lunes, 28 de diciembre de 2020

La secuencia de la libertad

Por Luis Manuel Aguana

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No me extrañaron las reacciones inmediatas de los enemigos de la Consulta Popular al éxito de haber alcanzado 6,4M de participaciones. Al no poder negar que efectivamente pese a todos los esfuerzos de quienes dentro y fuera del Gobierno Encargado trataron de hacer fracasar esta iniciativa, ahora pretenden negar que ese fue un evento político de magnitudes incontestables, y comienzan la campaña del “bueno, y ¿ahora que van a hacer?” o “¿ustedes creyeron que el régimen se caería solo con esa consultica?”. Lo lamentable de eso es que juega en contra de la fe de aquellos que si participaron y creyeron que ese paso era absolutamente necesario –como efectivamente lo es- en la lucha que emprenderemos de ahora en adelante.

 

Y el truco miserable es utilizar en contra nuestra uno de los rasgos culturales más profundos del venezolano: la inmediatez. A los venezolanos nos gusta que las cosas pasen inmediatamente. “Lo mío que me lo den ya”. No tenemos una cultura de trabajo sistemático y perseverante para abordar y resolver los problemas. Y esto está respaldado por estudios académicos y gerenciales que se han realizado:

 

“Desde el punto de vista de la mayor parte de los entrevistados, todo lo que el venezolano tienen en entusiasmo le falta en perseverancia. Su sensibilidad, apertura y entusiasmo por nuevas ideas y retos, suele ser la chispa que genera un nuevo plan, idea o proyecto. Sin embargo, para que ese plan lleve a los resultados deseados es necesario tener dos cosas: disciplina para la acción (perseverancia) y un entorno que permita ir recogiendo la cosecha poco a poco, para que los pequeños logros estimule la cadena que lleva hasta el objetivo final…el venezolano es fácil de motivar y entusiasmar por algo nuevo…luego le falta vapor para continuar.” (Granell y otros, p102, 1997) (1)

 

En lo que estamos metidos como pueblo requiere de un proyecto de magnitudes políticas nunca antes vistas en nuestro país, y nuestra dirigencia opositora ha tratado con aspirinas lo que en medicina se conoce como un tumor cancerígeno con metástasis. Y es claro que esto tiene que ver mucho con la calidad del liderazgo político que conduce el barco opositor.

 

Los venezolanos somos los inventores de los operativos. Y como dice el estudio en referencia: “Somos buenos enfrentando situaciones de emergencia y en acciones de tipo comando para manejar situaciones críticas” (Granell y otros, p103, 1997) (1). Pero fallamos estrepitosamente cuando se trata de llevar un plan de largo plazo: “En términos generales, podemos considerar que la cultura venezolana es esencialmente cortoplacista, con un predominio del pensamiento sincrónico, una concepción muy flexible del tiempo y orientada a la obtención de resultados inmediatos más que al inferimiento de recompensas futuras” (Granell y otros, p107, 1997) (1).

 

Veamos lo que significa el pensamiento secuencial versus el pensamiento sincrónico: “En las culturas donde priva el pensamiento secuencial, como por ejemplo las anglosajonas, se le da importancia al orden en el cual las cosas deben realizarse para ser eficiente. Se siguen las normas aun cuando ello no sea lo más conveniente en el momento y se entiende que la línea recta es el camino más corto entre dos puntos. Así, se le da mucha importancia a la planificación, al cumplimento de los compromisos y se respetan las prioridades. Por el contrario en las culturas sincrónicas se pueden hacer varias cosas simultáneamente, se es flexible para pensar que no necesariamente el camino más recto entre dos puntos es el que lleva a la eficiencia y, con frecuencia, las prioridades se van estableciendo con la aparición azarosa de los eventos”  (Granell y otros, p101, 1997) (1).

 

En nuestro país al pensamiento sincrónico se le conoce como la doctrina Eudomar Santos: “Como vaya viniendo vamos viendo”. Eso es lo que ha aplicado la oposición oficial al mega problema del régimen narcoterrorista de Maduro, siendo esta la fórmula más segura del fracaso al abordar un problema de alta complejidad como el que estamos enfrentando con unos delincuentes que tienen el apoyo planetario de las fuerzas del mal, enemigos de la civilización occidental.

 

Los venezolanos tenemos que comenzar a pensar de una manera secuencial aunque nos cueste. Primero es una cosa, tenemos éxito, y vamos a la otra. Perseveramos hasta tener éxito y continuamos, con un plan en la mano, que no puede ser conocido por el enemigo hasta que sea absolutamente necesario. Eso hicimos nosotros en ANCO con esta Consulta Popular. Llevábamos años en esa línea de secuencia en contra de todo el mundo hasta que se logró. Vamos al siguiente paso, que es la cristalización del mandato del pueblo en esa Consulta. Eso no ocurrirá de la noche a la mañana. Requiere esfuerzos y tiene objetivos intermedios que no se pueden revelar, ni el tiempo en que se ejecutarán. Eso sí, requiere de una organización ciudadana muy fuerte que se inició durante la ejecución de la Consulta Popular y que debe fortalecerse en todo el país.

 

Tenemos el liderazgo, no de nosotros sino de ustedes mismos en cada región de Venezuela. Aquellos que se reventaron el lomo para conseguir que 6,4M de personas participaran en una consulta que los mismos políticos que la pusieron en una Ruta ahora niegan, siendo que es la viva voz y mandato del pueblo venezolano. Quienes deben liderar este esfuerzo en los puntos más recónditos de Venezuela son ustedes. Eso forma parte de un plan de mucho mayor alcance que ha sido la bandera desde la fundación de ANCO: llevar el poder político real al ciudadano. El ciudadano al conseguir la libertad de Venezuela, retiene el poder y la responsabilidad que conlleva no perderlo junto con la libertad.

 

No se dejen engañar por los cantos de sirena de quienes creen que esto es un problema que se resuelve con una “invasión”, intentando descalificar nuestro esfuerzo con preguntas inmediatistas acerca de cómo vamos a hacer. Como hemos visto esa creencia la refuerza nuestra cultura de la inmediatez matizada por la inexperiencia y la irresponsabilidad de quienes hasta ahora conducen la oposición del país. Vamos a organizar a Venezuela con un plan en la mano. Y será Venezuela quien decida, después de conseguir su libertad, quien tendrá el honor de dirigir su destino.

 

Caracas, 28 de Diciembre de 2020

 

Blog: http://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

(1)  Éxito Gerencial y Cultura, Retos y Oportunidades en Venezuela / Managing Culture for Success, Challenges and opportunities in Venezuela, Granell, Garaway, Malpica, Ediciones IESA 1997, ISBN 980-217-189-1

jueves, 24 de diciembre de 2020

La fe de Florentino

Por Luis Manuel Aguana

English versión

 

Tal vez les suene dura la sentencia que sigue para ser esta noche la Nochebuena de Navidad: los venezolanos no nos hemos percatado a cabalidad que la situación que vivimos ahora solo es comparable con otra en la historia del país: la Guerra de Independencia. Solo en estas dos épocas se ha planteado una lucha vital por conseguir la libertad.

 

Algunos dirán que en las anteriores oportunidades en las luchas en contra de las dictaduras del pasado los venezolanos también lucharon por conseguir la libertad. Eso es cierto, pero en esas ocasiones no se planteo una lucha en contra de fuerzas externas para la liberación de nuestro país como ocurrió en la Independencia en contra del colonialismo español, y en la actualidad en contra del colonialismo cubano, chino, ruso e iraní. Bien se podría decir, respetando por supuesto las distancias, que el problema que tenemos de independencia y lucha por la libertad es mucho más complejo que en el pasado, aunque la postración sea semejante.

 

Y esta dura comparación me lleva a afirmar que si en el pasado contábamos con el genio de El Libertador, nos encontramos ahora prácticamente solos para una dar una pelea que requiere de una conducción de un nivel semejante o mayor al que le dio Bolívar a la guerra por la Independencia de Venezuela.

 

Esta reflexión me vino a la mente al escuchar al Ing. Enrique Colmenares Finol, Coordinador del Comité Organizador de la Consulta Popular designado por loa Asamblea Nacional y Coordinador Nacional del ANCO, jurar hacer respetar el mandato que el pueblo venezolano dio en la Consulta Popular en su discurso de presentación de los resultados finales el día 21 de Diciembre (ver Un Juramento por Venezuela, en https://youtu.be/VUN5eAgnQYA). Este juramento fue compartido por el resto de nosotros en ANCO en nuestro comunicado del mismo nombre (Juramento por Venezuela, en https://ancoficial.blogspot.com/2020/12/cado-anco-juramento-por-venezuela-23-12.html).

 

Algunos no entendieron la razón de ese juramento de ANCO y posiblemente haya alguna razón en eso. Y es porque aun algunos todavía no se percatan de lo que mencionaba al comienzo de esta nota, donde a falta de un Simón Bolívar, los venezolanos tendremos que sacar entre todos ese genio que logró la Independencia de Venezuela. Y mucho más…

 

Y esto no es simple retorica populista. No. Es la constatación de la realidad de lo que ha pasado en estos últimos 20 años de errores continuados que nos han hundido cada vez más en el hueco mas envilecido y profundo de la miseria socialista. Nunca la humanidad había visto un nivel hiperinflacionario tan grande en ningún país, solo por poner un ejemplo, y que los responsables sigan todavía allí. Ni siquiera después de las guerras más terribles de la humanidad.

 

Pero se siguen cometiendo errores. Minimizar la respuesta favorable del pueblo venezolano a la Consulta Popular y negar su impacto político a nivel internacional, le hace un flaco servicio a la causa por la libertad de los venezolanos. Pero esa es la respuesta de una clase política opositora que ahora todo el mundo está viendo desnuda. Así se hubiera logrado un millón de participaciones, la respuesta hubiera sido igual de positiva y grandiosa. ¡Imagínense 6,4 millones! Y no se lograron las 10 millones que quisimos por todos los problemas que ya he descrito en estas notas. Pero igualmente son reales y válidas y por eso se les debe respeto. Lamentablemente tuvieron la oportunidad de blandir ese resultado a favor de la causa por la libertad y no lo hicieron. Eso tendrá un costo que tarde o temprano tendrán que asumir.

 

De allí que esto solo nos deja un camino: hacerlo nosotros desde la sociedad civil con la ayuda de quien desee apoyarnos desde el sector político. La primera prioridad de los venezolanos expresada en esa clara demostración de la Soberanía Popular es salir del régimen de Nicolás Maduro Moros. Si se lo quisiera tomar como una encuesta y no como efectivamente es, un mandato, cualquier político con dos dedos de frente estaría trabajando para hacerlo efectivo solo por acompañar lo que desea la mayoría. Ninguna encuesta trabaja con muestras de semejante calibre. ¿A qué juega esta gente entonces?

 

El comunicado de ANCO “Juramento por Venezuela” describe el sustento jurídico de quienes comenzamos a emprender el camino de hacer efectivo este mandato popular, fundamentado en el Artículo 333 Constitucional. Tomaremos estos resultados y los haremos valer por encima de cualquier política que se pretenda aplicar en el país sin haber salido de la usurpación. No se vistan que no van aquellos que pretendan hacer elecciones de cualquier tipo en Venezuela con Maduro en el poder. Los que nos manifestamos en esa Consulta Popular seremos los primeros en desconocerla. No dejaremos que esos resultados se olviden.

 

Un Niño nació hoy hace 2020 años a pesar de la persecución de quienes lo querían muerto. La verdad de Dios se impuso y se hizo Su voluntad en el corazón de todos, trayéndole fe a un  pueblo que la había perdido. Es un buen momento para recordar que es esa fe cristiana la que tenemos que invocar aquí. La fe en nosotros mismos de que podremos pasar por encima de este problema por más grande que sea, convirtiéndonos todos juntos en una versión mejorada de El Libertador para recobrar la libertad de Venezuela. Es la fe de Florentino en el poema venezolanísimo de Alberto Arvelo Torrealba, quien pudo imponerse a Satanás invocando los poderes sobrenaturales de Dios y todas las Vírgenes de Venezuela:

 

“…Sácame de aquí con Dios/ Virgen de la Soledá,/ Virgen del Carmen bendita,/ sagrada Virgen del Real,/ tierna Virgen del Socorro,/ dulce Virgen de la Paz,/ Virgen de la Coromoto,/ Virgen de Chiquinquirá,/ piadosa Virgen del Valle,/ santa Virgen del Pilar,/ Fiel Madre de los Dolores/ dame el fulgor que tú das,/ ¡San Miguel!, dame tu escudo,/ tu rejón y tu puñal,/ Niño de Atocha bendito,/ Santísima Trinidá.”

 

¡Esa es la fe del venezolano! ¡Sácame de aquí con Dios! Y es increíble cómo funciona cuando se invoca de corazón. Y eso fue lo que hicimos al jurar por Venezuela. Somos un pueblo noble a pesar de todos nuestros defectos. Le hemos dado la confianza a quienes no la merecen. Ya es hora del escudo, el rejón y el puñal de San Miguel, para enfrentar a Satanás. Y con fe, el Niño Dios que nace hoy nos sacará de aquí…Feliz Navidad para todos…!

 

Caracas, 24 de Diciembre de 2020

 

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