jueves, 9 de enero de 2020

Ruta Ciudadana versus Ruta Electoral


Por Luis Manuel Aguana

Los acontecimientos subsecuentes o “réplicas” del temblor del 5E me hacen volver a citar mi nota de cierre del año pasado: “Del año que termina hoy me quedan dos cosas claras, considerando lo que sucedió el 2019: a) el 2020 será un año electoral, quiéralo o no la oposición –especialmente la radical- del país; y b) el curso de los acontecimientos políticos estará signado por lo que ocurra el venidero domingo 5 de enero de 2020, cuando se anuncie quien dirigirá la Asamblea Nacional. Eso decidirá si ocurrirá o no el famoso “cese de la usurpación” que no se ha conseguido hasta hoy” (ver Volver a comenzar, en https://ticsddhh.blogspot.com/2019/12/volver-comenzar.html).

Efectivamente, del discurso inicial del diputado Luis Parra, oficialmente reconocido por el régimen como Presidente de la Asamblea Nacional, se desprende que coincide con Maduro en llamar a elecciones este año: Salir a un proceso electoral no es un delito. Aquí queremos que el Consejo Nacional Electoral (CNE) se defina como dice la Constitución. No lo vamos a defraudar, vamos a seguir por encima de estos extremos" (ver La Asamblea Nacional elige presidente a Luis Parra en sustitución de Guaidó, que denuncia golpe de Estado, en https://cadenaser.com/ser/2020/01/05/internacional/1578248164_122363.html).

Si a esto le añadimos que la oposición de la llamada “mesita” y calificados voceros del Frente Amplio, como el Padre Luis Ugalde y Luis Vicente León en su intervención en la reciente reunión de la Conferencia Episcopal Venezolana coinciden en que los venezolanos debemos ir a elecciones con el régimen, se completa un cuadro bien sombrío para comienzos del año 2020. ¿Por qué digo esto? Porque además de haberse perdido el 2019 esta gente de la oposición oficial tercamente insiste en convencer a los venezolanos en llevarnos a un matadero electoral sin haber cambiado en nada las condiciones para concurrir a unas elecciones limpias en Venezuela.

Argumentan el caso reciente de Bolivia sin pasearse por el hecho que la situación boliviana fue la que se presentó en Venezuela el año 2013 en las elecciones Maduro-Capriles del 14 de abril y el candidato al que le habían robado las elecciones nos mandó a bailar salsa y tocar cacerolas, con la diferencia que los bolivianos si reclamaron el fraude en las calles y ganaron su libertad, como debimos haberlo hecho nosotros los venezolanos. Estuviéramos contando otra historia y ese es el fardo que cargará Capriles en la espalda hasta el fin de sus días. La Bolivia 2019 fue la Venezuela 2013. Pero esa historia no se volverá a repetir con estos delincuentes fortalecidos en el poder. ¿Quién les hace entender este simple hecho a la oposición oficial que todavía cree que esto se resuelve con un sistema electoral secuestrado?

Aunque lo repetí hasta el cansancio en el 2019, continúo insistiendo en el 2020: NO SE PUEDE SEGUIR UTILIZANDO EL SISTEMA AUTOMATIZADO DEL CNE DEL REGIMEN PARA CONTAR LOS VOTOS DE LOS VENEZOLANOS. Que no es suficiente cambiar los Rectores del CNE y actualizar el Registro Electoral. ¡Que hay que hacer una reingeniería completa del sistema electoral ANTES DE HACER OTRA ELECCION EN VENEZUELA! ¡Y eso no se puede hacer con ellos en Miraflores! Que hay que cumplir la sentencia del TSJ Legítimo del 13 de Junio de 2018 donde ese Alto Tribunal declaró NULO el uso del Sistema de Voto Automatizado para elecciones en Venezuela, lo que amerita una completa reingeniería del Poder Electoral venezolano (leer Sentencia en http://ticsddhh.blogspot.com/2018/06/tribunal-supremo-de-justicia-declara.html). Pero eso le resbala al Padre Ugalde, a Luis Vicente León, a Claudio Fermín, a Henry Falcón, a Henry Ramos Allup, y en general a toda la oposición oficial y colaboracionista y sus principales voceros.

Cuando a fin de año dije que habría elecciones en Venezuela en el 2020, quisiéramos o no, efectivamente indique que eso es lo que pretenden hacer este año quienes están de un lado y del otro de la ecuación política venezolana. Pero no dije cual debía ser la posición que debíamos asumir nosotros ante ese hecho. Creo que los venezolanos ya debemos empezar a decir ¡ya basta! y rechazar a CUALQUIERA que quiera meternos por ese camino. Que nos está engañando cualquiera que ni siquiera por encima sugiera contarse con estos delincuentes, sin que se hayan desaparecido del mapa político venezolano, así tenga sotana o se presente como el más empingorotado “analista y conocedor” de la realidad política venezolana o “autoridad moral” de cualquier sector del país. ¡Ya basta de tanto engaño! Las elecciones se deben hacer DESPUES de que el castro-chavismo-madurismo se haya ido del poder y haber arreglado el sistema electoral, ¿es tan difícil entenderlo?

Entonces, ante esta Ruta Electoral impuesta por gobierno y su oposición oficial -comprada o no- de la Asamblea Nacional para este año 2020, los ciudadanos hemos propuesto desde hace meses una Ruta Ciudadana alterna, que nos tome en cuenta y que ponga de relieve nuestro rechazo a contarnos electoralmente en NINGUNA elección, sin haber resuelto que el régimen haya abandonado el poder, y sin haber cambiado de raíz el sistema electoral.

Poco a poco sectores importantes han entendido esa Ruta Ciudadana, que no es otra que la realización de una Consulta Popular conducida totalmente por los ciudadanos, claramente expuesta en nuestra carta al Presidente Encargado Juan Guaidó Márquez, el 1ro de Diciembre de 2019, y respaldada por más de 150 personalidades de todos los sectores en todo el país (ver ANCO apoya la convocatoria a una Consulta Popular para que los venezolanos decidamos sobre el presente y futuro de Venezuela, en http://ancoficial.blogspot.com/2019/12/anco-apoya-la-convocatoria-una-consulta.html).

Esta es una propuesta que ha ido permeando en todos los sectores la sociedad venezolana ante el despelote de institucionalidad al que han sometido a  los venezolanos y al desprecio permanente de nuestros representantes al sufrimiento diario de los venezolanos al no tomar sin dilación alguna las decisiones que hay que tomar para detener la tragedia de nuestro pueblo. Ya es hora que el pueblo se pronuncie.

Esto se refleja claramente en las palabras de apertura de la CXIII Asamblea Ordinaria Plenaria del Episcopado Venezolano por parte de Mons. José Luis Azuaje Ayala, Arzobispo de Maracaibo y Presidente de la CEV, cuando indicó: “Como creyentes, pero también como ciudadanos, por una parte, contribuir con información y discernimiento a dar cuerpo al necesario protagonismo del pueblo, para considerar si ante tanto sufrimiento y violencia no ha llegado la hora de apostar porque el pueblo decida por sí mismo lo que desea ante tan graves y al parecer insolubles problemas, p. ej. expresando su voluntad inequívoca, “soberana” por medio de una consulta vinculante, como ya el Episcopado ha asomado la posibilidad o conveniencia” (ver Palabras de Instalación de la CXII Asamblea Ordinaria de la CEV 07 de Enero de 2020, en https://youtu.be/1m44BihCJhc min 25:40).

Palabras como éstas de importantes representantes de la Iglesia Católica venezolana ya habían sido manifestadas por uno de sus más combativos representantes, Mons. Ovidio Pérez Morales, cuando indicó en su reciente columna de El Nacional:  “En segundo lugar, cito lo que destacan los obispos en el referido documento: el soberano (CRBV 5) debe asumir “su vocación de ser sujeto social”, pues “el gobierno usurpó al pueblo su poder originario (…) No habrá una verdadera solución de los problemas del país hasta tanto el pueblo no recupere totalmente el ejercicio de su poder” (ver Obispos urgen la intervención del soberano, en https://www.elnacional.com/opinion/obispos-urgen-intervencion-del-soberano/).

Mi predicción de final de año 2019 está en plena ejecución cuando indiqué que el curso de los acontecimientos políticos estaba signado por lo que ocurriera el domingo 5 de enero de 2020 al anunciarse quien iba a dirigir la Asamblea Nacional. Pues bien, ya el régimen escogió quien dirigirá la Asamblea Nacional y todos sabemos para quien trabajará. Sería una ingenuidad –por no decir una estupidez- por parte del Presidente Encargado Juan Guaidó y de la Directiva que se juramentó sin reconocimiento del régimen, que podrán avanzar muy lejos con ese montaje para el público de galería. Aterricen. Ya no entrarán de nuevo al Palacio Federal Legislativo. Si de verdad desean salir de la usurpación, convoquen al pueblo para que sea este el que decida el futuro de Venezuela.

Caracas, 9 de Enero de 2020

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana

domingo, 5 de enero de 2020

La segunda oportunidad de Guaidó

Por Luis Manuel Aguana

Resalto esta parte de mi última nota del 2019: “Si el régimen asalta la Asamblea Nacional a punta de corrupción (que de alguna manera ya lo han hecho con el solo regreso a la Cámara de los diputados ilegales del PSUV con la anuencia de Guaidó-G4/FA), a la oposición oficial no le quedaría otro camino formal que reaccionar de manera contundente y trancar la partida en la defensa del único poder legitimo del país, so pena de desaparecer como cuerpo colegiado. El acto provocaría una crisis institucional que debería terminar con una declaración de cierre de esa Asamblea Nacional tal y como la conocemos, dando paso a una verdadera resistencia opositora, con decisiones inmediatas que le den un vuelco al rumbo del país. Eso es lo que debería pasar, en ese caso, si de verdad piensan en el futuro de los venezolanos y en el fondo desean cambiar las cosas…pero no olviden que tratamos con una oposición que quiere cohabitar, y no sería extraño que volvieran a perder otra oportunidad para accionar todo lo que se les pidió y no hicieron el año 2019.” (ver Volver a comenzar, en https://ticsddhh.blogspot.com/2019/12/volver-comenzar.html).

Lo anterior no es una manera de decir “te lo dije”, sino uno de los escenarios que esbocé como posibilidad para el 5 de Enero de 2020. Les confieso que no esperaba que llegaran tan lejos como montar una plancha de cohabitación. Es que estaban tan seguros que impedirían la reelección de Guaidó, que imagino que fue un toque de desprecio deliberado aprovechar la oportunidad de defecarse en el alma a todos aquellos que todavía creen que están frente a políticos que dialogan y respetan acuerdos, y no frente a delincuentes. Vean bien, eso es lo que hacen los delincuentes y es lo que pasa cuando dejas meter al enemigo en tu casa. Dejaron entrar a los Diputados del PSUV a la Asamblea Nacional y esas son las consecuencias.

Lo que ahora estoy seguro de esta jugada es que no es solo del régimen. Ninguno de esos diputados -desconocidos hasta hoy por los venezolanos- y dados sus niveles en la escala partidista en sus respectivas toldas, actuarían por su cuenta sin el aval de sus jefes políticos. Ninguno de los partidos a los cuales dicen pertenecer los diputados “disidentes” designados como nuevos Directivos de la Asamblea Nacional, hasta ahora han dicho que desconocen el proceder de esos militantes. Luis Parra (PJ) Presidente, Franklyn Duarte (COPEI), 1er. Vice Presidente, José Gregorio Noriega (VP), 2do. VicePresidente, y Negal Morales (AD), Secretario, no son lo que podríamos decir la primera linea dirigente de esos partidos. ¿Como podrían haber tenido la iniciativa de ir ellos solos en contra de la linea de Guaidó y lograr lo que lograron? A otro pendejo con esa historia.

Sin una declaración inmediata, firme y contundente del G4/FA y Juan Guaidó desconociendo la actuación de esos diputados, concluiríamos que actuaron en plena connivencia con sus jefes políticos para darle un nuevo respiro a la gestión fracasada de Juan Guaidó y el G4/FA, colocándolos como mártires del régimen. Causa mucha extrañeza que esta plancha saliera a ultima hora sin ninguna reacción por parte de un Julio Borges, un Henry Ramos Allup, ni siquiera del propio Juan Guaidó, habida cuenta de la trascendencia de lo que se estaba jugando allí.

Por otro lado, tal y como mencioné el 31 de diciembre pasado, después de lo sucedido Juan Guaidó debería darle paso a una verdadera resistencia opositora si realmente es verdad que no hay connivencia con esa “nueva Directiva”, invistiéndose formalmente como Presidente Encargado, con el respaldo de los diputados opositores que no pudieron ejercer su derecho a votar por una nueva Directiva por responsabilidad del régimen, y formalizar un Consejo de Gobierno para dar los pasos necesarios para desplazar a Maduro y los delincuentes del narco régimen del poder, con la colaboración y la fuerza de la Comunidad Internacional. Ese debería ser el próximo paso luego de un “golpe al parlamento” como lo han bautizado, realizado por el régimen y sus cómplices -hasta ahora- de la oposición oficial.

Si por el contrario vemos que la “nueva Directiva” de la Asamblea continua operando sin el rechazo comprobado de la oposición oficial estaríamos en presencia de un nuevo engaño a los venezolanos y un truco para reflotar la imagen de Juan Guaidó que está en el subsuelo. Las primeras declaraciones del “nuevo Presidente” de la Asamblea Nacional apuntan a la designación de un CNE para unas elecciones. ¿No les parece eso sospechoso?

En todo caso, visto del lado de afuera el impasse le da la oportunidad –construida o no– a la oposición oficial y a Guaidó para reivindicarse ante el país. Si el régimen cometió el error de no esperar el quórum reglamentario, ni dejar entrar a la Directiva de Guaidó al Parlamento para instalar la Asamblea Nacional, mal puede esperar un reconocimiento del mundo. Ya la Comunidad Internacional, encabezada por los Estados Unidos ya rechazó el show del régimen, en cabeza de Michael G. Kozak, Secretario Asistente del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de los Estados Unidos (ver https://twitter.com/WHAAsstSecty/status/1213907956955336705) al declarar como farsa todo el acto. Si lo que esperaban con una nueva Directiva títere del régimen era negociar la suspensión de las sanciones y unas elecciones chimbas, el show no les dará para eso. Los norteamericanos siguen reconociendo a Guaidó como Presidente Encargado como lo dice el mismo funcionario: “@Jguaido sigue siendo el Presidente Interino de #Venezuela bajo la constitución. La falsa sesión de la Asamblea Nacional de esta mañana careció de quórum legal. No hubo voto” (ver https://twitter.com/WHAAsstSecty/status/1213907955466350598).

Por otro, si el acto fue la puesta en escena de una jugada entre el régimen y su oposición, tampoco creo que les de resultado. El régimen persistirá en su Directiva títere y Guaidó por más que se reúna y se invista como Presidente reelecto en una plaza o en el auditorio de El Nacional, no será reconocido por Maduro y sus delincuentes. Será perseguido y la Directiva válida de la Asamblea Nacional será para ellos la que eligieron hoy sin quórum y sin votos, en una cohabitación plenamente aceptada de manera encubierta por los partidos de esa Directiva de militantes del G4/FA que salieron de la nada para seguir en los negocios de la corrupción con el régimen como si aquí no hubiera pasado nada. El Presidente Encargado ahora tiene la palabra y una segunda oportunidad. Es la oportunidad que menciona el ex Embajador Diego Arria (ver https://www.facebook.com/103324305197/posts/10162576161790198/). Pero yo no seré tan exquisito como mi querido amigo diplomático: O se pone las bolas y hace lo que tenia que hacer el 2019, o que renuncie para que otro lo haga. Venezuela ya no puede esperar más por él...

Caracas, 5 de Enero de 2020

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jueves, 2 de enero de 2020

El Petro, el grillete del siglo XXI

Por Luis Manuel Aguana

Abro el 2020 con la confesión de una errata: confieso que me equivoqué al titular, hace casi 2 años, una nota relacionada con el lanzamiento del Petro de la siguiente manera: El Petro: Criptomoneda Soberana muerta al nacer (ver nota en http://ticsddhh.blogspot.com/2018/01/el-petro-criptomoneda-soberana-muerta.html). En mi descargo, al explicar porqué algo que realmente no estaba muerto sino de parranda, como solemos decir en Venezuela, aun sigue vivo, coleando y más fuerte que nunca, puedo alegar que cada uno de los argumentos descritos en esa nota para llegar a esa conclusión de la supuesta muerte del Petro como mecanismo financiero de intercambio internacional eran rigurosamente ciertos. Pero como dicen los policías cuando igualmente te arrastran a una jaula: ¡tienes razón pero vas preso!

Efectivamente, con los supuestos que el régimen se dio y nos dio a los venezolanos, al anunciar el nacimiento del Petro ese experimento no hubiera llegado lejos. El régimen se planteo inicialmente ese mecanismo para evadir las sanciones impuestas por la Comunidad Internacional, tratando de imponer un mecanismo internacional de pagos petroleros que en ese momento era inviable aceptar para cualquier factor económico internacional. Pero como cualquier virus, el planteamiento del Petro mutó. Cambió de escenario y objetivos. Se dieron cuenta que era imposible tratar de comerse a la ballena de un solo mordisco y se lo replantearon.

Y allí radicó mi equivocación, pensar que eso se quedaría allí. Centré mi análisis en una fotografía, en otras palabras y como dicen los economistas, “ceteris paribus”, si las variables continuaban igual, ese invento no hubiera tenido resultados. Mi error fue en no centrar mi análisis en la película que se estaba comenzando a rodar. Dos años después tenemos el cáncer dentro del país en plena capacidad operativa. Y para haber logrado eso, mis queridos amigos, el régimen requirió de tiempo para armarlo bien y desarrollarlo, y como cualquier cáncer creció. Y la oposición oficial le ha dado todo el tiempo del mundo para hacerlo y planea todavía darle aún más este nuevo año con el tiempo electoral. Bien dicen los médicos, “el cáncer es curable si se diagnostica a tiempo”. Y por supuesto solo es curable si se trata a tiempo.

El experimento del Petro, ahora nacional, es más ambicioso de lo que la gente cree. El régimen ha colocado en ese proyecto tres cosas fundamentales: a) la destrucción del sistema de pagos nacional y del bolívar como moneda; b) la neutralización de la hiperinflación que está socavando las bases de su sustentabilidad; y c) la transformación del país en un gigantesco laboratorio para ensayar algo que no se ha hecho nunca en el mundo: que una criptomoneda soberana sea la principal moneda de intercambio. Esto último crearía una distorsión económica de imprevisibles consecuencias, que comenzaría por hacer oficial a Venezuela como una lavadora gigantesca de dinero sucio, completamente fuera de los sistemas de control tradicionales de la banca internacional.

Al ser inviable el planteamiento original de hacer que la criptomoneda fuera aceptada internacionalmente, régimen le dio un giro importante a su uso interno: “Tras una gira de preventa que, de acuerdo con información publicada por medios locales e internacionales, no tuvo el éxito esperado, el Estado venezolano comenzó a anunciar una serie de medidas con las cuales buscó legitimar y promover el uso del Petro dentro del país: En primera instancia oficializa la moneda digital como medio de pago oficial y equipara los salarios mínimos con su valor asociado, y luego la exige como divisa por concepto de servicios dispensados por organismos públicos, tendencia a la que se han ido sumando algunos locales y negocios popularmente conocidos.” (ver Análisis sobre el Petro, la criptomoneda a la que muy pocos han tenido acceso

Desde el punto de vista estrictamente técnico el Petro, a diferencia del resto de las criptomonedas, no se genera por minería. El régimen tiene completo control de su generación. Nadie “mina Petros” como lo hacen los mineros del resto de las criptomonedas. Y por supuesto el régimen –nadie más- tiene control de quien los gasta y cómo los gasta. Desde su arranque a principios de 2018 cuando utilizaban plataformas con algoritmos basados en cadenas de blockchain existentes  (Ethereum, NEM) el régimen mutó a la generación de arquitecturas tecnológicas propias: “Se arrancó su uso con la Plataforma Patria del Estado Venezolano en noviembre de 2018, pero no fue sino recientemente (julio 2019) que se han conocido los APIs y mecanismos de intercambio que permiten establecer un ecosistema de servicios transados en petros” (ver El Petro y la nueva arquitectura monetaria en Venezuela
http://www.portalalba.org/index.php/areas/economia/finanzas/22244-el-petro-y-la-nueva-arquitectura-monetaria-en-venezuela). Estas APIs (o programas de interfase de aplicaciones) son la clave de todo un ecosistema de intercambio y transformación de ida y vuelta de los Petros en otras criptomonedas y posteriormente a dólares americanos.

¿Qué ha hecho el régimen con todo este tiempo consecuencia de no haber resuelto todavía el “cese de la usurpación”? Atornillarse, consolidando un instrumento que solo tiene posibilidad desarrollarse con tiempo. Hacer depender más y más a los venezolanos de un sistema monumental de dadivas del Estado que no está respaldado por ninguna reserva oficial en el Banco Central de Venezuela. Pero para arrancar ese ecosistema era necesario crear un mercado lo suficientemente grande para que funcionara.

Y entonces aparecieron para esa prueba inicial los aguinaldos y bonos nominados en Petros en monederos creados para todos los funcionarios públicos, jubilados y pensionados del Seguro Social. Imagínense, millones de personas capaces de generar una demanda lo suficientemente grande de bienes y servicios. Surgieron los negocios dentro del país en acuerdo con el régimen aceptando el Petro, a la vez que el régimen obliga el pago de impuestos, tasas, y cualquier servicio del Estado en la criptomoneda, incluyendo los pasaportes.

El siguiente paso natural son las transacciones entre el Petro y otras criptomonedas. Pero eso no vale de nada si la gente no tiene Petros. Con la distribución masiva de diciembre de ½ Petro se creó el mercado. Poco a poco empezarán a moverse los intercambios al régimen autorizar plataformas internacionales de intercambio internacional para transar con Petros y así transformar Petros en Bitcoins u otras criptomonedas (ver Venezuela autoriza 6 plataformas de intercambio para transar en Petros
https://noticias.bitcoin.com/regulacion/venezuela-autoriza-6-plataformas-de-intercambio-para-comenzar-a-vender-la-criptomoneda-nacional-el-petro/) y de allí el paso a moneda internacional es inmediato. Esas plataformas están fuera de la órbita de las sanciones financieras al régimen.

No sabemos hasta dónde llegará este experimento que comenzó en Venezuela a comienzos de 2018, y si lograrán desplazar el sistema de pagos del país. Pero de algo si estoy completamente seguro: el Petro comenzó hace 2 años como una idea descabellada, con todos los expertos económicos y de tecnología –incluyéndome- opinando que no resultaría (y de hecho no hubiera avanzado mucho de haberse concretado la trilogía prometida el 23 de Enero de 2019), y lo cierto es que ahora vemos que para finales de 2019 los canales de noticias internacionales reportaban colas de miles de personas esperando ser atendidas en tiendas autorizadas por el régimen, pagando en equipos biométricos, comida y otros bienes en Petros. El desarrollo tecnológico de los sistemas ha sido indetenible. A pesar de la crisis, el régimen no ha escatimado en tecnología para llevar a cabo este desarrollo que Maduro está viendo como su tabla de salvación económica.

Si el régimen llega a profundizar en el año 2020 el uso del Petro, como al parecer se anuncia en un año más de coexistencia entre oposición oficial y régimen, los venezolanos habremos sido los conejillos de indias de un nuevo sistema monetario virtual, único en el mundo, que de acuerdo a algunos expertos tiene la promesa no comprobada de cero inflación, y ausencia de burbujas especulativas (ver Las criptomonedas la inflación y los sistemas de deuda

Sin embargo, en un sistema comunista, que por definición destruye la base productiva del sector privado, creemos que difícilmente se cumpla esa promesa, aun a sabiendas que prácticamente toda la base laboral del país depende de una u otra manera del Estado. Sin embargo, los delincuentes castro-chavistas-maduristas-socialistas que están en el poder exprimirán hasta el último gramo de droga y de oro del Arco Minero, para sostener este nuevo sistema, lavando las ganancias producidas, e introduciéndolas en esa gigantesca y sofisticada lavadora en que se habrá convertido Venezuela, generándose un espejismo de bienestar económico que incidirá directamente sobre cualquier resultado electoral que la oposición oficial negocie con Maduro y su narco régimen.

Cada minuto que pasa el régimen en el poder, es un giro más que aprieta las tuercas de los grillos puestos en los pies de cada venezolano, convirtiendo al Petro en el grillete del siglo XXI. Mas les vale a la oposición oficial y el Gobierno Encargado de Juan Guaidó pensar en eso. Cualquier solución que esté “sobre la mesa” no puede seguir esperando un minuto más y debe ser aplicada ya…

Caracas, 2 de Enero de 2020

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
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