sábado, 11 de abril de 2020

La excusa del COVID-19

Por Luis Manuel Aguana

A 18 años de una masacre
En honor a las víctimas del 11 de Abril de 2002

Sonará duro lo que voy a afirmar: en Venezuela, a diferencia del resto de los países del mundo, todos los actores políticos están usando la peste china COVID-19 para no hacer lo que le corresponde hacer. Del régimen no se podía esperar menos, al usar el coronavirus como excusa, esconden el atropello generalizado de derechos humanos, al punto de someter poblaciones enteras a las milicias de las FARC y el ELN. Esto lo acaba de demostrar el episodio de la monja que enfrentó la guerrilla del ELN en Capacho, Estado Táchira, donde la guerrilla asociada del régimen pretendía convertir en refugio un colegio católico para las personas que están regresando de Colombia (ver En Táchira una monja enfrentó a un guerrillero del ELN para defender su colegio, https://www.el-carabobeno.com/en-tachira-una-monja-enfrento-a-un-guerrillero-del-eln-para-defender-su-colegio/).

En lugar de trasladar a esas personas a sus Estados de origen como se debería hacer en cualquier operativo civilizado, el régimen pretende utilizar los Estados fronterizos controlados militarmente por sus asociados de la guerrilla colombiana, como campos de concentración, sin ninguna condición para retener la masa de población que se está regresando a Venezuela. ¿Por qué lo hacen? Porque no tienen manera de controlar ese problema y lo agravan exponencialmente utilizando el COVID-19 como excusa, creando focos de delincuencia porque no existe manera de poder mantener grandes cantidades de personas sin los servicios mínimos para su confinamiento en cuarentena. Las guerrillas del  ELN y las FARC funcionan como los guardianes nazis de los campos de concentración que están comenzando a crear en las fronteras.

Ustedes dirán “pero si hay probablemente coronavirus en esas personas, ¿cómo se pueden llevar esos potenciales portadores del virus hacia el resto de los Estados de Venezuela?” Pues al régimen no le está importando un cuerno la condición de salud de esa gente. Están llevando a las personas como animales a esos refugios forzados, como el caso de ese colegio de Capacho, sin comida y sin instalaciones sanitarias adecuadas. Y si están infectados, no tendrán tratamiento médico porque nadie lo sabrá al estar esa zona controlada por fuerzas irregulares. El atropello a los Derechos Humanos es astronómico.

El régimen no tiene combustible para la gente ni menos para aquellos que están combatiendo la peste china, solo para los que pueden reprimir, esto es los policías y los militares, y temen que el riesgo de contaminación llegue al resto de los Estados. De poderse trasladar y estar contaminados, al menos las personas que están llegando tendrían una oportunidad en sus respectivos Estados de origen al ser reportados. Pero eso lamentablemente no sucederá en un ambiente controlado por la guerrilla colombiana. Eso es lo que está detrás del incidente de la monja de Capacho.

De acuerdo a reportes del representante del régimen en el Táchira, Freddy Bernal, se acerca una caravana de entre 3 mil y 5 mil venezolanos que están retornando desde Ecuador y Colombia (ver Bernal: Por la frontera se espera llegada de venezolanos de Ecuador y Colombia, en https://lanacionweb.com/regional/bernal-por-la-frontera-se-espera-llegada-de-venezolanos-de-ecuador-y-colombia/) y pretenden retenerlos a la fuerza en el Táchira con los guerrilleros del ELN y las FARC, convirtiendo a esa entidad en un gran campo de concentración. Conociendo el talante libertario de los gochos veremos dentro de poco como les irá con eso.

El remedio burdo y peligroso del régimen de tratar esta tragedia del COVID-19 en la frontera con Colombia, será peor que la enfermedad. De toda la gente que está regresando, no habrá manera de controlar quien está y quien no está contaminado y tarde o temprano se terminarán integrando al resto de la población porque nadie se quedará confinado en los Estados fronterizos salvo a un elevado costo de represión y muerte.

¿Es con cubanos y chinos que el régimen pretende detener esa posible tragedia en el Táchira, matizada con la represión asociada de la guerrilla colombiana? ¿Cuenta Bernal con toda la infraestructura de campaña y recursos que tuvieron los colombianos en Cúcuta para atender ese mar humano que se presentó de la noche a la mañana en la frontera colombiana? Dificulto que se la den los cubanos –que viven pegados de Venezuela como parásitos de nuestras costillas- y menos los chinos que tienen sus propios problemas con el COVID-19 que ellos mismos inventaron. Atropellarán a los tachirenses como fue el caso de esa monja de Capacho y destruirán el resto de la infraestructura que queda de ese aguerrido Estado. Hay una potencial bomba de tiempo en la frontera catalizada por el COVID-19.
                                          
¿Y qué hace la oposición oficial ante toda esa tragedia aparte de decir que quieren convivir políticamente con estos criminales, como lo manifestara oficialmente el Diputado José Guerra en un programa de televisión? Usar el COVID-19 como excusa para lograr un acuerdo político con el régimen bajo el paraguas de la propuesta norteamericana de un gobierno de cohabitación. Eso es inaceptable para la población, quien lo ha rechazado de una manera tajante.

Y mientras en el país cada día se agrava exponencialmente la situación humanitaria de la gente, el menor de nuestros problemas será el COVID-19. El mayor problema de los venezolanos continua siendo el régimen y su oposición oficial, que están usando la peste china como excusa para, el primero esconder el fracaso criminal de su gestión de gobierno y mantener a la población controlada con una excusa mundialmente aceptada; y el segundo para evitar tener que hacer algo concreto (entre otras razones porque son sus cómplices) que de una vez asuma que la única manera de luchar adecuadamente contra esa peste china es expulsando del poder a como de lugar a estos criminales (porque el costo de no hacerlo será inmensamente superior), y buscando posteriormente el urgente e inmediato auxilio internacional. Esa es nuestra verdadera tragedia, no el COVID-19. Sin embargo la realidad es terca. Nos acercamos aceleradamente a un punto en que Venezuela no tenga otra solución que terminar de afrontar esa realidad, pero en el camino hacia allá se perderán muchas vidas. Y aquellos factores de fuerza que –dentro o fuera del país- arriben primero a esa conclusión, les tocara fajarse con lo que quede de Venezuela.

Caracas, 11 de Abril de 2020

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana

lunes, 6 de abril de 2020

La Consulta será por el Gran Cambio

Por Luis Manuel Aguana

El 26 de Marzo de 2020 se marcó un hito en la historia política de Venezuela y lamentablemente, coronavirus de por medio, pareciera que paso por debajo de la mesa de los actores políticos venezolanos. Hemos repetido tanto que Maduro y su camarilla son una mafia narcocriminal que cuando el Departamento de Justicia norteamericano lo reconoce con pruebas en la mano después de 10 años de investigaciones criminales, los políticos en Venezuela todavía se plantean un cogobierno con ellos. Repito, el 26 de Marzo se señalaron como delincuentes internacionales a quienes ejercen ilegítimamente el poder en nuestro país. Y eso cambia definitivamente el abordaje que todo el mundo le debe dar al tema de la sucesión del poder en Venezuela.

¿Cómo lo veníamos tratando en ANCO? Para nosotros la sucesión debía tratarse como un problema político. Desde el 1ro de Mayo de 2017 cuando la narcotiranía presidida por Nicolás Maduro Moros convocara a una Asamblea Nacional Constituyente sin tener la cualidad para eso, y suplantando la Soberanía Popular, la  Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO, enarbolo la bandera de una Consulta Popular organizada por la ciudadanía, con base en los Artículos 5, 70 y 333 Constitucionales a los fines de que el pueblo venezolano se pronunciara para detener esa estafa que nos perjudicaría a todos, como la única solución que nos quedaba como venezolanos no investidos de autoridad.

La Consulta Popular que propusimos en el 2017 y que logró resultados incompletos el 16 de Julio del mismo año, se transformó en un instrumento de lucha pacífica que ANCO adoptó a los fines que el pueblo decidiera la permanencia de Nicolás Maduro Moros y su régimen en el poder, basando nuestra argumentación en que esta solución fuera asumida por la Comunidad Internacional, con la sociedad civil de Venezuela al frente, como la única vía pacífica en la que fuera la Soberanía Popular la que decidiera y administrara electoralmente el mandato de los venezolanos al margen de los Poderes Públicos, y como mecanismo que permitiera una salida constitucional, pacífica y electoral al régimen que desgobierna a Venezuela.

Conscientes de lo extraordinariamente difícil que era convencer a la Comunidad Internacional de esta solución, y en especial cuando la oposición oficial, cuyos intereses han demostrado no ser los mismos que el de los venezolanos, teniendo ellos la ventaja de ser la única voz que se escucha en el exterior, nos dispusimos a realizar los contactos pertinentes fuera del país para que nuestros principales voceros explicaran esta solución que ya había sido informada al Secretario General de la OEA, Luis Almagro. No era fácil hacer eso. Sin recursos, con las fronteras bloqueadas, sin pasaportes, sin visas, se imaginarán ustedes si nuestra voz sería oída con la claridad y la fuerza suficientes por los tomadores de decisiones de los principales países amigos del pueblo venezolano. Pero aun así nos dispusimos a hacerlo, y en eso estuvimos hasta que llegó el 26 de Marzo de 2020. Todo eso cambió a partir ese día. De allí que ANCO se pronunciara el 28 de Marzo de 2020 (ver Comunicado ANCO a todos los venezolanos, El Gran Cambio, en http://ancoficial.blogspot.com/2020/03/comunicado-anco-todos-los-venezolanos.html).

Si nuestra propuesta se basaba esencialmente en que los principales factores internacionales, encabezados por los Estados Unidos asumieran la Soberanía Popular de los venezolanos como soporte para el desplazamiento del poder de Maduro y sus criminales, su Departamento de Justicia se adelanto en darles ese soporte. La decisión del Departamento de Justicia de los Estados Unidos transformaba un problema político en uno policial y/o criminal. En este sentido las acciones para que estas personas desalojen el poder en Venezuela deberán estar a cargo de la justicia nacional e internacional, por lo que una Consulta Popular para estos fines dejaba entonces de tener vigencia.

¿En donde deja eso a ANCO? Nuestra posición a partir del 3 Mayo de 2017 sigue siendo la misma: ¡Contrapongamos la fuerza del Poder Constituyente Originario a la pretensión de poder de un régimen, quien mancillando una herramienta que solo le pertenece al Pueblo de Venezuela, intenta utilizarla para someterlo, destruyendo su libertad!. Y así mismo lo manifestamos a la Nación ese día rechazando el llamado Constituyente de Nicolás Maduro Moros (ver Pronunciamiento de la ANC ante el llamado a una Asamblea Nacional Constituyente del Gobierno, en http://ancoficial.blogspot.com/2017/05/pronunciamiento-de-la-anc-ante-el.html).

Si bien es cierto en ANCO apoyamos la vía consultiva como instrumento coyuntural para que el país recuperara a la institucionalidad y se lograra el “cese de la usurpación”, a través de la convocatoria de la Soberanía Popular, ahora y con más razón, inmediatamente posterior al desplazamiento del poder de los delincuentes que ya han sido oficialmente señalados internacionalmente, debe convocarse al Soberano Pueblo de Venezuela a una Consulta Popular para que el Pueblo autorice el llamado a una Asamblea Nacional Constituyente Originaria autentica y constitucional, como la herramienta óptima para unir al país, para la reconciliación en justicia, para  hacer el Gran Cambio para la reinstitucionalización del Estado y la plena vigencia de la libertad y la justicia.

No es nuevo este llamado de ANCO. Ha sido la principal razón de constituirnos como ONG, porque consideramos que es absolutamente necesaria la recomposición institucional, política, económica y social de este país destruido. No es posible que le dejemos a los factores políticos que vengan a gobernar una estructura del Estado complaciente que les permita hacer lo que les venga en gana con la vida de los venezolanos. Y eso debemos hacerlo antes de comenzar con un nuevo periodo institucional del país posterior a cualquier proceso electoral. Acuérdense de mí: los factores políticos nos dirán que no es necesario, que vuelven a la carga “los locos de la constituyente con una constituyente innecesaria, porque hemos tenido 26 constituciones”. ¡Y ahora es cuando hace mas falta!

Los ciudadanos debemos controlar lo que venga después convocando al Constituyente y restituyendo las instituciones que balanceaban constitucionalmente al Poder Ejecutivo, y que las leyes no se encuentren en las manos del populismo político de los corruptos, sino de la institucionalidad de la representación de los Estados en un Senado de la República. Que los Municipios y los Estados dispongan del poder necesario para su desarrollo y del derecho de ejercerlo, y así se disponga constitucionalmente, comenzando por una reforma a fondo del destino del petróleo y de la renta petrolera en la vida de los venezolanos. Tenemos la obligación de comenzar desde ahora la defensa de nuestro futuro después de esta pesadilla.

Son muchas las reformas institucionales que requiere el Estado venezolano después de tsunami destructivo castro-chavista-madurista, entre ellas la revisión completa de los poderes del Presidente de la República. De esto hemos hablado muchas veces en esta tribuna pero lo retomaremos porque ese Gran Cambio no solo es importante, sino absolutamente necesario para la supervivencia de Venezuela después de la transición.

Caracas, 6 de Abril de 2020

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana