Hay mucha gente del régimen y su oposición complaciente que todavía no han digerido bien lo que pasó el domingo 22 de octubre. Pero también hay mucha gente del verdadero lado opositor que no ha salido de la borrachera del triunfo, y que si lamentablemente no controla la resaca que viene luego, terminaran siendo peores que la oposición que fue desplazada por el pueblo para darle la conducción política a María Corina Machado (MCM).
Lo anterior lo digo porque los que primero tenemos que aprender de los errores somos los opositores. ¿Recuerdan cuando eufóricos el 23 de enero de 2019, la Venezuela opositora cerró filas detrás de un Presidente Encargado, que recitaba un mantra que prometía la trilogía Cese de la Usurpación, Gobierno de Transición y Elecciones libres? Ese Presidente Encargado fue una esperanza que resultó fallida. ¡No nos equivoquemos de nuevo! El noble pueblo venezolano le entregó el domingo pasado la conducción política a MCM, no a su partido Vente, ni siquiera a los partidos u organizaciones que la apoyaron, un mandato claro para desalojar al régimen del poder.
A partir del domingo 22 de octubre de 2023, MCM dejó de ser la precandidata de un sector de la oposición para convertirse en líder de toda la oposición política en contra del régimen de Nicolás Maduro Moros con NUESTROS VOTOS detrás.
La oposición oficial que representaba el G4,y todos quienes fueron electos diputados en diciembre de 2015, equivocaron la interpretación de ese principio fundamental: los votos no les pertenecían a ellos, sino a todos nosotros, los venezolanos, que delegamos nuestra soberanía para un propósito al cual el elegido se debe como en un mandato religioso. Al igual que en ese momento en el 2015, en este momento el pueblo venezolano se volcó para darle un mandato INDISCUTIBLE de más del 90%, de más de 2,3 millones de votos, de acuerdo al último boletín oficial de la Comisión Nacional de Primarias (ver Último boletín de resultados de la elección primaria, en https://twitter.com/cnprimariave/status/1717028044030816498).
No se puede equivocar el mandatario de este mandato, que dimos nosotros los mandantes. Parece un juego de palabras, pero no lo es. Y ese mandato es intransferible y personal. Juan Gerardo Guaidó Márquez pasará a la historia como la marioneta de los partidos que lo controlaron para no cumplir ese mandato que el pueblo le confió de manera constitucional, para cumplir la trilogía como Presidente Encargado de manera constitucional. No podrá nunca echarle la culpa a nadie por no haber cumplido, ni siquiera a los partidos que lo apoyaron. Pudo haberse alzado y cumplir y no lo hizo, porque el ÚNICO responsable era él, nadie más. Así de serio es este asunto.
MCM tiene ahora un mandato más serio y más claro que el que tuvo Guaidó porque fue respaldado con los votos de los opositores venezolanos, por lo que no debería tener razones para equivocarse. Pero ella no puede hacer esto sola. Para cumplir ese mandato tiene a su disposición la ayuda incondicional de todos los que deseamos salir a la brevedad posible de esta pesadilla, dentro y fuera del país, para alcanzar la democracia y la libertad de Venezuela. Nos estamos jugando aquí el futuro de nuestros hijos y la reunificación de la familia venezolana en paz.
A diferencia de las campañas previas de la oposición oficial, MCM no contará con la ayuda de los partidos políticos para salir del régimen de Maduro, aun cuando lo expresen sus principales voceros de la boca para afuera, porque son –y siguen siendo- sus cómplices en la destrucción del país. No tengo aquí que demostrar eso, lo dijeron ellos mismos. El día anterior, el 21 de octubre, Manuel Rosales, ordenó a Secretarios y Alcaldes de UNT “No participar en las primarias” (ver Diario Versión Final, en https://soynuevaprensadigital.com/npd/rosales-ordena-a-secretarios-y-alcaldes-de-unt-no-participaremos-en-las-primarias/), siendo muy posible que lo veamos como candidato, a contravía de la mayoría, en las elecciones de 2024, con el beneplácito del régimen.
Sin embargo, para lo que representa esa y toda la gente de la MUD-G4 no es algo de lo que la Venezuela realmente opositora deba preocuparse. Lo más importante a resaltar aquí es que al no existir ningún apoyo organizado partidista a la posibilidad de que MCM se convierta en Presidente, la organización de lo que de ahora en adelante le toque a la Venezuela que si desea verdaderamente salir del régimen por la vía electoral, será históricamente monumental.
Múltiples organizaciones de la sociedad civil, partidos, particulares, influencers de las redes sociales, todo aquel que quiera salir del régimen, deberá coordinarse desde ahora mismo dentro y fuera de Venezuela, no solo para el acto electoral en sí de 2024, sino para engranar en una estrategia combinada para lograr la participación de MCM en esa elección que el régimen rechaza por “inhabilitada”. Mucha de esa presión no solo saldrá de las políticas de la Comunidad Internacional basadas en el respeto a los Acuerdos firmados en Barbados, sino de la misma gente que votamos por ella en las primarias del 22 de octubre.
Habrá escasez de dinero para esa campaña política porque el régimen se ocupará de asfixiar lo poco que entre para eso. Tendremos que aportar de lo que podamos en acciones como una inversión para el futuro. Se requerirán cientos de testigos, apoyo logístico, movilización en una Venezuela sin gasolina, gente que reporte por cuenta propia en sus celulares y cuentas de Instagram, X(Twitter), WhatsApp y demás redes sociales, esa campaña que será vetada en todos los medios de comunicación. A partir de ahora no hay un solo partido que vomite al régimen como una comida descompuesta que consumimos en 1998, tendremos que hacerlo todos los venezolanos juntos en el 2024, trabajando para eso desde ahora mismo.
En consecuencia, quienes expulsaremos a Maduro seremos todos nosotros los venezolanos, bajo la coordinación orquestada de un comando único de campaña dirigido dentro y fuera del país por MCM. Esa es la única manera. En toda la pléyade de curtidos dirigentes políticos de la democracia que han manifestado su apoyo a MCM existen personas honorables que saben cómo se organiza y se pone en funcionamiento un comando de campaña fuerte y ganador, porque lo hicieron exitosamente en el pasado, y lo único que hace falta es tener la humildad de reconocer eso y pedírselos sin sectarismo. Eso sería una muestra cierta que avanzamos en la dirección correcta, muy lejos de lo que resultó ser el Gobierno Encargado de Juan Guaidó. De nuevo, no se pueden volver a cometer los mismos errores, decepcionando el mandato claro que el pueblo expresó el 22 de octubre. Hay que comenzar a trabajar en esto sin tiempo que perder…
Caracas, 25 de Octubre de 2023
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