Por Luis Manuel Aguana
Cuando la Asamblea Nacional
comenzó con el tema de la Ley de Amnistía tuve un mal presentimiento. ¿Qué
estaban haciendo? ¿Cuál era la verdadera intención que estaba detrás del
Proyecto de Ley mas allá de lo que dice el mismo texto propuesto de lograr que
“los funcionarios civiles y militares
que colaboren en la restitución del Orden Constitucional en Venezuela…”. Tantos
golpes hacen que los venezolanos desconfiemos. Pues ya la aprobaron en primera
discusión el 22 de enero de 2019 (ver noticia de la AN en http://www.asambleanacional.gob.ve/noticias/_an-aprobo-en-primera-discusion-ley-de-amnistia
y ver la ley en http://www.asambleanacional.gob.ve/noticias/_ley-de-amnistia-y-garantias).
Y mi
primera desconfianza vino porque si el Artículo 333 dispone la obligación de
todos los venezolanos, investidos o no de autoridad, de colaborar con el
restablecimiento de la plena vigencia de la constitución -en otras palabras,
todo el mundo- ¿tiene algún sentido incentivar a aquellos que habiendo cometido
delitos desde 1999 y por los cuales nuestra constitución ha perdido su
vigencia, para que con ese incentivo efectivamente la cumplan? En otras
palabras, ¿estamos haciendo una ley para incentivar con el olvido los delitos
de quienes sin pago alguno tienen la obligación constitucional de rescatar la
vigencia constitucional? ¿Es eso?
De
acuerdo al diccionario de la Real Academia Española el término “Amnistía”
refiere a “1. f. Perdón de cierto tipo de
delitos, que extingue la responsabilidad de sus autores” (ver RAE, Amnistía,
en https://dle.rae.es/?id=2NBrKLC).
En otras palabras, para que exista una amnistía o perdón que extinga la
responsabilidad de sus autores, debe existir antes la pena por un delito cometido
por el cual los autores están pagando. Si no, ¿cómo se entiende una amnistía?
Esto es simple lógica elemental. Con asombro veo que la Asamblea propone una
ley para decir “yo los perdono”, sin precisar qué cosa se está perdonando aquí,
si cumplen con la constitución. Es cuesta arriba no?
De allí
que los venezolanos alzáramos nuestra voz de indignación indicando que eso olía
a negociación. De otra manera ¿cómo se podía entender que por que algún militar
o civil del régimen se pasara “al bando de la democracia y la libertad” se le
perdonaran sus delitos sin saber cuáles delitos son? Veamos un ejemplo: Rafael
Ramírez, el tétrico personaje que destruyo PDVSA y está siendo buscado por el
mismo régimen (ver https://www.el-carabobeno.com/documento-vincula-a-rafael-ramirez-con-delitos-contra-sector-petrolero/)
y disfruta fuera del país de los mega millones de dólares sustraídos a los
venezolanos ¿sería un candidato para esa ley de “amnistía” si se pasa al bando
correcto? ¿Le permitirían regresar a Venezuela después de la salida de Maduro?
¿No sería
mejor que una vez caído el régimen de Nicolás Maduro, y atrapados o solicitados
todos los responsables de esta horrorosa tragedia, estos sean debidamente
enjuiciados y sentenciados, para luego caso por caso, decidir en un Tribunal
Ad-Hoc especialmente designado, como el Tribunal de Nuremberg, quiénes tienen y
quienes no tienen derecho a una amnistía, de acuerdo a su colaboración con la
justicia? ¡Eso es
lo que se tienen que preguntar los ciudadanos!
Y hago hincapié
en el caso de Ramírez porque casualmente esta inocente paloma está anunciando
que se postulará como candidato a la presidencia (ver noticia en Tal Cual, en http://talcualdigital.com/index.php/2019/01/31/rafael-ramirez-candidato-chavismo/).
¿No les parece muy sospechoso eso? Creo que los ciudadanos diputados tendrían
que explicarnos caso por caso quienes serían objeto de esa “amnistía. No
estamos hablando aquí de un oficinista rojo-rojito de PDVSA que se robo una
computadora, lo confesó y lo perdonamos. No. Estamos hablando de un sujeto
capaz de forrar de dólares a media Asamblea Nacional para lograr ser candidato
en un futuro gobierno consensuado con el “chavismo light”. ¿Se dan cuenta de lo
que hablo?
De allí
que crea que esa ley no es más que otra trampa para que personajes como Rafael
Ramírez y otros como el, formen parte de esta nueva Venezuela que se está
comenzando a configurar. Pero además es una iniciativa sumamente peligrosa si
se ejecuta de esa manera, para la estabilidad de un próximo gobierno de
transición, porque ese dinero sucio comprara las voluntades más inimaginables,
que torcerían cualquier intento de enderezar el país, y a favor de un retorno
del chavismo sin Chavez.
Y esto me lleva a plantear el tema
del perdón pero desde la perspectiva de quienes son los que sufrirán eso en
carne propia cuando este se haya dado. Yo no lo podría ni remotamente decir ni mucho
menos comprender porque no he sufrido la tragedia de ellos. Para eso le daré la
palabra a mi querido amigo el Dr. Ing. José Méndez que en comunicación reciente
nos pone a los venezolanos a preguntarnos qué sentirían las verdaderas víctimas
del resultado de esa Ley de Amnistía:
“Que estos políticos del Chavismo light, que
promueven nuevos diálogos, arreglos, acuerdos, etc., le pregunten a:
Todas las víctimas de los francotiradores
ROJOS del 11 de Abril, a los 19 muertos y a los muchos heridos por la crueldad
inmisericorde del liderazgo del Castro Narco Comunismo;
Que le pregunten a los funcionarios,
comisarios INOCENTES por hechos del 11 de Abril. A los funcionarios que TODAVIA
están pagando penas, SIENDO INOCENTES, aun habiendo pagado la pena completa.
Que le pregunten a la familia de los comisarios Henry Vivas y Lázaro
Forero;
Que le pregunten a Iván Simonovis, todavía
preso en casa por cárcel, a su esposa Bony, a sus hijos, a sus familiares;
Que le pregunten a Cruz María Baduel, esposa
del Gral. Raúl Isaías Baduel , a sus hijos Miguel, Isaí y a toda la familia
Baduel;
Que le pregunten al Gral. Ramón Antonio
Losada Saavedra, a su esposa e hijos;
Que le pregunten a los familiares de las docenas
de muertos y heridos por la explosión de la Refinería de Amuay del 25 de Agosto
del 2012, a los familiares de los muertos y heridos en accidentes INEXCUSABLE,
dentro de PDVSA y de las empresas del estado y de las muchas empresas
confiscadas;
Que le pregunten a los hijos, esposa y
familiares de Franklin Brito, muerto en custodia de esbirros del régimen el 30
de Agosto del 2010 en las premisas del Hospital Militar.. A esos hijos amenazados
aún después de su asesinato;
Que le pregunten a los familiares de las
victimas/héroes MASACRADOS a tiempo real, el lunes 15 de enero del 2018: Oscar
Alberto Pérez, Jairo (Toby) Lugo Ramos y Abraham Lugo Ramos (hijos del líder
Cristiano Jairo Lugo), Abraham Israel Agostino Agostino, Daniel Enrique Soto,
José Alejandro Díaz Pimentel, Lisbeth Andreina Ramírez Mantilla... Entre
paréntesis, Maduro afirmó con jactancia ante los medios, el 19 de Diciembre del
2017: "...Donde se aparezcan, le he ordenado a la Fuerza Armada ! PLOMO
con los grupos terroristas! ! PLOMO con ellos compadre!... Tolerancia
zero..".
¡Qué doloroso! No
permitamos esa falsa amnistía que nos están proponiendo sospechosamente desde
la oposición oficial, si se aprueba esa ley en esos términos.
Difícilmente habrá
una nueva Venezuela sin justicia. Nos queremos reconciliar pero con una
Venezuela que creyó de corazón que las cosas cambiarían para bien después de
1998 de las manos de un militar golpista, y ahora están verdaderamente
arrepentidos. No con quienes la robaron y la destruyeron y ahora pretenden a través
de artificios negociados a oscuras con el dinero que se llevaron, sobrevivir a
lo que viene. Es por eso que se debe pasar primero por un Tribunal que imparta
esa justicia por todo lo que ha pasado, con la Verdad por delante, y decida una
verdadera amnistía, si ella se justifica, a los que crea que la merecen para
que podamos convivir en paz.
Caracas,
3 de Febrero de 2019
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana