Por Luis Manuel Aguana
Deseo hacer una aclaratoria previa antes de continuar con estos Apuntes.
Soy solo un estudiante que comparte apuntes, no el profesor. Como en otras
materias en las que no me he formado académicamente, he abordado este tema con
la rigurosidad universitaria que conozco. Y como dije en mi nota anterior (ver Apuntes
para una lucha No Violenta en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/01/apuntes-para-una-lucha-no-violenta.html)
la lucha No Violenta es una de ellas. Con lo cual, les paso mis Apuntes con los
errores y omisiones que haga en medio del aprendizaje, que son de mi entera
responsabilidad.
Lo primero que hay que tomar en consideración es que cada caso
presentado de Lucha No Violenta, a nivel mundial, es completamente diferente.
No solo porque las sociedades donde se han presentado son diferentes, sino
porque las estructuras de poder son distintas, así como la realidad histórica y
el contexto cultural de cada país.
Con lo cual cualquier metodología no puede ser aplicada a rajatabla y de
la misma manera sin hacer las observaciones y modificaciones correspondientes.
Nadie de fuera del país puede entender nuestra idiosincrasia mejor que
nosotros. Lo importante es que los principios y valores sobre los que se
fundamentan esas metodologías son de una validez tan horizontal que bien
pudiera considerarse que esos principios son igualmente aplicables.
Cuando Gene Sharp escribió “De la Dictadura a la Democracia” lo hizo
para ser aplicado al caso de Birmania en 1993, sin conocer a ese país, tal y
como el mismo lo confesara en el documental referenciado en mi nota anterior.
Por eso es que este texto es un libro neutro y no todo puede ser aplicado como
una receta de cocina. Lo importante es conocer qué cosa puede haber allí para
rescatar y aplicar en nuestro actual escenario político. Incluso, podrían
variar las estrategias si se aplican ahora que dentro de un año.
La acción No Violenta es tan vieja como el Cristianismo. La aplicó Jesús
de Nazareth en el Sermón de la Montaña (Mateo 5, Lucas 6) donde esboza los
principios de la acción No Violenta cristiana. Amar al prójimo, incluso a
nuestros enemigos, poner la otra mejilla, no criticar el defecto ajeno sin
antes ver el propio, son solo algunos de los bastiones que han hecho de la
Iglesia Cristiana una institución que ha durado más de 2000 años.
De acuerdo a la obra de Freddy Cante (Acción Política No Violenta – Guía
para estudiosos y practicantes, ver en https://docs.google.com/file/d/0B6yI0gUROWzDZ0t4WTZsc0g0b3M/edit)
el Mahatma Gandhi, fundamenta su lucha en la India en base a principios No
Violentos basados en el concepto de Satyagraha (Lealtad a la Verdad) y cuatro principios:
Dialogo con el adversario, tácticas no violentas de No Colaboración y
Desobediencia Civil, Coraje para refrenarse en usar la violencia y Persistencia
en la promoción de objetivos de largo plazo.
Martin Luther King, como seguidor de Cristo y Gandhi, propone estas
mismas formas basadas justamente en la acción No Violenta estructural de altos
principios humanos. Sin embargo al decir del mismo Canto, la gran escasez de
seres humanos no violentos incondicionales, como estos ejemplos, es una gran
traba para este tipo de propuesta No Violenta, que sea completamente fiel a
esos principios.
Esto es como condicionar la lucha No Violenta a que existan seres de esa
elevada condición humana liderando un movimiento de esa naturaleza en Venezuela,
siendo poco realista y casi imposible intentar
repetir esa misma acción No Violenta, haciendo uso de estos principios utilizados
por ellos en su tiempo y esperando cierta probabilidad de éxito. No
funcionaría.
Como consecuencia, pragmáticamente dejamos fuera del análisis esas
técnicas tipo Gandhi o King, claro está, dejando siempre la puerta abierta a
que en cualquier momento podamos tener a alguien con esas características
personales entre nosotros, pero no es definitivamente esperable del liderazgo inmediato
en Venezuela.
Sin embargo mucho de lo propuesto por los movimientos de resistencia No
Violenta pasa por invocar esos principios como guía espiritual de actuación y
es por eso bien importante mencionarlo, antes de entrar a las consideraciones
prácticas, porque lo que subyace aquí es un temple inquebrantable para salir de
un régimen dictatorial castrador de libertades.
Y eso requiere de algo más que la voluntad política de hombres y mujeres,
así como de una especial condición humana, que aun sin llegar a ser como la de
los seres excepcionales que fueron Mahatma Gandhi y Martin Luther King, puedan
llevar a cabo procesos de transformación política de envergadura con un gran
sentido ético y sin las flaquezas y debilidades morales de la gran mayoría de
los políticos de oficio.
La Venezuela actual requiere de una clase dirigente diferente, que vaya más
allá en el rescate los valores de la política como el instrumento fundamental para
la transformación del país. Así fue entendido por los grandes liderazgos que se
dieron en los momentos estelares pero muy complejos de la Venezuela del siglo
pasado y que dieron pie al periodo más largo en democracia que ha tenido el
país. Y la oportunidad que está dando esta grave situación que enfrentamos es
que de ella salga la cohorte que lidere ese nuevo proceso de transformación política.
Habiendo establecido el fundamento moral de esta lucha, que va más allá
de un simple recetario de cómo cambiar hacia un régimen de libertades, comenzaremos
por decir lo Gene Sharp y muchos venezolanos han dicho en incontables
oportunidades: NADIE NOS VA A SACAR DE ESTE PROBLEMA, SOLO NOSOTROS SALDREMOS
DE ESTO CON NUESTROS PROPIOS MEDIOS.
En este sentido, de acuerdo a Sharp, hay 4 tareas fundamentales que
realizar y que desarrollaremos a lo largo de estos Apuntes: a) Fortalecer a la población en su
determinación de luchar, en la confianza en sí misma y en sus aptitudes para resistir;
b) Fortalecer grupos sociales e instituciones independientes; c) Crear una
fuerza poderosa de resistencia interna; y d) Desarrollar un amplio y
concienzudo Plan Estratégico global para la liberación y ejecutarlo con destreza.
De acuerdo a un
texto que difundió la Agencia Reuters (ver Manual para hacer una Revolución:
Cómo se gestó la revuelta de Egipto en http://www.nuevorden.net/r_379.html)
fueron 4 las personas inspiradas en las ideas de Sharp las que iniciaron el
movimiento de resistencia que terminó en la Plaza Tahrir seis años más tarde y con
la salida de Mubarak en Egipto. No se requiere de muchas personas para iniciar
un movimiento dirigido y organizado. Solo la determinación de cambio y el
convencimiento de que se puede torcer el curso de la historia es más que suficiente.
Pregúntenle al Samán de Güere…
Caracas, 30 de Enero de 2013.
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana