Por Luis Manuel Aguana
A todos los impertinentes de Venezuela
Mis disculpas por terciar en una discusión que no es mía. Pero los venezolanos somos por naturaleza entrometidos. Meternos en asuntos sin que nos lo pidan es nuestra marca de identidad. Si no fuera de esa manera, no estaríamos metidos en este desastre que se inició cuando media Venezuela hacía colas para visitar a los detenidos del penal de Yare para llevarles regalitos a los detenidos por haberle dado un golpe al gobierno. Más entrometidos que eso, imposible…
Y el asunto comenzó cuando la Dra. Blanca Rosa Mármol de León, Magistrada Emérita del TSJ, tuvo la audacia de señalar en una entrevista, lo que debería suceder de no permitir la inscripción de la candidatura ganadora de unas primarias por causa de una inhabilitación política: “…cuando llegue ese momento si nosotros hemos recorrido todo el camino para unas elecciones en buena lid, si hemos hecho todo lo que la ley y la Constitución establece y no nos lo permiten, bueno entonces habrá que convocar una Constituyente…” (ver El Político, @elpoliticove, en https://twitter.com/elpoliticove/status/1699113128900825501).
Esta intervención fue inmediatamente respondida por el abogado y representante de Vente Venezuela, Perkins Rocha indicando que “No es lo más pertinente en este momento, es necesario primero recuperar políticamente las instituciones y, con base en eso, plantearnos la legitimación de nuevas autoridades”…“No quiero decir con esto que lo que plantea la doctora Mármol de León no es importante, solo que no es el momento más pertinente. No hay en el país espacios de libertad para hacer un llamado de tal condición, no hay quien garantice un resultado que obligue al régimen a acatar ese nuevo texto constitucional” (ver Efecto Cocuyo, en https://storage.googleapis.com/qurium/efectococuyo.com/politica-convocar-una-constituyente-para-habilitar-a-maria-corina-machado-esto-responde-vente-venezuela.html) (resaltado nuestro).
No es la primera vez que he escuchado desde hace muchos años la expresión “no es pertinente” por parte de la oposición política venezolana. La sola mención de la palabra “constituyente” tiene un efecto astringente, desagradable. Es como mencionar la soga en casa del ahorcado, como ya lo señalé en una pasada nota refiriéndome a unas declaraciones de María Corina Machado (MCM) en relación con el tema constituyente (ver La propuesta constituyente de MCM, en https://ticsddhh.blogspot.com/2023/08/la-propuesta-constituyente-de-maria.html). Imagínense ahora a una autoridad jurídica como la Dra. Mármol de León mencionarla, no en la casa del ahorcado, ¡sino en el mismo funeral! Acabazón de mundo, pues…
Y es que la Dra. Mármol fue más allá, al atreverse a señalar lo que debería hacer la oposición política cuando les toque enfrentarse a la verdadera cara de la tiranía: “La oposición es una mayoría abrumadora, de eso no tengo la menor duda, la dirigencia tendría que convocarla en sustitución de la elección frustrada”. ¡Por favor! ¡Qué atrevimiento! Sin ni siquiera haber llegado a las primarias ya decirles lo que deben hacer es como mucho para tragar.
Pero es que hay algo que comprender que lamentablemente no es de la discusión política común, en especial de la dirigencia. Hugo Chávez Frías cambió el modelo de funcionamiento político del país al imponer, legítima o ilegítimamente, una nueva Constitución en Venezuela en 1999. Las reglas de funcionamiento del Estado cambiaron, pero a favor de un nuevo régimen gestado por unos sediciosos que intentaron un golpe en 1992. Eso le cayó a toda la política derrotada del país como un balde de insecticida volcado a una cueva de cucarachas. Y discúlpenme la expresión, literalmente fue así. Todos corrieron en todas las direcciones en busca de refugio y supervivencia.
A partir de allí Venezuela fue otra. Los siguises y delincuentes de todos los partidos que antes les hacían las trapacerías a sus dirigentes políticos, se cuadraron con los nuevos dueños de Venezuela. No existe ningún dirigente del régimen, salvo los que acompañaron a Chávez en su asonada y los jóvenes que se han formado desde ese entonces con ellos bajo este régimen criminal, que no vengan de los viejos partidos. No hay nadie allí que venga de otro planeta. Esa es la razón principal por la cual tenemos un régimen tan criminal en Venezuela.
Un nuevo reordenamiento político que traería un llamado Constituyente para Venezuela, que reúna a los representantes legítimos de todos los sectores de la sociedad venezolana para la construcción de un nuevo Pacto Social, lo más alejado de este esperpento que ha sido el sustento de más de 23 años de miseria, éxodo y destrucción, es lo más impertinente para cualquiera que desee desde el poder establecer un nuevo orden político en este país. Piensan que desatar esas fuerzas es para ellos como abrir una Caja de Pandora que los destruiría. De hecho, ni siquiera lo consideran viable, incluso estando en el poder.
Y esa es nuestra mayor diferencia con quienes piensan así. Alguien que se precie de ser una nueva dirigencia política no debe temerle a la democracia, menos aún cuando todos los indicadores señalan que el pueblo dejó de estar con quienes los sometieron y destruyeron sus sueños de un país próspero y con futuro. Lamentaríamos mucho una nueva dirigencia política que crea que deben controlar primero la situación antes de dejar que una legítima representación popular dibuje y construya su propia maqueta de la casa donde desean vivir, queriendo primero ponerlos en una carpa con la promesa imposible de garantizar de que vivirán mejor en el futuro. En el verdadero fondo no serían mejores que quienes cambiaron el rumbo político de Venezuela la primera vez.
Una nueva convocatoria a un proceso constituyente es pertinente desde el momento mismo en que la Constitución de 1999 fue vigente, porque simplemente están allí los Artículos 347, 348 y 349 Constitucionales que le dan al soberano pueblo de Venezuela el derecho de convocarla en cualquier momento que lo considere conveniente. Y si “no hay quien garantice un resultado que obligue al régimen a acatar” la decisión del pueblo, tampoco hay quien garantice la inscripción de un candidato ilegítimamente inhabilitado, lo cual es exactamente en lo mismo.
Siempre hemos tenido como pueblo la posibilidad de convocatoria a un proceso Constituyente para Refundar la Nación. Eso nos lo recordó la Dra. Mármol de León, incluso a aquellos que de una u otra forma lo hemos ido dejando de lado por impertinentes. Y si existe algún significado válido de la consigna de múltiples interpretaciones “hasta el final”, es que sea el pueblo el que decida qué hacer finalmente con este desastre, que es ahora el país. Nadie más tiene el derecho de hacerlo…
Caracas, 7 de Septiembre de 2023
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