viernes, 26 de mayo de 2017

¿Y después de Maduro qué?

Por Luis Manuel Aguana

En agosto de 2016, Risa Grais-Targow, Directora para América Latina de Eurasia Group, la consultora más grande del mundo en riesgo político mundial, indicaba en un análisis acerca de Venezuela (ver “A (much) brighter future for Venezuela?” - Un futuro (mucho) mejor para Venezuela?), en http://www.eurasiagroup.net/live-post/a-much-brighter-future-for-venezuela) “…las calles siguen siendo la vía más viable para forzar un cambio fundamental del régimen, ya que es el único catalizador que podría cambiar las preferencias de los militares. Si se les pide disparar a civiles que se movilizan en las calles para defender al gobierno, creo que vendrán a la mesa y negociarán una salida. Esto implicará necesariamente fijar un nuevo calendario para las elecciones que la oposición casi seguramente ganaría…”(traducción libre). No estaba en ese entonces equivocada en lo de las calles para forzar un cambio, y está todavía por verse la negociación de los militares por una salida porque el régimen efectivamente está disparando en las calles a los ciudadanos que protestan pacíficamente.

En un reciente reporte (ver Venezuela: Government Stability – Eurasia Group, 23 May 2017, en http://tinyurl.com/ybg2ekam) esta misma empresa consultora destaca lo siguiente: “…El camino hacia el cambio de régimen es irreversible. Así, independientemente del catalizador, una transición política ya no es una cuestión de si será, sino de cuándo será. El calendario preciso es imposible de predecir, pero ahora asignamos una probabilidad del 70% de que Maduro no podrá terminar su mandato, con el escenario alternativo en el cual el gobierno permanece en una posición abiertamente autoritaria y altamente represiva. Los intereses creados en el statu quo y la voluntad del gobierno de usar la represión significan que el conflicto actual podría muy bien ser prolongado. Pero la confluencia de una oposición unida, un chavismo dividido, una crisis económica cada vez más profunda y una creciente presión internacional hacen que las condiciones estén dadas para el cambio de régimen, lo que también podría suceder en cuestión de semanas…”(traducción libre y resaltado nuestro).

En otras palabras, si las condiciones se mantienen –como en efecto se están manteniendo- ya la pregunta no es si el régimen caerá, sino cuando. Esto es, si se mantiene la gente en la calle en protesta permanente, si la oposición se mantiene unida, si el chavismo continúa agrietándose, si la crisis económica continua agravándose día a día, y si se mantiene la presión internacional, entonces, en cuestión de semanas, podemos esperar la salida de Maduro como resultado, con una probabilidad del 70%. Y este escribidor lo deja hasta allí como la opinión de un grupo de expertos internacionalmente calificados en riesgo político, de la mejor consultora especializada en ese tema a nivel mundial, lo que me lleva al motivo de esta nota.

Basándome en esta premisa ya calculada externamente lo que podemos decir es que no deberíamos en ese escenario altamente probable pensar en un cambio en la ruta de los acontecimientos. Todas esas condiciones deben mantenerse para que efectivamente se produzca ese cambio que la mayoría de los venezolanos desean. No quieren otra cosa que la salida del régimen de Nicolás Maduro ahora –no después-, aunque les hayamos propuesto que ese cambio puede ser la consecuencia de un proceso Constituyente de carácter Originario adecuada y democráticamente convocado por el pueblo, que dispondría, no solo de Maduro, sino del resto de los Poderes Públicos.

Pero ya es tarde para eso. La dinámica política del cambio comenzó y es indetenible. La mejor prueba de ello está en las mismas calles. Si la oposición negociara con el régimen otra cosa que no sea la salida del régimen de Maduro, la gente igualmente permanecerá en las calles. El proceso a estas alturas luego de 60 muertos hasta el 24 de Mayo (http://www.el-nacional.com/noticias/sociedad/cronologia-muertos-protestas-venezuela-hasta-mayo_182987) luce indetenible hasta que Maduro se vaya. Y eso es lo que están midiendo desde el exterior.

Ahora bien, tal y como reseñe en mi nota anterior (ver Calle con propósito, en http://ticsddhh.blogspot.com/2017/05/calle-con-proposito.html) la Asamblea Nacional ha decidido iniciar un proceso de consulta en referendo al pueblo de Venezuela, para “que quede claramente cuantos son los venezolanos que rechazan esa propuesta de Maduro, y cuántos son los venezolanos  que respaldan la propuesta de la Asamblea Nacional de que este año el pueblo de Venezuela tenga un nuevo Presidente.”. Como resalté en esa nota, la Asamblea Nacional escogió la vía constitucional de la consulta al pueblo en materias de especial trascendencia nacional establecida en el Artículo 71 de la Constitución, para que el pueblo se pronuncie por ese llamado a Constituyente del régimen. Pero también lo hizo para que el pueblo se pronuncie por unas elecciones anticipadas del Presidente de la República.

Aunque podamos estar muy de acuerdo con esa última consulta de carácter político, y a pesar de que el pueblo se pronuncie masivamente a favor de esas elecciones anticipadas, bastaría saber si la interpretación constitucional llega a ser vinculante para que esas elecciones presidenciales anticipadas puedan efectivamente ser obligantes para el régimen. Sabiendo que estamos tratando con quienes estamos tratando, obviamente no lo serán, por lo que el juicio resultante de la consulta será netamente político a favor de resolver la crisis por la vía electoral, pero profundizando el enfrentamiento.

Sin embargo la oposición no puede obviar aunque lo deseen las formas constitucionales. En el caso que Maduro resolviera renunciar mañana por las presiones de la calle o simplemente los militares decidan hacerlo renunciar, el régimen aducirá que a Maduro le sigue, de acuerdo a lo establecido por la Constitución, el Vicepresidente en funciones, quien luego del 10 de enero de 2017 tiene la responsabilidad de concluir el período presidencial hasta el 2019. Eso no podemos eludirlo. De hecho Maduro puede poner a su mujer como Vicepresidente antes de que eso suceda. Por más que podamos pedir elecciones generales en consulta popular, eso es lo que dice la Constitución.

¿Cómo se resuelve eso, si, como se espera, Maduro se va mañana? O la Asamblea Nacional hace efectiva –como lo ha eludido hasta ahora- su declaratoria del 9 de enero de 2017 de destitución del Presidente de la República por Abandono del Cargo, lo cual conllevaría a un proceso inmediato de elecciones presidenciales, o se inicia un proceso Constituyente por la vía de la misma Asamblea Nacional, o por la vía de la iniciativa popular del 15% del Articulo 348, como lo ha venido impulsando la Alianza Nacional Constituyente.

Desde este pequeño rincón de la red me permito hacer una sugerencia a quienes terminarán conduciendo este proceso: llamen al pueblo para que decida. Ha sido el pueblo quien ha puesto los muertos. Nuestra propuesta ahora tiene más vigencia que nunca: después de Maduro, debe venir un proceso Constituyente de carácter Originario iniciado, convocado y aprobado por el pueblo. Ese sería el mejor tributo a quienes no murieron por un llamado a elecciones sino por la libertad de su país.

Caracas, 26 de Mayo de 2017

Twitter:@laguana

miércoles, 24 de mayo de 2017

Calle con propósito

Por Luis Manuel Aguana

En la novela fabulada de Francisco Herrera Luque, “En la Casa del Pez que escupe agua”, cuando los integrantes de la familia Machado tenían la muerte cerca, veían aterrorizados “…caminado hacia atrás como la Sayona… la mujer del manto, la que predice a los de su familia la muerte que se aproxima…” (1). Me acordé de Herrera Luque al pensar lo debieron haber visto los honorables Diputados de nuestra Asamblea Nacional al ver llegar las Bases Comiciales del fraude constitucional del régimen, como preludio a una posible Constitución castrocomunista de Maduro, asomándose como la mujer del manto de la novela. La muerte va en serio, dirían. ¿Se tenía que llegar a ese punto para actuar?

La decisión de la Asamblea Nacional de ayer de convocar a un Referendo Consultivo amparándose en el Artículo 71 de la Constitución, es la primera decisión seria de la oposición oficial para enfrentar el despropósito del régimen de imponer el castrocomunismo en Venezuela con una pseudo constituyente, y le da piso político a la calle como mecanismo de protesta pacífica y constitucional. ¡Parece que al menos por eso ya no incurrirán en Responsabilidad política en el futuro! (ver Responsabilidad política, en http://ticsddhh.blogspot.com/2017/05/responsabilidad-politica.html).

Utilizaron exactamente la misma línea de argumentación que hemos esgrimido insistentemente desde la Alianza Nacional Constituyente para que se convoque a una Asamblea Nacional Constituyente de carácter Originario. Lamentablemente la Asamblea Nacional no convocó al Constituyente, lo cual hubiera sido lo procedente porque nos hubiera ahorrado la pregunta si el pueblo desea un nuevo Presidente este año –o el resto de los Poderes Públicos-, habiéndose resuelto de una vez los entuertos constitucionales de la Constitución de 1999. Sin embargo el sustento popular que le antepone al régimen es del mismo calibre, magnitud y fuerza:

“Este referendo busca en primer lugar, demostrar que somos una mayoría, plantear un proceso en el que quede claramente cuantos son los venezolanos que rechazan esa propuesta de Maduro, y cuántos son los venezolanos  que respaldan la propuesta de la Asamblea Nacional de que este año el pueblo de Venezuela tenga un nuevo Presidente. En segundo lugar, levantar conciencias. La gran pregunta que le haremos a las Fuerzas Armadas, a los Magistrados y a las Rectoras del CNE es que van a hacer cuando vean a millones de venezolanos diciendo que no. ¿Le van a pasar por encima? ¡Échenle pichón! Lo cual me lleva al tercer objetivo: este Referendo que estamos planteando para el pueblo, además de permitirnos organizarnos y expresar la mayoría, además de permitirnos aglutinar y sumar la mayor cantidad de venezolanos en contra de la dictadura de Maduro, también nos debe permitir organizarnos y prepararnos para que cuando la dictadura desconozca la voluntad del pueblo expresada en ese Referendo se active de manera definitiva, irreversible y determinante la activación del Artículo 350 de nuestra Constitución y nuestro pueblo tome las calles de Venezuela indefinidamente hasta que aquí se haga respetar la voluntad del pueblo venezolano…” (resaltado nuestro) (ver Intervención del Diputado Freddy Guevara en la sesión de la Asamblea Nacional del 23-05-2017, en https://youtu.be/rE8_zcw6ncc).

Quiero resaltar la importancia de esta decisión trascendental de la Asamblea Nacional para quienes puedan pensar –justificadamente a mi juicio- que la oposición oficial está equivocando de nuevo el camino, o le está haciendo el juego al régimen, como ya se ha asomado en las redes sociales .Pienso que todo lo contrario. Creo que esta vez sí les sonó la flauta: a) con esa decisión demostramos con firmas consultadas en mano que somos mayoría, sin entregar esas manifestaciones al CNE, ejecutando en la práctica el Artículo 350 constitucional; b) emplazamos con esas voluntades en la mano a las Fuerzas Armadas a decidir si respaldan o no al pueblo en su decisión mayoritaria de rechazar el castrocomunismo en Venezuela; y c) de negarse los militares a respaldar a la población, permanecer en actitud de protesta cívica beligerante, pero no violenta, en las calles hasta que se haga respetar la voluntad del pueblo venezolano. Eso le da direccionalidad, sentido y propósito a la lucha que se inició antes de esta decisión y que lleva ya muchísimos muertos. En otras palabras, ¡le da un sentido a la protesta y a la vida que nuestros muchachos han puesto por la libertad!

Celebro que la oposición oficial haya aterrizado y canalizado la protesta más allá de una solicitud de elecciones generales sin sustento constitucional, ya que Maduro siempre podía decir que la petición opositora de elecciones este año era inconstitucional, pudiendo insistir quedarse hasta el 2019 dejando a la oposición sin argumento. Ahora con esa consulta al pueblo en Referendo se podrá presionar con respaldo popular cierto  y documentado la solicitud de elecciones generales y rechazar al mismo tiempo de manera adecuada y contundente el proceso fraudulento constituyente del régimen.

Con esa “calle con propósito” definido, podremos pacíficamente reunir las voluntades de la mayoría de los venezolanos y demostrarle al mundo nuestra decisión indeclinable de vivir en democracia, rechazando la tiranía de manera una pacífica, electoral y constitucional.

Es posible que esta decisión de la Asamblea Nacional, como hecho político, haya puesto nuestra solicitud a la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente de carácter Originario en un segundo plano, pero la ha justificado todavía más. Como bien indicaba en una pasada nota (ver La lucha por una Constituyente Originaria debe continuar, en  http://ticsddhh.blogspot.com/2017/05/la-lucha-por-una-constituyente.html) es preciso modificar estructuralmente cuanto antes (ni reforma ni enmienda) la Constitución de 1999.

El hecho que Maduro (así como cualquier otro loco que pueda llegar a ser Presidente en Venezuela) nos haya puesto en este trance entre la vida y la muerte de la República, nos debe llamar a una profunda reflexión a todos. La Constitución de 1999 le está permitiendo a la Asamblea Nacional accionar sobre la decisión inconstitucional del régimen pero también les ha permitido a los dos últimos Presidentes haber hecho lo que les ha dado la gana con el país, llevándonos a una condición de indigencia. Y eso no se le puede dejar abierto a cualquiera que llegue a ser el próximo Presidente de Venezuela. Si podemos activar un Referendo Consultivo para impedirle a Maduro seguir en el Poder, podemos de igual manera cambiar la Constitución (Artículo 348) para que esta pesadilla no se repita. No esperemos volver a ver la mujer del manto para actuar. A partir de hoy ya el pueblo sabe cómo hacerlo…

Caracas, 24 de Mayo de 2017

Twitter:@laguana

(1)   Francisco Herrera Luque, En la casa del pez que escupe agua, Ed. Pomaire, 1985, ISBN: 84-599-5541-9