Por Luis Manuel Aguana
Eso fue lo que vimos todos en vivo y en
directo por cadena nacional. Si todos hemos presenciado en 14 años por
televisión cada una de las ejecutorias del gobierno presidido por Hugo Chávez
en todas sus facetas, los regaños a sus ministros y subalternos, los cuentos,
los cantos, las promesas a Dios con el crucifijo en mano, ¿por qué no íbamos también
a presenciar su testamento?
Pero no fue un testamento cualquiera. Toda
persona en ese trance deja “sus” posesiones a sus herederos directos. La
sucesión legal está plenamente establecida en Venezuela cuando se conviene que
en realidad la persona que se va es propietaria de lo que deja en herencia.
Pero Venezuela no le pertenece a Hugo Chávez, aunque él y sus acólitos se lo
crean.
Y en efecto, cual propietario de un país
completo, Chávez se sentó a repartir a quien le quedaría la Presidencia de la
Republica, luego de una ceremonia que incluía la espada del Libertador, por si
a alguien le quedaba alguna duda. Pues sí, cual monarca dueño y señor de las
vidas de todos, nombró a su sucesor en testamento público y político.
Ya las maquinitas del CNE deberán empezarse a
programar con el nombre de Nicolás Maduro como el delfín ungido por el César de
Sabaneta para ser el nuevo Presidente de la Republica, en base a ese testamento
político realizado ante el país. Aquí no vale que el PSUV decida democráticamente
otro candidato, nada de eso. ¡Ya el dueño habló!
Lo más lamentable de todo este sainete fue la
reacción (o la no reacción) de la oposición. Si bien Chávez puede nombrar a
quien le de la gana como su candidato a sucesor en unas elecciones presidenciales
que aun no están planteadas, porque no se ha declarado la ausencia absoluta del
Presidente, hizo el anuncio de la carrera presidencial dando así la orden
velada a todos sus seguidores de comenzarla, aun cuando no se haya hecho ni
siquiera la elección de gobernadores y alcaldes. ¡Por eso es que los matan!
Y como solamente Chávez sabe sobre el estado
de su gravedad, ha hecho de eso una ventaja política a favor de su delfín y su
revolución. Solo él sabe si regresará o no. Y de acuerdo a todos los indicios e
informaciones de quienes han investigado ese tema, no regresará. Razón de más
para que la oposición desde ayer este trabajando para anteponerle a alguien a
Maduro, si es que todavía se cree que habrá una salida electoral a todo este
desastre.
Y como los que creemos todavía en las instituciones
y en el voto como mecanismo para cambiar gobernantes, e insistimos que el
gobierno tiene la máquina de fabricar votos en el CNE, no nos queda otra que
volver con más fuerza sobre el tema de las Elecciones Auténticas y el cambio
urgente del sistema electoral venezolano.
Este fin de semana
salió a la luz pública la Carta Abierta a
la Sociedad Democrática, 2013: Año de la Lucha por Elecciones Autenticas.
Ver en http://declaraciondecaracas.blogspot.com/2012/12/2013-el-ano-de-la-lucha-por-elecciones.html.
Ya fue publicada este fin de semana en La Patilla.com y Noticiero Digital (http://www.lapatilla.com/site/2012/12/09/2013-el-ano-de-la-lucha-por-elecciones-autenticas/
y http://www.noticierodigital.com/2012/12/carta-abierta-a-los-venezolanos-2013-el-ano-de-la-lucha-por-elecciones-autenticas/).
Cuando se redactó esa Carta, aun no se había realizado
el anuncio del testamento político de Chávez. Sin embargo, ese testamento político
hace que su contenido dirigido a todo el país tenga una vigencia única y
trascendental para el destino de Venezuela.
En efecto, sin un sistema electoral
auténtico, de nada valdrá realizar unas elecciones presidenciales de nuevo para
salir de este régimen con votos. Siempre ganará Chávez aunque esté ausente, por
obra y gracia del sistema automatizado de Tibisay Lucena. Eso no lo quieren entender
aquellos que condujeron la derrota del 7 de Octubre.
Y es por esa razón que toda la sociedad debe
ponerse al frente de esta lucha que nos concierne a todos los venezolanos. Si Chávez
desaparece o se inhabilita físicamente para asumir el 10 de Enero para su
tercer período, para todos nosotros ese hecho será completamente transparente. Luego
de otro acto electoral fraudulento, tendremos un Presidente igual o peor que Chávez,
manejado a control remoto desde La Habana, tratando de hacernos tragar el castrocomunismo
cubano y que se reelegirá tantas veces como le dé la gana al CNE, o sea a él
mismo, porque las condiciones del control de los poderes públicos-en especial
el electoral- no habrán cambiado ni solo un milímetro.
¿Sería estable un gobierno de Maduro? ¡Claro
que lo sería, con la pequeña ayuda de los amigos de la oposición “formal”
colaboracionista, que incluso no dudarían de conformar gobierno con él por
aquel asunto de la simbiosis mutualista (ver Simbiosis en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/simbiosis.html).
Nosotros no celebramos la ausencia ni la muerte de Chávez, porque Chávez no es el
problema. El problema es un estado de cosas denominado “chavismo” y que pretende
sobrevivir a su creador, como un virus que muta y que se alimenta de las
necesidades perentorias de la población.
La manera de evitar eso de una manera
civilista, es que realmente contemos los votos como son. Estoy completamente
seguro, como todos ustedes, que nadie en Venezuela compró nunca ningún Estado
Comunal y mucho menos EL COMUNISMO para este país. ¿Cómo nos vamos a dejar
meter el testamento político de un comunista Iluminado? Si la oposición “formal”
lo hizo la primera vez el 7-O, pienso que muchos de nosotros no lo haremos la
segunda vez sin hacer algo, suscribiendo las acciones que planteamos en la
Carta Abierta a la Sociedad Democrática.
De las propuestas más importantes de la Carta
podemos citar “Realizar las acciones legales
tendientes a exigir la eliminación de las máquinas de votación y las
captahuellas, así como la realización de la auditoría y depuración del Registro
Electoral, como pasos indispensables para poder celebrar las elecciones en el
año 2013” y “Promover
el 23 de enero un acto nacional por Elecciones Auténticas, y el llamado a una
consulta popular sobre el sistema de votación electrónico.”.
Esos pasos
fundamentales requieren de la participación activa de todos los ciudadanos.
Nosotros no tenemos armas para cambiar este estado de cosas, solo la presión de
la sociedad civil con nuestro voto en la mano. Ya Chávez hizo su testamento político
y nos dijo, como tantas veces lo hizo,
que es lo que va a hacer. Pues bien, ya es hora de que nosotros hagamos lo
mismo.
Caracas, 10 de Diciembre de 2012
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana