Por Luis Manuel Aguana y Diego Arria
¿Por qué?
* El CNE con la
complicidad de los gobiernos miembros de UNASUR ha suscrito un convenio que pretende
crear ante el mundo la imagen de un monitoreo del proceso electoral legislativo
del 6D, cuando la realidad es totalmente contraria.
* UNASUR se
sometió a las condiciones impartidas por el CNE de integrar una misión
calificada como de “acompañamiento electoral”, singular modalidad que no
satisface ni las más elementales condiciones, normas y principios de un
monitoreo electoral independiente. El descaro es aun mayor pues contraviene la
propia normativa del Estatuto del Consejo Electoral de UNASUR (Artículo 12)
* Los 12 países
que integran UNASUR, que son también miembros de la OEA, ignoran
deliberadamente la comunicación pública de su Secretario General Luis Almagro
sobre la realidad que enfrentamos en las elecciones del 6D. La comunicación del
SG asemeja la lectura de cargos de un fiscal ante la comisión de un delito
grave. En nuestro caso el de acabar con la Justicia Electoral tal como el
lo remarca:
"La
Justicia Electoral es el requisito indispensable para el buen funcionamiento de
la democracia".
No pudo ser el
SG ni más claro ni más contundente. En dieciocho páginas detalla y documenta
con precisión el cúmulo sin precedentes de las más graves violaciones
sistemáticas cometidas por el CNE, para concluir así:
”En
Venezuela no están hoy dadas las condiciones para un proceso electoral
transparente”
Conclusión
igual a la que por 16 años los venezolanos que queremos rescatar la libertad
hemos venido denunciando ante la indiferencia de la propia OEA. Ver ahora como
su nuevo Secretario General se solidariza con la causa de la Justicia Electoral
debería haber sido suficiente motivo de reflexión para UNASUR porque los
pueblos representados por ellos no merecen que sus gobernantes los avergüencen
con semejante e indigno proceder. A esta inédita y más que valiosa e importante
contribución de la diplomacia multilateral del continente para la recuperación
de la democracia en Venezuela se suma lo siguiente:
1 Brasil se
retiró de la Misión de UNASUR, acogiendo la posición de su Tribunal Superior
Electoral declarando:
“Por
la falta de respuesta de Venezuela sobre las garantías necesarias para una
observación objetiva, imparcial e integral”.
2 La Corte
Electoral Uruguaya, que preside el Consejo Electoral de UNASUR, también se
retiró de la misión advirtiendo:
“La
proximidad de las elecciones y el vencimiento de los plazos para constituir un
equipo de observadores ponen en riesgo el sentido mismo de la misión”.
Merece nuestro
mas especial reconocimiento que los gobiernos de Brasil y Uruguay no se
prestaron a subordinar sus principios electorales para acomodarse a las
urgentes necesidades de un régimen desesperado ante un inminente desenlace
electoral cuando la complicidad y colaboración de UNASUR les es imprescindible.
En este
contexto llama la atención que UNASUR no haya escogido a uno de sus nacionales
para presidir la seudo misión electoral y hayan tenido que recurrir a un ex
presidente de un país no miembro de UNASUR. Al mismo tiempo que su contribución
financiera de hasta $300 mil hace que el régimen de Maduro les financie el tour
electoral.
Para concluir
nuestros comentarios es indispensable destacar que el SG señaló indirectamente
a los gobiernos de los países miembros de la OEA que el ejercicio de los
Derechos Civiles y Políticos no solo deben estar garantizados por los Poderes
Publicos nacionales, sino que en caso de no estarlos-como definitivamente es el
caso venezolano- el sistema Interamericano debe y tiene la responsabilidad de
señalarlo y de exigirlo.
Y todos saben
que para esos fines la OEA dispone de la Carta Democrática Interamericana)
que los miembros de UNASUR suscribieron y que hoy ignoran.
A estos
gobiernos de los países miembros de UNASUR cabe repetirle lo que el SG Almagro
le expreso a la Presidente del CNE:
“El 6D es de todos. La libertad, la democracia y el
respeto a los derechos humanos son valores de todos. Frente a la más mínima
duda sobre el funcionamiento de la democracia, nuestro deber, el suyo Señora
Lucena (Presidente CNE) y el mío es dar garantías para todos y no desviar la
vista ni hacer oídos sordos a la realidad que tenemos frente a nosotros.” Y
finaliza así:
“Usted está a cargo de la justicia electoral, usted es su
garante……Venezuela tiene obligaciones con la democracia que trascienden a su
propia jurisdicción”
Evidentemente no somos tan ingenuos para pensar que
UNASUR vaya a cambiar porque el Secretario General de la OEA les haya leído la
cartilla de principios de la justicia electoral democrática que hoy ellos
vienen conscientemente a enterrar en nuestra patria. Pagan muchos favores
recibidos de la dictadura militarizada que hoy les imparte instrucciones. Qué vergüenza.
18 noviembre de 2015