Por Luis Manuel Aguana
No, no me refiero al tamaño del desastre electoral
de ayer. En el espacio en que vivimos solo existen tres dimensiones visibles.
Algunos estudiosos indican que aun así, hay algunas que no podemos ver porque
están más allá de nuestra comprensión humana y que son importantes para
entender lo que pasa. Y de eso es lo que se trata, de intentar definir y analizar
aquellas dimensiones que aun estando a la vista de todos, no están tan visibles
a los sentidos, refiriéndonos a los resultados de las elecciones regionales; y
que de alguna manera son sus causantes, por encima de lo que vemos
superficialmente.
La Dimensión
Electoral
Hemos analizado antes esta dimensión. Es
odioso decir “se los dijimos”, pero se los dijimos. Sin embargo deseo salirle
al paso a aquellos que indican que por haber hecho los análisis técnicos y
haber denunciado pública y formalmente el fraude técnico y continuado del CNE ante
los organismos jurisdiccionales, todavía creen que eso es causal de la abstención
en Venezuela. Sigan leyendo y verán porqué lo digo.
La verdadera causal de esa abstención
electoral la analizaré en el aparte de la Dimensión Política pero aquí me
gustaría adelantar algo: el verdadero fenómeno de la abstención electoral se da
en aquella persona que le es indiferente votar o no hacerlo, con preferencia a
esta última. Es internacional, no es un fenómeno venezolano. A las personas
naturalmente no les gusta ser engañadas por sus dirigentes políticos y al
contrario de lo que piensan aquellos que ocultando que el CNE hace trampa,
cuando a alguien se le dice claramente a lo que se va a enfrentar actúa de
manera positiva para coadyuvar a evitar esa trampa.
Eso pasó en las elecciones del 7-O en los
Estado Táchira y Mérida con los equipos electorales de esos estados, y que se dio
en llamar el Efecto Táchira; razón por la cual los resultados allí fueron
distintos a los de todo el país. La gente acudió a votar masivamente en esos
estados aun habiendo nosotros denunciado por todos los medios y foros posibles
las condiciones de precariedad con las cuales se iba a esa elección.
¿Por qué digo que no es tan visible la
Dimensión Electoral? Porque la oposición “formal” se ha dedicado a luchar
denodadamente por silenciar el tema de que el sistema electoral venezolano está
viciado, descalificando a quienes exponemos que no podemos seguir acudiendo a
encuentros electorales sin condiciones mínimas. Para aquellos que pregunten
cuales son, les invito a leer el excelente trabajo de Ignacio Gainzarain publicado
en su blog (ver http://gainzaedmat.blogspot.com/2012/12/condiciones-minimas-para-ir-votar-en-el.html).
Ya es hora, y a la luz de este desastre de
ayer, que se empiece a pensar seriamente en el tema de Elecciones Auténticas.
Resultados como los vistos en el Zulia, Táchira, Carabobo, Aragua, Anzoátegui y
Bolivar deben ser analizados con lupa, dadas las características muy
particulares de los candidatos del gobierno, muchos de ellos importados
violando la ley electoral, y la gran ascendencia de los candidatos opositores
en esos estados.
El tema de las Elecciones Auténticas y el
cambio urgente del sistema electoral venezolano no debería ser un asunto de “unos
locos que hablan de fraude”, sino de todo el país y que forme parte de una
lucha unida de todos los venezolanos. Insistiremos en eso, explicándolo de mil maneras
diferentes si es necesario, hasta que sea considerado un problema nacional.
La Dimensión Ética
Atreverse a hablar y menos escribir sobre
ética en Venezuela sin referirse a Emeterio Gomez es imposible. Y a través de dos
de sus artículos intentaré (y lo digo así porque no sé si lo logre) aproximarme
a esta Dimensión, habida cuenta de lo grave de la situación de la pobreza del
país.
Inicialmente pensé titular este artículo “Elecciones
compradas” por un comentario hecho por un Observador en estas elecciones: “mientras
existan las Misiones, en las cuales los pobres van a los bancos a cobrar solo
por estar en ellas, las elecciones las ganará el chavismo, con o sin fraude de
por medio”. De acuerdo a este Observador quien hizo su trabajo en los sectores
populares de Petare, aunque el Alcalde opositor ha hecho un gran trabajo por
ellos, los únicos que fueron a votar a los centros que visitó fueron los
beneficiarios de las Misiones, obviamente por la opción oficial en virtud de
los resultados posteriores.
Eso me dejo pensando mucho, dado que estos
sectores que son mayoría en el país, no les importará entrar en los
pensamientos elevados de democracia cuando el hambre les aprieta el estomago. Un
párrafo clave del Prof. Emeterio Gomez para entender esto viene de su artículo “La
Batalla Contra lo Animal” (ver en http://emeteriogomez.wordpress.com/discusiones-sobre/lo-racional-vs-lo-moral/la-batalla-contra-lo-animal/):
“Se trata de la INFINITUD de las presiones que la
Realidad ejerce y que conforman lo esencial de nuestro SER. Las PRESIONES SOCIALES: el exceso de pobreza ¡¡o de
riqueza!! pueden, ambos, animalizarnos; el exceso de incultura ¡¡o de cultura!!
pueden castrarnos, convirtiéndonos, por ejemplo, en devotos del arte, con una
sensibilidad estética exquisita, pero incapaces de amar al prójimo. Las PRESIONES
ECONÓMICAS: con
la inflación por debajo de diez, usted es un Ser Humano; por encima de cien,
usted es una bestia.”
De acuerdo a este dilema ético, ¿cómo podemos
pedirle a esa gente que se muere de hambre que se inmole por un cambio político?
¿Cómo podemos pedirle a esa gente que apoye un cambio del sistema electoral si
el que tienen ahora les viene muy bien? Si con los dólares de la renta
petrolera Chávez HA COMPRADO, literalmente hablando, el apoyo de las clases
populares, y además sigue creando más pobres con su política de destrucción de
la empresa privada y la economía, ¿cuál entonces es la salida a este círculo
vicioso en el país? El problema es de mucho fondo político.
Convencer de una transformación a estas
personas pasa porque su estado de cosas actual cambie para mejor, pero dentro
de un sistema donde no les quede otra alternativa que trabajar para lograrlo y eso
pasa porque existan otros valores mas allá del facilismo inculcado por este
sistema perverso alimentado por Chávez desde que llegó al poder. Y aquí mi
referencia nuevamente al Prof. Gomez en “Los Valores: ¿son Absolutos o
Relativos?” (ver en http://emeteriogomez.wordpress.com/lo-ultimo/los-valores-%C2%BFson-absolutos-o-relativos/):
“El punto de partida es la necesidad de diferenciar DRÁSTICAMENTE
entre el Mundo y el Espíritu, entre la esfera de lo Natural y la de lo Sagrado.
En el Mundo, todo lo que existe, ABSOLUTAMENTE TODO, es RELATIVO;
cada ente depende de todos los otros, ES en relación con ellos… todo efecto
tiene causas y viceversa. Nada define mejor al Mundo que la palabra “depende”.
Todo en la realidad empírica… DEPENDE… de ene factores. En el Espíritu, en
cambio, ¡¡tenemos acceso a lo Absoluto!! Y ésta es la noción clave de las
religiones, incluido el Cristianismo.”
Y estamos hablando del Mundo real, donde todo
depende, no en la esfera de lo sagrado, como bien dice el artículo mencionado. En
ese sentido si te acercas a una persona beneficiaria de esas Misiones y le
dices, como en efecto lo hicieron los políticos en esta campaña, “vota en contra
de Chávez”, este le dirá:”Depende, ¿me darás lo mismo que él o más?” La
relación del líder moribundo es simbiótica con su pueblo. El les da dinero y
ellos le dan apoyo. Estamos entrampados.
El tema es largo de elaborar pero me suena
que un estado de cosas sustentado de esa manera no se puede sostener, así
tengas todo el dinero del mundo; y estamos llegando a ese llegadero, razón por
la cual la oposición deberá estar preparada para ver que les ofrece a esa gente
cuando esa teta misionera se acabe y los problemas existentes, ya de por sí
graves, se agraven mucho más. Ya están empezando a anunciar desde el
oficialismo que todo no puede ser “regalado”… ¿Será que alguna vez llegue algún
liderazgo como el de Churchill que diga “solo les puedo ofrecer sangre, sudor y
lágrimas” y lo sigan? Veremos esto a continuación.
La Dimensión Política
Esta es una de las dimensiones más difíciles de
analizar, no solo por razones históricas, sino por la complejidad de relaciones
que se tejen alrededor de ella. Apuntaremos en esta oportunidad a la calidad
del liderazgo político opositor y su calificación para enfrentarse con éxito a
esta situación creada por Chávez y su comunismo financiado con la renta
petrolera.
El liderazgo nacido de las primeras luchas democráticas
hizo su trabajo. Buscó, se organizó, se educó y cuando tuvieron la oportunidad
de ser gobierno estaban preparados. Los partidos se dedicaron a prepararse para
ser poder. Y prepararse no fue solo haber hecho alguna conspiración con los
militares. Allí había gente muy educada y estudiada, consustanciada con los
ideales de esas organizaciones partidistas y formaban parte de sus cuadros
organizativos. Los adecos en 1945 y los primeros gobiernos que sucedieron a la caída
de Marcos Perez Jimenez no tenían que ir muy lejos para estructurar un gobierno
vertebrado.
Lamentablemente los partidos actualmente son
de lejos cascarones vacíos de su pasado glorioso y las nuevas organizaciones que
han nacido han seguido de alguna manera los vicios de los más viejos. Ahora es
imposible conseguir a alguien que haga militancia política sin dinero, con lo
cual es imposible hacer política sin mecenas financieros, que por lo demás también
cobran por los favores recibidos.
La política se ha convertido en un gran
negocio donde los políticos son los grandes arbitradores. Erróneamente se les
llama políticos cuando en realidad son administradores de la política, lo cual
es muy diferente. Si eso ya no es bastante malo, lo peor es que ese tipo de espécimen
no es el que necesitamos en esta crisis monumental.
La vieja generación política conseguía adeptos
entre gente que creía en los procesos de cambio y daba su vida por ello. Las
casas de los partidos eran lugares financiados por su propia militancia que
creía de verdad en lo que representaba esa afiliación y pagaban gustosos esa
cuota. Ahora no existen partidos sin financistas políticos.
Ese mecanismo inspirador que todos vimos del
viejo liderazgo en Venezuela ha sido recientemente estructurado y explicado en
un reciente modelo, por un antropólogo norteamericano llamado Simon Sinek, en
un libro publicado en 2009 titulado “Start With Why”,
donde explica su Modelo “The Golden Circle”(ver “How
great leaders inspire action” http://www.ted.com/talks/simon_sinek_how_great_leaders_inspire_action.html), que se reduce a una sola oración: “La gente no compra lo que uno hace, compra
el porqué uno lo hace”.
De acuerdo a Sinek, el punto principal es hacer relaciones o cualquier actividad conjunta que implique el trabajo coordinado de muchas personas, como los partidos políticos, solamente con gente que crea lo que uno cree, de otra manera tendrá que pagar por ello y no logrará su objetivo.
De acuerdo a Sinek, el punto principal es hacer relaciones o cualquier actividad conjunta que implique el trabajo coordinado de muchas personas, como los partidos políticos, solamente con gente que crea lo que uno cree, de otra manera tendrá que pagar por ello y no logrará su objetivo.
Eso en realidad muy viejo y Sinek pone ejemplos como el de Martin Luther
King y como éste logró, sin conocer esta teoría, que el movimiento de los
Derechos Civiles en los Estados Unidos tuviera éxito. El hallazgo de Sinek es
fundamental para entender porque solo el liderazgo que inspira a la acción
tiene éxito en sus propósitos.
Venezuela es un país lleno de gente preparada en la sociedad civil. El
liderazgo de los partidos no ha logrado inspirar a la gente para participar en
la actividad política porque esta lo percibe como lo que fundamentalmente es,
una actividad de negocios administrada. Bajo ese esquema lo que atraen son
mercaderes y oportunistas, que son los que en la actualidad, en su gran mayoría,
viven de la política. Tienen que volver a las bases fundamentales e inspirar
gente. Les recomiendo el trabajo de Sinek para comenzar.
Cuando los partidos políticos inspiren a la gente, las personas tendrán una
razón para volver a confiar en ellos y los seguidores vendrán solos. Solo así
dejarán de ser cascarones. Lo difícil de esto es encontrar primero ese centro
inspirador que motive a la gente a actuar, ese gran “porqué” que implica participar
en lugar de abstenerse, a quedarse para votar en lugar de irse de vacaciones. Sólo
con inspiración salen los valores necesarios del liderazgo para enfrentar la
Dimensión Ética. La población sigue a los líderes que tienen esa inspiración y esa
es la razón por la cual siguen a Chávez. Si solo alcanzaran eso, lograremos ver
una nueva Venezuela a partir de esta tragedia…
Caracas, 17 de Diciembre de
2012
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana