sábado, 8 de junio de 2019

La muerte de un mantra

Por Luis Manuel Aguana

Por más libros que intenten explicar el comportamiento de los venezolanos, nunca las sociedades de otros países entenderán lo enrevesado de nuestra manera de ser y de actuar. Recuerdo a un profesor de inglés de origen trinitario que nos repetía mucho que un gringo jamás entendería a profundidad nuestra manera de comunicarnos, y si el castellano era difícil para ellos, el “venezolano” era doblemente difícil. Somos verdaderamente un caso de estudio. Por eso no me extrañaron las declaraciones del Secretario de Estado Mike Pompeo al referirse a la oposición venezolana. Por años los norteamericanos han buscado intérpretes para entender a los políticos venezolanos, sin tener lamentablemente algún éxito. Y al juzgar por lo que dijo Pompeo pareciera que ya tiraron la toalla.

Porque ¿quién puede, por todos los santos, explicarse que usted fije un camino para “salir de la usurpación” y se lo venda a todo el mundo, e inmediatamente se voltee para hacer algo completamente opuesto y pretenda de paso que la gente se lo compre, en especial en países donde la racionalidad es regla de vida? Porque vamos a estar claros, el mantra que todos compramos, compuesto por una trilogía de secuencia lógica, “cese de la usurpación-gobierno de transición-elecciones libres” solo es posible de mantener si se hacía efectiva la expulsión del régimen, no la convivencia con él. En otras palabras, ambas cosas son mutuamente excluyentes. ¡O sacas al régimen, o no lo sacas y duermes con él! ¡Por eso compramos el mantra! Porque este implicaba que habiendo expulsado a Maduro y su régimen, se procedería a arreglar el país mediante un gobierno de transición que terminaría organizando unas elecciones libres.

Entonces aquí están ocurriendo dos cosas contrapuestas: 1) Si la oposición oficial estaba convencida que no era posible la expulsión de Maduro de la manera ofrecida, entonces nos engañaron. Y 2) si por el contrario estaba resuelta a sacarlo para proceder con el mantra, entonces no se puede explicar porque han entrabado de todas las maneras posibles la aplicación del Artículo 187#11 Constitucional y la solicitud internacional para que se honre la Responsabilidad de Proteger (R2P) que tienen todos los países en un Acuerdo de la ONU que hasta la misma Venezuela firmó en el año 2005.

De acuerdo a los acontecimientos demostrados del 23F y 30A, la oposición oficial nunca estuvo dispuesta a sacar a Maduro sino negociar con su régimen, por lo que es necesario concluir que el mantra no tuvo nunca validez alguna, y lo que siempre privó fue un acuerdo negociado por elecciones con el régimen, que es lo que siempre desearon los partidos del G4 desde que se instaló la Asamblea Nacional el 5 de Enero de 2016.

Sin embargo esa lógica opositora absurda que no es entendida por nadie en el exterior, choca de frente con la realidad de los venezolanos, que indica que para que las cosas cambien efectivamente en Venezuela ES NECESARIO que el régimen de Nicolás Maduro Moros termine cuanto antes. Lo que nos coloca de nuevo en el comienzo de toda la historia. Nos plantearon una ruta de imposible realización y ahora pretenden vendernos ante el fracaso obtenido un carnaval electoral que ofrezca que las cosas irán mejor después de unas elecciones con Maduro y su régimen. A otro perro con ese hueso…

Así las cosas, el venezolano ahora se encuentra completamente huérfano de salidas, y eso lo están aprovechando tanto el régimen como su oposición porque nos pusieron a todos a aceptar lo inaceptable: la continuidad de Maduro.

El mantra nació muerto y no lo sabíamos. No era posible plantearlo si el gobierno interino de Juan Guaidó no estaba en la disposición de solicitar ayuda internacional para desalojar el régimen. Nos vendieron una solución de imposible materialización si no estaban dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias. De allí que comiencen los socialistas europeos a salvarle el trasero al régimen de Maduro intermediando en un nuevo dialogo en Oslo pero con una oposición en posición perdedora porque no tuvieron éxito en sus intentonas del 23F y 30A.

Al habernos engañado, la oposición oficial tendría que aceptar los términos electorales del régimen. De allí que ustedes vean a los norteamericanos cambiar el posicionamiento duro que tenían hace pocos días por uno blandengue ahora, en contra del régimen. Vean con cuidado las declaraciones de Elliott Abrams aconsejando la reincorporación de los diputados oficialistas a la Asamblea Nacional (ver Elliott Abrams: Oposición y chavismo son esenciales para una transición en Venezuela, en https://elpitazo.net/internacional/elliott-abrams-tanto-la-oposicion-como-los-chavistas-son-esenciales-para-una-transicion-en-venezuela/).

¿Qué está pasando aquí? Que la oposición oficial con una ejecución política mediocre en la Asamblea Nacional se equivocó al manejar este gravísimo problema y quienes nos apoyaban para sacar de raíz al régimen nos están abandonando. De allí que los partidos del G4 se estén aprestando para concurrir con el régimen de Maduro a un adelanto de elecciones parlamentarias tal y como lo anunciara el convicto de Bogotá hace pocos días, porque se les agotaron las ideas para salir del régimen, esa es la verdad.

¿Está toda la oposición de la Asamblea Nacional, incluido Juan Guaidó, en esa jugada para montar en la olla al pueblo venezolano? Me gustaría saberlo. A Venezuela le interesaría saberlo. Que no nos hablen de resolver el “cese de la usurpación” con elecciones. Ese “cese” no existe porque si alguna vez vivió en la mente de alguien ya murió sin haber nacido. Entiéndase que a partir de ahora no existe tal cosa como “cese de la usurpación” porque el mantra esta muerto. Si Maduro esta usurpando la Presidencia de la República, entonces mal podría la oposición oficial aceptar ir a ningún proceso electoral con un delincuente en Miraflores.

La existencia del mantra, así como la Ley del Estatuto para la Transición que lo sustenta, solo tiene sentido si se extirpa de raíz la causa de la tiranía: la expulsión de Maduro, su régimen y todas las fuerzas invasoras que lo acompañan. Lo demás es un miserable engaño que tendrá un elevadísimo costo político para quienes se empeñen en seguir estafando al pueblo venezolano con espejitos electorales.

Caracas, 8 de Junio de 2019

Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana

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