Por Luis Manuel Aguana
Si los políticos le hicieran caso a lo que dice el pueblo, se equivocarían muchísimo menos. Pero la experiencia dice que no es así. Y a pesar de los miles de encuestas que hagan, terminan interpretando al revés –o a sus intereses- lo que la gente quiere. Los venezolanos dijimos un sinfín de veces que Guaidó debía asumir su posición de Presidente Constitucional Encargado con todas sus atribuciones, y sin intervención de los partidos de la Asamblea Nacional de 2015, para que pudiera dar los pasos necesarios para cumplir la famosa trilogía, y ellos ignorando olímpicamente ese sentimiento, acabaron con una de las posibilidades más cercanas que hemos tenido de terminar con la tragedia que embarga al pueblo venezolano. No se necesitaba una encuesta para verificar eso en las calles, o en cualquier lugar, a quien usted le preguntara.
Y como decíamos en C.A. Metro de Caracas, Dios es el que conduce los trenes. Quienes controlan ese sistema saben por qué lo digo. Pues bien, Dios le ha dado a este sufrido pueblo otra oportunidad para resolver este problema, y nos estamos encontrando con la misma tranca para salir de él, los políticos que se dicen opositores y sus egos e intereses.
Sin importar el nombre y el género de la persona que salió electa con el 93% de los votos en unas primarias, ella ejerce el liderazgo indiscutible de los opositores venezolanos, NO EXISTIENDO NINGUNA ELECCIÓN PRESIDENCIAL VÁLIDA SIN QUE ELLA PARTICIPE. Y con todo el respeto que merece la Dra. Corina Yoris Villasana, nadie puede calzar en ese puesto por razones políticas. Lo demás sería seguirle un juego calculado al régimen de Nicolás Maduro Moros, que precisamente requiere de esa persona sustitutiva para justificar un megafraude que sería imposible de aplicar si la candidata opositora que corresponde participa en la elección.
Para el régimen es perfectamente posible justificar, por ejemplo, la írrita diferencia de 200 mil votos a favor de Maduro que le aplicaron a Henrique Capriles en el 2013, y aplicársela de la misma forma a la Dra. Yoris Villasana. Pero sería IMPOSIBLE Y AUSENTE DE TODA CREDIBILIDAD que le apliquen lo mismo a María Corina Machado (MCM). El régimen justificaría una victoria de Maduro, a que la gente no cree en sustitutos y se abstuvo, o que la Dra. Yoris era una desconocida en política, lo cual no deja de ser cierto. Pero sería intragable e inimaginable una victoria de Maduro para el mundo, sin importar el tamaño del fraude que haga el CNE, si la candidata es MCM. Y ese es el problema que tienen, tanto Maduro como toda la oposición colaboracionista, y que hasta ahora no tiene solución para ellos.
Y es a esto a lo que nos enfrentaremos el 28J, si a última hora el régimen decide “conceder” la participación de la Dra. Yoris Villasana en lugar de quien debe estar allí por los votos de los opositores venezolanos del 22 de octubre de 2023. De acuerdo a la Encuesta CATI Venezuela de abril 2024, de la Encuestadora Meganalisis, habría una diferencia a la baja entre MCM y la Dra. Yoris Villasana, quien de acuerdo al estudio tendría un respaldo del 38,5% en comparación al 71,9% de MCM (ver Encuesta Meganalisis Verdad Venezuela, Abril 2024, en https://twitter.com/Meganalisis/status/1778181777808630006).
Aun así, aparentemente los números parecieran favorecer todavía la opción de la Dra. Yoris, frente al 13,2% que aún tiene Maduro, seguido por Manuel Rosales con un 5,8% (ver Encuesta Meganalisis Verdad Venezuela, abril 2024, en https://twitter.com/Meganalisis/status/1778181792031232106). Pero esta fotografía es el espejismo que el régimen desea que veamos, y que desde ahora mismo importantes “influencers” políticos de la oposición les están vendiendo a los venezolanos.
Si la Dra. Yoris Villasana termina por no ser aceptada por el CNE, el régimen ni siquiera se preocuparía por hacer fraude. El 75,1% de los venezolanos NO VOTARÍA por Manuel Rosales aun si MCM le levanta la mano, y el 89,3% lo considera un traidor después del chasco del 25 de marzo en el CNE (ver Encuesta Meganalisis Verdad Venezuela, Abril 2024, en https://twitter.com/Meganalisis/status/1778181785077358927), estando el régimen 7,4% por encima de Rosales ahora mismo.
En cambio, una diferencia de 25,3% entre Dra. Yoris Villasana y Nicolás Maduro Moros la podría manejar perfectamente el régimen por diferentes frentes: a) la no participación deliberada de los electores venezolanos en el exilio, cuya cifra asciende según algunos analistas a 5,5 millones de electores (ver la Voz de América, Millones de venezolanos en el extranjero podrían quedarse sin votar, en https://www.vozdeamerica.com/a/venezolanos-en-el-extranjero-votar-elecciones-presidenciales-/7515988.html) y que en el mejor de los casos engrosarán la cifra natural de abstención, si es que no son trasladados para que “voten” electrónicamente en centros electorales controlados por el régimen, ubicados tradicionalmente en sitios donde la oposición nunca ha podido entrar; y b) el resto de las trampas aplicadas durante el proceso que incluyen el voto guiado y amenazante de la población en esos mismos centros.
En el último corte publicado del Registro Electoral para el Referendo Esequibo, el CNE informaba de 20.694.124 electores (ver Noticias CNE, en http://www.cne.gob.ve/web/sala_prensa/noticia_detallada.php?id=4224). Ahora bien, 5,5 Millones de electores representan aproximadamente el 26,57% de ese universo, que supera fácilmente la diferencia indicada de 25,3% que le llevaría la Dra. Yoris Villasana a Maduro, lo que demuestra a simple vista que cualquier sustituto a Maduro de MCM puede ser controlado sin mayor problema por el sistema fraudulento del CNE. Lo imposible de controlar sería una diferencia de 58,7% que es lo que le lleva MCM a Maduro, de acuerdo al respaldo de los venezolanos de 71,9% .
Pero de eso no se habla por ningún lado. Los políticos y sectores vinculados a la Plataforma Unitaria, y otros como la UCAB, están desviando la atención a que sea aceptado a como de lugar que MCM apoye a Manuel Rosales, o en el mejor de los casos a que la Dra. Yoris Villasana sea inscrita en el CNE EN LUGAR DE MCM, haciéndole en ambos casos el juego al régimen, cuando deberían estar exigiendo el respeto de la decisión del pueblo opositor como se expresó el 22 de octubre, y sea inscrita MCM como corresponde según el acuerdo firmado en Barbados. Ambos escenarios son perdedores para la oposición, en especial el de Rosales.
Ante esta situación, ustedes me preguntarán, ¿qué hacer entonces? ¿Dejar que el régimen se salga con la suya llevando a cabo una elección SIN MCM, o alguien que la represente? Esa respuesta la debe dar la misma MCM como representante indiscutible de la oposición verdadera a este régimen de malandros. A juicio de este escribidor, ante ese abuso del régimen, MCM puede hacer lo que crea conveniente, pero lo que NO debería seguir haciendo es:
a) Seguir aceptando las estrategias fracasadas de un montón de políticos “opositores” que NO REPRESENTAN A NADIE DESDE EL 22 DE OCTUBRE, reunidos en una plataforma que fue barrida en unas elecciones primarias. Entonces, desde ya, debería separarse de todo lo que representa a esa gente, frente a Venezuela y el mundo. Los opositores venezolanos votamos por MCM, por nadie más, por lo que no existe endoso de la legitimidad de origen. Y no estoy inventando el agua tibia, eso fue lo que hizo Javier Milei en Argentina, dejando hasta el final un acuerdo con la “casta política” de ese país; y
b) Continuar en una ruta creada por el mismo régimen al que se pretende derrotar sin creer que no está lleno de trampas y traiciones.
En consecuencia, ya va siendo hora de denunciar y rechazar esa ruta, y renegociar con el respaldo de la legitimidad que le dimos los venezolanos al votar por ella el 22 de octubre, y de los países de la Comunidad Internacional que han apoyado esa legitimidad, no solo un nuevo cronograma electoral, sino UN NUEVO SISTEMA ELECTORAL a ser aplicado a las elecciones presidenciales, comenzando por un sistema MANUAL de escrutar todos los votos de los venezolanos, como ocurrió en las primarias.
Esto va mucho más allá de llamar a la abstención o “votar nulo”, como ya algunos están considerando. Es resetear el juego y ponerlo desde el principio, con la verdadera líder opositora electa, porque el régimen decidió incumplir los acuerdos firmados y quienes debieron rechazar eso fueron los primeros en aceptarlo, a consecuencia de que aún se consideran como la “oposición” legítima de Venezuela y no lo son.
Todavía existen rutas que se pueden recorrer, algunas de las cuales he comentado en este rincón de la red, como la ruta Constituyente, pero solo son sugerencias que pueden ser tomadas o no en cuenta. Pero lo que no se debe hacer es dejarse llevar por las circunstancias impuestas por el régimen, y en especial por aquellos que desde adentro desean ver destruida la carrera política de MCM a favor de sus intereses, conociendo que con eso también destruyen el país. Sería lamentable que MCM cayera en lo mismo que cayó Juan Guaidó cuando la Constitución le entregó la conducción indiscutible de la ruta opositora, y se dejó manipular por quienes todavía nos tienen en esta desgracia, desatendiendo la lapidaria frase del Libertador “llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria”. Ojalá el corolario de toda esta tragedia, no sea esa miseria…
Caracas, 14 de Abril de 2024
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