viernes, 4 de junio de 2021

Negociadores o estafadores

Por Luis Manuel Aguana

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Después que el Gobierno Encargado confirmara una negociación con el régimen en México o Noruega (ver Noticiero Digital, Negociación con Maduro podría darse en México o Noruega, en https://www.noticierodigital.com/2021/06/negociacion-con-maduro-podria-darse-en-mexico-o-noruega-confirmo-guaido/) me surgieron algunas interrogantes que deseo compartir con ustedes. La única manera en que alguien negocie su casa para venderla por usted, es si a ese alguien tiene en su bolsillo un poder legal u autorización suya para hacerlo. De otra manera la persona que hace eso sin su autorización lo estaría estafando, no solo a usted sino al resto del mundo porque le estaría haciendo creer a todos que usted estuvo de acuerdo con la venta de su casa, sin contar que se estaría quedando con su dinero. Si esto que luce tan  simple como escandaloso se comprende fácilmente para el caso de su casa, lo aplicamos para el futuro de su país en el caso de aquellos que negocian la crisis venezolana en los escenarios internacionales, la gente lo ve de lo más natural sin escandalizarse.

Los negociadores del régimen hace tiempo que perdieron legitimidad y no representan los intereses de los venezolanos. El régimen de Nicolás Maduro Moros, a pesar de ser ilegitimo de origen por la manera en que se dio su primera Presidencia al ser candidato luego de la muerte del Galáctico, ya que la Constitución se lo impedía abiertamente, al estar ejerciendo como Vicepresidente al momento que Dios nos hiciera el favor de llevarse a su jefe:  Artículo 229 No podrá ser elegido Presidente o elegida Presidenta de la República quien esté en ejercicio del cargo de Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, Ministro o Ministra, Gobernador o Gobernadora, o Alcalde o Alcaldesa, en el día de su postulación o en cualquier momento entre esta fecha y la de la elección”. Si ya Maduro era ilegitimo desde ese mismo momento en el 2013, no lo era menos el 2018 al forzar una elección presidencial adelantada a través de una Constituyente ilegítimamente convocada por ese mismo personaje ilegitimo el año anterior. Si a eso le sumamos que los venezolanos no concurrimos a esas elecciones ocurridas en mayo de 2018 y la Comunidad Internacional no reconoció esa elección, podemos concluir que ese “negociador” está inhabilitado para hablar por los venezolanos.

Por otro lado, tenemos al Gobierno Encargado de Juan Guaidó. Se ha abierto un hueco negro legal después que los venezolanos decidiéramos rechazar en una Consulta Popular la elección parlamentaria del régimen realizada el 6 de Diciembre de 2020 y la finalización del periodo constitucional de la Asamblea Nacional electa en Diciembre de 2015. A partir de ese momento el tema de la legitimidad de Guaidó se sustenta en el reconocimiento internacional que ha tenido desde su juramentación el 23 de Enero de 2019. Esta legitimación política que le ha concedido la comunidad internacional para al menos tener una contraparte válida frente al régimen de Maduro, no puede ser sustentada a lo interior de Venezuela para indicar que Guaidó es representante legitimo de los venezolanos. Vuelvo a mi ejemplo de la casa. Si los vecinos dicen que yo soy el dueño la casa donde vivo, esa declaración no puede ser esgrimida como base para que yo se la venda a otro. Debo demostrar que yo soy el propietario con documentos en la mano en el Registro de la Propiedad.

Nos parece excelente que los Estados Unidos y otros países consideren a Guaidó como Presidente AFUERA DE VENEZUELA, pero a lo interno la cosa es diferente. Esa condición NO ES SUFICIENTE para que pretenda negociar una casa que es de los venezolanos. Debe demostrar propiedad y nosotros no se la hemos concedido con una elección válidamente convocada. Sin embargo, esa condición de Presidente afuera de Venezuela al parecer tampoco se está sosteniendo, al decir del Director de la Oficina de Washington para America Latina (WOLA), Geoff Ramsey, quien el 1ro de Junio declaró en su cuenta de Twitter que "De los casi 60 países que en un momento aceptaron a Guaidó como presidente, todos menos siete han retirado silenciosamente la designación de sus comunicados oficiales de este año" (ver @@GRamsey_LatAm, en  https://twitter.com/GRamsey_LatAm/status/1399696005801652224). Justamente esos siete que menciona Ramsey son los únicos que han aceptado a los embajadores de Guaidó. Al menos el mundo se está sincerando.

Todo lo anterior sin contar con la inconstitucionalidad en la que incurrieron los Diputados de la Asamblea Nacional al modificar el Estatuto de la Transición de 2019 y extender las atribuciones de la Comisión Delegada sin tener las atribuciones constitucionales para eso, y que quedó a cargo de la Asamblea Nacional del 2015 luego del vencimiento de su último período. Súmenle a ese cuadro de ilegitimidad la cantidad de diputados que decidieron no continuar en sus curules después del 5 de Enero 2021, cuántos de ellos se exiliaron y cuantos quedan en el país. Cualquiera que sea esta cifra neta, ¿creen ustedes que ese número le de a la actual Directiva de esa Asamblea Nacional de 2015 suficiente piso político para negociar con nadie el futuro de los venezolanos? Buena pregunta…

Y algunos me dirán, ¿y entonces? Esos son los bueyes con los que hay que arar. Y yo les contesto: Gracias, pero NO GRACIAS. En primer lugar porque no podemos hacerlo. Los venezolanos, los dueños de la casa, dijimos en una Consulta Popular que Maduro tiene que irse para poder hacer una elección libre en Venezuela. Que unas elecciones libres se hacen en libertad y por eso fue que se autorizo a que cualquier venezolano gestionara ante la Comunidad Internacional “…activar la cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar nuestra democracia, atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad” (3ra pregunta de la Consulta Popular, Diciembre 2020). Guaidó puede hacer solo eso, está limitado por un mandato popular.

Ante tal cuadro de ilegitimidades de parte y parte, comente en una nota anterior que era imposible continuar sosteniendo esa situación ante los venezolanos y el mundo (ver Crisis de representatividad: Participación versus elección, en https://ticsddhh.blogspot.com/2021/05/crisis-de-representatividad.html) y la única manera de abordar ese tema es la participación popular como único recurso que nos queda a los venezolanos. Los únicos que podemos vender nuestra casa somos los venezolanos. Y solo nosotros reunidos podemos tomar esa decisión. Si por la gravedad de la crisis se está esgrimiendo una negociación entre partes ilegítimas, con mayor razón podemos argumentar que quienes tenemos legítimamente ese derecho podemos pasar por encima de las legalidades también y proponer soluciones más ajustadas a una legitimidad de origen.

Entonces, ¿por qué en lugar de proponer elecciones para cargos que no resolverán absolutamente nada con un régimen de malandros, no se propone un proceso electoral para elegir a verdaderos representantes del pueblo de Venezuela en toda la geografía nacional, y que reunidos con el suficiente poder político decidamos la suerte del régimen y de Venezuela, con el voto de los venezolanos, utilizando el auxilio técnico-electoral de la Comunidad Internacional? Eso tiene un nombre en nuestra Constitución y quienes ilegítimamente, de un bando y de otro, intentan estafar a los dueños de la casa, lo han ignorado deliberadamente. Solo así los venezolanos sabremos que quienes dicen querer resolver los problemas del país no quieren estafarnos, convocando a los verdaderos y legítimos dueños para que decidan su destino. Seguiremos en la lucha para que el pueblo decida…

Caracas, 4 de Junio de 2021

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viernes, 28 de mayo de 2021

Revocatorio otra vez o porque algunos venezolanos nunca aprenden

Por Luis Manuel Aguana

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Cuando escuche de nuevo la expresión “revocatorio de Maduro” no lo podía creer. No solo porque ya eso lo habíamos intentado dos veces antes de que se fueran algunos millones más de venezolanos del país (la primera vez con Chávez en el 2004 y la segunda vez con Maduro el año 2016), sino que la figura del Revocatorio fue la razón misma de la existencia del actual sistema electoral fraudulento del régimen, y cuyo debut lo tuvimos el año 2004. Los venezolanos debemos recordar que por allí comenzamos una larga lucha con muertos, presos, exiliados, destrucción económica, y todas las plagas que nos han caído con el castro-chavismo-madurismo.

Las máquinas SmartMatic nacieron con la palabra “revocatorio” en Venezuela. Sin embargo, al parecer algunos venezolanos aun no han aprendido esa sangrienta lección. Incluso hasta algunos notables abogados, extrañamente acomodaticios, hasta la consideren “jurídicamente válida” como fórmula a aplicarle a Maduro para salir de su régimen. Y yo me pregunto, ¿y en dónde estaba esa gente el año 2004? O en el año 2016 cuando unos tribunales de Apure, Aragua, Bolívar y Carabobo decidieron suspender el proceso revocatorio cuando “fueron admitidas a trámite querellas criminales presentadas por el oficialismo contra la recolección de firmas de abril” (ver Venezuela: El CNE paraliza referendo revocatorio a Nicolás Maduro, en  https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-37723172).

Puedo entender que Guaidó y sus muchachos hayan estado por su corta edad lejos de entender debidamente lo que pasamos los venezolanos con el Firmazo, el Reafirmazo, las “firmas planas” y los Reparos en el año 2004. Recuérdese que Guaidó tenía solo 15 años cuando llegó Chávez en 1998 y 20 cuando los venezolanos comenzamos una dura cruzada de salir de Chávez con los votos. Estábamos muy lejos en ese momento de imaginarnos que más de 20 años después estuviéramos hablando todavía de esto y menos aún que alguien tuviera la mente lo suficientemente retorcida para trampear abiertamente el mecanismo de pesos y contrapesos políticos que garantiza la estabilidad política de un país, que no es otra cosa que su sistema electoral. Pero el venezolano común aprendió después de mucha sangre derramada en las calles que el régimen que nos azota no se parará en nimiedades electorales para permanecer en el poder.

¿Por qué entonces todavía tenemos que escuchar de nuevo la expresión “revocatorio de Maduro”? En efecto, la figura está en la Constitución, como lo estaba en el año 2004 y el año 2016. ¿Qué cambió aquí? ¿Qué nos perdimos los venezolanos? Imagínense lo difícil que lo puso el régimen para levantar el 20% de firmas necesarias para revocarlo en el 2016 todavía estando en Venezuela los millones de venezolanos activos que ya se han ido del país. ¿Recuerdan que en el 2016 solo se abrían las maquinas en un horario específico y cuando se habilitaban no había línea o la maquina estaba dañada? ¿Y las colas impresionantes de aquellos que manteniendo la esperanza concurrían a ese sainete que creían en lo “democrático” del régimen? Se me pone la piel de gallina solo recordarlo. Pero eso al parecer no lo recuerdan los proponentes de esta nueva “crónica de una muerte anunciada”.

Pero lo más impresionante es la posición del gobierno norteamericano ante esa propuesta, expuesta por su embajador James Story (ver "Gobierno de Estados Unidos apoyaría un revocatorio contra Maduro", en https://youtu.be/7AADShLJukM). Como lo mencioné en mi nota anterior, los norteamericanos son pragmáticos. Cualquier cosa que salga, por más absurda que sea, y que les baje a ellos la presión de Venezuela es bienvenida porque es una posibilidad para que el “problema venezolano” se quede dentro de sus fronteras. Pero esa no es una solución para los venezolanos. Quedarnos con Maduro no es una opción. Y hay que insistir con ellos que la solución venezolana no puede ser solo para la Comunidad Internacional sino para quienes vivimos en este país. De allí que el espectro de soluciones a plantear a los Estados Unidos no está de ninguna manera completo todavía. Pero veamos esa nueva propuesta “revocatoria” en más detalle.

El solo hecho de iniciar de nuevo un proceso revocatorio constitucional en contra de Nicolás Maduro Moros, admite sin lugar a dudas que su presidencia es legítima así como la institución electoral que recibió esa solicitud. Admite a Maduro como Presidente, que no lo es sino un usurpador. Admite la legitimidad de la Asamblea Nacional que designó ese nuevo CNE. Y con la admisión de la legitimidad del CNE se admite de paso la “veracidad” del Registro Electoral sobre el que se sustentará el número de firmas necesarias para la convocatoria a ese supuesto nuevo revocatorio.

El Registro Electoral venezolano está viciado. De eso se encargaron Chávez, Maduro y Tibisay Lucena. Muchos estudios técnicos lo han demostrado fehacientemente, y para muestra un botón: “Esa conclusión nos lleva a poner de manifiesto una vez más la crucial pregunta, ¿dónde están los 19 millones de votantes que el CNE y el gobierno pregonan en las cifras oficiales? En otras palabras, la conclusión es obvia, la población votante no debería ser superior a los 11 millones de electores válidamente registrados. La respuesta a dicha interrogante, es tremenda, sobran más de 6 millones de votantes en el registro electoral lo cual permite ratificar una vez más, que el registro no sirve, que está hipertrofiado y ha sido manipulado por el CNE en acciones fraudulentas…” (ver Democracia y Elecciones en Venezuela, por Genaro Mosquera Castellanos, Pág. 46, https://tinyurl.com/mwwxdezy).

Sabiendo esto, ¿sobre qué numero se basará el 20% requerido en el Artículo 72 Constitucional de una nueva convocatoria para revocar el supuesto mandato del usurpador? ¿Sobre los 19 millones que ellos siempre han dicho que tienen en el RE, que ya de por si esta inflado en más de 6 millones de votantes virtuales, o en un número mucho menor luego de los más de 5 millones de venezolanos que se han exiliado huyendo de la desgracia del país y los otros 6 millones que no existen porque son virtuales? Porque obviamente serían menos las firmas requeridas. La respuesta a eso les dirá que tan interesado esta el régimen en aceptar un nuevo revocatorio ante la Comunidad Internacional para dar respuesta a esta nueva solicitud de quienes al parecer no han aprendido todavía la lección sangrienta que  la mayoría de los venezolanos si asimilamos al participar sin el CNE del régimen en la Consulta Popular del 7 al 12 de Diciembre de 2020.

El régimen aceptará encantado esa propuesta de revocatorio porque con eso esa “oposición” que ha olvidado lo que ha pasado en Venezuela, le regala un botellón de oxigeno que durará muchos meses, porque al perderlo, ya sea porque no lo puedan activar como en el año 2016, o que el CNE del régimen haga lo mismo que hizo en el 2004, sumarán a la tropa de alacranes que de una manera u otra han reconocido al régimen como un gobierno legítimo. Ellos dirán de nuevo que “se equivocaron” y el pueblo venezolano estará aun más jodido. Lamento el mal francés pero es así…

Quiero suponer que quienes están impulsando esta supuesta “alternativa” están claros en esa realidad y no son ningunos ingenuos de la política. Los venezolanos deberán preguntarse porque lo hacen. De nuevo, no existen ingenuos en la política, pero si debo destacar que hay un tema ético involucrado en el asunto. Solo por un mínimo de consideración a todos los muertos, desaparecidos, presos, torturados, exiliados y constantemente amenazados, nadie debería atreverse a faltarle el respeto a los millones de venezolanos que pusieron sus esperanzas en los dos primeros revocatorios y trabajaron a riesgo de sus vidas con las herramientas de la democracia y que fallaron porque tuvieron al frente a un régimen tramposo de malandros y delincuentes capaz de cualquier cosa. Eso es como si esa venezolana que hizo el esfuerzo de cruzar el Rio Grande sobre hombros para entrar a los Estados Unidos, al llegar medio muerta a la otra orilla la estuvieran esperando para darle una paliza y expulsarla. Esos que proponen ese revocatorio están haciendo el papel de aquellos que saben lo que pasará del otro lado y aun así proponen el viaje, excusándose después en que cada uno tomo su decisión. También debe haber ética y moral en lo que se propone después de todo lo que ha sufrido el pueblo de Venezuela para expulsar al régimen.

Los venezolanos debemos no solo evaluar muy detalladamente las propuestas que se hacen para salir del régimen, sino quienes las proponen y analizar por qué lo hacen. Somos nosotros los venezolanos quienes estamos en riesgo aquí, no los proponentes. A este punto hay mucha gente interesada en que esta situación continúe, buscando espacios donde quedar después de la tragedia utilizándonos para sus 15 minutos de notoriedad y fama. Ni revocatorio para un usurpador, ni elecciones regionales convocadas por una Asamblea Nacional y un CNE ilegítimos. Ya el pueblo decidió en una Consulta Popular el camino a seguir: Maduro y su régimen se tienen que ir inmediatamente para que este país tenga reconstrucción, paz y libertad. Seguiremos trabajando para hacer cumplir el mandato del pueblo venezolano.  

Caracas, 28 de Mayo de 2021

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