miércoles, 13 de octubre de 2021

Réquiem para el General Raúl Isaías Baduel

Por Luis Manuel Aguana

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Aunque el régimen diga, e incluso demuestre, que al General Raúl Isaías Baduel lo mato el COVID-19, la realidad es que para todos los venezolanos lo mató el régimen de Nicolás Maduro Moros. En Venezuela -y en ninguna parte del mundo- ningún preso político o no, se puede morir en una cárcel en custodia de las autoridades, y menos aun un preso político como el General Baduel quien fuera secuestrado, atropellado y violados todos sus Derechos Humanos, como permanentemente lo denunciaran sus familiares y abogados. El COVID-19 le ha servido al régimen no solo para mantener contenida a la sociedad venezolana para rechazar en las calles a este desgobierno infernal, sino también como una excelente excusa para deshacerse de quienes le adversan políticamente.

Basta con decir “¡se murió de COVID-19!” es suficiente para que un Fiscal felón encubra alguna atrocidad del régimen. Lo menos que se podía esperar era que se abriera una investigación y de ella se derivaran las causas de su muerte. Pero eso no es posible en Venezuela como bien se desprendió de los informes de las misiones independientes de Derechos Humanos de la ONU y la OEA. Inmediatamente dictaminaron e informaron a la opinión pública “que murió a causa de la pandemia COVID-19”. De esa manera se puede “por órdenes superiores” llevar el cadáver a un crematorio y desaparecer la evidencia de cualquier irregularidad. Quienes deberían ser los más interesados en que este caso se maneje de la forma más transparente posible es precisamente al régimen cuyo responsable único es Nicolás Maduro Moros.

Espero que la presión de la opinión pública, sus abogados, familiares, las Iglesias y quienes podamos levantar nuestra voz, puedan evitar que el cuerpo del General Raúl Isaías Baduel sea cremado o profanado para que se le practique una autopsia debidamente conducida y certificada por organizaciones de Derechos Humanos a fin de determinar las verdaderas  causas de su deceso, así como que se les permita posteriormente a sus familiares darle cristiana sepultura como se debe. ¿Será posible esperar ese mínimo respeto de este régimen después de tanta iniquidad en contra de la familia Baduel?

Dicho lo anterior, que no es más que una reacción de indignación ante la barbarie de lo que puede ser considerado otro delito más de Lesa Humanidad cometido por Nicolás Maduro Moros y quienes se encuentran en la cadena de custodia de los presos políticos en las diferentes cárceles y mazmorras de este régimen, el mejor homenaje que se le puede hacer al General Raúl Isaías Baduel, es preservar la trascendencia de sus ideas, lo que hizo y propuso para Venezuela, a pesar de la historia que sabemos que protagonizó y que solamente podrán juzgar las próximas generaciones. Ya él está frente al Creador y cualquier cosa indebida que se le pudo haber atribuido, será juzgada por Dios, aun cuando gran parte de los posibles errores incurridos ya los pagaron no solo él, sino toda su familia, en el pequeño infierno comunista al que fue sometido por sus antiguos compañeros del régimen, comenzando por el propio Hugo Chávez Frías.

El General Baduel fue una figura muy controvertida, no solo por ser el principal responsable de restituir en sus funciones presidenciales a Hugo Chávez Frías inmediatamente después del 11 de abril de 2002, sino por su importante y decisivo apoyo al rechazo a la reforma Constitucional del año 2007. Estos dos importantes hitos a favor y en contra del régimen hicieron de él una figura odiada y seguida al mismo tiempo por diferentes sectores de la oposición venezolana, y en especial en las Fuerzas Armadas.

Coincidimos con el General Baduel en que la solución definitiva del problema político venezolano sigue siendo la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente de carácter Originario. De hecho El General Baduel publicó un libro en Mayo del año 2008 poco conocido y de circulación limitada por la restricción del régimen, titulado “Mi solución, Venezuela Crisis y Salvación” (pueden descargarlo desde https://tinyurl.com/p7z9juam) donde luego de varias consideraciones políticas, llega a nuestras mismas conclusiones:

Originalmente era un trabajo de investigación en el área de seguridad y defensa energética y petrolera del Estado. Esa revisión me ocupa mucho, ya que una de mis aspiraciones es hacer una versión actualizada en este trabajo. Cuando salí del servicio activo al retiro, gracias a un equipo de trabajo con el cual uní esfuerzos, logramos ampliar ese trabajo original a un diagnóstico/pronóstico, con unas opciones de solución para el país en cuatro grandes áreas, que llamamos factores: Factor Educativo-Cultural, Factor Económico-Petrolero, Factor Político-Institucional y el Factor Ideológico, con la propuesta final de por qué, para qué y cómo convocar una asamblea nacional popular constituyente como la vía eficiente y democrática para recomponer nuestro país. Cuando oigo hablar de reconciliación opino que el mejor espacio para esto sería la activación del poder constituyente originario. Una asamblea constituyente, en su concepto más universalmente aceptado, es un pacto máximo de amplio consenso de todos los sectores del país y que además estén representadas las minorías” (resaltado nuestro) (ver Desde prisión el General Baduel: “El país necesita una constituyente”, entrevista de Leocenis García para 6toPoder, 27 de mayo 2013 http://raulbaduel.blogspot.com/2013/05/desde-prision-el-general-baduel-el-pais.html). Estas son las ideas que van perdurar a pesar de la violencia de quienes desean acallarlas y el asesinato a sus defensores. El régimen acabará antes que la gente olvide a quienes levantaron esas banderas.

En lo personal diferí con el General Baduel acerca de la manera de aproximarnos a la solución constituyente, en especial en la convocatoria popular que estábamos abordando antes del 1ro de Mayo de 2017, fecha en la cual el régimen decidió llevar a cabo una Constituyente sin la autorización del pueblo venezolano. Muchas coincidencias en el qué pero también muchas diferencias en el cómo. La convocatoria a un proceso de esta naturaleza debía –y aun debe- discutirse a profundidad en especial con personas que como él, conocen el régimen a fondo así como los factores decisivos para llevarla a cabo, y están dispuestos a someterse a la decisión de la Soberanía Popular. Lamentablemente no hubo tiempo de conciliar estas ideas antes que el régimen apresara de nuevo al General Baduel.

La Venezuela indignada, la Comunidad Internacional y las organizaciones de Derechos Humanos nacionales e internacionales deben repudiar con todas sus fuerzas la muerte del preso político General Raúl Isaías  Baduel, en las mazmorras del régimen, y exigir inmediatamente una investigación a fondo para encontrar las causas y los responsables de su fallecimiento en custodia de las autoridades. El ensañamiento que existió y aun existe en contra de él, su esposa Cruz y sus hijos, varios de ellos todavía presos, no tiene comparación en la historia reciente de las dictaduras venezolanas, y debe cesar inmediatamente porque la supuesta amenaza que representaba para el régimen la vida del General Baduel ya dejo de existir.

Vaya para su familia mis más sentidas condolencias por el asesinato de este digno venezolano a manos del régimen, en la esperanza de que su muerte influirá en el despertar de los corazones de los oficiales y soldados decentes que aún quedan dentro de nuestras Fuerzas Armadas y sobre los cuales influyó, que todavía creen que es posible recuperar nuestro país desde adentro, a pesar de los atropellos, la cárcel y la injusticia. Vaya para ellos también nuestras condolencias porque sé que les indigna una muerte cercana tan cobarde. No olviden nunca que la muerte siempre ha sido la compañera inseparable de la libertad. Descansa en paz General Baduel…

Caracas, 13 de Octubre de 2021

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sábado, 9 de octubre de 2021

La posverdad de la observación electoral

Por Luis Manuel Aguana

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Me encontré asombrosamente dándole la razón a Jorge Rodríguez cuando airadamente le respondió a Josep Borrell, Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, que para qué iban a venir a observar las elecciones del 21N si no era para legitimar al régimen: “¡…la verdad es que mejor y no vengan!”. ¿Y que fue lo que enfureció tanto al representante principal del régimen en el diálogo de México? Simplemente que será la misma misión de la UE la que
determinara si las elecciones son legitimas o no. Nada menos…(ver Jorge Rodríguez a Borrell: Si no es capaz de respetar, es mejor que la Misión de la UE no venga, en https://www.elnacional.com/venezuela/jorge-rodriguez-a-borrell-si-no-es-capaz-de-respetar-es-mejor-que-la-mision-de-la-ue-no-venga/).

Y Rodríguez tiene razón. Desde la perspectiva del régimen, si lo que se quiere es legitimar un acto electoral profundamente ilegitimo de un régimen de igual calaña, me hubiera molestado de igual forma con Borrell al cambiar los términos de esa observación socialista. Si yo tuviera en su lugar hubiera dicho exactamente lo mismo: ¿¡y para que me sirven entonces!? El régimen desea –y con razón- que la Comunidad Internacional bendiga ese acto al que no se puede llamar elecciones.

Pero Josep Borrell dijo algo con lo que justificó esa declaración y que precisamente fue lo que en algún momento advertí como la trampa en la que caería la oposición si decidía aceptar irse a elecciones con el régimen: “El reconocimiento que ahora están dando oficialmente a ese evento electoral significa que cualquier país que le haya dado el reconocimiento a Juan Guaidó podrá dejar de hacerlo, porque si en nuestro propio país quienes supuestamente se oponen al régimen deciden de manera oficial que sus elecciones “casi” justas son válidas para ellos, nadie afuera en su sano juicio tiene porque decir lo contrario” (ver Elecciones “casi” justas, en https://ticsddhh.blogspot.com/2021/09/elecciones-casi-justas.html). ¡Y esa fue precisamente la salida de Borrell! Dijo prácticamente “si ellos las reconocen, ¿porque yo no las iba a reconocer?”: «Si la oposición decide ir y eso es un camino que permite abrir una brecha y conseguir una mayor institucionalización de la oposición, ¿voy yo a decir que no mando una misión porque las elecciones son fraudulentas?». Borrell no iba a ser más papista que el Papa, y todavía falta que empiecen a dejar de reconocer a Guaidó…

Pero más allá de todo eso está lo que perciben los venezolanos como verdad. Una cosa es que una observación electoral venga a legitimar con su sola presencia un acto ilegitimo del régimen, y que ya hemos denunciado públicamente ante la Unión Europea y la Comunidad Internacional (ver Comunicado ANCO, Carta pública a Josep Borrell, en  https://ancoficial.blogspot.com/2021/10/comunicado-anco-carta-publica-josep.html), y otra muy diferente es que Borrell en nombre de la UE diga que su Misión es la que decide si ese adefesio del régimen y su oposición colaboracionista para el 21N es o no una elección libre, justa y verificable. Esto es, que Borrell y su Misión le pondrían el sello de calidad a unas elecciones que ya de suyo son ILEGITIMAS, cosa que Josep Borrell sabe de sobra. ¿Y quien en su sano juicio se pondría en las manos de semejante chantaje? Rodríguez podrá ser un delincuente electoral pero no tiene una pizca de pendejo al no dejar que Borrell maneje una verdad como posverdad.

¿Y qué es una posverdad? De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, la posverdad es la “1. f. Distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales”. Borrell le está diciendo al mundo que el hecho objetivo de que una elección como la del 21N no será legitima hasta que ellos lo digan Y ESO ES FALSO. Por eso estoy de acuerdo con Rodríguez. Pero esa elección ya es ilegitima porque no se cumplieron los extremos legítimos para su convocatoria, comenzando por la designación de un CNE legitimo de una Asamblea Nacional legítimamente electa. Es por eso que Borrell y su Misión no deciden eso, sin contar con el hecho de que ellos, dentro del marco de su propio Manual de Observación Electoral, solo pueden actuar en procesos electorales en países donde se respeten los Derechos Humanos, cosa no posible en la Venezuela del régimen de Nicolás Maduro Moros (pueden descargar el Manual de observación Electoral de la Unión Europea, Tercera Edición, 2016, en https://tinyurl.com/5rkhw4ty).

“En cultura política, se denomina política de la posverdad (o política posfactual) a aquella en la que el debate se enmarca en apelaciones a emociones desconectándose de los detalles de la política pública y por la reiterada afirmación de puntos de discusión en los cuales las réplicas fácticas ―los hechos― son ignoradas. La posverdad difiere de la tradicional disputa y falsificación de la verdad, dándole una importancia «secundaria». Se resume como la idea según la cual «el que algo aparente ser verdad es más importante que la propia verdad»” (ver Posverdad, Wikipedia, en https://es.wikipedia.org/wiki/Posverdad)

¿Cuáles hechos se están deliberadamente ignorando aquí en términos de la política pública y por quienes? Que esas elecciones regionales son irritas e ilegitimas. ¿Por quienes? Por el régimen y su oposición comprada. Los hechos son deliberadamente ignorados por los actuantes y todos los venezolanos que decidieron no seguir resistiéndose al régimen decidieron hacerse de la vista gorda, ignorando esa realidad. Se le da una importancia secundaria al hecho trascendental de la verdad que no existe una Asamblea Nacional legítima ni un CNE legítimo, siendo más importante la verdad aparente que la propia verdad. Esa es la definición clásica de la posverdad…

Si los venezolanos decidimos ver hacia otro lado el 21N y asistir a eso que está convocando el régimen como elecciones regionales, seguiremos en esta pesadilla escondiendo la verdad. Para eso entreguemos de una vez las banderas opositoras y aceptemos al socialismo castro-chavista-madurista, que es lo que ellos desean por desgaste. La verdad es una sola por más que duela: a partir del 21N no habrá oposición oficial en Venezuela sino el mezclote pastoso resultante de una mentira colaboracionista: Régimen+MUD/FA+Mesita. A partir del 21N habrá que buscarse una nueva oposición, esa es la única verdad…

Caracas, 9 de Octubre de 2021

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