Por Luis Manuel Aguana
Era de esperar la coincidencia de haber designado militantes del PSUV como Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia en Venezuela, con la decisión del caso de la inhabilitación de María Corina Machado (MCM), y en especial el nombramiento de una enemiga de habilitar a MCM como Presidente del TSJ oficialista, como lo demostraron sus decisiones siendo Presidente de la Sala Electoral del ilegítimo TSJ.
Eso envía un claro mensaje acerca de la tónica en la que vendrá la decisión que tanto ha buscado, en medio de las humillaciones más absurdas, la representación legal de MCM en ese TSJ, encabezada por el Dr. Perkins Rocha.
Pero ese empeño de encuadrarse en la ruta que el régimen exige “para cumplir los acuerdos de Barbados” pareciera seguir siendo el mismo juego de alargar hasta el final la muerte de los anteriores acuerdos que el régimen dijo respetar y no lo hicieron, logrando todo para ellos y nada para los venezolanos. Hasta ahora ese marcador nunca ha estado a favor de los presos políticos, ni para mejora de las condiciones de los trabajadores y pensionados, ni para disminuir las agresiones de los esbirros frente a la libertad de expresión y manifestación pública.
Entonces, ¿cuál es la razón de seguir estrellándonos contra esa pared? Creo que si el régimen realmente hubiera tenido la intención de cumplir esos acuerdos electorales de Barbados, MCM no tuviera que preocuparse hoy por una inhabilitación que en justicia no existe o por una ley que pretende arrodillar frente al cadalso del régimen a todas las ONGs del país, incluidas las electorales y las de Derechos Humanos. ¿Qué más hace falta para que se entienda que el régimen le espichó los cauchos al autobús que conduce a MCM a esa ruta?
Ciertamente, el régimen sí está interesado en que haya elecciones, pero –y ese pero es muy importante- SIN MCM. Sin embargo, si MCM es la candidata de la Plataforma Unitaria, producto de unas elecciones primarias que la misma flamante nueva Presidente del TSJ del régimen declaró nulas, ¿qué quedaría de esos acuerdos de Barbados, cuando es la Plataforma Unitaria de los partidos derrotados por MCM quienes la conducen y no ella? Quedaría que la oposición no tiene candidato único a quien respaldar, dejando libre al resto de la seudo oposición para buscar soluciones con un candidato potable al régimen de Nicolás Maduro Moros.
De lo anterior se puede entender entonces declaraciones como las de Eduardo Fernández en Globovisión quien “destacó que todos los dirigentes que quieren un cambio político en las venideras presidenciales, deben presentarle al país un gran consenso o «cónclave» para definir al candidato que se enfrentará al oficialismo” (ver Eduardo Fernandez “Quien enfrente a Maduro debe poder unificar al país tras 24 años de confrontación”, en https://hispanopost.com/eduardo-fernandez-quien-enfrente-a-maduro-debe-poder-unificar-al-pais-tras-24-anos-de-confrontacion/). Eso no lo dijo antes del 22 de octubre de 2023, sino en enero de 2024.
¿Sera que Eduardo Fernández no se ha enterado que MCM es la candidata opositora de la unidad, electa por los votos de los venezolanos? El quiere hacer un “cónclave” para definir un candidato que ya los venezolanos decidimos el 22 de octubre de 2023. Ya entenderán ustedes para donde van los tiros del régimen, de nuevo con la pequeña ayuda de la oposición complaciente.
Ya están arreglando la cama para que la llamada Plataforma Unitaria deje con la brocha en la mano a la candidata electa y acuerde con el régimen “otras posibles soluciones” a la inhabilitación de MCM como su candidata, habida cuenta que esa “candidata unitaria” no es tal por obra y gracia de la sentencia de la nueva Presidente del TSJ del régimen. Y si MCM se molesta por eso será señalada como “perturbadora” de la paz del proceso electoral acordado en Barbados, con el consiguiente señalamiento a ella y todos los que la seguimos como opositores violentos sujetos a persecución, sujetos a su “Furia Bolivariana”.
¿Y qué dirá la Comunidad Internacional y los garantes de los Acuerdos de Barbados? Que ellos respetan “el Poder Judicial” venezolano y no se meterán en eso, esperando que se produzcan las elecciones, que ellos quieren creer que “resolverá” el problema venezolano.
Y si un analista de un diminuto rincón de la red como este, sin más información de la que ya es pública, notoria y comunicacional, lo ve desde lejos, ¿qué no verán quienes de verdad están muy cerca de esa candela, y que lo ocultan dejando que MCM se estrelle frente a una realidad nítida a los ojos de todos? ¡La reina está desnuda y nadie se lo dice! Solo el que no quiere ver no ve, y lamento muchísimo que ante esa sucesión de eventos que parecen indetenibles la respuesta que percibimos los venezolanos del comando de la candidata, que todavía no lo es porque al régimen no le da –ni le dará- la gana, sea “vamos a ganar” unas elecciones, en las que aún no participa de manera oficial, debido a que “tendremos organizados 600K testigos”. ¿Será que me perdí de algo?
Ante eso, los venezolanos tienen dos salidas: a) aceptamos sin opinión alguna lo que el régimen haga con la oposición de la Plataforma Unitaria que maneja las negociaciones de Barbados, y concurrimos a unas elecciones de la cuales todos conocemos el resultado; o b) rechazamos abierta y claramente cualquier arreglo o negociación con la oposición colaboracionista, perdedora de las primarias, que implique una elección sin la verdadera representante electa de la soberanía popular, señalando y denunciando de entrada un fraude a la voluntad de los venezolanos.
La Comunidad Internacional verá si realmente desea resolver el conflicto de los venezolanos, aceptando una elección abiertamente amañada desde la selección misma de los candidatos, o bien la rechaza de la misma manera que rechazó la elección de Nicolás Maduro Moros en 2018, o el reciente referendo consultivo del Esequibo, donde nadie asistió a esa farsa, y el régimen se vio obligado a inventar de la nada 10 millones de votos. No creo que la Comunidad Internacional, con EEUU a la cabeza, acepten una elección presidencial con votos claramente inventados por el CNE de Maduro, pero ¿quién sabe?, en Venezuela han pasado las vainas más insólitas y las hemos pagado nosotros.
Ante esos planes macabros del régimen, no nos queda más que invocar y reivindicar seriamente la frase lapidaria de un presidente del siglo XIX venezolano, Antonio Guzmán Blanco: “Venezuela es como un cuero seco, lo pisan por un lado y se levanta por el otro”. Creo que hoy 23 de enero hay que entender y aplicar más que nunca esa frase histórica, y actuar en consecuencia de lo que se nos viene encima. Nos hará mucha falta durante todo este año, lleno de los que desean pisar al país y salirse con la suya en su propio beneficio, esperando que el cuero seco se quede quieto…
Caracas, 23 de Enero de 2024
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