Por Luis Manuel Aguana
Nadie podía pensar que ocurriera nada diferente de
lo que ocurrió. El gobierno no dejaría marchar a Leopoldo y para ello cercaron
la Plaza Brión de Chacaíto con un piquete redoblado de policías por todas las
entradas, al punto que aquellos que llegaron temprano a la concentración se
encontraron secuestrados porque nadie podía entrar o salir de la plaza. Por
otro lado cerraron las estaciones del Metro desde la Plaza Venezuela hasta
Parque del Este (Miranda), impidiendo a la gente llegar o salir del sitio. Fue
todo un alarde de violación del derecho que tenemos los venezolanos a
manifestar libremente, uno de los Derechos consagrados en nuestra Constitución
Y aún así, la manifestación fue multitudinaria y a
la final el líder se entregó al régimen. Muchos teníamos la secreta esperanza
que Leopoldo hubiera meditado mejor ese paso porque si no, no se hubiera
comprendido la sensación de frustración y arrechera-porque no decirlo en
venezolano-, que tuvo la gente al retirarse, comparándolo con muchos momentos
pasados donde el liderazgo político hizo concesiones al régimen a cambio de
nada.
Muchos pensamos, tal vez ingenuamente, que Leopoldo
tendría alguna carta debajo de la manga y que sacaría a última hora, porque si
bien el régimen había trancado el paso a la multitudinaria y gigantesca
concentración humana, alguna respuesta nos debía más allá de la despedida y
entrega sin ninguna contraprestación.
Y tal vez les pareceré odioso, pero creo que a veces
los líderes venezolanos se creen más de lo que son. Henrique Capriles pensó-y
piensa todavía- que EL fue el que saco los millones de votos en las elecciones
del 7-O o el 14A. Siempre he comentado que si hubiese sido el Negro
Encarnación, el famoso portero de Acción Democrática el candidato Presidencial,
hubiera sacado, si no los mismos votos, tal vez más, porque no se trataba de
él, votamos por el abanderado de la oposición del régimen. Nadie le discute su
carisma y su entrega en el proceso pero no se puede caer a embustes pensando
que los votos salieron porque él era el candidato.
Espero que este mismo síndrome no le esté ocurriendo
a Leopoldo Lopez. Fueron LOS ESTUDIANTES DEL TACHIRA Y MERIDA los que
comenzaron esta lucha frontal en contra del régimen, y que sus compañeros de
todo el país aún están librando en todas las calles de todos los pueblos de
Venezuela. Leopoldo, como buen líder y político, entendió el momento y encarnó
esa posición y la abrazó, conjuntamente con Maria Corina Machado y últimamente
con Antonio Ledezma, interpretándola pero SIN TENER LA PROPIEDAD DE ESE
MOVIMIENTO. El hecho de que hayan detenido a Leopoldo Lopez no disminuye, sino más
bien aumenta las razones del movimiento estudiantil para estar en las calles.
En consecuencia cometeríamos un error si pensáramos
que Leopoldo es el responsable de reunir esa multitudinaria cantidad de
personas, y peor aún que él mismo se lo crea. Quien nos convoca allí es el
malestar que nos embarga a todos los venezolanos, que se manifiesta y concentra
en los pocos líderes que están interpretando adecuadamente que el momento que
vive Venezuela requiere ya de ideas nuevas para solucionar y salir de este
enorme hueco en donde estamos metidos. Y Leopoldo está siendo ahora uno de los
pocos que se han dado cuenta de eso, con un motor catalizador de primera línea como
el movimiento estudiantil.
Por eso es sumamente importante los pasos que de
ahora en adelante estos líderes vayan a dar. No estuve de acuerdo en su entrega
al régimen, así como ahora no estoy de acuerdo en que se coloque solamente en
los hombros del movimiento estudiantil toda la responsabilidad de dirigir las acciones
y acometer las estrategias para una salida política a todo lo que está
sucediendo.
Y lo que está sucediendo en el país sobrepasa a
todos los liderazgos. No hay NADIE CONDUCIENDO ESTE AUTOBUS FUERA DE CONTROL
porque quienes debieron haber interpretado seriamente la situación del país se echaron
a los brazos del régimen tratando de seguir disfrutando de su parte de la torta
del poder. Y ahora temo que por tratar de buscarle el control se estén comenzando
a mover los resortes de la oposición oficial para negociar detener las
protestas justas, ya no de los estudiantes sino de toda la gente que los sigue
en el país. Y eso SI SERIA FRUSTRANTE PARA LA POBLACION.
Leopoldo pensaba entregar un Pliego de Peticiones el
momento de su entrega. No sé si logró realizarlo pero la gente no salió a las
calles en respaldo al movimiento estudiantil para posteriormente negociar su
liberación a cambio de esas exigencias. El tema de fondo es otro y el régimen
lo sabe perfectamente. Y es UNA TRANSICIÓN PARA RESCATAR LA DEMOCRACIA EN VENEZUELA
(ver y firmar el documento de Venezuela Soberana en http://venezuelasoberana.com/urge-una-transicion-para-rescatar-la-democracia-en-venezuela/).
No podemos dejar las calles sin una TRANSICION que
resuelva el desarme de los colectivos armados, la salida del país de los
cubanos, la liberación inmediata de los presos políticos y los manifestantes
detenidos, la derogación de leyes inconstitucionales como las Leyes del Poder
Comunal y la Ley de Precios Justos, sin contar con una profunda reforma de las
leyes electorales. Es decir EL RETORNO DE LA DEMOCRACIA. Pero eso pasa por la
salida del régimen de una manera pacífica y constitucional, y este jamás cederá
terreno ante lo que creen una imposición del imperialismo que tienen atravesado
en sus mentes trasnochadas del Siglo XIX, salvo que se vean ahorcados por la
gente en las calles.
Leopoldo Lopez puede ser una pieza clave en esa
nueva representación opositora-no la entregada que tenemos ahora-, que les haga
entender que ese país que pretenden imponernos no es viable. Pero como creo también
que con los comunistas no existe dialogo posible, entonces que los cubanos
inventen la manera de domar este “cuero seco” que siempre ha sido Venezuela, “que
se pisa por un lado y se levanta por otro”, Guzmán Blanco dixit. No creo que les vaya mejor…Se tendrán que ir tarde o
temprano.
Caracas, 19 de Febrero de 2014
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana