Por Luis Manuel Aguana
Si existe alguna institución
metida en el imaginario colectivo del venezolano, esa es el Cabildo. Desde que
los venezolanos comienzan a tener conciencia histórica del país siendo solo
unos niños en la escuela, se les repite como un mantra la historia de Vicente
Emparan, Capitán General de Venezuela y el llamado ¡A Cabildo! de los
ciudadanos para resolver el gobierno, con la proclamación de la Independencia
de Venezuela el 19 de Abril de 1810.
No es de extrañar entonces que el
llamado ¡A Cabildo!, o en terminología mas reciente, Asambleas de Ciudadanos,
realizado por la Asamblea Nacional para poner en práctica el Acuerdo inconstitucional
del 15 de Enero, haya tenido tanto éxito. Éxito que han utilizado los políticos
en todo el país para tratar de darse baños de pueblo para sacudirse el rechazo
colectivo que la ciudadanía siente por ellos. En algunos casos no lo han podido
hacer.
Lo lamentable de esa situación es
que ese primer acto de una puesta en escena que culminará el 23 de Enero, no
terminará ese día en lo que los venezolanos aspiran, que no es otra cosa que un
cambio inmediato de la grave situación del país, sino que será el comienzo de
un mareo de los políticos que hicieron ese Acuerdo parlamentario para seguir en
una situación indefinida de convivencia hasta llegar a una negociación de
elecciones fraudulentas con el régimen delincuente de Nicolás Maduro.
Una vez más se está utilizando la
esperanza del pueblo venezolano de salir como sea de este régimen, como
mecanismo para continuar dándole tiempo a la clase política opositora oficial y
al régimen para cuadrarse. Mientras tanto los venezolanos morimos como moscas
de hambre o en hospitales, sin médicos y sin medicinas, en el medio de la más
espantosa hiperinflación jamás vista en el planeta.
¿Ustedes creen que si Henry Ramos
Allup, Julio Borges o el mismo Omar Barboza hubiesen ocupado la Presidencia de
la Asamblea Nacional el 10 de Enero, no lo hubieran juramentado como Presidente
Encargado de la Republica? ¡Claro que lo hubieran hecho! ¿Y porque no a Juan
Guaidó? Porque antes de darle la Presidencia a un joven que está en el cuarto o
quinto lugar en el orden de jerarquía política dentro de su propio partido,
prefirieron armarse todo un mamotreto jurídico inconstitucional para repartirse
las competencias del Presidente de la República, poniendo sus propias
aspiraciones por delante del sufrimiento del pueblo venezolano.
Y Juan Guaidó está muy consciente
de eso. De allí que nunca asumirá encargarse de la Presidencia de la República,
con la peregrina excusa que “no están dadas las condiciones” cuando todos los
países del mundo solo están a la espera que decida hacerlo para apoyarlo sin
restricción alguna, sin contar con el extraordinario respaldo que le ha
manifestado todo el pueblo venezolano. El mismo lo comprobó cuando los policías
del SEBIN lo dejaron libre. Y lo lamentable es que ya lo manifestó abiertamente
(Guaidó indicó que no “sucumbirá ante presiones” para asumir la Presidencia, en
http://www.el-nacional.com/noticias/politica/guaido-indico-que-sucumbira-ante-presiones-para-asumir-presidencia_267085).
Simplemente los políticos que sostuvieron su Presidencia de la Asamblea
Nacional le abandonarían inmediatamente si asume el compromiso a favor de los
venezolanos. Pero ese compromiso no es optativo, sin embargo no me corresponde
a mí juzgar la decisión de Juan Guaidó. De eso se encargará la historia.
¿En dónde nos deja esa situación?
A que vamos rumbo a una repetición de los sucesos del 2014 o cualquiera de los
que siguieron posteriormente donde el régimen ganó tiempo, a favor del detrimento
de todos nosotros y la muerte de muchos venezolanos en las calles. A Guaidó se
le quiere allí para que sirva de telonero desechable hasta que ocurran unas
supuestas elecciones con el régimen –CNE de Tiby incluido- donde competirían
los verdaderos jefes que no le están dando a el la oportunidad de hacer una
verdadera transición que nos quite ahora de encima al régimen, asegurando de
esa manera su supervivencia política para el futuro, así aquí el régimen nos
destruya a todos en el proceso. De ser posible eso no se les puede permitir.
¿Cómo se puede impedir eso? Solo
la Soberanía Popular puede hacerlo, nadie más. Los políticos saben que no se
pueden hacer mas elecciones en Venezuela si estas no cumplen con la decisión
del TSJ legitimo del 13 de Junio de 2018 donde se les ordena el cambio del
sistema automatizado a un sistema manual de elecciones, conjuntamente con una
revisión y limpieza a fondo del Registro Electoral. Pero no, lo ignoran a favor
de negociar con el régimen delincuente de Nicolás Maduro.
Conscientes de eso la Alianza
Nacional Constituyente-ANCO, ante el Acuerdo inconstitucional que obliga
políticamente a Guaidó a no asumir como Presidente Encargado de la República,
propone que Juan Guaidó obedezca el reclamo de los venezolanos de juramentarse,
y una vez hecho eso “convoque una vez
juramentado, a un GRAN CABILDO A
NIVEL MUNDIAL A TODOS LOS VENEZOLANOS, donde participe toda la diáspora
que se ha visto obligada a abandonar nuestro país, y que haciendo uso de los
Artículos 5, 70, 333, y 350 Constitucionales, se pronuncien a través de una
Consulta Popular a escala nacional e internacional como medio de participación
y protagonismo del pueblo, con la solidaridad y apoyo efectivo y de la
Comunidad Internacional, para solicitar su permanencia en el Poder mas allá de
los 30 días establecidos en el Artículo 233 Constitucional, y hasta que puedan
darse las condiciones necesarias para una Elección Autentica y transparente de
todos los Poderes Públicos en Venezuela” (ver Propuesta de ANCO ante el
Acuerdo de Usurpación de la Asamblea Nacional. ¡Restituyamos la Soberanía
Popular! El Cabildo Mundial” en https://ancoficial.blogspot.com/2019/01/comunicado-anco-cabildo-mundial-18-01.html).
De no hacerlo, que el Tribunal
Supremo de Justicia legitimo tome definitivamente la decisión de llenar el
Vacío de Poder ante la negativa manifiesta de Juan Guaidó y la Asamblea
Nacional de asumir ese compromiso con los venezolanos, y quien resultare como Presidente
Encargado convoque a esa Consulta Popular que le permita la “permanencia en el Poder mas allá de los 30
días establecidos en el Artículo 233 Constitucional, y hasta que puedan darse
las condiciones necesarias para una Elección Autentica y transparente de todos
los Poderes Públicos en Venezuela”. De esa manera el Presidente Encargado
tendría el respaldo de la voluntad popular para ejercer un Gobierno de
Transición con toda la libertad y estabilidad que el caso venezolano necesita.
Solo la Soberanía Popular le
cortaría las aspiraciones continuistas tanto al régimen como a su oposición
oficial, generando las condiciones para una limpieza a fondo de toda la mugre
política acumulada de ambos lados. Eso solo lo puede hacer el pueblo de
Venezuela. ¡A Cabildo! Vayamos a un Cabildo Mundial e iniciemos otra gesta independentista
como solo los venezolanos sabemos hacer…
Caracas,
19 de Enero de 2019
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana