Por Luis Manuel Aguana
En honor a los caídos y capturados por la libertad de Venezuela
De verdad me había emocionado mucho con las
noticias que revelaban que el gobierno interino había tomado decisiones alrededor
de comenzar acciones militares para enfrentar al régimen, firmando un contrato
con elementos privados en el exterior, aunque finalmente resultaran fallidos. ¿Y
porque lo digo? Porque eso al menos demostraba pasos concretos en la dirección
de desmontar militarmente al régimen desde afuera utilizando los recursos que
disponen y que no les pertenecen a ellos sino a los venezolanos. Nadie podría
objetar esa acción. Además, no es la primera vez que eso ha ocurrido en la
larga historia de Venezuela en la lucha por desalojar tiranías en el pasado.
Pero luego me tuve que decepcionar de nuevo
de Guaidó y su gobierno interino al leer ese patético comunicado donde negaban
esa acción, indicando que “El Gobierno
Legítimo no tiene relación con ninguna empresa de la rama de seguridad y
defensa. No tenemos relación ni responsabilidad alguna del accionar de la
empresa SilverCorp o su representante” (ver Gobierno de Guaidó niega vinculación
con la empresa SilverCorp y su representante Jordan Goudreau, en https://www.lapatilla.com/2020/05/04/gobierno-de-guaido-niega-vinculacion-con-la-empresa-silvercorp-y-su-representante-jordan-goudreau-comunicado/).
Cosa bastante difícil de creerles al Gobierno Interino y su equipo, luego de
ver las firmas de Juan Guaidó, Sergio Vergara y JJ Rendón en un contrato que
muy posiblemente vea la luz pública en las próximas horas, todo eso sin contar
los audios que han trascendido públicamente donde se escucha claramente a Juan
Guaidó firmando diligentemente ese contrato. Incluso es posible que el
mercenario Goudreau sea capaz de llevar a Guaidó y al resto de los firmantes a
los tribunales en los Estados Unidos. Por menos que eso se han perdido fortunas
en ese país donde los contratos los hacen respetar en los tribunales so pena de
arruinarte.
Y en realidad no sé cuál es el problema en
negarlo. Lo que en realidad tratan de negar es que metieron la pata al tener adentro
al doble agente Cliver Alcalá como asesor militar de Juan Guaido desde la
primera chapuza del 23 de Febrero de 2019 en Cúcuta. Y ese contrato es
consecuencia de eso. Quiero aclarar que lo malo no estuvo en firmar esa ayuda
militar, sino en quienes confió Juan Guaidó y su gobierno interino para
ejecutarlo. De esas lluvias vinieron esos lodos.
Pero lo más grave de ese comunicado del gobierno
interino no es haber negado que firmó ese contrato que si firmó, sino reafirmar
el error de la ruta de cohabitación con el régimen: “Ratificamos nuestro planteamiento central: la única manera de salvar a
nuestro país de una catástrofe sin precedentes será con la conformación de un
Gobierno de Emergencia Nacional”. Esta ruta
abraza al régimen y a la oposición oficial. Y no avanza porque esa es la
de un dialogo donde el régimen se queda, traicionando a los venezolanos.
Y hay algo peor (si ello es posible): que los
errores a esa escala cuestan vidas. El arranque de la Operación Gedeón sin
respaldo económico del gobierno interino está costando vidas de venezolanos. Y
esa sangre está en las manos de quienes tomaron esa decisión que ahora niegan.
Los gobernantes, así sean interinos, son responsables por acción u omisión de
las decisiones que toman, y no existe nada más deplorable que no afrontarlos
porque tarde o temprano tienen un altísimo costo, así se escurran detrás de la
mentira de negarlo.
Demasiados errores que bien podrían
atribuirse a la inexperiencia, falta de consistencia en las decisiones que se
toman, y a mi juicio lo más importante, la gravísima colusión de los factores
de la oposición oficial con el régimen, hacen que cualquier iniciativa resulte
en un fracaso muy doloroso para la lucha de los venezolanos. No se trata de
falta de valor de nuestros militares institucionales que han demostrado hasta
la saciedad que si existe y por mucho. Es la falla en saber dirigirlos militar
y políticamente. Si por alguna razón el poder cae en las manos de esa
dirigencia mediocre debido a fuerzas que aun no visualizamos, ese gobierno no
duraría. No podría durar.
No solo a fuerza de puro valor se ganan las
batallas. El valor es necesario pero no suficiente. No sé porque esto que está
pasando con los grupos de liberación que ya están en el país ya sucedió en el
pasado. Desde las expediciones del Precursor Francisco de Miranda, pasando por
las muchas que reseña la historia contemporánea de Venezuela como la del Falke,
relatada extraordinariamente por Federico Vegas (*) en su libro, y llegando a
esta de la Operación Gedeón, tenían un componente común: un profundo amor por
la libertad de Venezuela y el extraordinario valor de sus integrantes al
ofrendar su vida por ella. Llegara el momento de honrar eso en el futuro a esos
verdaderos patriotas. Pero para hacerlo debe haber gente al mando que lo
entienda y lo reconozca en su justo valor. Y eso no es lo que vemos en el
actual panorama político venezolano que pretende el poder en Venezuela sin
merecerlo.
Entonces, ¿qué hacer? ¿Dejar que el régimen
se salga con la suya? ¿Dejar que los políticos mediocres de la oposición sigan
engañando a los venezolanos como lo hizo Guaidó al negar haber firmado ese
contrato? Si hay algo que queda luego de toda eta chapuza mal orquestada es que
ni los unos ni los otros tienen la capacidad de manejar una transición a la
altura que necesitan los venezolanos. Y si este modesto escribidor se da cuenta
de eso, ¿no se van a dar cuenta quienes fuera de Venezuela sostienen esa
presidencia interina? Es para preocuparse muchísimo.
Yo creo que cualquier militar, policía o
fuerza armada institucional tiene la obligación de intentar algo para el
desplazamiento de un régimen que ha violado la Constitución. Esa es la esencia
del Art. 333 Constitucional. Estas personas en tiempos de paz se les da un
trato especial precisamente por eso. Los militares son los únicos profesionales
a los que la República mantiene hasta que se mueren. No salen a la calle a buscar
trabajo después que se gradúan. ¡La República les da ese trato precisamente por
eso, porque ellos son el último bastión en la defensa de su institucionalidad.
Aquellos militares que cumplen ese juramento deben ser honrados y reconocidos,
aunque mi recomendación es que la Republica los necesita vivos. Que no se
inmolen al mando de gente sin valor.
Un militar de alta graduación, especialista
en inteligencia, una vez indicó comentando el caso de Oscar Pérez, que si ese
policía de altísimo nivel en su campo hubiera aplicado todo el conocimiento que
tenia basado en su entrenamiento especial, hubiera causado muchísimo más daño
al régimen que intentar confrontarlo de frente, a una fuerza bruta mucho mayor
que la suya y la de sus acompañantes, y aun posiblemente estuviera vivo. Y eso
lo sabía el régimen, Y fue la razón por la que lo masacraron con saña a los
ojos de todo el mundo como lo hicieron. Para darle un ejemplo a quienes como él
se les ocurriera hacer algo semejante, y por terror a que Pérez usara en contra
de ellos lo que sabía hacer muy bien y no lo hizo. Me atrevería a decir, sin
conocer absolutamente nada de este tipo de operaciones militares, a aquellos
que están arriesgando su vida por Venezuela, que no cometan el mismo error de
Oscar Pérez de hacer algo más allá de las capacidades para los que fueron
entrenados. Eso posiblemente les pueda salvar la vida, haciendo más eficiente
el sacrificio que están haciendo por los venezolanos…
Caracas, 5 de Mayo de 2020
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana
(*) Fe de Errata: En la primera publicación
el 5 de Mayo coloque erróneamente el nombre de Francisco Vegas en lugar de
Federico Vegas como autor de la novela “Falke”. Mis disculpas por ese error
involuntario…LMA, 07-05-2020