Por Luis Manuel Aguana
Algunos amigos, algunos de ellos de Táchira, me han llamado para
decirme que "le dimos una paliza" al régimen del domingo 25 al ganar
las alcaldías de San Cristóbal y San Diego. A veces nos perdemos en estos
análisis superficiales que hacen que no veamos el bosque completo, que es lo
que precisamente el régimen desea que hagamos.
Además de las nuevas Alcaldesas, ¿quién mas ganó este domingo? a) Ganó
la MUD, quien reafirmó su versión electorera de salir del régimen con votos; b)
Ganó el régimen al pasarse un trapo democrático por la cara, sucia después de
haber reventado los derechos humanos de los Alcaldes de esos municipios y del
resto de los venezolanos que han protestado en esos municipios de forma
pacífica. ¿Quien se atreverá ahora a afirmar después de estas elecciones, de poco
más de 260 mil electores inscritos, que el régimen es dictatorial si les
devuelve el control de esas Alcaldías a "la oposición"?
Estamos ante uno de los primeros frutos del "dialogo"
MUD-Gobierno. ¡Derrotamos al radicalismo! estarán diciendo en la MUD. Y
mientras tanto los presos siguen presos y los perseguidos siguen perseguidos.
Muchos
de nosotros pensamos, equivocadamente, que el régimen no permitiría que la
oposición ganara en esos municipios. ¿Y por qué? Porque ¿qué sentido tendría
encerrar a los alcaldes de esos municipios porque no reprimieron las
manifestaciones pacíficas, para luego colocar a las esposas que no harían otra
cosa sino seguir, aún con más ahínco, esa conducta? Y luego con más razón por
tener a sus maridos presos. Pero equivocamos el cálculo. La cosa es más
tenebrosa y pasa por el pacto que están cocinado el régimen y su “oposición” en
la Mesa de Dialogo.
Ya los
partidos de la MUD tienen sus candidatos para las elecciones parlamentarias del
año entrante. Y nada más alejado de sus cálculos que permitir que la gente
desconfíe del sistema electoral del régimen, que jamás les daría el poder pero
que les permite conservar “espacios” en una jugada perversa de continuismo,
donde la “oposición” les permite destruir al país a cambio de mantener la
franquicia. El gobierno cede dos Alcaldías que podrían perfectamente arrebatar,
a cambio de credibilidad perdida.
¿Qué
gana el régimen? Legitimidad democrática internacional a un muy bajo costo.
¿Por qué antes no pensábamos así? Porque las negociaciones no habían comenzado
y no creímos que el régimen soltara esas plazas, pero lo hizo a favor de algo
mucho mayor ofrecido por la franquicia opositora pervertida. Lo peor que podría
pasar para ellos- pensarán-, es que se vuelvan a endurecer las cosas en esos municipios
y en lugar de dos alcaldes presos habría cuatro, ¿y cuál es el problema?
Las negociaciones fueron tan buenas-de acuerdo a fuentes dignas de
todo crédito-, que el control de los cuadernos de votación en las mesas de los
centros fue entregado a la oposición por órdenes directas del PSUV, cosa que
NUNCA habían permitido los famosos Coordinadores de Centros del CNE, todos en
su gran mayoría del partido oficial.
¡Acabazón de mundo! Aquel que no vea eso raro le parecerá normal ver un
rinoceronte pastar en la Plaza Bolívar de San Cristóbal.
La
votación en los municipios fue muy importante, no se movilizaron los colectivos
a favor del régimen y a diferencia de anteriores procesos dejaron tranquilos a
los testigos de la oposición. Resultado: si la gente sale a votar, los comicios
son normales y pacíficos, y el régimen no aplica fraude en las máquinas (porque
previamente fue negociado), y la gente puede expresar lo que verdaderamente
siente, los resultados reflejan la voluntad popular. La votación fue abrumadora
a favor de las nuevas Alcaldesas. Pero ¿es eso normal? Obviamente que no. Y
aunque el resultado haya reflejado la voluntad del pueblo de esos municipios,
este está sumamente alejado de la verdadera realidad política del país.
Hemos
tenido diferencias fundamentales en relación al hecho de votar con un régimen
que consideramos autoritario y dictatorial. Llamamos a una abstención firme y militante
en una Carta Abierta antes del 25 de Mayo (ver
http://declaraciondecaracas.blogspot.com/2014/05/carta-abierta-en-ocasion-las-elecciones.html).
Y aunque no pensáramos que fuese seguida por muchos opositores que aun creen de
buena fe que el régimen sale con elecciones, era un mensaje para cerrar filas y
unificar criterios opositores en relación a la correcta caracterización del
régimen y la “oposición” que colabora con él para que permanezca.
Si
creemos de verdad que el sistema electoral del régimen está bien porque
permitió ganar a las distinguidas esposas de estos mártires opositores,
deberemos ser enterrados todos en urnas blancas y procedamos entonces a
sentarnos a esperar en una acera al 2019 a que el Ilegitimo se vaya con votos
como quiere la MUD. Para ese momento el castro-comunismo nos habrá llevado a la
edad de piedra. La situación en esos municipios no cambiará, así como tampoco
cambiara el talante autoritario del régimen para con ellos y para con el resto
del país.
Lo que
lograron la MUD y el régimen con los resultados electorales del domingo 25 de
Mayo fue lo mismo que ganaron al sentarse a negociar en esa Mesa de Diálogo: comprar
tiempo. La MUD ganó tiempo para llegar a diciembre de 2015 en un intento de
engañar al pueblo venezolano apuntalando el sistema del CNE; y el régimen se
dio un baño de legitimidad democrática temporal, a las puertas de un fallo
desfavorable en el Congreso norteamericano, resultando ambos en los verdaderos
ganadores de esa contienda electoral. Lo demás salió por añadidura ¡juego de
doble banda!
La
necesidad de contar con representantes legítimos de la oposición en Venezuela
se hace cada vez más patente y más urgente ahora, lo que se traduciría en una
verdadera RESISTENCIA CIVIL organizada frente a este régimen. Recuerden, en
democracia se hace oposición, en dictadura lo que queda es resistencia, y votar
en democracia es diferente de votar en dictadura, siendo el abstencionismo una
mas forma más de lucha No Violenta (ver http://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/abstencionismo-en-tiempos-de-dictadura.html).
Es
prioritario definir claramente y de manera definitiva para todo el mundo que lo
que tenemos por delante es una dictadura autoritaria de corte castro-comunista,
que lo que hace es afianzarse con nuestros votos y actuar en consecuencia, no haciéndole
el juego nunca más. Pero si continuamos titubeando y creyendo que “ganamos” dos
Alcaldías con un régimen que controla hasta el más mínimo resquicio del sistema
electoral, entonces nunca encontraremos el escape de este laberinto,
permitiendo que el régimen y su oposición comprada destruyan lo que queda de
Venezuela.
Caracas,
27 de Mayo de 2014
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana