domingo, 8 de octubre de 2023

Evitando una emboscada jurídica

Por Luis Manuel Aguana

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La amenaza abierta del CNE a la negativa de asistencia técnica de la Comisión Nacional de Primaria (CNP), según la cual el Poder Electoral tiene competencia exclusiva para organizar cualquier elección en el país, incluidas las reinas de belleza y de carnaval en cualquier lugar de Venezuela, nos hace inferir que de un momento a otro, incluso durante el mismo día 22 de octubre, fecha de la elección, debemos esperar la intervención del régimen en las primarias de la oposición.

 

En su comunicado de respuesta a la CNP, el CNE indicó: “El poder electoral, de conformidad con la Constitución, la Ley Orgánica del Poder Electoral y demás disposiciones legales aplicables, tiene la competencia exclusiva de organizar elecciones, suministrando apoyo técnico y logístico, a gremios profesionales, sindicatos, organizaciones con fines políticos; así como a los consejos comunales, comunas y demás organizaciones sociales que lo soliciten” (ver Morfema Press: Amoroso y porfiado: El CNE reafirma competencia exclusiva para realizar elecciones en Venezuela, en https://morfema.press/actualidad/amoroso-y-porfiado-el-cne-reafirma-competencia-exclusiva-para-realizar-elecciones-en-venezuela/)(resaltado nuestro).

De la simple lectura del Artículo 293.6 se deduce que la Constitución no establece dentro de las funciones del CNE ninguna exclusividad: “El Poder Electoral tiene por funciones:… 6. Organizar las elecciones de sindicatos, gremios profesionales y organizaciones con fines políticos en los términos que señale la ley. Así mismo, podrán organizar procesos electorales de otras organizaciones de la sociedad civil a solicitud de éstas, o por orden de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia….” (resaltado nuestro).

Y, a su vez, la ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPE), establece: “Deber de realizar procesos electorales, Articulo 172: El Consejo Nacional Electoral podrá a solicitud de las organizaciones sociales, organizar y dirigir sus procesos electorales. Así mismo, prestará la asesoría técnica para la celebración de los mencionados procesos electorales, en concordancia con el Artículo 293 numeral 6 de la Constitución de la República. Igualmente, el Consejo Nacional Electoral por orden de los Tribunales Contenciosos Electorales, deberá organizar los procesos electorales de las organizaciones sociales”. (resaltado nuestro).

Con base a esa normativa, no solo no tienen la exclusividad, sino tampoco la solicitud de asistencia definitiva que exige la ley. Como bien lo dice el Artículo 293.6, el CNE podrá organizar las elecciones “en los términos que señale la ley” -en este caso la Ley Orgánica de Procesos Electorales-  que a su vez indica que tal asistencia debe ser “a solicitud de las organizaciones sociales”. Sin embargo, ¿qué puede importarle lo que dice la ley a una tiranía? Tienen un Poder Judicial que indicará que tales elecciones primarias pueden tutelarlas a través de su CNE “por orden de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia”, cosa que los Magistrados del TSJ del régimen se apresurarán a realizar a su solicitud cuando así se los ordenen.

Sin embargo, no es esta secuencia lógica de la trampa que se está montando -y que ya he reseñado previamente- lo que me mueve a escribir esta nota, sino a intentar poner en perspectiva que todo este circo alrededor de las primarias opositoras le han hecho olvidar a los venezolanos el verdadero sentido de lo que se debe lograr con el hito de las elecciones de 2024. Ojalá que el hito se convirtiera en el objetivo final de salir del régimen a través de una candidatura que represente de verdad el sentimiento de cambio de los venezolanos. Sin embargo, dadas las circunstancias, el objetivo más cercano –o hito inmediato- debe ser impedir que el régimen pueda legitimarse el 2024, si no logramos imponer una candidatura representativa del sentir de la gente. No se puede perder la perspectiva.

¿Qué significa esto? Algunos creen que el objetivo del régimen es suprimir el proceso de primarias y eso es un error. El régimen necesita las primarias frente al mundo y está desesperadamente intentando que sea la misma oposición oficial la que resuelva el problema que les ocasionó a ambos el surgimiento inusitado e imprevisto de la candidatura de María Corina Machado (MCM), que representa un peligro para el futuro de los dos.

El régimen le dio a los partidos de la oposición oficial la oportunidad y el tiempo suficiente de resolver el problema, cosa por la que diligentemente se ha movido Henrique Capriles al plantearle a la CNP una propuesta de qué hacer si se elige a un precandidato inhabilitado, cosa que aún no deciden. De la misma manera, la sospechosa posición de Manuel Rosales, que incluye su negociación con Capriles, manteniéndose al margen de las primarias, solo esperando la intervención del régimen con el CNE para inscribirse en un proceso renovado de primarias sin los inhabilitados. Sin embargo, ya se les acabó el tiempo, y al necesitar impedir que MCM se convierta en candidata presidencial de la oposición, tendrán intervenir directamente.

Toda esta basura pretende enviarle un mensaje a la Comunidad Internacional de que existirá un proceso limpio de escogencia, con el voto del pueblo opositor, de un candidato que se enfrente de una manera transparente al régimen en el 2024, a sabiendas de que, desde ahora mismo, el régimen maniobra con su oposición comprada para dejar fuera del proceso a quienes inhabilitaron ilegalmente desde un principio, en especial a MCM.

 

Esto nos lleva a plantear el rechazo a cualquier elección, primaria o presidencial, que no incluya a TODOS los candidatos que se postulen, y hacer un llamado a la Comunidad Internacional de RECHAZAR por ilegítima cualquier elección que se lleve a cabo en Venezuela sin la participación en las elecciones primarias y presidenciales de TODOS LOS PRECANDIDATOS O CANDIDATOS, para ambos procesos.

 

¿Y por qué esta sentencia? Porque los venezolanos vamos rumbo a un secuestro judicial de las primarias con la intención de sacar del camino a MCM como principal candidata opositora, con la aceptación cómplice de los partidos de la llamada Plataforma Unitaria. El problema para el régimen no son las primarias, es MCM (ver No son las primarias, es María Corina, en https://ticsddhh.blogspot.com/2023/09/no-son-las-primarias-es-maria-corina.html). Y si el régimen no percibe que será igualmente rechazado y no reconocido por la Comunidad Internacional, tanto por esa acción como en no aceptarla como candidata presidencial, de nada habrá valido todo el esfuerzo de intentar salir electoralmente de esta tragedia.

 

La razón principal por la cual el régimen está financiando a la oposición cómplice, para obtener un candidato “opositor” aceptable a sus propósitos, es lograr que la elección de 2024 sea considerada legítima a los ojos de la Comunidad Internacional, logrando el cese de sanciones y el reintegro de Venezuela al concierto de las naciones.

 

Todos los venezolanos, tanto los que vivimos aquí como los que tuvieron que exiliarse, tenemos que hacer el mayor esfuerzo para impedir que eso suceda. Y eso solo será posible si logramos convencer a todo el mundo que solo una elección que incluya a todos los candidatos, en especial MCM, tanto en las elecciones primarias sin intervención del régimen con su CNE, como en las elecciones presidenciales con condiciones mínimas de participación, son las condiciones “sine qua non” para que los resultados de la elección presidencial de 2024 puedan ser considerados legítimos. De otra manera, solo será un engaño que debería ser rechazado por el mundo, como lo fueron las ilegítimas elecciones de Maduro en mayo de 2018.

 

Si el régimen está preparando la emboscada jurídica de las primarias autogestionadas del 22 de octubre es porque cree que puede hacerlo sin consecuencias. Hay que hacerles percibir lo contrario. Que si las secuestra, no logrará su objetivo de legitimarse el 2024 así pongan a un bate quebrado como Manuel Rosales como monigote a derrotar, o cualquier otro que no represente el verdadero sentimiento de cambio de los venezolanos. Y eso hay que hacérselo saber desde ahora mismo. Para eso debe moverse la verdadera oposición con los EEUU, la Unión Europea, y el resto de los países comprometidos en el rescate de la democracia y la libertad en Venezuela, y lograr los pronunciamientos respectivos, so pena de una repetición del 2018 en el 2024. No queda mucho tiempo para eso…

Caracas, 8 de Octubre de 2023

Blog: TIC’s & Derechos Humanos,

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

sábado, 30 de septiembre de 2023

Máquinas al servicio del pueblo venezolano

Por Luis Manuel Aguana

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Decir simplemente NO sería lo más fácil a la irrupción del CNE. Y la siguiente jugada del régimen para tomar el control de la partida del ajedrez político de las primarias, en consecuencia, es su TSJ. No hay que ser el Gran Maestro ajedrecista Boris Spaski para ver esa jugada por adelantado. Allí no le quedaría más a la Comisión Nacional de Primarias (CNP) que correr o encaramarse. Este es un juego que desde el principio el régimen gana o gana a como de lugar.

 

Pero María Corina Machado (MCM) hizo algo que a todo el mundo sorprendió, incluyéndome. Fue a las primarias y se ganó el apoyo opositor mayoritario de los venezolanos, por encima de todas las expectativas. Eso la hizo más peligrosa para el status quo político que hoy representan el régimen y su oposición desvergonzada, por lo que es absolutamente indispensable para ellos cerrarle el paso, pero sin dañar las primarias, lo que sería muy mal visto por la Comunidad Internacional (ver mi nota anterior, No son las primarias, es María Corina, en https://ticsddhh.blogspot.com/2023/09/no-son-las-primarias-es-maria-corina.html).

 

En otras palabras, lo único que tiene MCM para sacar del juego al régimen es la gente. Pero no gente para que salga a la calle a ponerle el pecho a las balas del régimen con solo un cartón para defenderse, sino gente que salga a votar masivamente por cambiar esta situación que nos afecta a todos. Pero eso es precisamente lo que no quieren aquellos que están tratando de detenerla. Desean que la gente se arreche ante el siguiente atropello que están tramando, para luego culparla de promover la violencia, de la cual son ellos los únicos culpables e instigadores.

 

Es por eso que el siguiente paso, o la respuesta que se debe dar a esta “oferta” envenenada del CNE tiene que ser muy estudiada y cuidadosa. La respuesta negativa es lo que están esperando para proceder.

 

¿Qué es lo que necesita el CNE para montar su trampa si controla las primarias? Tiempo. Necesita tiempo. En especial aquel que tiene que ver con la preparación del sistema automatizado que desean imponer, en contraposición al sistema de votación manual que ya se había decidido utilizar. Los centros adicionales, la seguridad, la presencia de los corresponsales e invitados internacionales, son la carnada de lo medular: el control de quien gana y pierde en las primarias, a través del “sistema electoral más seguro del mundo”, como lo bautizó Tibisay Lucena. Ese es el verdadero fondo de esa oferta sobrevenida.

 

El uso de las “captahuellas” y toda la parafernalia tecnológica alrededor va dirigida a establecer quienes votan, incorporando a los millones de personas ilegalmente inyectadas año tras año, al Registro Electoral desde hace ya casi 20 años –desde el 2004- cuando Jorge Rodríguez comenzó con este sistema de contar votos, utilizando a la empresa de maletín SmartMatic con sus máquinas de lotería. Un subproducto de ese uso es la actualización automática de la famosa Lista Maisanta, con la incorporación de la juventud opositora que no está en esa lista por razones obvias.

 

¿Puede negarse la CNP a ese bocado envenenado “ofrecido” casi a juro? No lo creo, pero lo puede intentar. Y me voy a atrever aquí a sugerir una manera de hacerlo que podría desmontar ese plan. No es ninguna fórmula secreta que me acabo de inventar, sino algo que he venido escribiendo desde hace años: si existen máquinas, estas deben ser auxiliares del  conteo de votos, no las que cuenten los votos. En otras palabras, si el voto es con máquinas, el escrutinio debe ser manual. En consecuencia, la CNP deberá exigir que se abran y se cuenten el 100% de los votos contenidos en las urnas electorales o cajas, al cierre de cada mesa para que los testigos de todas las partes cuenten todos los comprobantes y los confronten con el resultado arrojado por las máquinas.

 

Como es del conocimiento general, el sistema automatizado del CNE contempla un sistema engañoso de “auditorías” que sustituyó por ley el escrutinio manual que venía realizándose desde tiempos de la democracia. Hace poco más de 10 años escribía una nota refiriéndome a ese detalle técnico, lo siguiente:

“En lugar de realizarse un proceso AUTÉNTICO de contar todos y cada uno de los votos de los venezolanos, como hacíamos en el pasado, ahora tenemos un proceso estadístico, de máquinas a las que estamos confiándole el destino del país. Y las máquinas dicen lo que el que las maneja quiere. Y nosotros no manejamos las máquinas del CNE, que de paso está parcializado por una de las opciones en pugna.

Al quedar un aproximado del 46% de cajas sin abrir, de acuerdo a este expediente estadístico, ¿cómo un testigo puede colocar su firma en un Acta para validar unos votos que no ha visto? ¿Cómo puede dar fe y atestiguar que lo que está en esa caja no auditada fue lo que imprimió y transmitió para su conteo final la máquina del CNE? Eso no pasaba antes, muchachos de las nuevas generaciones. Por más procesos de auditoría previa de máquinas que el CNE pueda realizar, en una máquina de la que se desconoce hasta la mínima especificación técnica, puede pasar cualquier cosa desde que se hizo su programación original con los testigos opositores, hasta su entrega en las mesas electorales. No se puede confiar en un organismo que ahora no permite ver el 100% de las cajas” (ver 100% de las Cajas, en https://ticsddhh.blogspot.com/2012/09/100-de-las-cajas.html).

Si de verdad este proceso de primarias es propiedad de la oposición, esta puede perfectamente poner esa condición al CNE sin afectar la programación trucada que puedan implementar para esa elección primaria. Y si los precandidatos tienen los testigos que dicen tener, no deberían tener problemas con esa condición. Como sugiero en esa nota se abrirían “el 100% de las cajas y se cuentan uno a uno, frente a los electores, todas las cajas con los votos. Los testigos ponen sus firmas cuando chequean que efectivamente los votos coinciden con el resultado de las máquinas y LUEGO se transmiten los resultados y se cierra la mesa”.

 

Pero podríamos pedir un caramelo adicional como el sugerido: “hacer públicas las Actas en el sitio web del organismo en la medida que van llegando y se van sumando todas ellas al ir cerrándose las mesas en todo el país”.

 

De esa manera cualquiera podría ir tomando los datos del CNE de cada mesa cerrada y constatarla con la realidad del Acta firmada por los testigos –porque serían públicas al cierre- e ir sumándolas cada uno por su cuenta, porque todos sabemos sumar. “Al cerrarse la última mesa en el país, todos los venezolanos sabríamos de cierto quién ganó la elección a cualquier hora que esta se haya cerrado”. Y como decía en aquel entonces y que sigue vigente todavía: “No más esperas por el Presidente del CNE, no más “Primer Boletín”, no más Salas de Totalización para unos pocos, no más gallo tapado, no más máquinas al servicio del CNE sino del pueblo venezolano”.

 

No es tan complicado descubrir al régimen en sus fechorías, si es el pueblo el que cuenta sus votos, sin injerencia de nadie. Y eso es lo que ha sucedido hasta ahora con un organismo electoral al servicio del régimen. Este mismo procedimiento puede ser exigido el 2024 en las condiciones para ir a las elecciones presidenciales. Si el régimen se niega ante todo el mundo, habremos constatado que las máquinas vienen envenenadas. Entonces, si tenemos que usar máquinas, que sean al servicio del pueblo venezolano.

Caracas, 30 de Septiembre de 2023

Blog: TIC’s & Derechos Humanos,

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