domingo, 25 de junio de 2017

La intifada venezolana y la lucha No Violenta

Por Luis Manuel Aguana

Iñaki Gainzarain (http://gainzaedmat.blogspot.com/), cercano compañero de luchas electorales y agudo analista político, desde su exilio obligado en España no olvida a Venezuela. Me escribe el siguiente mensaje comentando el último asesinato del régimen: “Lo de los jóvenes de hoy en Venezuela es más parecido a la intifada palestina que a la no violencia…”.

Y me quede pensando en ese comentario porque en realidad lo que pasa en las calles de Venezuela efectivamente se parece más a la “Guerra de las Piedras” de la primera Intifada Palestina de 1987: “Las imágenes televisadas mostraban batallas callejeras entre palestinos y miembros de las Fuerzas de Defensa de Israel, en la que los palestinos atacaron con piedras y otros objetos al ejército de Israel, y este respondió con armas de fuego, de ahí el nombre de "Guerra de las piedras" o "Piedras contra balas"; la violencia decayó en 1991 y tocó a un fin más completo (aunque no decayó totalmente) con la firma de los Acuerdos de Oslo (13 de septiembre de 1993) y la creación de la Autoridad Nacional Palestina.” (ver Intifada, en https://es.wikipedia.org/wiki/Intifada).

Aunque la situación política de ambos casos no es comparable, lo que si rescato de este ejemplo es que aquí no se trata de luchar desarmados con piedras y palos en contra de un ejército armado. Eso fue lo que hicieron los palestinos. Lejos de tomar partido en ese conflicto, los palestinos estaban y siguen estando en una guerra por territorio en contra de un ejército organizado y pelearon con lo único que disponían. Pero eso no se ajusta al concepto de lucha No Violenta.

La oposición no puede confundir la gimnasia con la magnesia so pena de exponer más vidas de jóvenes venezolanos. Es cierto que el régimen no permitirá las manifestaciones y las marchas pero lo que se debe realizar aqui no es una intifada venezolana, es lucha No Violenta, definida como aquella que “emplea armas políticas, económicas, sociales, y sicológicas, aplicadas por la población y las instituciones de la sociedad. A esas armas se les ha conocido como protestas, huelgas, desobediencia o no cooperación, boicot, descontento y poder popular” (ver  Gene Sharp, De la Dictadura a la Democracia, pág. 30 http://www.aeinstein.org/wp-content/uploads/2013/09/DelaDict.pdf).

Como bien indica Sharp, “El error común de las campañas improvisadas de desafío político, es la dependencia o confianza en uno o dos procedimientos, tales como las huelgas o manifestaciones” (Op. Cit., pág. 31). Y posiblemente eso es lo que nos esté pasando aquí. La MUD ha concentrado en un altísimo porcentaje la campaña de resistencia civil en un solo procedimiento, las marchas y manifestaciones, lo que le da la oportunidad al régimen, en igual proporción, para agredir e incluso matar indiscriminadamente a la población.

Al revisar el Manual de Sharp, existen 54 métodos de Protesta y Persuasión No Violentas, algunos de los cuales ya se han utilizado con mucho éxito, como las peregrinaciones de la Iglesia Católica (No.41) y de Oración y Culto (No. 20), demostrados exitosamente con la que recientemente se hiciera en Mérida con la procesión del Corpus Christi (ver http://www.el-nacional.com/noticias/protestas/meridenos-celebraron-fiesta-del-corpus-christi-orando-por-venezuela_188280) o interpretaciones de teatro de calle como la que hicieran los estudiantes de arte de la ULA-Mérida (ver  https://www.lapatilla.com/site/2017/06/24/imagenes-fuertes-la-impresionante-protesta-de-los-estudiantes-de-arte-de-la-ula-merida/). Esa manifestación No Violenta se corresponde con la No. 36 (Interpretaciones teatrales y musicales) o la No. 22 (Desvestirse en público) del Manual de Sharp.

Desde la Alianza Nacional Constituyente propusimos una jornada cívica de consulta nacional al pueblo de Venezuela. Esto es consultar al margen de la autoridad constituida CNE si el pueblo desea o no un cambio constitucional a través de la aplicación por mayoría simple de la Asamblea Nacional del Artículo 71 constitucional (ver La batea de la Asamblea Nacional, en http://ticsddhh.blogspot.com/2017/06/la-batea-de-la-asamblea-nacional.html). Aun esperamos la respuesta. Esto no es más que una forma de aplicación del Método 198 (Soberanía Dual y Gobierno Paralelo), que la Asamblea Nacional tendrá asumir más temprano que tarde, antes de que sea disuelta por el régimen y su pretendida nueva constitución. Mientras tanto sigue corriendo la sangre.

La combinación efectiva de todos los Métodos, incluyendo aquellos de No Cooperación Social, Económica y Boicot (42 Métodos), Huelgas (23 Métodos), No Cooperación Política (38 Métodos), e Intervención No Violenta (41 Métodos), totalizan 198 maneras de hacerle la vida imposible a cualquier régimen hasta que caiga. La manera adecuada de coordinar tales acciones entre todos los que intervienen en la estrategia de lucha No Violenta minimiza efectivamente la cantidad de muertos que eventualmente pueda tener esta lucha, en especial si se trata de algo que sabemos que puede durar mucho tiempo. Venezuela no se va a acabar el 30 de julio. Todo lo contrario, posiblemente comience…

¿Qué esperamos los ciudadanos? Un manejo efectivo de esa estrategia de lucha con una mínima contabilización de heridos, detenidos y fallecidos. ¡Esto no es una intifada como la de los palestinos! Aquí nadie dice que alguien no salga preso, herido o incluso muerto, pero no cada vez que se haga una protesta pública como efectivamente está sucediendo ahora. Se pueden combinar los diferentes métodos y aplicarlos convenientemente a fin de minimizar los riegos porque ya sabemos a lo que nos enfrentamos.  

Se puede también descentralizar la protesta No Violenta dejando a las regiones la discrecionalidad para establecer sus propios Métodos de lucha de acuerdo a sus propias singularidades, dejando a una coordinación nacional establecer solo los lineamientos y no esperar que Caracas establezca “una agenda” para el país. Aquí el régimen se enfrentaría no a una cabeza sino a múltiples cabezas en toda Venezuela. Ya de hecho está pasando en Táchira y Mérida, Estados que han demostrado una lucha férrea y certera en contra de este régimen con sus propios mecanismos de protesta. Hasta en eso la descentralización prueba ser más efectiva a la hora de desarrollar una estrategia exitosa.

Hace 4 años, en febrero de 2013, escribí varias notas acerca de este tema de la lucha No Violenta (ver Apuntes para una Lucha No Violenta  http://ticsddhh.blogspot.com/2013/01/apuntes-para-una-lucha-no-violenta.html, http://ticsddhh.blogspot.com/2013/01/apuntes-para-una-lucha-no-violenta-ii.html, http://ticsddhh.blogspot.com/2013/02/apuntes-para-una-lucha-no-violenta-iii.html, y http://ticsddhh.blogspot.com/2013/02/apuntes-para-una-lucha-no-violenta-iv-y.html)  como un pequeño aporte a esta realidad que estamos viviendo, porque sentía que tarde o temprano caeríamos inevitablemente en este asunto, como en efecto está sucediendo, y que si se hace mal hay muertos.

Pues eso es lo que creo que nos está pasando: estamos ante una campaña improvisada de desafío político como indica Sharp, comenzando por la baja diversificación de los Métodos de la Lucha No Violenta. No se justifica que hayan 75 muertos en 85 días, casi uno por día. Sería muy fácil decir que es por la agresividad asesina del régimen y pasaría. Pero yo les aseguro responsablemente que serían muchos menos si aumentara la diversificación de los Métodos, con un plan de lucha No Violenta organizado y bien distribuido, bajándole dos al protagonismo y subiéndole 10 a la estrategia de lucha.

En agosto de 2016, meses antes del fallido Revocatorio (ver Cuando no hay Plan B, en http://ticsddhh.blogspot.com/2016/08/cuando-no-hay-plan-b.html) recordaba lo mismo que recuerdo ahora: Decía en mi segunda nota del 2013 relativa a la Lucha No Violenta que de acuerdo a Gene Sharp, principal teórico en la materia, hay 4 tareas fundamentales que realizar: “a) Fortalecer a la población en su determinación de luchar, en la confianza en sí misma y en sus aptitudes para resistir; b) Fortalecer grupos sociales e instituciones independientes; c) Crear una fuerza poderosa de resistencia interna; y d) Desarrollar un amplio y concienzudo Plan Estratégico global para la liberación y ejecutarlo con destreza (subrayado nuestro). Los puntos a), b) y c) ya están servidos desde el 6D-2015. La población está dispuesta a luchar y resistir, todos los grupos e instituciones están alineados para salir de esta pesadilla, y existe en nosotros la resistencia con la fuerza necesaria. ¿Qué falta? Un Plan Estratégico Global para la liberación diseñado entre todos.

Tal vez estemos más cerca de este Plan que el año pasado. Incluso la MUD está organizando Frentes para la Defensa de la Constitución y la Democracia en todo el país que podrían bien ser los ejecutores de ese plan de lucha No Violenta, después de haber asumido el 333 y el 350. Si no confunden intifada con lucha No Violenta estaremos más cerca de salir del régimen y protegiendo mejor a nuestros jóvenes de morir en manos de los asesinos de Maduro. Ojala que la dirigencia política lo entienda así, porque de lo contrario más nos vale que asumamos de una vez una guerra a lo palestino. Al menos los jóvenes tendrían un arma en las manos con que defenderse…

Caracas, 25 de Junio de 2017

Twitter:@laguana

jueves, 22 de junio de 2017

La Fiscal, cabeza visible

Por Luis Manuel Aguana

En realidad esta era la nota que iba a publicar cuando se atravesó la MUD con lo del 333 y el 350. Tuve que apartarla por considerar prioritario publicar mi anterior nota (http://ticsddhh.blogspot.com/2017/06/y-como-nos-comemos-el-333-y-el-350.html) y aportar para crear opinión en relación a ese tema porque, aunque ustedes no lo crean, aun existe mucha confusión, en especial en aquellos que tienen la responsabilidad de indicarnos el camino. Y cuando ellos por flojera o incompetencia -más de lo segundo que de lo primero, salpicado con mucho de colaboracionismo- deciden en favor de lo que grita la galería, este barco donde vamos todos va directo al precipicio. Y eso es lo que creo que también nos está pasando con el caso de la Fiscal Luisa Ortega Díaz.

La primera impresión que tuvimos todos cuando la Fiscal declaró la ruptura del hilo constitucional con las famosas sentencias 155 y 156 de la Sala Inconstitucional del TSJ, fue que era una trampa del régimen. Pero en la medida que fueron pasando los días y los pronunciamientos adicionales del Ministerio Público, se fue poco a poco develando otra cosa que podría cambiar el curso político del país.

Es claro que la Fiscal no está descubriendo el agua tibia con las irregularidades de este régimen delincuente, en especial cuando la titular de la acción penal anda suelta por su cuenta, con todos los años de mora que solo puede tener un régimen que se ha enriquecido a costa del hambre y la muerte de los venezolanos. ¿Cuántos secretos y expedientes tendrá Luisa Ortega Díaz por cada alto funcionario del régimen en las gavetas de su escritorio? Eso me hace recordar el caso del primer Director del FBI norteamericano, J Edgar Hoover, quien sabía los secretos a todos los políticos de Estados Unidos, lo que lo hacía un hombre muy poderoso y sumamente peligroso.  Este sorpresivo giro de la gestión de la Fiscal tiene un indudable objetivo político que el régimen difícilmente le va a tolerar. Pero es un riesgo que vale la pena correr si en ello se juega el Poder.

Luisa Ortega Díaz parece ser la cabeza visible de un movimiento que esta “rescatando” las banderas olvidadas -pero no muertas- de lo que pudiéramos denominar el “chavismo originario”, algo que en algún momento se calificó como el “chavismo sin Chávez”, que está aprovechando una oportunidad única que les está dando el régimen para reagruparse alrededor de una bandera: la defensa del “legado” del Comandante Eterno y Galáctico Hugo Chávez Frías, la Constitución de 1999. Como extraordinario beneficio colateral están obteniendo el apoyo de la ciudadanía opositora que se niega a vivir en comunismo, esto es, prácticamente todo el país.

En una jugada política muy audaz, la Fiscal coloca al régimen contra las cuerdas favoreciendo las posturas opositoras, causando que la MUD apoye su reciente “conversión”, lo que la transforma de la noche a la mañana en un factor político aglutinante de los dos polos que se disputan el poder en contra del régimen, poniendo sobre la mesa a su favor algo que la oposición oficial no tiene: el apoyo de factores militares afectos al chavismo originario “cuatrofebrerista”.

Esta movida está dejando sin piso político a los presuntos precandidatos opositores, quienes muy a su pesar no les ha quedado otra que apoyar las acciones de esta funcionaria, que en la práctica es la responsable directa de todos los presos políticos que existen en el país, en especial el primero de ellos, Leopoldo López.

Pero también le ha dado nombre al “chavismo originario”, quienes se encontraban en vías de extinción frente a los talibanes castristas del régimen, adoradores de Cuba, y cuya existencia terminaría con la eventual aprobación de una nueva constitución.

Esta división en las filas del PSUV en la práctica aumenta la oposición a las pretensiones del régimen de aprobar una nueva constitución pero también crea una situación inesperada: la viabilidad de una transición conjunta oposición-chavismo que saque fuera del juego a Maduro y a los castrocomunistas, con un interés de negociación común: la preservación de la Constitución de 1999.

En la coyuntura tan desesperada en que se halla el país, nos encontramos en la situación absurda de que es preferible defender lo indefendible, que es una constitución que hace inviable el desarrollo como lo es la de 1999, sostenida por aquellos que nos llevaron al caos del chavismo en 1998, aliados con quienes lo protagonizaron, para salir de la delincuencia organizada que tiene secuestrado el gobierno y todas las instituciones del Estado. En otras palabras, decidir entre el menor de los dos males.

Ante el cuadro dramático que nos dibuja Evan Ellis, profesor del Instituto de Estudios Estratégicos (SSI) del Army War College de Estados Unidos, especializado en la investigación del acontecer latinoamericano, en reciente entrevista con Deutsche Welle, “lo que ocurre en Venezuela no es una cuestión de política o de relaciones internacionales, sino un golpe del crimen organizado de gran escala: un grupo de criminales ha tomado control del Estado y asaltado su tesorería.” (ver http://m.dw.com/es/evan-ellis-venezuela-es-pasar-hambre-o-luchar/a-38722778), al parecer tendremos que transitar por caminos que nunca hubiéramos considerado posible (recuerden esta frase que he mencionado antes en el blog: “politics makes strange bedfellows”).

Los próximos días serán cruciales para la definición del rumbo político del país. No queda duda que Ellis tiene razón al indicar en esa entrevista que la “gobernanza y el orden globales exigen que, independientemente de lo que pase, los funcionarios del Ejecutivo de Maduro sean procesados judicialmente con toda la dureza de la ley por haber saqueado las arcas del Estado, por haber violado los derechos humanos de su población y por haber pisoteado la Constitución Nacional.”. No se van a ir lisos pero tampoco sin llevarse a mucha gente por el medio. Es por eso que la Fiscal jugará un papel tan importante como lo jugó Vladimiro Montesinos en la salida de Alberto Fujimori del Perú.

Soy de la idea de sostener –por ahora- la constitución de 1999 en aras de la salida del crimen organizado que nos desgobierna, pero de ninguna manera a que esta sea la plataforma que sostenga un nuevo “establishment” de poder entre lo viejo cuarto-quinto-republicano y una nueva República. Esa nueva plataforma nos tocará construirla a los venezolanos después que despertemos de esta pesadilla.

Caracas, 22 de Junio de 2017

Twitter:@laguana