Por Luis Manuel Aguana
"El Fin del Poder ha sido el
libro escogido por el Presidente de Facebook para inaugurar su "club de
lectura". Mark Zuckerberg ha comenzado 2015 leyendo la obra de Moisés Naím
e invitando a sus 31 millones de amigos a que hagan lo mismo”(nota principal del
video El Fin del Poder, un especial
de Moisés Naím / Efecto Naim http://youtu.be/98x4vK2LsfU). Esta referencia que hizo Zuckerberg
puso a Naím a ser uno de los autores más leídos del mundo. Y estuvo bien
merecida ya que la teoría expuesta por este venezolano es sumamente importante
y nos sirve para explicar muchas de las cosas que están pasando en el mundo con
el poder y la caída de los gobiernos, en especial lo que pasará pronto en
Venezuela.
La aplicación universal de esta teoría de Naím, nos indica que los
venezolanos tendríamos muchísimas esperanzas para deshacernos de esta dictadura
de los peores. De acuerdo a esta investigación, la aguda observación de los
cambios por los que está atravesando el mundo indican que un poder como el que
ahora sufrimos en Venezuela no es capaz de sostenerse por mucho tiempo, no solo
por su ineficiencia e ineptitud- en especial de quien lo encabeza-, sino porque
se corresponde a una suerte de “ley natural” que se deberá cumplir en esta
época de cambios profundos.
Naím nos indica que “El poder hoy
es más fácil de obtener, más difícil de usar y más fácil de perder…”. Nada más
cierto que lo que ha ocurrido con el Ilegitimo sin Partida de Nacimiento. Por
obra y gracia del Eterno, Nicolás Maduro fue ungido por encima de sus copartidarios
sin mediar absolutamente nada más que el toque del Galáctico al borde de la
tumba. Se violó flagrantemente el Artículo 229 de la Constitución al permitirse
que el Vicepresidente en ejercicio optara por el cargo y luego el resto los poderes
al servicio del Ejecutivo (TSJ y CNE, en ese orden) hicieron el resto. Fue un
poder muy fácil de obtener…
Pero el Ilegítimo ha constatado en carne propia que ese poder ha sido de
lo más difícil de usar. Maduro no ha tenido ni un solo día sin que algo le
explote en el camino. El propio elefante metido en una cristalería. Tanto es así
que existe un sitio en la web dedicado a seguirle la pista a todos los
disparates de este personaje que en mala hora para él y para todos los venezolanos
se le invistió como Presidente de la República (Burradas de Nicolás Maduro,
Presidente de Venezuela http://www.maduradas.com/category/maduradas/).
El seguirle la pista a estas “maduradas” no solo nos confirma que el ejercicio
del poder para este personaje es sumamente difícil por su propia condición,
sino que lo es aún más, dadas todas las razones expuestas por el autor del libro
El Fin del Poder.
En efecto, las “revoluciones” explicadas por Naím hacen imposible que
un individuo de las condiciones del Ilegítimo se pueda mantener en el poder.
Veamos:
La revolución del Más (+): de acuerdo a este aspecto somos más
personas y más riqueza en el mundo. Lamentablemente, aunque eso es así y lo fue
para Venezuela, los 15 años del gobierno del Ilegitimo y de su antecesor se han
tragado la mayor riqueza que jamás entró a este país. Pero somos más gente, y
en consecuencia más bocas que alimentar y más personas que hacen presión para
que las cosas cambien. La dinámica que ellos mismos han fomentado con su
socialismo clientelar implica que estas personas esperan que se les dé, y se
acabaron los reales para hacerlo. La revolución del “Más” de Naím funcionó aquí
en Venezuela como la extraordinaria presión social para un régimen que no tiene
ni la habilidad ni los recursos para satisfacer ese monstruo que han creado.
Eso facilita de una manera importante el cambio del poder en Venezuela.
La revolución de la movilidad: de acuerdo a esta revolución Naím
indica que ahora todo se mueve más: “La
gente, el dinero, las mercancías, los terroristas, las enfermedades, las ideas,
los partidos políticos, las religiones, todo se mueve más. Las ideas se
trasladan de un sitio a otro con mayor facilidad y eso es malo para el poder. El
poder necesita audiencias cautivas. Necesita controlar y ejercer su dominio en
un ámbito cerrado. Pero hoy el mundo es cada vez más abierto…”. Nada más
cierto. No hay manera que el régimen calle a la gente. No hay audio, video, foto,
artículo de opinión, idea, que puedan detener por más miedo que los rojos
rojitos quieran imponerle a la gente. La viralidad con que se mueve eso en las
redes sociales en Venezuela es impresionante, por más que el régimen insista en
un apagón del Internet.
Todo se mueve, en especial el dinero, en un país donde el régimen cree
que puede tapar la cotización del dólar en la frontera, pensando que aquellos
que más tienen no encontrarán la manera de resguardarse de sus fluctuaciones
producto de la incompetencia de sus autoridades. Eso era impensable en las
dictaduras del pasado.
El régimen actúa de acuerdo a los viejos esquemas del pasado pensando
en el ámbito cerrado del que habla Naím, cuando al robarse Radio Caracas
Televisión cree que también se llevará su audiencia. La tecnología rompe esa “hegemonía
comunicacional”. Podemos ver los programas que deseemos y cuando lo deseemos, así
como leer los periódicos locales e internacionales, y opiniones provenientes de
escribidores como este servidor, solo a la distancia de un click de un teléfono
inteligente. El régimen podrá controlar lo tradicional pero no nuestras mentes
ni lo que opinamos en torno a la situación que vivimos. Eso incide en la
presión de opinión pública necesaria para un cambio de poder.
La revolución de la mentalidad: Dice Naím, “Los valores están cambiando rápidamente en todo el mundo. Una encuesta
de la Universidad de Michigan demuestra que en el mundo entero hay un rechazo a
las conductas autoritarias, una mayor tolerancia a las diferencias, a vivir con
gente que es distinta a uno, una mayor disposición a experimentar otras formas
de hacer las cosas.”. Definitivamente en Venezuela hay un rechazo natural a
las conductas autoritarias en nuestro ADN. A esto se suma el hecho que el
venezolano por su historia es tolerante a las diferencias.
Esas diferencias ficticias por motivos ideológicos y de odio sembrado,
creadas por este régimen desde 1998, tienen tanta sustentación como el gobierno
que las sostiene: ninguna. Los venezolanos están condenados a reconciliarse una
vez cese la causa que creo las diferencias: este régimen de oprobio. Si en algo
Venezuela ya se encontraba en el futuro de la humanidad era precisamente por
esa mentalidad de hermanos ante las diferencias. Sin duda volveremos allí.
En conclusión, de acuerdo al autor de El Fin del Poder, “La
combinación de estas tres revoluciones está provocando los cambios en el poder,
está socavando las barreras que protegen a los poderosos y está haciendo que el
poder sea más fácil de conseguir, mas difícil de usar y más fácil de perder…”.Definitivamente.
Esto lo ve el régimen y está muy asustado por eso. Las condiciones locales y
las tendencias expresadas en el libro de Naím indican que el experimento chavista
en Venezuela está en sus últimos estertores.
Lamentablemente lo que no podemos vislumbrar es la naturaleza del
cambio que vendrá ni en qué dirección se desarrollará ese cambio. Deseamos desde
esta pequeña tribuna que el cambio sea producto de una población que ordene
como Poder Originario una Asamblea Nacional Constituyente basada en unas
condiciones incluyentes, libres y transparentes, abogando por un cambio
estudiado y profundo de las estructuras del Poder, tal y cual lo planteamos en
el Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/).
Y aunque los acontecimientos arrollen al deber ser, esa seguirá siendo la vía
sensata de resolver un país estable y en paz para el futuro, como alguna vez lo
pensaron unos demócratas un 23 de Enero de 1958.
Caracas,
23 de Enero de 2015
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana