Por
Luis Manuel Aguana
Aun cuando en algún momento me dije que
dejaría el tema del fraude atrás, de alguna manera las acciones que provienen
de ese hecho y que realicemos en el futuro lo referencian permanentemente. Sin
embargo, debemos pasar la página y continuar la lucha por Elecciones Auténticas.
Muchos dijimos y requeté dijimos que el
gobierno haría trampa, aunque teníamos la lejana esperanza que los votos
opositores sobrepasarían ese fraude pero no contamos con las diferentes
marramucias que el gobierno nos puso ese día a lo largo del camino. Fuimos como
corderos al matadero electoral. Y lo más lamentable era que lo sabíamos y
nuestra dirigencia nos quedo corta a la hora del reclamo, hasta poniéndose de
parte del árbitro que sabíamos vendido. Bueno, esa no la sabíamos…
¿Qué aprendimos de esa experiencia? Se
me ocurren algunas respuestas: a) no ganaremos elecciones si no luchamos por
condiciones justas antes de cualquier siguiente elección; b) debemos comenzar
una lucha larga por el cambio del sistema electoral; c) tenemos que encontrar a
la dirigencia correcta que lidere esta lucha; y d) tenemos que reevaluar en
cual liderazgo depositamos nuestra confianza para emprender ese camino.
Comenzaré por lo último: lamento decirlo
pero ya no confío en la “nueva dirigencia”. Creí en ella hasta el 7-O. Demostró
ser tan “vieja” como la de antes aunque con gente más joven. Generalmente
suponemos “lo nuevo” como quebrador de esquemas, contestatario, abridor de
caminos, ingenioso, retador y sobre todo resuelto a cambiar este estado de
cosas a como de lugar. ¡Eso es lo que tú esperas de un joven!
Y de verdad yo lo esperaba, en esos 15
minutos de gloria de Henrique al admitir su “derrota”. Esperaba una salida
joven y retadora. Pero si no ves a un joven en esa actitud te decepcionas. Anuncio
abierto: ¡Se buscan personas jóvenes y viejas pero con actitudes nuevas para
reemplazar liderazgos decepcionantes! Interesados por favor ponerse en contacto
con la Sociedad Civil cuanto antes porque la cosa es seria!
He tenido
discusiones en relación a este tema porque seriamente la cosa es difícil y es
importante traerlo a la luz pública. No es posible construir un país
democráticamente sin partidos políticos, Y SIN POLITICOS. Aquí no hay una
discusión de anti política. Ya había escrito alrededor de este tema a
principios de año (ver El Limbo
Democrático: Anti política y Sociedad Civil en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/01/el-limbo-democratico-anti-politica-y.html).
Pero en ese entonces decía y lo reafirmo ahora, más aún luego de este resultado
decepcionante: si los partidos creen que las críticas que hacemos desde la
Sociedad Civil están dirigidas a desmontar el sistema de partidos, están
equivocados; así como también lo están si creen que nos quedaremos tranquilos
ante su indiferencia.
Los partidos tienen
que sintonizarse con la gente. Y si la gente dice, siente, huele, palpa que hay
humo de fraude, los partidos opositores no pueden salir a decirnos que eso
proviene de nuestra imaginación cuando de verdad se nos está quemando el
rancho.
Es por eso que el ciudadano
común no les creyó el 7-O. ¡Ni siquiera pidieron una investigación! Tuvimos que
ir una representación de la Sociedad Civil a pedir la nulidad de las elecciones
ante el TSJ. ¡Si yo militara en un partido político se me caería la cara de
vergüenza que otro este haciendo el trabajo que me corresponde a mí!
¿Y cual es en el
fondo esta discusión? Que hay personas muy honorables que piensan que no es
posible salir de este atolladero con ESTA DIRIGENCIA POLITICA que tenemos en la
MUD. No deseo englobar en un solo saco a toda la dirigencia de la MUD como
responsable del fracaso del 7-O porque como en toda organización, política o
no, las cosas no son blancas o negras completamente.
Creo que allí hay
gente honorable pero también creo que hubo gente que jugó al fracaso electoral
del 7-O. Eso hay que decirlo y asumirlo. Y también pienso que si no hay un
golpe de timón de las personas honorables de los partidos, los malos seguirán
ganando.
Lamentablemente no tengo
manera de saber quiénes son los honorables y quienes los sinvergüenzas. Eso lo
saben bien ellos, no los que estamos afuera. Los que estamos afuera esperamos
cambios. Si no se dan pronto esos cambios en los actuales partidos, el proceso
de transformación será mucho más lento y todos sufriremos. Pero eso no quiere
decir que nos quedemos cruzados de brazos.
La dinámica será
tal que habrá un proceso natural de sustitución. Pero el país requiere de la
urgencia de ese parto y que salga la dirigencia adecuada para este problema y
lo lamentable es que no se haya visto, al menos puertas adentro, ni siquiera un
propósito de enmienda de quienes dirigieron el proceso que culminó el 7-O
porque ESTAN CONVENCIDOS DE QUE LO HICIERON BIEN!!! ¡Ninguno de ellos está
viendo al Rey desnudo! Eso significa que no veremos cambios en un futuro
previsible.
Lo malo de eso es
que los procesos siguen indetenibles. Si ellos no se ponen al frente de la
situación, como deberían, otros lo harán. Lo correcto es que sean los partidos
y los políticos profesionales. De allí debe salir la dirigencia correcta y con
experiencia. Pero no es la única cantera. La Sociedad Civil está dando sus
primeros pasos en ese sentido y ya veremos otras acciones como la del TSJ que
se harán sin el concurso de los partidos.
La sociedad venezolana
no se quedará tranquila a la espera de que ellos asuman su responsabilidad. Eso
no quiere decir que estemos jugando a su desaparición. Lo que quiere decir es
que la naturaleza conceptualmente odia los vacíos, y si ellos no están otros
estarán por ellos. Sin embargo eso no es natural. Es por eso que debemos jugar
a su fortalecimiento y a su sintonía real y honorable con los problemas del
país.
Existe una matriz
de que todo el que se mete a la política quiere sacar prebenda de ello. Hasta
ahora lo que hemos visto los venezolanos es eso. Pero la historia nos ha
demostrado con casos excepcionales que no en todos los casos es así. Pero lamentablemente
esas excepciones confirman la regla. Y es por eso que la sociedad debe estar
vigilante de sus representantes y exigir más de ellos.
Mi posición ha sido
que debemos EDUCAR al liderazgo político, no desecharlo. Esa es una tarea de
todos. Muchos testigos y organizaciones políticas demostraron desconocer para
qué eran las Constancias de Verificación Ciudadana, al punto que es por eso
que aparecen solo menos de 1000 Constancias de más de 21000 que tenían que
estar, sin contar con las desaparecidas por la violencia del gobierno.
Algunas personas honorables,
a quienes respeto mucho, dicen que ese liderazgo político opositor es incurable
y que es arar en el mar cualquier propuesta que les hagamos. Es posible. Pero
creo que siempre hay que intentarlo. Sin partidos ni dirigencia política fuerte,
educada y sobre todo HONESTA será difícil salir del atolladero de Chávez y
nunca construiremos así una democracia vertebrada. Y sin gente que comprenda la
importancia de esto en los partidos políticos será aun más difícil que nos
acompañen a una lucha organizada por un nuevo sistema electoral y a la
exigencia por mejores condiciones.
Tal vez las
venideras elecciones de Gobernadores y posteriormente la de Alcaldes sean el
campanazo de esta situación. Nadie aprende en cabeza ajena y no hay nada más
duro que te haga cambiar que una dolorosa tragedia. Ya volvimos a decir, y otra
vez a las personas correctas, que pasaría sin condiciones electorales el 16D. Quizá
ese sea el mejor aprendizaje del 7-O…
Caracas, 31 de Octubre de 2012
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana