Por Luis Manuel Aguana
Mensaje del ex Embajador ante la
ONU, Diego Arria al Grupo de Lima: “Por
Dios amigos del Grupo de Lima una verdadera intervención humanitaria involucra
el acompañamiento de fuerza militar si realmente se quiere lograrla. Así
hicimos en Bosnia durante nuestra presencia en Consejo Seguridad ONU” (ver
mensaje en https://twitter.com/Diego_Arria/status/1100135015889936391).
Entonces yo me pregunto: ¿Qué pretendía entonces la dirigencia política al
enviar personas desarmadas a recibir y distribuir esa ayuda? ¿Estaban llevando
irresponsablemente al matadero a civiles creyendo que unos asesinos dejarían
pasar la ayuda mansamente? ¿O ese mensaje “la Ayuda Humanitaria entra si o si”
era un bluff irresponsable de Guaidó?
En cualquier caso, suponiendo que la
parada ya era pública y no se podía echar para atrás, todos los venezolanos
creímos que se tenía claro de que si la cosa era “si o si” se tendría el
respaldo necesario para que la ayuda llegara a su destino, independientemente
de cualquier cosa que pasara. Pues paso lo que pasó, asesinaron a los Pemones y
a la gente que pasó con los camiones, aterrorizaron y aun aterrorizan a las
poblaciones fronterizas con Colombia y Brasil, y quemaron los camiones con
medicinas y alimentos.
Entonces tengo que llegar a la
conclusión de que la vaina era improvisada e irresponsable al dejar a su suerte
y bajo la amenaza de unos asesinos, la entrega de esa carga tan importante y
valiosa, que debía pasar por innumerables alcabalas y caminos inseguros para
llegar a su destino. ¿Era que pensaban que se caería el régimen al pasar los
camiones y que los asesinos se quedarían en sus casas cuando el mismo régimen
anunció que enviarían a sus matones? De allí la afirmación de Arria: “…una verdadera intervención humanitaria
involucra el acompañamiento de fuerza militar si realmente se quiere lograrla”.
En otras palabras, la experiencia
internacional indica que no es posible llevar cargamento humanitario a ningún
lado sin custodia militar. No se trata de que esos militares vengan a tumbar a
Maduro ni a nadie. Vienen a custodiar un cargamento de alimentos y medicinas
para que no ocurra lo que ocurrió en el Puente Santander o lo que le ocurrió a
los Pemones en Santa Elena de Uairén. Vienen a proteger la carga y a quienes la
reciban.
Y en consecuencia para que esa carga
venga adecuadamente custodiada, debe permitirse la entrada de misiones internacionales
armadas de ejércitos amigos, que repito, no vendrían a tumbar a nadie sino a
custodiar el embarque precisamente de esas hordas asesinas que causaron toda la
tragedia del 23F.
Ahora bien, independientemente de la
torpeza, planeada o no, de la dirigencia política opositora venezolana de
enviar esa ayuda sin custodia para Venezuela, si después de haber visto todo lo
que paso en vivo y en directo desde Cúcuta, los Cancilleres de los países del
Grupo de Lima o de cualquier otro país de la Comunidad Internacional, insisten
en que el régimen pacíficamente dejará que haya otro intento de introducir
ayuda para un pueblo que se muere en los hospitales y de hambre en las calles,
entonces es perfectamente exigible a ellos la Responsabilidad de Proteger (R2P)
porque
ellos ya saben de cierto que el gobierno del país no esta protegiendo a su
población, y nos nace en consecuencia a los venezolanos el derecho
de solicitarla (ver Numerales 138 y 139
del Documento Final de la Cumbre Mundial de 2005, en https://tinyurl.com/yxcmt7vs) en virtud
que todos ellos firmaron en 2005 estar “dispuestos
a adoptar medidas colectivas de manera oportuna y decisiva...si los medios
pacíficos resultan inadecuados y es
evidente que las autoridades nacionales no protegen a su población del
genocidio, los crímenes de guerra, la depuración étnica y los crímenes de lesa
humanidad”. Y si tienen dudas de eso que le
pregunten a los Pemones del Estado Bolívar o a las poblaciones fronterizas de
Ureña y San Antonio del Táchira. Y para eso la Ayuda Humanitaria que
necesitamos desesperadamente debe venir custodiada por un contingente armado de
aquellos países que nos quieran ayudar. ¡Punto!
Tan conscientes estábamos de esta
situación, que para que esa Ayuda Humanitaria pudiera darse era necesario que
la Asamblea Nacional autorizara “el
empleo de misiones militares extranjeras en el país” tal y como reza el
Artículo 187, numeral 11 de la Constitución vigente, un grupo de venezolanos
pertenecientes a la Alianza Nacional Constituyente Originaria (ANCO), asistidos
por el Dr. José Vicente Haro, propuso y envió directamente a la Fracción 16J de
la AN, antes de la sesión de la Asamblea Nacional del 19 de Febrero, un
borrador de Acuerdo para que fuera considerado en el seno del parlamento para
autorizar esa misión extranjera en el país antes del 23 de Febrero de 2019 (ver
texto completo del borrador propuesto en https://ticsddhh.blogspot.com/2019/02/propuesta-de-acuerdo-ayuda-humanitaria.html).
Lamentablemente esta propuesta fue
desestimada por la Asamblea Nacional en su sesión del 19 de febrero de 2019,
aprobando un “Acuerdo para la Autorización de ingreso al país de la Ayuda
Humanitaria”, sin tomar en cuenta este aspecto fundamental para asegurar que
esa ayuda pudiera efectivamente entrar de manera segura al país (ver http://www.asambleanacional.gob.ve/actos/_acuerdo-para-la-autorizacion-de-ingresoal-pais-de-la-ayuda-humanitaria).
Esta propuesta fue realizada sin otro interés que el de colaborar con el país y
para que los Diputados tomaran la decisión correcta, cosa que lamentablemente
no ocurrió y por eso lo doy a conocer públicamente.
No entro a calificar si fue
irresponsable o no la decisión de los Diputados de aprobar un Acuerdo que no
considerara la autorización de una misión militar extranjera para la custodia
de la Ayuda Humanitaria –ellos sabrían porqué lo hicieron-, pero lo que sí creo
es que no se le pueden crear falsas expectativas a un pueblo hambriento y
muriéndose en los hospitales para luego darle una excusa que ya conocemos
perfectamente desde los sucesos de Puente Llaguno en el año 2002: que este es
un régimen asesino capaz de cualquier barbaridad para mantenerse en el poder,
como soltar a los presos de los penales y armarlos para agredir a ciudadanos
inocentes. Eso ya en sí mismo es un crimen de Lesa Humanidad aplicable a todos
aquellos funcionarios del régimen que participaron en eso.
Vistos los sucesos del 23F, la
oposición oficial no puede seguir ofreciendo la entrada de Ayuda Humanitaria
sin autorizar una misión militar extranjera que la custodie. Si los países de
la Comunidad Internacional no desean acompañar esa Ayuda, será preferible que
se quede afuera porque se perderá, así como las vidas de quienes se atrevan a
introducirla a este país controlado por asesinos. Pero es indispensable que la
Asamblea Nacional la autorice apegada a la Constitución. Si el
régimen teme que esa misión militar extranjera venga al país para desalojarlos
del poder, ese es su problema. Viene para asistir a los venezolanos que mueren
en los hospitales por hambre y falta de medicinas, y si se atreven a impedirlo
habrá violencia armada pero de verdad, no entre asesinos y gente desarmada como
ocurrió el 23F, sino con militares profesionales internacionales altamente
entrenados. Si vamos de nuevo y de verdad con la Ayuda Humanitaria, entonces la
Asamblea Nacional tiene la palabra.
Caracas,
27 de Febrero de 2019
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana