Por Luis Manuel Aguana
A la memoria de Oscar
Yanes
Ver de nuevo el video grabado de la
entrevista que le hiciera Orlando Urdaneta a Oscar Yanes en el año 2003
realmente causa indignación con la dirigencia de la oposición formal (verlo en http://www.youtube.com/watch?v=zSOpcn8lND8).
No hay palabras para describir un TE LO DIJE tan grande como el que hiciera
quien despidiéramos hace algunos días como uno de los periodistas más
experimentados y certeros de la historia contemporánea de Venezuela.
Y tomen nota del año: 2003. No
había pasado el Referéndum Revocatorio del 2004, no habían pasado todas las
elecciones fraudulentas hasta el 14 de abril del año 2013. Hace 10 años Oscar
Yanes le dijo a la dirigencia política venezolana que era lo que había que
hacer con Hugo Chávez y este régimen en 10 minutos y 45 segundos.
Solo por hacer honor a quien en
vida fuera un luchador incansable por la democracia y la libertad de expresión,
la dirigencia de la oposición formal de este país debería ver este video mil
veces y cuando terminen de entenderlo HACER EXACTAMENTE LO QUE DIJO OSCAR
YANES.
¿Y qué dijo? Lo que muchos le hemos
repetido y repetido hasta el cansancio a la oposición en estos últimos años:
caracterizar al régimen como una dictadura con base constitucional y actuar en
consecuencia. Al decir de Oscar Yanes: “hay que establecer
que este es un gobierno muy peculiar porque es un desgobierno de malandros con
un trastornado mental como jefe de esa pandilla” y realizar “una estrategia de
destrucción de un régimen fascista que si no nos adelantamos nos peina”.
Pues bien Don Oscar, lamentablemente no pudimos adelantarnos y efectivamente
nos peinó, y nos sigue peinando después de muerto Chávez.
¿Y qué hacer? Ya lo dijo Yanes hace
10 años: reunir a toda la oposición, aquellos que están y no están de acuerdo
con la oposición formal-en aquel entonces llamada Coordinadora Democrática- y “ponerse de acuerdo
como hicieron los aliados en la Segunda Guerra Mundial para decir que le vamos
a hacer al señor Hitler y su pandilla, y entonces inmediatamente nombrar un
Estado Mayor de Oposición, con un jefe a quien no se le va a discutir porque su
misión es destruir a Chávez…asimismo, destruir a Chávez y su pandilla”.
Si hace 10 años se hubieran tomado
esas medidas otro gallo le hubiera cantado a Venezuela. Eso que yo llamo caracterización
y que Oscar Yanes comparó con la confusión que tiene la oposición de un toro
con un Ñu, jamás fue entendida a cabalidad. O si fue perfectamente entendida
porque ya para ese momento mucha gente de este bando jugaba para el contrario,
situación que a esta fecha se ha agravado de manera considerable.
¿Es posible retomar a estas alturas
ese consejo de Oscar Yanes? No lo sé. Lo que sí sé es que urge una estrategia
cerrada tomada por ese Estado Mayor opositor. Urge una consolidación de los
esfuerzos opositores. Urge sincerar a quienes en la acera opositora realmente
les duele el país. Obviamente eso tiene una premisa fundamental: debe existir
UNA UNICA ESTRATEGIA DE UNA UNICA OPOSICION que sea capaz de caracterizar este
régimen adecuadamente y asumir la misión de la que hablaba Yanes.
En estos momentos, cuando todas las
instituciones ya se encuentran tomadas y atrapadas en esa tela de la araña mona
de la que hablo Oscar Yanes, es mucho más difícil realizar esa tarea, y en
consecuencia más doloroso para la oposición real tomar las decisiones que tenga
que tomar.
El país se cae a pedazos y muchos
contemplamos lo que al parecer es una “Crónica de una Muerte Anunciada”. Todo
el mundo espera la caída de un gobierno que no tiene sustentabilidad. El país
ya es ingobernable. El barco hace agua por todos lados y la tripulación baila y
canta en el salón principal mientras algunos buscan desde ya los botes salvavidas.
Pero lo peor es que el país
opositor, aquel que podría conducir el barco en medio de las aguas turbulentas,
o le hace el juego electoral al régimen esperando el 8D y que el país se vaya
al diablo, o se encuentra en una tercera acera intentando sin éxito explicarle
al país las ventajas de una salida Constituyente. El panorama no puede ser más
desolador.
Ese Estado Mayor que proponía Oscar
Yanes necesariamente parte de una unidad más allá de toda consideración. Y no
precisamente una unidad electorera. Pero eso pasa por que todos reconozcan que
no estamos en una corrida de toros con un toro sino con un Ñu, y que todos
debemos acordar una estrategia básica para enfrentarlo.
Todos los venezolanos debemos
empezar a exigirles a aquellos que se llaman a sí mismos dirigentes de la
oposición, a la convocatoria de la sociedad civil militante, a las ONG’s,
personalidades, representantes de la oposición en el exterior, exilados,
partidos políticos, instituciones, gremios, estudiantes, profesores, a todo el mundo
que pueda contribuir y lograr ese Estado Mayor Opositor, al que desde ya
bautizaría con el nombre de Oscar Yanes, en homenaje a quien hace 10 años lo
propusiera por primera vez.
¿Es posible esa gran convocatoria
opositora? Será posible en la medida que desaparezca el colaboracionismo y
vayan ganando terreno las manifestaciones autenticas de la oposición. Eso ya se
está dando poco a poco y de una manera natural porque el régimen está mostrando
su verdadera cara fascista. En la medida que todo se deshaga aparecerán los
conectores vitales para lograr eso.
De lo contrario el régimen podrá
caerse solo como se vaticina, pero producto de su propia incompetencia, no
porque hayamos influido en algo para que eso pase, con la consecuente anarquía
generalizada y caos posterior. Una oposición que caracterice al régimen
correctamente y se una en lo político será siempre una mejor opción.
De esa manera se eliminaría de
inmediato ese pobre discurso opositor que indica que este es un régimen
“democrático con tendencias autoritarias”. Estableceríamos si convocamos una
Asamblea Nacional Constituyente, si nos planteamos la Lucha No Violenta o
simplemente salimos a las calles con una estrategia común en protesta cívica
generalizada, pero TODOS, no una parte de la oposición. Y parafraseando a Oscar
Yanes, haríamos como los Aliados en la Segunda Guerra Mundial, decidimos “que
le vamos a hacer al Sr. Maduro y su pandilla”.
Ese sería, además de un homenaje al
insigne venezolano que fue Oscar Yanes, un paso fundamental para salir de esta
tragedia que ha enlutado al pueblo venezolano. Y si con eso todavía no salimos
de ella, estoy seguro que el solo hecho de haber acordado todos que estamos
lidiando con un Ñu, nos pone en la dirección correcta. ¿Qué eso tiene un
precio? Lo tiene. Lo decía Oscar Yanes: “necesitamos que cada
venezolano diga que para salir de Chávez (el régimen) vamos a prometer sangre,
sudor y lágrimas”. Yo creo que en 10 años los venezolanos no han necesitado
prometerlo. Han pagado ese precio por adelantado y sin ver todavía los
resultados…
Caracas, 30 de Octubre de 2013
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana