Por Luis Manuel Aguana
He abordado en el
pasado el tema del cortoplacismo cultural del venezolano (ver algunos de ellos:
El “fast track” del venezolano en el 2017, en http://ticsddhh.blogspot.com/2017/01/el-fast-track-del-venezolano.html,
El operativo Libertad en el 2014, http://ticsddhh.blogspot.com/2014/03/el-operativo-libertad.html,
y más atrás en el 2011, Nos vemos en La Haya, en http://ticsddhh.blogspot.com/2011/11/nos-vemos-en-la-haya.html).
No podemos dejar de ser lo que somos, queremos las cosas para ayer “porque es
tarde”. Y esa presión inusitada del pueblo venezolano porque los políticos
entendieran que había que resolver el problema de Maduro inmediatamente nos
trajo a Juan Guaidó como regalo del día de la democracia venezolana, el 23 de
Enero.
Y aunque ese rasgo
impaciente de nuestra cultura nos dio la solución, también puede explicar
porque aun no salimos todavía del régimen, aunque ustedes no lo crean. Esa
forma de ser podría estropear de un solo golpe todo lo que se ha conseguido
hasta ahora, por las torpezas cometidas por quienes han peleado como perros
callejeros por meterle la mano al poder después de caído el régimen de Nicolás Maduro.
¿Y porque digo
después de caído el régimen? Porque Maduro aun sigue en Miraflores y esas
torpezas pueden dejarlo allí –no se asombren- si no se hacen las cosas bien. Se
debe reconocer que hay unas que se han pensado, pero conociendo el talante me
inclino a que ha sido mas como cuando al burro le suena la flauta, pura
casualidad.
¿Cómo es posible que
la oposición oficial no se haya paseado por un “dream team” del servicio
exterior venezolano en los momentos más críticos de esta transición, cuando la
parte internacional es el fundamento de todo el posible cambio en nuestra
trágica situación, saliendo con un “roster” oscuro y sin experiencia en asuntos
exteriores en el momento cuando mas hace falta conocimiento y destreza
internacional?
Hubiese sido una
oportunidad de lujo para decirles a los venezolanos que lo que viene es millones
de veces mejor que lo que hay. Pero no. Se decantaron por nombramientos
penosos, salvo honrosas excepciones, a los que nadie conoce que hayan puesto al
menos un tuit en contra del régimen.
¿Por qué no utilizar
decenas de personas de aquilatada experiencia diplomática que existen regados
por todo el mundo dispuestos a prestar un servicio por Venezuela en esta hora donde
tanta falta hace en cada país? ¿Es que se pretende manejar la política como lo hacían
hasta que la gente se cansó y votó por un golpista en 1998, donde se usaba al
servicio exterior para pagar favores?
Efectivamente
existen venezolanos con experiencia diplomática, capaces de servir al país solo
por la satisfacción de ayudar en este momento vital para Venezuela. Un grupo de
venezolanos que llevan años de lucha en contra del régimen ha publicado una
Carta Abierta en su sitio web ofreciendo la experiencia diplomática de su
Presidente, sin costo alguno para el Gobierno de Juan Guaidó, para ocuparse de
la sede diplomática de Venezuela en Puerto Rico (ver Grupo AIRESVEN, Carta
Abierta al Presidente Encargado de la República Juan Guaidó Márquez, en https://grupoairesven.wordpress.com/carta-abierta-al-presidente-encargado-de-la-republica-bolivariana-de-venezuela-juan-guaido-marquez/).
Léanla, estoy
completamente seguro que en cada país existen venezolanos con esa disposición dispuestos
a servir a Venezuela hasta que se estabilice la situación de transitoriedad del
Presidente Encargado Juan Guaidó, y se pueda entrar en una nueva etapa de
reinstitucionalización del Servicio Exterior venezolano, para mejorar
Consulados y Embajadas alrededor de todo el mundo.
De esta manera el
gobierno de transición contaría con un acervo de gente que no se le ofrecería a
ningún gobierno en otras condiciones, con toda la experiencia requerida para
abordar los más complejos problemas, que serán justamente los que enfrentará
Guaidó en la transición. Le sugiero a la sociedad civil de la diáspora
venezolana en todos los países que, de ser posible, en sus países hagan exactamente
lo mismo que ha hecho AIRESVEN, y esa sería una excelente manera de poder medir
si la disposición de estos nuevos protagonistas apunta a resolver la crisis o
cubrir burocracia partidista (más de lo mismo). Por eso la sociedad civil debe
estar encima de lo que hacen.
He sido un
permanente defensor del rol contralor de la sociedad civil. De hecho si se ha
avanzado a pasos agigantados en la solución del problema de Maduro ha sido por
la presión de los ciudadanos. No podemos permitir que los políticos hagan otra
cosa diferente de lo correcto en esta difícil coyuntura de Venezuela. Si no, no
saldremos del problema.
Al decir el 333 soy
yo, como afirmé en una nota pasada, obviamente no estoy hablando de mi. Todos
nosotros somos responsables de lograr la plena vigencia de la Constitución.
Tanto la Ley del Estatuto que rige la Transición (ver documento completo del Proyecto de Ley
del Estatuto aprobado en https://tinyurl.com/y9nsa8jw), como el Proyecto de Ley de Amnistía y
Garantías Constitucionales para los militares y civiles (ver Proyecto aprobado
en, http://www.asambleanacional.gob.ve/noticias/_ley-de-amnistia-y-garantias)
son instrumentos atentatorios en contra de ese pueblo que dicen defender y la
vigencia de la Constitución, y así lo he razonado en las notas que he publicado
acerca de esos temas (ver Por una verdadera Amnistía, http://ticsddhh.blogspot.com/2019/02/por-una-verdadera-amnistia.html,
La trampa de la ley que rige la transición, http://ticsddhh.blogspot.com/2019/01/la-trampa-de-la-ley-del-estatuto-que.html;
y que de ser aprobados de la manera en que están redactados muy posiblemente se
retrase la salida del usurpador de Miraflores, en beneficio de muchas manos
peludas opositoras interesadas en la continuidad del régimen.
Es por eso que no se
puede confundir esa legítima preocupación ciudadana con saboteo a lo que está
empezando, porque si Guaidó no lo hace bien desde el principio, todos saldremos
perjudicados. De allí las advertencias hechas de buena fe para que su
administración no solo sea impecable sino que también lo parezca. Y para que lo
que venga después de Guaidó esté fundamentado en una institucionalidad sin
manchas, en especial con la materia electoral.
Ya se está
comenzando a mover la maquinaria política en la Asamblea Nacional para la
conformación del Comité de Postulaciones Electorales para la selección de los
Rectores del CNE, sin haber dado muestras de cambiar los sistemas electorales
de acuerdo a la Sentencia del TSJ legítimo del 13 de Junio de 2018, que ordena
un sistema manual y la reconstrucción del Registro Electoral (ver TSJ declara
NULO el uso del voto automatizado para elecciones en Venezuela, en http://ticsddhh.blogspot.com/2018/06/tribunal-supremo-de-justicia-declara.html).
Esto es, los
partidos de la transición ignoran en perjuicio de los ciudadanos, una sentencia
del TSJ legítimo porque no va de acuerdo a sus intereses. Y eso es inaceptable. Los venezolanos, la
sociedad civil entera, debe alzar su voz al unísono para exigir elecciones y sistemas manuales de votación que
garanticen Elecciones Auténticas para ese nuevo gobierno después de Juan
Guaidó, una vez expulsado el usurpador de Miraflores. De nuevo nos
están llevando a los venezolanos a jugar en la ruleta trampeada del CNE, pero
que en ese momento estaría al servicio de los nuevos jefes políticos de la
transición, cambiando solo quien opera la ruleta.
Todas las señales
están indicando que los partidos de la oposición oficial se están moviendo como
si ellos no hubieran sido responsables del fenómeno Chávez que en 1998 nos
cambio la vida. ¡Cuidado! En esta oportunidad no permaneceremos impasibles. Si
no se hacen las cosas bien desde ahora la pregunta del título de esta nota tendrá
una sola respuesta porque no se habrá aprendido absolutamente nada: el
precipicio. Pero no caeremos en él sin plantearle una pelea a quienes no han
querido aprender. Ojala que Guaidó haga la diferencia y acompañe al pueblo
venezolano en su justa aspiración de una Venezuela distinta…
Caracas,
5 de Febrero de 2019
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana