orden abierta a todos los venezolanos investidos o no de autoridad para restituir la vigencia de la Constitución, como también establece el Artículo 333 Constitucional.

 La Sociedad Civil ya tiene en sus manos el testigo vinculante para resolver el problema del país. No perdamos más tiempo llorando por la leche derramada el 16J-2017. Ejerzamos directamente el poder que nos confiere la Constitución y ganemos de una vez por todas esta carrera para recuperar la libertad.

 Caracas, 16 de Octubre de 2020

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