domingo, 13 de abril de 2014

País secuestrado


Por Luis Manuel Aguana

Con mucho respeto disiento de Laureano Márquez. La idea no es aquí caerle encima como el mismo indicó en su artículo (ver Diálogo en http://www.noticierodigital.com/2014/04/dialogo-3/). Eso  sería injusto y exactamente el mismo comportamiento de los personajes de ese encuentro que vimos los venezolanos en cadena nacional. Todo lo contrario. Creo que ha vivido una experiencia traumática producto precisamente de esto que estamos tratando de quitarnos de encima, y que debemos lamentar, no solo por Laureano sino por todos los venezolanos que queremos algo mejor para nuestros hijos....

Ya ha sido largamente estudiado eso que se bautizó con el nombre de Síndrome de Estocolmo. Un estado según el cual los secuestrados ven con simpatía al secuestrador hasta el punto de creer que les hacen un favor dejándolos con vida, creando un vínculo afectivo con él (ver Síndrome de Estocolmo en http://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_de_Estocolmo). Eso es lo que están viviendo los venezolanos quienes todavía piensan de buena fe que dialogar con delincuentes puede conducir a algo. Las naciones civilizadas del mundo concluyeron desde hace muchos años que no se puede negociar con terroristas. Siempre sale más costoso.

Gracias a Dios que en el caso personal de Laureano y en el de muchos otros en su situación, eso de “dialogar” con los delincuentes dio resultados. Pero me atrevería a asegurar que en la mayoría de los casos las personas no corren con la misma suerte. Personalmente conozco uno de un muchacho amigo, que luego de "dialogar" con unos motorizados armados quienes le pidieron las llaves del carro a las puertas de su casa, al arrancar los delincuentes con el vehículo, el motorizado que iba detrás saco una ametralladora y con una ráfaga lo dejo tendido frente a la mirada enloquecida de su madre. Esa "negociación" no resulto bien. Dejo una esposa y dos hijos muy pequeños y de los cuales él era el único sostén.

Esa y muchas experiencias no exitosas indican que la máxima sigue siendo que con terroristas no se puede negociar. La experiencia internacional es inmensa en ese tema. Y el problema no es que se puedan salvar uno o dos personas cuando se sigue una conducta que favorezca la negociación con delincuentes, sino que el saldo al final siempre es una generación de muertos.

Y eso es lo que tenemos. Un Estado terrorista que tiene secuestrada a Venezuela y para mantener su crimen finge "dialogar" para bajar la presión del mundo que, escandalizado, mira que ese secuestro no cesa.

Hagamos de cuenta que Venezuela es la casa donde vivimos y un día dejamos entrar pacíficamente a unos individuos porque pensábamos que iban a ayudarnos a arreglar nuestra casa. Al pasar el tiempo los individuos se adueñaron de la casa y lo relegaron a usted y a su familia a un solo cuarto e instauraron reglas draconianas para comer, usar el baño y circular por la casa. Cuando entraron a la casa los niños de la familia estaban pequeños y no entendieron lo que pasaba.

Al correr del tiempo, usted adulto aterrorizado porque los individuos están armados, no hizo nada para que esa situación cesara, echando de la casa a estos individuos como correspondía. Incluso hasta piensa que le están haciendo un favor dejándole vivir en su propia casa (Síndrome de Estocolmo). Pero los muchachos que habían crecido en el ínterin empezaron a entender que esa no era una situación normal y que en las casas de los vecinos las cosas no eran así. Pues empezaron a desobedecer las reglas impuestas, como generalmente hacen los muchachos cuando no ven que las cosas son justas. Y así empezó la vida de cuadritos para los secuestradores.

Entonces los secuestradores comenzaron a pegarles a los muchachos y a maltratarlos, incluso hasta matarlos. Y como los maltratos eran tan atroces entonces el vecindario escandalizado toca la puerta y por supuesto quien contesta es el secuestrador NO USTED, que es el dueño de la casa.

Los secuestradores les dicen a los vecinos que él quiere la Paz en la casa-que no es de ellos-, y le exige a usted que se siente a hablar con él para ver cómo hacer para ponerle coto a los desmanes de los muchachos. Usted se escandaliza porque en primer lugar  ¡¡¡LOS TIPOS SON LOS SECUESTRADORES!!! Que allí hay una situación de rehenes, y que los muchachos TIENEN RAZON de querer sacar a los secuestradores de la casa en primer lugar.

Y los secuestradores necesitan de usted, el pueblo de Venezuela, para hacer que se tranquilicen los muchachos. Pero como usted bien sabe es imposible sentarse con ellos porque la UNICA conversación valida es que SALGAN DE LA CASA INMEDIATAMENTE. Y que ahora no solo serán los muchachos quienes protestarán para que se salgan sino el resto de la familia, porque ya les perdieron el miedo. Miren lo que lograron los muchachos…

En el medio de ese brete, los secuestradores hábilmente llaman a una banda amiga con la que han hecho negocios durante su estadía en la casa y les piden que les ayuden a aplacar a los muchachos, haciéndose pasar por los de la familia que han secuestrado para engañar al vecindario y “negociar” la paz con ellos. Esta banda había hecho negocios antes con el vecindario pero no se había nunca atrevido a meterse en su casa. Algunos de la propia familia extrañamente apoyan eso pero los muchachos, que no son ningunos pendejos, se dan cuenta de la jugada y exigen ahora que TODOS salgan de la casa.

Amigo lector, a estas alturas imagino que usted ya habrá identificado a los personajes. ¿Qué haría usted si esta fuera SU casa (que en realidad lo es)? ¿Se sentaría con los secuestradores a “negociar” para que se tranquilicen los muchachos y ellos se sigan quedando con una casa que NO ES DE ELLOS? ¿O seguiría en la protesta con sus hijos indefinidamente hasta que llegue LA POLICIA ANTISECUESTROS? Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia…

Caracas, 13 de Abril de 2014

Twitter:@laguana

viernes, 11 de abril de 2014

Hace falta el que vendrá

Por Luis Manuel Aguana

Tenía que clavarme el bodrio completo para poder escribir esto. Los demócratas sí creemos en el dialogo, eso es parte de la naturaleza de quienes pensamos sensato dirimir las diferencias en paz y en democracia. El sólo calarse al Ilegitimo una hora de introducción es muestra de amplitud al dialogo, no de quienes estaban sentados allí, sino de todos los venezolanos. Pero no esperaba ver otra cosa: dos visiones que no representan a la Venezuela que está en las calles.

La primera-la MUD-, cuya manera de entender a Venezuela no se acabo de morir en 1998 y la segunda, engendro chueco de esa primera -el régimen-, mezcla inorgánica de resentimiento retrogrado que se ahorcó en el palo de los Castro, sin nada en la bola que ofrecerle al país más que la miseria en que vivimos. Obviamente de esto no va a salir nada porque el invento comenzó como dice mi hermano, “mal parío” desde 1999.

Aun tratando de tragar que la MUD fuera a ese encuentro con grandes ideales de conseguir algún punto de coincidencia con estos delincuentes que han asesinado estudiantes en las calles, con el altísimo fin de conseguir la PAZ, el intento no es viable. Las intervenciones de Ramirez y el Ilegítimo indicando que vivimos una era de florecimiento económico que nosotros y todo el pueblo venezolano, según su criterio no alcanzamos a entender, dan cuenta de que la MUD o cualquiera que se hubiera sentado al frente de esa claque de facinerosos hubiera tenido el mismo resultado.

Entonces teníamos razón los venezolanos que indicamos que ir a ese “dialogo” sin condiciones, era un fracaso cantado previamente. Al menos se hubiera logrado ponerlos en el brete de soltar a los presos políticos y desarmar a los paramilitares antes de discutir nada. Pero ni siquiera eso hizo la MUD. El régimen NECESITABA ponerlos allí para montar su sainete con UNASUR y lo hubiera hecho a cualquier costo.

Lograron comprar tiempo y la MUD se los dio a cambio de nada, deliberadamente o no. Y si para algo sirvió esa cadena fue para ver a la oposición oficial devaluada tratando de lavarse las caras frente a los venezolanos. Pero si hay algo muy difícil, es lavarse la cara con sangre. Y ellos estaban allí usando la sangre derramada de los jóvenes en la calle para darse oxigeno mutuo con un régimen que se cae solo.

La idea del régimen no es dialogar para que haya gobernabilidad. Eso ya no es posible con el Plan de la Patria inconstitucional en plena ejecución. Es para disminuir su velocidad de descomposición y ganar tiempo, mejorando su imagen. Sin embargo, la oposición oficial fue a pedirle al escorpión que no la picara, cual rana al pasarla por el río. Pero eso está en su naturaleza. ¿Iría la rana a una Mesa de Dialogo con el escorpión para lograr que al menos este no la pique mientras cruzan el río? Si lo hace es bien pendeja. La picará y se ahogarán los dos, aunque ambos ganen por la no agresión durante ese corto tiempo.

Entonces si la MUD fue a pedir algo imposible-un dialogo con matones-, a sabiendas que no se daría, ¿para qué fue? Esa es la lógica que al venezolano le cuesta entender. El gobierno tambalea porque los muchachos los pusieron a bailar en el filo de la navaja y la MUD acude a un “dialogo” que pide a gritos el gobierno. Bien lo dijo allí Ramos Allup, que prefiere aceptar a los Castro por 100 años que calarse un régimen militar que los sacuda. En otras palabras, no desean que el gobierno se caiga y harán lo que sea necesario para que no suceda y sostener el status quo. De allí salen las palabras simbiosis (ver Simbiosis  http://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/simbiosis.html) y colaboracionismo.

Si algo se vio allí fue la evidencia de la pesadilla que vivimos los venezolanos con esos gobernantes y su “oposición” oficial. Después de ese espectáculo, no hay nada más que discutir- si es que se discutió algo-, como no lo había antes de entrar. Solo que allí había una audiencia internacional que presenció los desparpajos de Aristóbulo, Blanca y Jorgito, así como lo profundo del trauma que tienen con el 11 de abril de 2002.

Aun asumiendo que la quintaesencia de todo demócrata es el dialogo, esas herramientas solo tienen validez cuando el interlocutor cree que son validas. En otras palabras el dialogo solo tiene validez ENTRE DEMOCRATAS. Y los comunistas no dialogan, imponen cuando están en el poder. Allí los personajes del régimen no fueron a oír sino a descalificar e insistir en que la oposición es fascista, parte de una derecha entregada al imperialismo, pero sobre todo golpista. ¡Imagínense! Con todos los golpistas de 1992 reunidos allí y mandando en Miraflores…

¿Y la gente que presenciamos esa telenovela? ¿Qué debemos hacer? Pues seguir en lo que hemos iniciado: protestando en las calles de forma No Violenta hasta que esa estructura antidiluviana de gobernarnos -gobierno y la oposición que lo sostiene- caiga por su propio peso y se terminen de ir. Ninguno de esos “dialogantes” han entendido- ni entenderán nunca-, que Venezuela cambió y necesita nuevos interpretes. Que se pide a gritos una nueva manera de hacer política y que los estudiantes están “en la calle por CAMBIAR EL SISTEMA POLITICO DE ESTE PAIS” como lo indico recientemente el Movimiento Estudiantil (ver Un Mensaje y una boina en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/03/un-mensaje-y-una-boina.html).

Y si la MUD, los dirigentes opositores, el régimen o quien sea no quieren entender eso, allá ellos. El mundo se les vendrá encima y se enterarán cuando ya tengan la lápida acomodada arriba. Ya los venezolanos decidimos seguir a nuestros muchachos que definitivamente no necesitan dialogar con quienes van de #SALIDA, porque como bien dice el dicho popular, “no hace falta el que se fue, hace falta el que vendrá”

Caracas, 11 de Abril de 2014

Twitter:@laguana