Por Luis Manuel Aguana
“Ser o no ser, esa es la cuestión. ¿Cuál es más digna
acción del ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, u oponer
los brazos a este torrente de calamidades, y darlas fin con atrevida
resistencia?”. Tremenda disyuntiva la de Hamlet, en el acto tercero,
primera escena, de la obra inmortal de William Shakespeare, donde un Príncipe
se enfrenta a un problema de conciencia, incapaz de cerrar los ojos ante “la duda entre la agonía de la vida y la
liberación que supondría el suicidio, después del desengaño sufrido ante el
vergonzoso comportamiento de sus progenitores” (ver Hamlet o la eterna
duda, por Susana Torres Prieto http://ideas.ie.edu/hamlet-o-la-eterna-duda/).
Ojalá
que la MUD enfrentara ese problema de conciencia de Hamlet de hacer lo que se
supone correcto. Si lo hicieran se suicidarían todos como se lo planteó el
Príncipe en esa obra de Shakespeare. Ni siquiera se apartan para darle opción a
otro para que enfrente un problema que a todas luces no han sabido manejar.
Pero a diferencia de lo que el común cree, no es la MUD la que se niega a morir
o plantearse hacerlo por su propia mano. Es todo lo que a la MUD le ha dado
vida en estas casi dos décadas de convivencia con el régimen.
Y es
que pensando más detenidamente el porqué a pesar de todo, independientemente de
todas las opciones y liderazgos alternativos diferentes de la MUD para conducir
el destino opositor, siempre aparece algo que vuelve a poner en el cauce las
opciones que plantea la MUD para que los venezolanos volvamos a caer en las
manos de esos incompetentes que han sido los principales pilares de
sostenimiento régimen. Y para muestra un botón: el comunicado FEDECAMARAS-AVERU
del 17 de febrero de 2018 (verlo en http://prensa.ula.ve/2018/02/17/averu-y-fedecamaras-rechazan-llamado-anticipado-elecciones).
Veamos.
Luego de indicar que rechazan “el llamado anticipado a las elecciones
presidenciales hecha por la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente (ANC), y
al proceso electoral que activó el mismo Gobierno Nacional y que ha secundado
el Consejo Nacional Electoral (CNE)”, terminan haciendo “un llamado a la ciudadanía en general, a
todos los actores sociales y políticos, a seguir abogando por unas elecciones
que garanticen a los venezolanos, dentro y fuera de nuestro país, poder ejercer
el derecho al voto libre, universal, directo y secreto.”. ¿Qué loquera es
esa?
Porque mi pregunta asombrada es la siguiente: ¿seguir
pidiendo elecciones en el marco de una constituyente ilegitima, aunque les den
las condiciones? ¿No sería lo lógicamente correcto, después de decir que se
expresan dentro del marco de los llamados de la Conferencia Episcopal
Venezolana, que lo primero que hay que hacer es desmontar la Constituyente
ilegítima para luego exigir Elecciones Autenticas? Esa es precisamente la
trampa de la MUD, exigir elecciones sin desmontar la constituyente de Delcy
Rodríguez. Eso era lo que estaban tratando de hacer desde República Dominicana
y no pudieron concretar.
Dos instituciones de la estatura de FEDECAMARAS y la AVERU
pidiendo lo mismo que pide la MUD, sin que lo pida la MUD: elecciones pero
conviviendo con el régimen permitiendo que la Constituyente ilegitima siga en
funciones, en la ridícula creencia que un hipotético Presidente de la Republica
opositor pueda sobrevivir con una Constituyente a la que tendrá que irse a
juramentar como lo hicieron antes todos los gobernadores que fueron electos en
la última charada electoral. Y más aun, que este nuevo Presidente pueda
desmontar esa Constituyente ilegitima. Eso es lo que se cree la MUD y se lo
están haciendo creer a los venezolanos ayudados indirectamente por
instituciones con la credibilidad de FEDECAMARAS y la AVERU, sin saber estas en
algunos casos que están siendo utilizados por intereses más allá de sus
instituciones.
Ahora supongamos otra situación hipotética: que el régimen y
la MUD oficialista acuerden un nuevo CNE desde la misma Asamblea Nacional, y se
convoque a elecciones para diciembre como constitucionalmente está establecido.
¿Dejaría en ese caso de ir la oposición a las elecciones? ¿Seguiría la comunidad
internacional desconociendo el resultado que salga de allí?
A la primera pregunta, la oposición tendría que ir porque no
tendría excusas, es lo que constitucionalmente está establecido porque el
llamado sería por la finalización del periodo de Maduro y las condiciones
serían las mismas con las que fueron a los últimos procesos. Pero a la segunda
pregunta, definitivamente si porque desconocieron de plano la existencia de esa
Constituyente del gobierno. Pero el régimen ha sido tan torpe que está forzando
a unas elecciones inconstitucionales adelantadas de la que va a salir peor de
lo que esta, así “gane” a la fuerza esas elecciones.
Existen
todavía muchas manos peludas que están interesadas en la supervivencia de la
MUD. Hay mucho en juego. Existen factores que convencen instituciones de doblar
hasta las posiciones más duras para favorecer a la MUD por aquello de “que no
tenemos otra cosa” que anteponerle al régimen, algunos de esos factores
actuando de buena fe pero otros definitivamente con intereses oscuros y
bastardos que están cobrando en las taquillas del gobierno.
¿Merece
ser salvada la MUD? Yo creo que no. Para comenzar no lo merece. Ya es hora del
nacimiento de una nueva oposición en Venezuela. Ya es hora que las
instituciones a las que todavía el venezolano les da credibilidad, como es el
caso de la Conferencia Episcopal Venezolana-CEV, la Asociación de Rectores
Universitarios-AVERU, FEDECAMARAS y tantas otras comiencen a escuchar voces diferentes
de contenido político, que apunten a sus mismas verdades y convicciones de
fondo. Ya es hora de oír al otro país opositor. Ya es tiempo que ellos mismos
se convenzan que la MUD ya dejó de ser.
Venezuela
está moviéndose hacia un nuevo amanecer y muchos de los que ahora son, no
serán. Y muchos que ahora no son, serán. Será tiempo de una nueva
transparencia. Casi 20 años de totalitarismo, autocensura, miedo y cobardía han
distorsionado la ética del deber ser. La pregunta de Hamlet era pertinente
desde el corazón de alguien puro. ¿Vale la pena vivir en el medio de la
indignidad? Esa es una pregunta que se hace alguien con conciencia. Pero
también es una pregunta que se deben hacer los demás cuando alguien sin esa
conciencia desea continuar viviendo haciéndoles daño a los demás. ¿Seguiremos
permitiendo que eso ocurra?
Caracas,
17 de Febrero de 2018
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana