Por Luis Manuel Aguana
Durante el Foro-Conversatorio
de ANCO en Maturín comparaba la situación de la oposición oficial con la de un
jugador de dominó que levantando una mano de 7 blancos prefería dejar correr el
juego hasta el final corriendo el riesgo de que se lo ganaran sin trancarlo,
esperando que le favoreciera el conteo. Y les preguntaba, ¿y quién no tranca
una mano así? ¿Por qué negociar si te lo puedes llevar todo trancando la
partida, si sabes que el contrario tiene la mano perdida porque tú tienes los
blancos? Para poder sanear lo que nos quede de país luego de esta tragedia
tienes que ganar la partida sacándolos del poder, no pretender la mitad ni lo
que el régimen te quiera dar después de una negociación.
Por eso siempre he
creído que como no están “trancando la partida” teniendo la certeza de ganar,
es porque están vendidos al régimen. Veamos: ¿A quién favorecen la mayoría de
los venezolanos para salir de Maduro? ¿Al régimen o a la oposición? ¿A quién
respaldan más de medio centenar de países, que están dispuestos a apoyar lo que
el Gobierno Encargado de Juan Guaidó decida? Pero aún así nos encontramos
“negociando” con el régimen. Y yo me pregunto, ¿negociando qué? ¿Qué fue lo que
nos perdimos los venezolanos que no alcanzamos a entender que teniendo los
blancos no tranquemos la partida?
Perdonen lo
coloquial de la comparación, pero es que no todavía alcanzo a llegar a la gente
para explicar lo que consideramos obvio. ¿Cómo es eso que personalidades del
mundo intelectual escriban cartas indicando que maltratamos a Guaidó en las
redes sociales? ¡Que no es Guaidó, por Dios!
¡Es el camino que escogió la oposición para salir de la usurpación! Con
eso lo que hacen es esconder el fondo diciendo que estamos en contra de quien
aparece públicamente como el responsable.
Por mi Guaidó
puede quedarse todo lo que quiera –de hecho está en campaña-. Es más, deseo que
encabece el Gobierno de Transición, por
encima de quienes quieren ver rodar su cabeza, saltándose esa transición utilizando
unas elecciones con el régimen. Pero por favor no les vendan a los venezolanos que
estamos en contra de Juan Guaidó, utilizando una estratagema para encubrir un
arreglo electoral indefendible.
¿Por qué esas
anclas de la intelectualidad opositora oficial que critican que nos metemos con
el santo, están escondiendo que el régimen y esa oposición que defienden, se
están llevando por la puerta trasera la limosna con unas elecciones? ¿Por qué
no dicen que estamos en contra de unas elecciones? ¿Por qué insisten que
estamos en contra de Guaidó? Eso es lo que la gente se tiene que preguntar.
Mientras que el país en más de un 90% quiere que se vayan, la oposición busca
una componenda electoral con el régimen para que se quede. ¿Quién entiende esa
vaina?
Entonces es aquí
donde quiero enfatizar nuestra propuesta plebiscitaria. Esta propuesta SE
CONTRAPONE a la propuesta electorera del régimen y su oposición oficial. ¿Por qué
siendo el Plebiscito una propuesta igualmente electoral no se debate abiertamente?
¿Por qué las anclas comunicacionales de la oposición no la discuten de la misma
manera que las elecciones en sus programas por las redes sociales o programas
de radio? ¿Por qué?
Tengo una teoría
que respondería a eso. A la oposición oficial no le conviene dejar al régimen
afuera y usa todo su influencia comunicacional para evitarlo. Miles de razones,
comenzando por la más obvia, la corrupción. Con un Plebiscito que declare
abiertamente a la Comunidad Internacional el rechazo unánime de la población a
que sigan en Miraflores los delincuentes que nos desgobiernan, todo el
“establishment” castro-chavista-madurista se tendría que desaparecer para dar
paso a un Gobierno de Transición “sin enclaves del régimen”, tal y como
sostiene la teoría de Henry Ramos Allup. Esto es, no trancar la partida de
dominó aun habiendo levantado todos los blancos. Y eso en este caso es criminal
porque alarga el sufrimiento de la gente, porque produce más muertes de
venezolanos por medicinas, enfermedades y hambre, porque profundiza el desangre
de nuestra juventud en ese éxodo masivo.
Y un Plebiscito nos
da la certeza de ganar y cobrar. Ustedes dirán ¿y porque estás tan seguro que
se irían con un Plebiscito? Porque la manifestación del pueblo sería tan
abrumadora y contundente que sería prácticamente imposible que la Comunidad Internacional
se niegue materialmente a movilizarse a favor del pueblo venezolano. Que el
Consejo de Seguridad de la ONU se las vería verdes para oponerse a una
intervención humanitaria cuando se lo solicita la propia población. ¡Sería
inédito! La estructuración de las preguntas que hemos propuesto así lo indica:
1)
¿Exige usted el cese inmediato de la usurpación de los poderes presidenciales
que ejerce Nicolás Maduro Moros?
2)
¿Exige usted, al ciudadano Juan Guaidó Márquez que ejerza a plenitud sus
atribuciones como Presidente Encargado de la República Bolivariana de
Venezuela, y en tal condición, constituya un Gobierno de Transición y convoque
elecciones libres, justas y transparentes?
3)
¿Solicita usted a la Comunidad Internacional tomar medidas inmediatas y
efectivas, con el objetivo de proteger y socorrer al pueblo, realizando las
acciones que fueren necesarias para detener las gravísimas y continuadas
violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela?
(Ver Comunicado
ANCO: Un Plebiscito para que el Pueblo Soberano Decida, en https://ancoficial.blogspot.com/2019/07/comunicado-anco-un-plebiscito-para-que.html).
Con
la primera pregunta el pueblo decidiría el Cese de la Usurpación de Nicolás
Maduro Moros, sin equívocos: NO LO QUEREMOS. No sería Juan Guaidó, ni la
oposición oficial. NOSOTROS LOS VENEZOLANOS lo despedimos (eso le gustará a Donald
Trump: ¡You’re fired!).
Con
la segunda pregunta los venezolanos estaríamos dando pleno respaldo popular al
ciudadano Juan Guaidó Márquez como el Presidente de la Transición para que
convoque a un proceso electoral que garantice elecciones libres, justas y
transparentes; y para que ejerza el Gobierno de Transición con todas las
atribuciones que le confiere la Constitución al Presidente de la República.
Hasta
ahora Guaidó es un Presidente sujetado con alfileres. Este Plebiscito lo legitima
y le da piso político para actuar por encima de todos los partidos políticos y
les callaría la boca a todos los países que todavía dudan de su legitimidad. No
más la excusa de no nombrar un Gabinete para gobernar. Luego del Plebiscito no
habría más la expresión “el autoproclamado” Presidente Juan Guaidó. En las
letras pequeñas de las preguntas (ver en detalle el comunicado de ANCO con la
propuesta completa) se establece como serían realizadas esas elecciones para
garantizar a la finalización de la Transición esas elecciones libres justas y
transparentes. NADIE podrá decir que esta es una propuesta “anti Guaidó”, TODO
LO CONTRARIO, es a Juan Guaidó al que más le conviene porque llevaría implícito
el respaldo del pueblo venezolano para actuar.
Pero
la tercera pregunta es fundamental. Es el Pueblo venezolano el que solicita la
intervención de la Comunidad Internacional para que proteja y socorra al pueblo
venezolano ante un régimen que ejerce el poder y es responsable de crímenes de
Lesa Humanidad en nuestro territorio. De nuevo, no es otro sino el pueblo
venezolano el que lanza un SOS al mundo. ¿Creen ustedes que con ese permiso los
países que han reconocido a Guaidó escurrirán el bulto? No les quedaría más
alternativa que intervenir y entregarle a Juan Guaidó el poder porque así lo
decidieron los venezolanos en este Plebiscito.
Ahora
bien, es claro que esta consulta plebiscitaria NO PUEDE REALIZARSE CON LOS
PODERES CORROMPIDOS DEL REGIMEN y que debemos utilizar a la sociedad civil y
las organizaciones internacionales, como la OEA, la UE, el Grupo de Lima, el
Grupo IDEA, etc., para contar los votos
de los venezolanos en ese Plebiscito porque no se puede usar el CNE del
régimen.
¿Hasta
cuándo debemos repetir y explicar que este Plebiscito no se puede realizar sin
la presión internacional de los países amigos y sin la presión interna de los
venezolanos? Que el régimen NO PERMITIRA este proceso si no le ponen una
pistola en la sien. Y esa pistola lo representa el poderío de las naciones más
importantes del mundo interesadas en una solución electoral y democrática para
Venezuela. Y lo más paradójico de todo este asunto es que quienes saldrían
políticamente beneficiados serían los mismos partidos del G4 porque son los que
manejan la Asamblea Nacional y herederos constitucionales del poder, y en
ningún caso quienes proponemos esta solución.
Ya
es hora que se pongan los caballos frente a la carreta. Ya es hora de trancar
esta partida. Los venezolanos ya tienen una propuesta seria diferencial que
discutir frente a unas elecciones chimbas con el régimen. Ahora son ellos los
que tienen la palabra…
Caracas, 26 de Julio
de 2019
Email:
luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana