Por Luis Manuel Aguana
Ha sido un lugar común en
todos los comentarios de la prensa escrita y televisada que la figura política
de Henrique Capriles se creció durante este segundo proceso electoral. De ser
ese candidato pendejo tratando de ser mejor que Chávez pero imitando sus
promesas, se ha convertido en un político de envergadura, retando al régimen de
una manera formidable y liderando una de las gestas más trascendentales del
país desde el 11 de Abril de 2002.
El propio candidato ha
dicho que ya no es el mismo. Supongo que al fin, como el Kung-Fu Panda de la
película animada, pudo alcanzar la paz interior y manifestarse más allá de las
culebras que lo rodean. Porque no nos engañemos, alrededor de los políticos que
trascienden pululan toda una suerte de agentes contaminantes del pensamiento
puro de la persona, que envenenan su buen juicio. Y si no se tienen firmeza de
conducta, claridad de propósitos y por sobre todo una ética a prueba de bombas
nucleares, todo lo que dice y hace está contaminado por esas personas
venenosas. Por eso Chávez empezó como empezó y terminó como terminó.
Henrique se transformó de un
candidato de una elección presidencial a un gigante político, aplomado y
contundente. No es la misma persona del 7 de Octubre. Todas y cada una de sus
intervenciones han sido demoledoras para el gobierno. Su solicitud al CNE y al
gobiernito de Maduro es incuestionable aquí y en la China: hay que contar los
votos.
Todos los gobiernos del
mundo serio y civilizado le han dado la razón. ¿Por qué el otro candidato se
niega luego de haber dado su aprobación? ¿Por qué la autoridad electoral del
país no procede como cualquiera al reconteo de votos cuando hay evidencia
cierta de irregularidades en el proceso? Dudas, muchísimas dudas de un proceso,
en esencia tramposo, hacen que a esta galleta del gobierno y su CNE le caiga un
palo de agua, deshaciéndose en la medida que pasan las horas.
¿Porqué todos los
operadores del gobierno, incluida la Presidente del TSJ, con el mayor
desparpajo salen a defender la especie de que como el voto en Venezuela es
electrónico no se cuentan las boletas? ¿Qué vaina es esa? ¿Es que acaso vamos a
contar los bits y bytes de las máquinas cuando haya un reclamo? ¿O es que la
única prueba de la voluntad del elector no es precisamente esa boleta que EL
MISMO ELECTOR vio y constató cuando votó y lo depositó en una urna electoral?
Las elecciones son un proceso HUMANO en esencia y sus resultados deben estar al
alcance y entendimiento de todos por igual. ESO NO OCURRE EN VENEZUELA.
Si bien es cierto que la ley electoral
dispuesta en este gobierno indica que EL ESCRUTINIO es electrónico (Ley Orgánica de Procesos Electorales: “Artículo 141.
El acto de escrutinio deberá ser automatizado y excepcionalmente manual, cuando
así lo determine el Consejo Nacional Electoral.”)
haciendo del voto un ente virtual que solo se cuenta dentro de una máquina, no
menos cierto es que la voluntad del elector se manifiesta en esa boleta que
deposita en el acto electoral. Por más gritadera que tengan los siguises del
gobierno y del CNE, el voto es uno solo y la voluntad del pueblo se expresa en
esas boletas que se pueden contar.
El candidato no debe bajo NINGUN respecto
ceder ante las presiones de cualquier sirena que venga a cantarle que con
contar solo Actas y Cuadernos es suficiente. NO ES SUFICIENTE. ¿Y porque no lo
es? Porque lo que evidencia la voluntad real de los electores en su preferencia
electoral son esas boletas, que deben ser contrastadas con los totales que
arrojaron las Actas de Escrutinio automatizado, así como en el total de
electores de carne y hueso que fueron a votar, plasmados indudablemente en los
Cuadernos Electorales. No es posible ceder en esa exigencia porque sino para
eso simplemente se hubiera aceptado ese resultado chimbo y fraudulento. ¿Porque
el gobierno está quemando las boletas? Porque en esas cajas hay más votos
reales para Henrique que para el ilegitimo al que le levantaron la mano. La
diferencia a favor del ILEGITIMO es elecrónica.
De acuerdo a Iñaki Gainzaraín (http://www.gainzaedmat.blogspot.com/)
el procedimiento que debe solicitar el candidato y el Comando Simón Bolívar
debería seguir este curso de acción: que el CNE convoque de nuevo a los
Miembros de Mesa y testigos a todos los Centros Electorales, con presencia de
la observación nacional e internacional. Ordenarle al Plan República la
restitución a cada Mesa del material electoral que corresponda para su conteo
respectivo, con la presencia del pueblo que votó en esos Centros como garantía
de transparencia.
De no aparecer el Material Electoral, sea
porque el Plan República lo quemó, lo extravió o simplemente lo hizo desaparecer,
los responsables del Plan República correspondientes deberán ser sancionados de
acuerdo a la normativa vigente y proceder a llamar a nuevos comicios en esas
Mesas que serían de esa manera inmediatamente identificadas. De igual forma
llamar a nuevos comicios en aquellas Mesas donde las auditorias no cuadren como
deberían cuadrar de acuerdo con las boletas, Actas y Cuadernos Electorales.
Con este sencillo procedimiento a) Se contaría
en un solo día el 100% de las boletas porque lo harían los propios Miembros de
cada Mesa; b) Todo sería seguro y legítimo, porque se haría con los mismos
testigos de ambas partes, con la presencia del pueblo venezolano y c) Se
sancionarían exactamente aquellos Miembros del Plan República que destruyeron
el material electoral.
Todos los venezolanos, y digo todos porque los
cacerolazos han demostrado que ya el pueblo de cualquier condición económica y
social está hastiado de tanto atropello, deseamos salir de esta angustia que no
nos ha dejado descansar, con la siembra de miedo e incertidumbre en nuestros corazones. Solo la
fortaleza del liderazgo de Henrique Capriles puede ponerle fin a esta
situación.
Lo único que debe recordar nuestro candidato
es que él se ha convertido el algo más allá que la esperanza de muchas
personas. El representa el sentimiento de cambio de todo un país y si su transformación
del 7-O al 14A ha servido para algo, ha sido para unificar a aquellos que lo
adversábamos en relación al fraude electoral y a su entrega el 7-O, en torno a
una sola posición opositora, que día a día deberá crecer y ser mas fuerte
alrededor de un liderazgo que no debe desmayar ni un solo segundo en solicitar
lo que le corresponde porque somos mayoría.
A partir de ahora, si la situación no cambia,
y el CNE y el gobierno insisten en ignorar nuestra solicitud y la de nuestro
candidato para el reconteo del 100% de los votos, de los Cuadernos Electorales
y las Actas automatizadas, los venezolanos deberemos emprender desde ya una
mega cruzada de Lucha No Violenta en contra de este régimen, ya no solo para la
realización de nuevas elecciones por el rechazo de un Presidente y un gobierno abiertamente
ILEGITIMOS, sino por algo de mayor magnitud y trascendencia: El comienzo de una
segunda Independencia de Venezuela, pero esta vez de la dominación cubana.
Estoy seguro que todos estamos preparados para
continuar con esa lucha que ha comenzado con las marchas y cacerolas desde el
14A, y hago votos porque la transformación de Henrique trascienda hasta esa
Independencia, poniéndose al frente de ella el tiempo que sea necesario hasta
recuperar la Soberanía que alguna vez tuvimos…
Caracas, 18 de Abril de 2013
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter: @laguana