Por Luis Manuel Aguana
En virtud de las
observaciones realizadas por algunos amigos (y otros no tan amigos) en relación
a mi última nota (ver El Rey está desnudo, en https://ticsddhh.blogspot.com/2020/01/el-rey-esta-desnudo.html)
y en general al tratamiento que le he dado a la gira del Presidente Encargado Juan
Guaidó, y a contravía del precepto que reza “no aclares porque enredas”, creo
necesario hacer algunas precisiones que a la luz de los últimos cambios que ha
hecho la oposición oficial al itinerario de Guaidó y las nuevas noticias que
indican que efectivamente irá a los Estados Unidos, concretamente al Estado de
Florida.
Nadie ha puesto
en duda el esfuerzo que está realizando la oposición oficial en levantar la
imagen de Guaidó, en especial aplicarlo cuando sus números en las encuestas
iban en picada sale este viaje sorpresivo, “saltando la otra reja” como lo
bauticé en una nota pasada. Hay que concederles eso a los estrategas de
mercadeo político del gobierno interino. Sin embargo, también dije que no era
solo espectáculo, que había que traer resultados concretos para un pueblo ávido
de soluciones concretas. La gente está desesperada y peor aún, desesperanzada.
¡No solo vale el circo!
Y esos
resultados están en proporción directa con la estrategia que tengan en mente
Guaidó y sus asesores de cómo resolver esta tragedia. En base a eso es que se
buscarían tales o cuales aliados para desde el exterior forzar una salida a la
crisis monumental de los venezolanos. Hasta ahora lo que nos han dicho es que
esto se resuelve con elecciones, en una clara vía en contrario de muchos de los
que hemos analizado este problema desde hace años. Gracias a Dios el gobierno
de los Estados Unidos ya está clarísimo que no se pueden hacer elecciones con
Maduro en el poder. Pero al parecer Guaidó y su equipo no piensan lo mismo, no
dicho por mí sino por ellos mismos, al intentar diálogos y acercamientos
electorales con el régimen de Nicolás Maduro Moros.
Cuando Guaidó
dijo en Canadá que negaba “que existiese alguna posible reunión con Donald
Trump” (ver 2001, en http://www.2001.com.ve/en-la-agenda/221726/guaido-aprueba-las-reuniones-de-canada-y-cuba-para-resolver-la-crisis-venezolana.html)
inmediatamente me dije: ¿y entonces?
¿Qué sentido tiene salir del país si la primera persona con la que se tiene que
reunir para buscarle salidas a la tragedia es precisamente Donald Trump,
principal aliado mundial? ¿Que están pensando estos tipos?
Inmediatamente
saltaron los defensores del interino justificando que “eso no dependía” de
Guaidó. ¡Por favor! ¿Qué insulto es ese a la inteligencia del venezolano? ¡Si
el primero que desea que este rollo se resuelva en el hemisferio son los
Estados Unidos! Guaidó se reunió en Colombia con el Secretario de Estado Mike
Pompeo. Es muy cuesta arriba pensar que una agenda a Washington del Presidente
Encargado no pudiera resolverse allí mismo si se hubiera querido. Ese es mi
punto. Pero si usted no tiene nada que pedir ni proponer, ni tiene una
estrategia definida que plantearle a Trump, es claro que nada tiene que hacer
en los Estados Unidos. Sería estúpido ir a proponerle a Trump unas elecciones
con el régimen en el poder para sacar a Maduro, que es lo que hasta ahora tiene
en la mente la oposición oficial. ¡Hasta ellos saben eso! ¡Pero aun así nos
quieren convencer a nosotros!
Aún sin el
desaguisado de las declaraciones de Guaidó con relación a Cuba, que la
oposición oficial se apuró en responder porque el país rechazo de plano
cualquier intermediación para “acordar” junto a Canadá cualquier solución con quienes
nos han invadido sin disparar un solo tiro, todavía la oposición oficial no ha
mostrado nada que indique una salida distinta a la electoral que han planteado.
Cuando exploto eso, los estrategas de Guaidó pensaron que tenían de alguna
manera que inventar una visita a los Estados Unidos y al menos tratar de
tomarse la fotografía con Trump. De allí el cambio de planes. No fue que
“pensaron” anticipadamente la visita y nosotros, los malos de la partida y
“detractores de Juan Guaidó”, nos adelantamos a decir que no iría a los Estados
Unidos. No. Eso no estuvo nunca en el programa hasta que llegaron a Canadá.
Tanto es así que el mismo Guaidó lo informó a la prensa, tal y como lo reseñaron
las agencias internacionales de noticias y destacado por el 2001.com.
Entonces el
problema no era que no “quisieran” ir a los Estados Unidos. Era el con qué se
iban a aparecer en Washington para presentar una estrategia coherente a Donald
Trump como salida a la crisis venezolana, más allá de una solución electoral
chimba que él ya ha rechazado, o una suerte de respaldo a lo que ya han hecho
con las sanciones a los delincuentes del régimen. ¿Difícil, verdad?
Pero Guaidó SI
tiene algo que puede presentarle a Trump. ¿Y porque lo digo? Porque más de 150 personalidades
de todos los sectores del país se lo expusieron en una carta enviada al
Presidente Encargado el 1ro de Diciembre de 2019, y que consiste fundamentalmente en que la solución de la crisis que padece el país
requiere de la participación activa y la decisión de todos los venezolanos, no
solo del sector político (ver Carta a Guaidó en http://ancoficial.blogspot.com/2019/12/anco-apoya-la-convocatoria-una-consulta.html).
Esta participación está establecida en la
Constitución en el Artículo 5, la Soberanía reside en el pueblo, quien la puede
ejercer directamente mediante los mecanismos establecidos en la Constitución; y
Articulo 333, todos los venezolanos, investidos o no de autoridad, están en el
deber de restablecer la vigencia de la Constitución. Los mecanismos para
ejercer directamente la Soberanía están establecidos en el Artículo 70. La Consulta Popular allí recogida es el
instrumento idóneo que se debe aplicar en esta circunstancia, administrada
completamente por la sociedad civil venezolana, que puede hacerlo
porque la constitución así lo permite, al no encontrarse las consultas al
pueblo dentro de las competencias del Poder Electoral (Articulo 293.5).
El Presidente
Encargado puede presentarle al Presidente Trump una solución QUE NO CONSISTE EN
ELECCIONES, que está justo en el medio de una solución de fuerza y un evento
electoral, gestionada por el propio pueblo de Venezuela con la ayuda de ellos y
el resto de la Comunidad Internacional; y que demostraría de igual manera la
decisión de un pueblo de vivir en democracia y libertad. Y sacarle a Trump el
compromiso de ayudarnos a hacer efectivo el mandato popular en caso de que el
régimen se niegue a abandonar el poder, si el mandato así lo ordena. ¿En que
nos ayudaría Trump? En lograr que esa consulta popular plebiscitaria se haga ESTANDO
Maduro en Miraflores y se cobre posteriormente.
La Consulta
Popular Plebiscitaria sería la respuesta a la Europa que quiere elecciones CON
MADURO EN EL PODER y a aquellos países que han declarado expresamente que no
participarán en una intervención armada. Pero lo que no es negociable es que la
administre el régimen, sino la sociedad civil con la ayuda de la Comunidad
Internacional y los organismos de observación internacional calificada.
¿Se podrá
conseguir eso? Depende de que tanto deseen en el gobierno interino seguir
cohabitando con Maduro en una bicefalía interminable con el régimen. No somos
enemigos de Guaidó ni de su gobierno interino. Somos enemigos de insistir en
unas elecciones que no solo no resolverán el problema de Venezuela, sino que le
darán legitimidad a la tiranía utilizando los votos de los venezolanos,
distorsionados por un poder electoral corrupto. Maduro y su régimen se tienen
que ir por mandato del pueblo de Venezuela, con unos votos que los mismos
ciudadanos cuenten, por las buenas o por las malas. Y si es por las malas, deberá
ser igualmente por la decisión de todos los venezolanos.
Caracas, 30 de Enero de 2020
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana