Por Luis Manuel Aguana
Los acontecimientos van muy rápido en
Venezuela. El 10 de Enero el Diputado Juan Guaidó al no asumir de una manera
firme la Primera Magistratura como lo ordena literalmente la Constitución en su
Artículo 233, dejo un sabor amargo y decepcionante en los venezolanos. Reflejé
esa decepción afirmando que no nos convenía esa representación que no asumía su
obligación histórica (ver https://twitter.com/laguana/status/1083439128623136770).
Sin embargo, en menos de 24 horas el tono
timorato cambió. Tal vez por la presión de los venezolanos por no haber hecho
el anuncio y el apoyo decidido de la Comunidad Internacional a la Asamblea
Nacional. La presente nota tenía una orientación completamente diferente cuando
la inicié, y que cambié luego de oír el discurso del Presidente de la Asamblea
Nacional, durante el Cabildo Abierto convocado para el día 11 de Enero de 2018,
donde el Diputado Guaidó, y ahora Presidente Encargado expresó: “Me apego a los artículos 333, 350 y 233 para lograr el cese de la
usurpación y convocar elecciones libres con la unión del pueblo, FAN y
comunidad internacional” (ver Nota Oficial de la Asamblea Nacional, en http://www.asambleanacional.gob.ve/noticias/_juan-guaido-me-apego-a-los-articulos-333-350-y-233).
Inmediatamente
la Comunidad Internacional cerró filas en apoyo a la decisión esperada,
comenzando por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro: “Saludamos la asunción de @jguaido como
Presidente interino de #Venezuela conforme al artículo 233 de la Constitución
Política. Tiene nuestro apoyo, el de la comunidad internacional y del Pueblo de
#Venezuela #OEAconVzla” (ver tuit de Luis Almagro en, https://twitter.com/Almagro_OEA2015/status/1083780923026477056?s=03).
Mejor apoyo internacional imposible.
Asimismo,
el apoyo decidido del TSJ Legítimo, manifestado a través de su Presidente,
Magistrado Miguel Ángel Martín, a la decisión del Diputado Guaidó de asumir sus
responsabilidades como Presidente Encargado de la República (ver comunicado del
TSJ Legítimo en https://twitter.com/TSJ_Legitimo/status/1083864710024441857).
Felicitamos
la decisión del Diputado y ahora Presidente Encargado de la Republica, Juan
Guaidó de dar ese paso fundamental para la recuperación de las libertades en
Venezuela. Desde esta modesta tribuna el Presidente Encargado recibirá todo el
apoyo y colaboración posible, en términos de ideas y sugerencias para el éxito
de su gestión. Nunca es tarde para hacer lo correcto. Ahora es cuando comienza el
duro camino de la recuperación de la libertad, que no sabremos cuándo terminará
ni de que manera.
Todas
estas manifestaciones de apoyo a la decisión de Guaidó solamente podían materializarse
después de que asumiera su responsabilidad constitucional, no antes de que ello
hubiera ocurrido. No podía tampoco existir apoyo de ningún sector del país –y
especialmente de las Fuerzas Armadas- o de la Comunidad Internacional, si el
Presidente de la Asamblea no aceptaba asumir el cargo al que la Constitución le
obliga. En consecuencia, no podía existir ninguna responsabilidad colectiva de
los venezolanos de sacar al dictador, como lo pidió Guaidó en su discurso del
10 de Enero, para acabar con esta situación tan grave en Venezuela, sino una
responsabilidad personalísima de quien la Constitución designa, si antes el mismo
no asumía la conducción a la que constitucionalmente estaba obligado.
Una
vez entendido esto, las cosas empiezan a moverse, no solo del lado de la
oposición sino también del régimen. Fundamentalmente este último podría desatar
una cacería en contra de Juan Guaidó y su partido, que aunque es lo esperado
constituiría un grave error ya que podría precipitar lo que ellos precisamente
temen que no es otra cosa que se les volteen las Fuerzas Armadas. Sin embargo
con un régimen delincuencial cualquier cosa podría pasar y eso debemos tenerlo
muy claro porque la ecuación podría cambiar en horas, si no minutos.
Sin
embargo el régimen seguirá su avance. Algunos
han querido indicar que no necesitan cerrar una Asamblea Nacional llena de
colaboracionistas. Eso es debatible. El régimen necesita legislar para seguir
su plan de destrucción comunista, y los Diputados, colaboracionistas o no, son
un obstáculo para eso. El nuevo Presidente Encargado deberá acelerar cualquier
acción que tengan en mente porque el tiempo es corto y la fecha la estará
marcando la ilegitima Asamblea Nacional Constituyente que anunció tener lista
para finales de febrero una nueva Constitución (ver Proyecto de nueva
Constitución estaría listo en febrero”, en http://efectococuyo.com/principales/proyecto-de-nueva-constitucion-estaria-listo-en-febrero-segun-hermann-escarra/).
En
otras palabras, la estrategia de ese Estatuto para la Transición ideado por los
científicos políticos asesores de la Directiva de la Asamblea Nacional tendrá
que arrojar resultados inmediatos y mucho antes de ese barrido que ya tiene
fecha. No creo que les lleguen los tiempos por lo que deberán precipitar
decisiones. Ahora el juego es otro con el régimen porque ya existe un
Presidente Encargado y eso no estaba en los planes de los partidos que querían
meterle un freno al empuje que tiene el país por un cambio inmediato. El país
obligo a la existencia de un Presidente Encargado tanto como obligó en su
momento la autorización del enjuiciamiento de Nicolás Maduro en la Asamblea
Nacional, y los partidos de la oposición oficial lo saben.
De
allí que la negociación que algunos factores de esa oposición oficial están comenzando
a tener con el régimen con el fin de negociar de nuevo unas “elecciones” en las
mismas condiciones como las que se han tenido hasta ahora, pueden dar al traste
con el comienzo de una posible solución política, constitucional, pacífica y
electoral que comienza con la Presidencia de Juan Guaidó. Deben recordar que no
están tratando con políticos sino con delincuentes. No se pueden aceptar nuevas
elecciones y menos aun con el régimen, si estas no se ajustan a la sentencia
del 13 de Junio de 2018 de la Sala Electoral del TSJ Legitimo, que ordena un
nuevo Sistema Electoral manual, con limpieza a fondo del Registro Electoral y
la renovación del Poder Electoral ajustado a la Constitución, en cualquier
nuevo proceso electoral en Venezuela.
Ojalá
que Juan Guaidó no se convierta en otra decepción para los venezolanos como lo
fue el Referendo Revocatorio del año 2016. Pareciera que renace la esperanza de
una solución pacífica y no seré yo quien les arruine el optimismo. Los
venezolanos le han dado una nueva oportunidad de solución a la crisis a la ruta
del Presidente Encargado, convencidos por aquellos que hasta hace poco no les
merecían la más mínima confianza. De haber otra decepción, el juego y los
jugadores tendrán que cambiar. Lo bueno y lo malo de eso, es que lo sabremos
muy pronto…
Caracas,
12 de Enero de 2019
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana