Por Luis Manuel Aguana
Se abrió el debate. Henrique
Capriles se pronunció en relación a la Constituyente. Pero como ya indiqué,
este debate no se puede personalizar-o "caprilizar"-, por nadie entre
otras razones porque no es de Capriles ni de ningún líder en particular, es de
la gente, es de los venezolanos. No se puede llamar a un proceso como ese por
las razones equivocadas. A nadie le pertenece (ver Constituyente por las razones equivocadas en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/06/constituyente-por-las-razones.html).
El debate constituyente NO PUEDE NI DEBE estar centrado en ningún líder sino en
la discusión del país que queremos.
Capriles tuvo su momento estelar
para llamar a un proceso Constituyente: el 14A. Tenía una razón poderosísima:
le habían robado las elecciones y no había forma institucional (ni legal-TSJ-,
ni técnica-CNE) en el país capaz de remediar eso, como lo están demostrando los
hechos. No lo hizo, ni tampoco marchó al CNE como lo prometió ese día, dos
errores bien importantes que han obligado a que la sociedad civil se pregunte
seriamente acerca del liderazgo de la oposición.
Sin embargo, no por esa razón deja de ser importante el
pronunciamiento de Capriles. Lo que hay que precisar es la oportunidad en que
lo hace. Henrique “no descarta un proceso constituyente en el futuro” (ver http://globovision.com/articulo/capriles-no-descarta-un-proceso-constituyente-en-el-futuro#.UcCYBleZJjI.gmail)
aceptando
al mismo tiempo un CNE fraudulento en unas elecciones municipales. ¿No seria
mejor que en lugar de buscar los votos para unas Alcaldías, que seguramente
burlará el CNE con unos nuevos circuitos electorales trampeados, busquemos las
firmas para una Constituyente que modifiquen eso precisamente? Necesitaríamos
menos firmas que votos para ese proceso. Pero Capriles dice que tiene tiempo,
solo que a Venezuela se le agotó el tiempo y la paciencia…
Ya explique en una nota anterior
el porque la sociedad civil no le ha quedado otra que encarar su barranco. Un país
hecho trizas y la única respuesta que tienen quienes deben representarlo para
enfrentar este estado de crisis es ir a unas elecciones municipales sin haber
resuelto UN FRAUDE ELECTORAL, nada menos que en unas elecciones presidenciales ¿que
tal?
¿Cual debe ser la salida de este país
ante esta vergonzosa anomia de estos pseudo líderes opositores? Esperar que
este liderazgo "madure" para comenzar a resolver realmente-y de
manera estructural-, los problemas de la gente? ¿O quedarnos todos tranquilos mirándonos
el ombligo? Es como si un carro se quedara accidentado en una carretera oscura por
una falla mecánica y la solución sugerida a los pasajeros para continuar es
cambiar al chofer. Obviamente otro chofer no moverá el carro ¡Es una cosa
impresionante! Los partidos no quieren que el carro se mueva, sino que el
chofer siga cobrando.
Pues bien, de eso es lo que se
trata. Desde hace rato que esta gente dejo de representarnos. El pueblo
arrecho-lamento el "anglicismo" pero no cabe otro-, ya se cansó de
eso y esta bajándose para buscar un mecánico para ver que tiene el carro. Ya todos
los mecánicos y curiosos del camino han diagnosticado hasta la saciedad el
problema. Lo que falta es que alguien tome la decisión de montar el carro en
una grúa, lo lleve al taller y se empiece urgente con la reparación.
Y mientras tanto el estatus es que
la gente sigue sentada en una carretera oscura, esperando que la solución le baje
del cielo o peor aun que llegue un camión militar y se los lleve a un destino
desconocido. Incluso, algunos llaman desesperadamente, no sin cierta razón, al
cuartel más cercano para que les manden el camión.
Pues bien, ya unos mecánicos
especializados indicaron una respuesta: hay que llevarlo al taller, proceder a
cambiar y/o reparar los ejes principales del carro y volver al camino.
Y así como cuando a uno se le echa
a perder el carro y logra al fin llevarlo al taller, el mecánico debe saber
explicarle que piezas le va a poner y porqué. Llevar el carro del país al
taller constituyente cuesta casi 3 millones de firmas por concepto de grúa, sin
ver todavía las piezas que hay que ponerle. Ya de por si eso es costoso por
muchas razones. Pero si vamos a salir con un carro nuevo de paquete, bien vale
la pena. Pero hay que asegurarse que le pongan las piezas que son y por eso es
que hay que ver antes los componentes y discutirlos.
Y como mecánicos especializados le debemos explicar al dueño del
vehículo-a todos los venezolanos-, qué piezas hay que ponerle al carro para
componerlo. Eso es lo que pretendo comenzar a hacer a partir de esta nota,
ocupándome hoy solamente de nombrarlas. Hay doce ejes que cambiarle al vehículo
para conseguir un destino: el desarrollo nacional: 1) Autonomías Regionales; 2)
El Municipio Fuerte; 3) Democracia y Libertad; 4) Justicia y Seguridad
Jurídica; 5) Ética y Confianza: Valores Ciudadanos; 6) Derecho al Trabajo y a
la Propiedad Privada; 7) Educación para el Desarrollo; 8) Salud y Bienestar
Social para todos; 9) Ciudad, Vivienda y Calidad de Vida; 10)
Institucionalización de la Fuerza Armada; 11) Venezuela en el contexto del
Mundo Globalizado; y 12) Desarrollo Social Integral Sostenible (ver Proyecto
País – MID Táchira en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDLXdIMzljSFVtWmc/edit?pli=1).
Cada uno de esos 12 ejes apunta a objetivos específicos que hay que
trabajar, uno por uno, sumando poco mas de 100 en total. Iremos sobre cada uno
de estos ejes comentando su razón de ser y enmarcándolos en el momento político
crucial que vive el país.
¿Pero, cual es la razón ultima de toda esta discusión? Simplemente
sentar las bases estructurales para DESARROLLAR EL PAIS, más allá de nuestras
diferencias políticas. Ese es el DESTINO que lleva el vehículo accidentado de
la carretera. Si nuestro liderazgo no quiere entender, por las razones que
sean, interesadas o no, que el problema es que hay que arreglar el carro y no
cambiar cada vez al chofer, entonces esa no es la gente que necesitamos. ¡No
hay más espacios que ganar porque se perdieron todos! Ellos ya tienen el poder
para PERMANECER EN EL PODER. ¿Cuándo lo van a entender?
Ayer le escuché al Sr. Henry Kronfle, Presidente de la Asociación de
Industriales Latinoamericanos-AILA-, en el marco del Congreso de COINDUSTRIA
2013, una conferencia titulada “Dialogo e
Inclusión: Las Bases para el Desarrollo de América Latina”, donde dejó caer
unas frases que me dejaron impactado, y que les copio textualmente de su discurso:
“Cuando nos planteamos el
desarrollo como una meta, cometemos un error.
El desarrollo es un medio. La
meta es crear riqueza. Y el resultado de
crear riqueza es disminuir la pobreza” (ver documento completo en http://www.conindustria.org/uploads/media/HenryKronfle.pdf).
Conceptualizar el desarrollo no como un fin sino como un medio es
revolucionario, por decir lo menos.
Y esto no fue dicho por un político sino por un empresario. Cuando los
empresarios están pensando en el bienestar de las personas y no solamente en el
de sus bolsillos, las cosas están cambiando de manera acelerada. ¡Están pensando
como lo deberían estar haciendo los políticos, avanzando muchísimo en la visión
del mundo que los rodea! Lamentablemente el único que se quedó rezagado fue el
liderazgo político venezolano. No están pensando el país en grande. Y por eso la
sociedad que contempla el espectáculo les pasará por encima, generando de
manera natural su relevo necesario…
Caracas, 19 de Junio de 2013
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana