Por Luis Manuel Aguana
La natural preocupación por el resultado de las elecciones del 6D
ocupa el centro de toda la discusión política nacional. Desde el triunfalismo
mas rampante que indica que de allí saldrá el “Presidente” de la transición
hasta el fraude masivo descarado del régimen. Pero como dicen los gochos,
"ni tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre".
Circula ahora una versión intermedia de altísima “conchupancia”, que
indica que el régimen estaría negociando con los colaboracionistas una mayoría
esterilizada que no pondría en peligro el poder pero que les lavaría la cara “democrática”, poniendo a la oposición
oficial en mayoría simple en la Asamblea Nacional, desarmando de un solo tiro a
dos blancos importantes: la oposición llamada radical que indica que el régimen
no se dejara “ganar” la Asamblea Nacional y que hará fraude masivo, y por otro
lado bajarle el poder al Presidente de la Asamblea, dejándolo en una posición
de minusvalía frente al castro-comunismo de Maduro y sus jefes en La Habana.
Esta teoría, sugerida por el tocayo Luis José Semprum (ver Plan de
Maduro para defenestrar a Diosdado, en http://www.noticierodigital.com/2015/10/el-plan-de-maduro-para-defenestrar-a-diosdado/)
bien podría ser el justo medio de los extremos citados. El régimen demostraría
al mundo su “talante democrático”, que su sistema electoral “es el mejor del
mundo”, la oposición oficial demostraría igualmente que los radicales son minoría
y que su vía electoral da efectivamente resultados; y a la vez el régimen y la oposición
oficial se echarían al pico al malo común de la partida, comenzando desde ese
momento una estabilidad del régimen comprada con los votos...DE LA OPOSICION
que paradójicamente quiere salir de él. Como dice el dicho, nadie sabe nunca
para quien termina trabajando...
Hasta allí todo el mundo sale beneficiado, el régimen y su oposición
colaboracionista, menos nosotros los venezolanos, obviamente. Sin embargo, este
brillante análisis del tocayo Luis José asume dos premisas difíciles de tragar:
que Cabello no tenga la inteligencia en el campo para enterarse de esto y
actuar antes que suceda, y la otra es que los talibanes de Maduro acepten una
oposición, así sea oficial, en mayoría. Esa última me parece aun más difícil.
Pero menospreciar que los espías de Diosdado le digan que lo van a poner
al descubierto para que la DEA lo venga a buscar siendo un diputadito pendejo
más a quien se le puede allanar su inmunidad parlamentaria, con la ayuda del
gobierno como parte de los acuerdos Obama-Castro-FARC -con el Papa como
testigo-, sería subestimar la inteligencia del segundo hombre a bordo del
régimen.
No. Antes que semejante cosa ocurra, Cabello y las fuerzas que le
acompañan se verían forzados a imponer su propio juego. Y a eso siempre le ha
temido Maduro y sus comunistas. Si los acuerdos de los Castro con el norte obligan
a esa estrategia como indica el tocayo, la sucesión natural de los eventos sería
que Maduro sería obligado a renunciar y se alce Diosdado con la Presidencia de
la Republica. Habría una transición pero no como se la habían ustedes
imaginado.
Si creo que el gobierno está negociando los resultados del 6D con la
oposición colaboracionista, pero no para darles más diputados sino menos. Y sí
creo que Maduro está intentando deshacerse de Diosdado de alguna manera, aunque
le tema. Creo también que Venezuela es parte de los acuerdos Obama-Castro negociada
como una colonia cubana. Pero lo que no creo es que el 6D sea el comienzo del
desmontaje del régimen como media Venezuela supone.
Lo que sí creo que pasará es que a partir del 6D se descubrirá quien
es quien en este juego macabro. Quien se alzará con qué y cómo se entenderá la política
desde ese momento en adelante desde la perspectiva opositora. Venezuela verá
con dolor lo que pudo haber sido y no fue, como parte de un sainete que tendrá fin
ese día.
Pienso que partir de ese momento la gente no seguirá comiéndose el
cuento de cualquiera que le pida los votos para diputado con la promesa de
recoger la basura y acabar con la delincuencia, quedándose frías las esperanzas
de muchos que pretenden un puesto en un supuesto gabinete de “transición”, y en
especial las del principal negociador “opositor” de esta traición, quien desde
ya se considera “Presidente”.
A partir del 6D terminará una época opositora y comenzara otra. Deberá
marcar el comienzo de una nueva manera
de hacer oposición en Venezuela.
Caracas,
5 de Octubre de 2015
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana