miércoles, 30 de agosto de 2023

El ejemplo de Argentina

Por Luis Manuel Aguana

English versión 

Han comenzado a correr por las redes sociales las comparaciones entre las candidaturas de Javier Milei en Argentina con la de María Corina Machado (MCM) en Venezuela. Y aunque a veces resulten  odiosas las comparaciones, creo importante mencionar que ambas candidaturas se están enfrentando al poder avasallante de dos Estados, que, respetando las distancias, responden a las estrategias de dominación latinoamericana de la izquierda internacional, cuyo principal exponente es el famoso Foro de São Paulo.

Sin embargo, fuera de eso, hay diferencias fundamentales. El Estado argentino no ha llegado a la podredumbre institucional del Estado venezolano, al menos en lo que respecta al secuestro descarado de instituciones como la electoral, que aún puede existir una situación en la que un personaje como Milei, que sale de la nada, puede desafiar a los dos grandes polos partidistas y ganar en la mayor proporción las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), constituyéndose en la primera opción para ganar las venideras elecciones presidenciales en ese país (ver Reparto de los votos en las elecciones primarias (PASO) de Argentina en 2023, por candidato, en https://es.statista.com/estadisticas/1405438/resultado-oficial-de-las-elecciones-primarias-paso-de-argentina/).

El discurso frontal y abierto de Milei en contra de lo que él definió como la “casta política” de Argentina, no solo del gobierno, sino de la oposición oficial de ese país, ha sido la clave para explicar ese fenómeno que tiene al mundo con los ojos puestos en Argentina. Se puede comparar perfectamente esa casta política argentina con la venezolana y no le encontraríamos ninguna diferencia (ver La “casta política” de Venezuela, en https://ticsddhh.blogspot.com/2023/06/la-casta-politica-de-venezuela.html).

En consecuencia, las propuestas de Milei van en concordancia con el daño que ha producido esa casta política por más de 100 años en la estructura institucional del país y en el bienestar de los argentinos. Javier Milei comienza sus propuestas explicando que lo primero que hay que hacer es una reforma del Estado: “Lo primero que vamos a estar describiendo es la reforma del Estado. El Estado argentino es la principal causa del empobrecimiento de los argentinos, no solamente por su tamaño elefantiásico, que lo torna impagable, sino también por la maraña de regulaciones que se desprende de cada una de las oficinas estatales que entorpecen el funcionamiento de la economía. La función del Estado no es entrometerse en cada aspecto de la vida de los individuos, ni para bien ni para mal. La función del Estado es proteger los derechos fundamentales, es decir, proteger el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad. Por eso nuestra primera acción de gobierno va a ser promover una reforma completa del Estado para volver al modelo de Estado que teníamos antes de la llegada del kirchnerismo al poder…” (ver Las propuestas de Javier Milei, en https://www.youtube.com/watch?v=8cJcNBUjfZA) (resaltado nuestro).

Sin embargo, en la Venezuela de hoy, nuestra principal apuesta para el cambio de nuestra realidad política, a diferencia de Milei, no se basa en un cambio de las estructuras del Estado y en consecuencia, del desplazamiento de todos aquellos que se han enriquecido de esa realidad –del régimen y de la oposición- sino en la derrota electoral del castro-chavismo-madurismo, dejando de lado que para que eso pueda ser sustentable se requiere de inmediato y desde el primer día, como en el caso argentino, de una reforma del Estado mucho mayor que la que está proponiendo Milei, con una profundidad que abarque toda la estructura constitucional venezolana. Sin haber llegado Argentina a la destrucción que tiene Venezuela, lo primero que pone por delante el principal candidato para salir de su propio castro-chavismo-madurismo, el kirchnerismo, es comenzar por una reforma del Estado. En ambos planteamientos radica una diferencia fundamental que define estrategias y mensajes políticos.

Es claro que “salir del régimen” es un mensaje muy importante para los venezolanos que hemos padecido por más de 20 años la destrucción física, moral e institucional del país. Pero aunque es necesario expresar eso, no es de ninguna manera suficiente. Respetando las distancias entre ambas sociedades, la argentina y la venezolana, el mensaje claro explicando el “qué” para luego explicar con detalle el “cómo”, en la voz del mismo candidato Milei (les recomiendo ver completo el video de su propuesta señalado arriba), ha arrastrado decididamente al voto de los argentinos, y especialmente el de los jóvenes, que se hartaron de políticas estatistas que no han dado resultado en ninguna parte del mundo, provocando hiperinflación y pobreza galopante.

El sistema electoral de Argentina pareciera estar lo suficientemente sano todavía para elegir a un personaje con las ideas de Javier Milei, pero en Venezuela el caso es completamente diferente. Casi 24 años de destrucción han hecho su efecto en Venezuela, y en especial en nuestra realidad electoral, al punto de dudar que aunque exista para las elecciones de 2024 una observación confiada de la Comunidad Internacional, ya el nuevo árbitro electoral, el CNE, viene viciado desde su nacimiento con una composición pactada entre el régimen y su oposición complaciente: “Esta fue una negociación directa entre el chavismo con Manuel Rosales y Henry Ramos Allup en representación de sus propios grupos, pero con anuencia de la MUD. Esto quiere decir que la llamada Plataforma Unitaria para evitar cuestionamientos públicos dejó en libertad a Ramos Allup para avanzar los acuerdos selectivos y bilaterales con el chavismo hasta proponer un miembro en el nuevo CNE…” (ver La Razón, Humberto González Briceño, El Nuevo CNE chavista no es para espantar votos sino para un megafraude, en https://larazon.net/2023/08/el-nuevo-cne-chavista-no-es-para-espantar-votos-sino-para-un-megafraude/).

Ante esta realidad, ¿seguirá siendo la estrategia opositora concurrir a elecciones con estos criminales, sin antes mediar un enfrentamiento? Ya el régimen planteó ese enfrentamiento al iniciar una nueva persecución en contra de Antonio Ledezma por indicar en una entrevista “que la única manera de poder llevar adelante la inscripción de una mujer que está siendo vetada por el régimen es poniendo en marcha la desobediencia civil…” (ver El significado de una consigna, en https://ticsddhh.blogspot.com/2023/08/el-significado-de-una-consigna.html).

El ejemplo de Argentina debería bastarnos al menos para considerar reformular el planteamiento opositor al país, incluyendo en él una necesaria reforma del Estado. Los cambios planteados por Milei no requieren de una reforma constitucional, como la reducción del tamaño del Estado con privatizaciones o eliminación de Ministerios e instituciones como el Banco Central. Pero en Venezuela, los cambios necesarios representan una convocatoria del Poder Originario a través de un proceso Constituyente.

El Estado venezolano, a diferencia del argentino, requiere ser refundado desde sus cimientos (ver ANCO, el porqué y el para qué de una Constituyente, en https://ticsddhh.blogspot.com/2022/09/anco-el-porque-y-el-para-que-de-una.html), faltándole a cualquier propuesta que se haya planteado hasta ahora para enfrentar al engendro que nos desgobierna, iniciar como lo propone Milei con esa pieza clave que le permita sustentarse en el tiempo.

Si la opción de MCM logra a imponerse sobre las maniobras colaboracionistas de la falsa oposición, difícilmente su triunfo no se concretará en una candidatura presidencial, porque ese solo hecho derribaría al régimen. De allí que toda la fuerza institucional que posee el Estado criminal dirigido por Maduro se encuentre ahora dirigida a que MCM no se convierta en candidata oficial de la oposición en Venezuela. Ellos y sus colaboracionistas harán todo lo necesario para detenerla.

Si lo anterior llegara a suceder, lo que se perfilaría entonces sería la redefinición política definitiva de quien es oposición y quien no lo es en Venezuela, más allá de la escogencia de un “candidato opositor”, así las fuerzas colaboracionistas de la oposición oficial se alcen, régimen mediante, con una “candidatura opositora” complaciente, que cada día que pasa apunta más hacia Manuel Rosales. En ese punto, al menos nos acercaríamos mucho más al ejemplo de Argentina, con una oposición real y clara frente a los criminales y sus alacranes que desean continuar en el poder. Ese hecho marcaría un nuevo rumbo para el futuro la lucha opositora en Venezuela…

Caracas, 30 de Agosto de 2023

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miércoles, 23 de agosto de 2023

El significado de una consigna

Por Luis Manuel Aguana

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Luego de ver la entrevista que sostuvo Antonio Ledezma, con Patricia Poleo, Ángel Monagas y José Antonio Colina, en el canal de YouTube, Factores de Poder, terminé confirmando lo difícil para cualquier político, y en especial uno experimentado, defender las acciones contradictorias de una oposición muy mediocre, y tratar al mismo tiempo de justificar el camino que se decidió emprender con la mejor apuesta electoral que puede tener la oposición, la candidatura de María Corina Machado (MCM), y su consigna de lucha “hasta el final”, en especial cuando cada persona tiene su propia interpretación de eso.

El régimen, por supuesto, tuvo la suya, procediendo ir en contra de Antonio Ledezma, solicitando su detención y extradición (ver La Voz de América, Un aliado de MCM desempolva la “desobediencia” política en Venezuela, en https://www.vozdeamerica.com/a/maria-corina-machado-antonio-ledezma-desobediencia-civil-venezuela-primaria-presidenciales-2024-constitucion-protestas-/7234152.html).

Pero veamos con lupa lo que dijo Antonio Ledezma en esa entrevista y en qué contexto lo dijo, para poder analizar con propiedad el asunto:

Patricia Poleo: …yo me quedo ya como para cerrar con dos cosas: con que si hay un plan y que el objetivo es la rebelión civil acompañada de la rebelión militar…Ese es el objetivo, yo me quedo con eso.

Antonio Ledezma: Es que la única manera de poder llevar adelante la inscripción de una mujer que esta siendo vetada por el régimen es poniendo en marcha la desobediencia civil…eso no es ningún engaño.

Patricia Poleo: …y el apoyo a la constitución por parte de los militares…

Antonio Ledezma: …y se está hablando con militares, eso es normal. Eso no es conspiración. No hay conspiración. Hay gente que llama y hablamos, y piden que no digamos su nombre, y piden a veces ir disfrazados, todo eso es natural…(ver Ledezma: “Rebelión cívico-militar es el final”/Agárrate/Factores de Poder, en https://youtu.be/8l3rlKZCFh8?t=2529).

En primer lugar, lo del supuesto plan con rebelión militar lo infiere Patricia Poleo en su condición de periodista, no lo dijo Ledezma. El entrevistado habló de presión de la sociedad civil para poder llevar a cabo la inscripción de una candidata que ha sido vetada por el régimen, en el caso de que esta llegara a ganar las primarias, indicando que en eso no se ha engañado al país. Ese es, a mi juicio, un ejercicio legítimo que tenemos los venezolanos de protestar cívicamente por algo que consideramos un atropello ilegal en contra no solo de MCM, sino de cualquier venezolano que reclame su derecho legítimo de aspirar a un cargo de libre elección popular.

Sin embargo, la periodista Poleo insiste en el apoyo a la Constitución por parte de los militares. Este es un asunto del cual hemos insistido todos los venezolanos: que los militares obedezcan el Artículo 328 Constitucional, en especial en su definición fundamental: “La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política…En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna…”, cosa que el régimen de Chávez y ahora de Maduro, ha irrespetado permanentemente, utilizándola como su guardia pretoriana para sostenerse en el poder. En eso no hay ninguna duda ni nada nuevo.

Sin embargo, aprecié en la entrevista, en todo este contexto, que ambos, Poleo y Ledezma, en la misma conversación, están hablando de dos tiempos completamente diferentes. Ledezma está en el tiempo de las primarias y la periodista Poleo se ubica un tiempo más allá – MCM candidata presidencial ganadora de una elección- cuando mete a los militares en la conversación. En tiempo de primarias, los militares, aun cuando sepamos que no respetan la Constitución, no juegan ningún papel en este tiempo, como si lo hacen en las elecciones presidenciales.

No tendría ningún sentido conspirar con los militares para que defiendan el derecho de un candidato opositor a ser inscrito para competir en una elección presidencial, sin contar que sería estúpido meterlos en ese tiempo, Pero si lo tendría convocarlos para defender el derecho de todos los venezolanos de revisar unos resultados electorales en caso de que el régimen decida ignorar la decisión de la Soberanía Popular en una elección presidencial. Henrique Capriles tuvo en sus manos la convocatoria del pueblo –militares incluidos- para defender la decisión final de los venezolanos, en las elecciones de abril del año 2013, y nuestro derecho a que se contara cada voto de nuevo de esa elección. Pero no lo hizo. Eso quedará en la memoria de los venezolanos y de quien no tuvo lo que se necesitaba tener para llegar “hasta el final”. Y creo que eso es lo que quiere referir la consigna famosa de MCM, llegado ese momento.

Pero en este momento, no se está hablando de elecciones presidenciales, entre otras razones, porque MCM –al menos formalmente- no es todavía candidata presidencial. La periodista Patricia Poleo habla del tiempo cuando los militares deben hacer la diferencia en una elección, porque es de eso finalmente de lo que se hablaría cuando se trata de decidir a quién le corresponde el poder después de una elección presidencial, y quién debe hacer que se cumpla la decisión del pueblo. En otras palabras, los militares. Hacer un juicio hipotético de llegar a la desobediencia civil con militares, para provocar la caída de Maduro, con la excusa de inscribir una candidata, lo podrá hacer cualquiera en otro contexto, pero no a partir de esa entrevista.

Cuando Ledezma afirma que los militares llaman a los dirigentes opositores, lo que está haciendo es confirmar la razón por la cual hay más militares que civiles presos en las mazmorras del régimen. El nivel de desesperación que tienen los militares, que son todavía institucionales y obedientes a la Constitución con la conducta del régimen, debe ser muy grande cuando se exponen de esa manera. Y esperar que sean ellos los que salgan a defender a MCM para que sea candidata presidencial, es poco menos que ridículo, si esa es la motivación que tendrían para intervenir, existiendo en este momento otras muchísimo más graves en el país y no lo han hecho.

He estado en completo desacuerdo con insistir en una ruta electoral con unos criminales que han secuestrado el Poder Electoral en Venezuela, primarias opositoras incluidas. Eso lo he escrito muchas veces desde este modesto rincón de la red. La situación geopolítica de Venezuela y las razones de la permanencia del régimen en el poder son de una complejidad tal, que requieren de mucha más elaboración política que pensar que su solución pasa por una simple elección presidencial que supuestamente ganaríamos con los secuestradores en control del poder.

Lo único rescatable de la cruzada de MCM en contra de todos los factores –de esta y la otra acera- es la construcción de un verdadero liderazgo opositor capaz de organizar una resistencia civil consistente, tanto dentro como fuera del país, con un plan serio y realista de alcance local y mundial de corto, mediano y largo plazo, para acabar de raíz con la tiranía. Ese debería ser el significado real de la famosa consigna, y el resto solo la excusa para organizar esa resistencia. Si eso a estas alturas todavía no se tiene claro, estaremos al frente de una nueva decepción...

Caracas, 23 de Agosto de 2023

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martes, 15 de agosto de 2023

La propuesta constituyente de María Corina Machado

Por Luis Manuel Aguana

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Luego de muchos años de abordar y exponer públicamente acerca de la necesidad de la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, para enfrentar la crisis del país, creo obligante por su importancia comentar las declaraciones dadas por la precandidata María Corina Machado (MCM), en una entrevista realizada durante el conocido programa zuliano, “A 8 columnas” conducido por el periodista Rafael Galicia, en fecha 12 de agosto de 2023 (ver MCM: Eventualmente tendremos que llegar a una nueva Constitución con un gran consenso, en https://youtu.be/d61T8YyMCmg?t=2337). Pero veamos primero lo que dijo MCM:

“RG: MCM Presidente Electa, le toca un Parlamento opositor, los Poderes Públicos opositores, ¿ha pasado por tu mente la posibilidad de una convocatoria a una Constituyente?

MCM: Mira, yo creo que eventualmente vamos a tener que llegar a un nuevo texto –constitucional me refiero- producto de un gran acuerdo, de grandes consensos. Yo no creo que debe haber una discusión de una nueva Constitución, una Asamblea Nacional Constituyente, en un momento donde el país está atravesando una crisis y unas tensiones sociales como estas, porque la idea no es imponer un sector a otro. Las Constituciones impuestas duran muy poco.

RG: ¿Y cómo reformarías la Constitución si no a través de una Asamblea Nacional Constituyente?

MCM: No, es que yo creo que esta Constitución puede servir para un proceso de transición, que vamos a vivir un tiempo, mientras vamos juntos todos a ponernos de acuerdo en un texto Constitucional donde yo si adelanto que hay que disminuir el carácter presidencialista, donde hay que asegurarnos el principio del federalismo, donde hay que hacer una Venezuela mucho menos militarista, donde haya una Venezuela abierta a la propiedad, al mercado, y al trabajo y que deje atrás el estatismo que ha estado muy presente en nuestros textos constitucionales previos” (resaltado nuestro).

Primero se debe aclarar que el tema constituyente es un tema muy sensible para los venezolanos. Hugo Chávez Frías lo utilizó para ganar las elecciones presidenciales de 1998 y luego para destrozar la institucionalidad existente en la Constitución vigente de 1961, con el fundamento de construir un nuevo país. Pero ya sabemos todos los que pasó después, y es por eso que hablar de constituyente en Venezuela es como hablar de la soga en la casa del ahorcado, a ningún político le gusta.

Sin embargo, dadas las circunstancias, no solo debemos hablar de esta soga, porque desde allí es que precisamente tenemos que comenzar a desmontar todo este tinglado que nos montó Chávez, sino también de las razones del ahorcado de hacer lo que hizo, así como las graves implicaciones de ignorar ese hecho, si es que deseamos reconstruir este país maltrecho saqueado por criminales. O como decimos ahora, Refundar la Nación sobre nuevas bases.

Se pueden entender las declaraciones de MCM como el temor que siente todo político en Venezuela de tocar ese tema, haciéndolo desde lejos, distanciándolo en el tiempo –sin agarrar el toro por los cachos, como diríamos los venezolanos- cuando debe ser precisamente todo lo contrario. Y no solo tocarlo, debatirlo y enfrentarlo públicamente, sino insertarlo como eje principal de cualquier discurso y política futura, cuando la situación actual del país no se puede explicar sin pasar por un hecho fundamental que desvió el curso de la historia de Venezuela. Y ese hecho no fue otro que una Constituyente en 1999 que desnaturalizó la vida institucional de los venezolanos, cuyo producto principal fue una Constitución hecha a la medida de los deseos autoritarios del Presidente de la República, de permanecer en el poder y cambiar nuestro modelo político. Entonces, debemos comenzar por hablar de eso, porque si no lo cambiamos, no cambiaremos nada…

Lo primero que hay aclarar es que una convocatoria al Constituyente, es una convocatoria al dueño de la soberanía popular, esto es, al pueblo venezolano. Nadie está por encima de eso. Fue allí de donde se afincó Hugo Chávez para pasar por encima de la Constitución de 1961, que tenía sus propias reglas para ser alterada.

Se podría decir justificadamente que los votos para elegir representantes constituyentes son mucho más significativos en su objeto que los votos para elegir como Presidente a cualquier candidato a la presidencia de la República, electo por un período corto en el tiempo de un país, porque las decisiones del Constituyente trascienden más allá de ese tiempo, expresados en las decisiones que toman cuando se reúnen. El ejemplo más claro fue el Constituyente de 1811, que decidió constituir a Venezuela como República federal independiente de España.

Dicho lo anterior, si existe algún momento apropiado para convocar al Constituyente para decidir el destino de los venezolanos, es precisamente este. En su libro "La Constitución de la República Francesa", el magistrado Henri Donnedieu de Vabres escribió: "Una Asamblea Constituyente debe ser convocada cuando la Constitución actual ya no funcione o cuando el pueblo quiera cambiar el sistema político”. La Constitución actual de Venezuela no solo no funciona, sino que fue especialmente diseñada para perpetuar a quien ejerza el Poder Ejecutivo, en detrimento del resto de los poderes del Estado. Y, por otro lado, ¿quién en Venezuela no desea cambiar el sistema político impuesto por Hugo Chávez Frías, el Socialismo del Siglo XXI? La respuesta es obvia…

La idea según la cual un grupo político se impone a otro en un proceso Constituyente en Venezuela sale como consecuencia de una convocatoria Constituyente en 1999, sin el más mínimo respeto a la representación proporcional de las minorías, con unas reglas de convocatoria, o Bases Comiciales, completamente controladas por quien convocó en ese momento al dueño de la soberanía.

 

Hugo Chávez Frías engañó al pueblo venezolano solicitando la aprobación de sus Bases Comiciales trucadas como un cheque en blanco en su consulta constituyente al pueblo venezolano. Estos casi 24 años de destrucción generalizada han servido de experiencia a los venezolanos para conocer cómo se debe convocar al pueblo para rehacer el Pacto constitucional entre gobernantes y gobernados, equilibrando a quienes en este momento estamos llevando la peor parte. Ese no puede ser argumento para no convocar de manera transparente al pueblo para que decida cuál rumbo desea darle al país, porque no es este el dueño de la soberanía, sino su representante de turno.

 

Las Constituciones impuestas deberían muy poco, aunque esta ya va para un cuarto de siglo. Es por eso que debemos apurar la construcción de un nuevo Pacto acorde con la destrucción que ha sufrido el país y sus instituciones, entrando de una vez a la Refundación de la Nación, como lo ha solicitado la Iglesia Católica y lo hemos respaldado desde ANCO. Ese nuevo Pacto no puede esperar como MCM lo manifiesta. Cualquier nuevo Presidente de la República, tiene la responsabilidad de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, dado el grave estado material e institucional del país, con las debidas garantías de participación de todos los sectores, cosa que no hizo Hugo Chávez Frías en 1999, y quien traía escondido un proyecto hegemónico para sojuzgar a los venezolanos, que comenzó precisamente con una convocatoria Constituyente. Eso es lo primero que hay que hacer en la casa del ahorcado.

 

Por otro lado, la convocatoria inmediata al poder constituyente es la mejor garantía de la estabilidad política de cualquier nuevo gobierno, ya que garantizaría la participación de los venezolanos que aún creen en la fantasía del socialismo del Siglo XXI, y que no forman parte del régimen criminal que azota Venezuela. Esa Asamblea podría impedir las muy posibles trabas indebidas del resto de los Poderes Públicos controlados por el régimen, al desempeño del Poder Ejecutivo durante un difícil período de transición, hasta la promulgación de una nueva Constitución, y al darle participación a todo el espectro político, en su justa proporción, le diría al mundo que los venezolanos si le damos cabida al pensamiento diferente, y que pueden participar abierta y pacíficamente en la construcción de una nueva Venezuela donde quepamos todos.

 

Frases como “yo creo que eventualmente vamos a tener que llegar a un nuevo texto –constitucional me refiero- producto de un gran acuerdo, de grandes consensos”…. y “mientras vamos juntos todos a ponernos de acuerdo en un texto constitucional”, generan confusión y conllevan un error que muchos políticos cometen -ellos o sus asesores- según el cual “nos ponemos de acuerdo” en un texto constitucional primero para luego llamar a la elección constituyente para refrendarlo. Esto es la antítesis de la razón misma del proceso Constituyente.

 

Son solo los representantes del pueblo electos por la gente quienes pueden llegar a acuerdos dentro de una Asamblea Nacional Constituyente y generar un texto a presentar a la consideración del pueblo. Se podría considerar dentro del procedimiento, como en el caso chileno del segundo llamado constituyente, una Comisión Experta redactora del primer texto borrador derivada de un consenso político, que proponga un texto constitucional a ser sometido a la consideración del pueblo por el Constituyente (ver Constituyente chilena, ¿cuestión de procedimiento?, en  https://ticsddhh.blogspot.com/2023/05/constituyente-chilena-cuestion-de.html). Pero en Venezuela estamos a años luz de la madurez política de ese país para llegar a un consenso de esa naturaleza, por lo que debemos convocarnos primero y que dentro de esa Asamblea los Constituyentes produzcan su propio procedimiento, que sea transparente a los ojos del pueblo.

 

Es muy importante que el principal precandidato de las primarias opositoras coincida en la necesidad de hacer realidad el sueño de ANCO de una Venezuela federal y descentralizada, con la autonomía necesaria de todos los Estados para su desarrollo. Pero ese ofrecimiento no es compatible, ni puede prometerse a los venezolanos con la actual estructura Constitucional de 1999. Según el abogado constitucionalista Allan R. Brewer-Carías, “De acuerdo con el artículo 4 de la Constitución de 1999, la Republica de Venezuela formalmente se la define como un “Estado federal  descentralizado” en los términos indicados en la misma Constitución, conforme a los principios de integridad territorial, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad. Sin embargo, los términos definidos en la Constitución son centralizadores, por lo que el país continúa siendo una “Federación Centralizada”, lo que sin duda constituye una contradicción” (ver Allan R. Brewer-Carías, Federación Centralizada en Venezuela: Una contradicción constitucional, 2004, en https://allanbrewercarias.com/wp-content/uploads/2007/08/494.-460.-Federaci%C3%B3n-centralizada.-Guayaquil.pdf).

 

Esa contradicción se traduce, entre otras cosas, en una inexistente representación de los Estados en el Parlamento, y que solo puede ser corregida con una discusión abierta y franca en una Asamblea Nacional Constituyente, acerca de las funciones de un Senado, que ahora se atribuyen indebidamente al Presidente de la República de manera constitucional desde 1999. Y seguirá siendo así, si el siguiente gobierno después de esta tragedia monumental no comienza su período constitucional enderezando esta situación, entre muchas otras imprescindibles para el cambio en el paradigma de desarrollo de Venezuela. Esto lo abordamos con más amplitud en la propuesta de ANCO, El Gran Cambio (ver El Gran Cambio, una Propuesta para la Refundación de Venezuela, en https://ancoficial.blogspot.com/p/documentos-fundamentales.html).


Ojalá que esta nota sea entendida como una contribución al esclarecimiento de un tema que no es de ninguna manera trivial y que requiere de muchos años, como los que lleva ANCO, estudiando específicamente el tema Constituyente y la necesidad imperiosa de la convocatoria inmediata del pueblo por parte de la clase política para que este decida por sí mismo su destino en el medio de la mayor destrucción que ha tenido Venezuela desde su Independencia, sin menospreciar que las actuales circunstancias políticas indican que los venezolanos vamos rumbo a una confrontación electoral con un régimen criminal. Esperamos que entre todos podamos ventilar juntos y sin impedimentos los temas alrededor de esa casa del ahorcado en que convirtieron a Venezuela, en aras del bienestar futuro de las nuevas generaciones.

Caracas, 15 de Agosto de 2023

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jueves, 10 de agosto de 2023

La inteligencia artificial de Manuel Rosales

Por Luis Manuel Aguana

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Una aclaratoria al comenzar: el título de la presente nota no va dirigida, como muchos mal pensados pudieran concluir, a insultar la inteligencia del otrora candidato presidencial de la oposición del año 2006 y actual Gobernador del Estado Zulia. Nada más alejado de mi intención, aunque a veces las declaraciones de los políticos, relacionadas con materias que desconocen, pudieran dar lugar a esa conclusión. Me recordó la oportunidad cuando Ramón Guillermo Aveledo, el entonces Coordinador de la MUD en el año 2013, intentara explicar a los venezolanos, que era una cosa sin importancia, que los criminales informáticos del CNE-PSUV hicieran lo que les viniera en gana con las máquinas electorales (ver De BIOS, Máquinas y Delincuentes, en  https://ticsddhh.blogspot.com/2013/04/de-bios-maquinas-y-delincuentes.html).

En esta oportunidad, Manuel Rosales, 10 años después y siguiendo el ejemplo que Aveledo dio, ahora nos intenta convencer de que “En el tiempo de la inteligencia artificial, lo más lógico no es que hagamos unas elecciones debajo de un árbol o contando los votos manualmente. Lo más lógico es hacerlo con un sistema automatizado y moderno” (ver Versión Final, Rosales tirotea las primarias, en https://versionfinal.com.ve/politica-dinero/rosales-tirotea-las-primarias-es-ilogico-realizar-un-proceso-debajo-de-un-arbol/).

No creo que cualquier explicación técnica que yo dé en este breve espacio convenza a este personaje, o cualquier otro que haya concluido en esa misma superficialidad de Rosales, de que lo declarado por el gobernador zuliano expresa, por decir lo menos, una ignorancia que podríamos calificar de culposa, que apunta a una intención abierta o encubierta de ocultar los delitos electorales que el régimen ha cometido desde que Jorge Rodríguez introdujo la automatización de los procesos electorales en Venezuela para el Referendo Revocatorio de Hugo Chávez Frías en el año 2004.

Pero la ignorancia no es un delito ni llamar a alguien ignorante un insulto. Mi padre, siempre educador, repitió hasta el cansancio que ignorante es el que ignora, y lo que necesita desesperadamente es educación, porque si no la tiene es sujeto de manipulación interesada por parte de otros. Recuerden al Libertador: “Un pueblo ignorante es el instrumento ciego de su propia destrucción”. Y no dudo que lo de Rosales sea un caso de ignorancia, sino que cuando digo que es culposa, intento significar que una afirmación sin fundamento hecha por alguien que ocupa posiciones relevantes en la política y en el poder, hace daño a la población cuando pretende convencer a la gente de algo que desconoce, y su posición política le pone un altavoz con capacidad para engañar a la gente.

Es precisamente en los tiempos de la Inteligencia Artificial cuando las intenciones malsanas de las personas -o criminales- deben ser puestas en mayor observación y más aún cuando lo que se halla en juego es el ejercicio del poder. El cambio interesado en Venezuela del sistema de escrutinio manual de los votos en automatizado, hizo la diferencia por la manipulación automática de los resultados electorales, impidiendo que se manifestara la verdadera voluntad popular en todas las elecciones a partir del año 2004.

Al permitir por ley que fuera una máquina la que realizara el “escrutinio electrónico”, como se está llevando a cabo en Venezuela desde el año 2004, se abrió una peligrosísima Caja de Pandora, que cercenó el derecho de los testigos a “escrutar” si los votos en realidad se correspondían con la voluntad del elector, atestiguando desde el origen del dato su verdadera validez. El régimen cambió el escrutinio manual en automatizado, transformando ese escrutinio en una “auditoría” de solo un porcentaje de los votos. Mayor crimen contra la voluntad popular imposible. Y el primer ensayo en una elección abierta fue precisamente con Manuel Rosales en el año 2006, quien fue el primero en aceptar esos resultados.

La diferencia fundamental radica aquí en que un “voto electrónico” es un dato que no ha sido escrutado por un ser humano y entra al sistema sin transparencia. En cambio, si se usan las máquinas como auxiliar para la contabilización y no para escrutar lo que un ser humano decidió, ese voto escrutado por un ser humano con todas las garantías, se transforma luego de eso en un dato que entra a un sistema electoral automatizado. Desde el punto de vista de la transparencia hay una diferencia abismal entre ambos esquemas.

Al estar en el dominio electrónico sin ser escrutado por un ser humano, el “voto electrónico”, que es en el fondo la voluntad popular, puede ser transformado, tergiversado, mutado a los intereses de cualquier factor de poder a través de herramientas de programación. Sin importar quién diga lo contrario, cualquier programa computarizado puede ser alterado para producir los resultados deseados.

Es por esa razón que estas verdades tan grandes como un templo fueron reconocidas por la sentencia de la Corte Constitucional en Alemania del 3 de marzo de 2009, que prohibió el uso de computadoras para realizar elecciones en ese país: “108… La legitimación democrática de la elección exige la capacidad de controlar el proceso electoral, para así poder excluir o corregir manipulaciones y refutar sospechas injustificadas. Solo esto posibilita la confianza fundada en el debido orden de la conformación del órgano de representación. La obligación del legislativo y el ejecutivo de ocuparse de que el proceso electoral se conforme acorde a la Constitución y se realice debidamente no alcanza, por sí misma, para transmitir la necesaria legitimidad. Solo si el pueblo electoral se puede convencer por sí mismo de la legalidad del acto de transferencia, es decir, que la elección se realice “ante los ojos del público” (cfr. Schreiber, Handbuch des Wahlrechts zum Deutschen Bundestag, 7. Ed. 2002, § 31 Rn. 2) se puede garantizar la confianza del soberano en la ocupación del parlamento acorde a la voluntad del elector, necesaria para el funcionamiento de la democracia y de la legitimidad democrática de las decisiones estatales” (resaltado nuestro) (ver Corte Constitucional Alemana, Sentencia 2 BVC 3/07 - 2 BVC 4/07 – Inconstitucionalidad del E-Vote, en https://tinyurl.com/2st6t7mc). Luego de esta decisión, Rosales debería preguntarle a los alemanes si están contando votos manualmente debajo de un árbol…

Elecciones “ante los ojos del público”, es el principio fundamental que guía la elección manual. Que luego esos resultados, una vez confirmados por los testigos, en todas las mesas en escrutinio manual, pasen por los sistemas automatizados para su totalización es una cosa completamente diferente. La elección manual no es otra cosa que la garantía que exigimos los electores de hacer un escrutinio “ante los ojos del público” que garantice que se respetó completa nuestra voluntad y no de un porcentaje de ella, como ocurre en las elecciones en Venezuela, lo que permite a los que controlan las máquinas cambiar automatizadamente los resultados.

Elecciones manuales no significan elecciones sin computadoras, a pesar de que la ignorancia diga que se realizaran debajo de un árbol contando los votos manualmente. La inteligencia humana y no artificial de los venezolanos, indica que ese debe ser el camino para unas elecciones verdaderamente auténticas, no solo para unas primarias opositoras, sino para cualquier elección de funcionarios de elección popular después de salir de la tiranía. Eso no estará de ninguna manera reñido con los avances del mundo en materia de tecnología de la información, a pesar de la “inteligencia artificial” de aquellos que por ignorancia (o quién sabe si complicidad) todavía no saben que son utilizados interesadamente como tontos útiles por una tiranía…

Caracas, 10 de Agosto de 2023

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lunes, 7 de agosto de 2023

El primer inhabilitado

Por Luis Manuel Aguana

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A estas alturas ha quedado muy claro, luego de las diversas interpretaciones de prominentes juristas venezolanos, que las inhabilitaciones para optar a cargos de elección popular, realizadas por instituciones controladas por el régimen de Nicolás Maduro Moros, en contra de dirigentes políticos opositores resultan irritas e ilegales, y son producto de lo que ya hemos repetido hasta el cansancio: estamos en una tiranía de la cual podemos esperar cualquier medida en contra de sus detractores para mantenerse en el poder.

Sin embargo, eso es lo que resalta en la superficie cuando en el fondo de lo que en realidad tenemos que preocuparnos es el porqué todavía la política pasa por encima de la justicia y es utilizada, en mayor o menor medida, como una herramienta para sojuzgar a los enemigos políticos. No es extraño entonces que una tiranía aplique semejante restricción sin contemplaciones en un país cuya primera enmienda a la primera Constitución en democracia (1961), se realizara en 1973 con el objetivo de inhabilitar al dictador Marcos Pérez Jiménez para evitar que fuera electo Presidente de la República o que pudiera desempeñar cargos de representación política en el Congreso. Mal podríamos entonces sorprendernos que este cuchillo oxidado aún se encuentre en el arsenal político venezolano.

Efectivamente, el momento político venezolano de la época dictaba que era muy posible que el exdictador Pérez Jiménez, le disputara al status quo de la política venezolana, la Presidencia de la República, a pesar de todos los crímenes cometidos en los 10 años de la dictadura perezjimenista, razón por la cual se legisló para cerrar el paso a esa posibilidad: Constitución de 1961, Enmienda No. 1, Artículo 1: “No podrán ser elegidos Presidente de la República, Senador o Diputado al Congreso, ni Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, quienes hayan sido condenados mediante sentencia definitivamente firme, dictada por Tribunales Ordinarios, a pena de presidio o prisión superior a tres años, por delitos cometidos en el desempeño de funciones públicas, o con ocasión de estas…”. Se podría decir que el anterior es un ejemplo clásico de la política construyendo los caminos de la justicia en un caso que ellos consideraron “justo” y sobre el cual no existía ningún precedente.

En la actualidad “…el derecho a ser electo en Venezuela es un derecho político que sólo puede restringirse de acuerdo con la Constitución de 1999 y con la Convención Americana de Derechos Humanos, mediante sentencia judicial dictada en un proceso penal conforme a las normas del Código Orgánico Procesal Penal, cuando un juez impone a un condenado la pena de inhabilitación política, que es siempre una pena accesoria a la pena principal de prisión o presidio” (ver El derecho político de los ciudadanos a ser electos para cargos de representación popular y el alcance de su exclusión judicial en un régimen democrático, Allan R. Brewer-Carias, 2011, en https://allanbrewercarias.com/wp-content/uploads/2014/09/703.-796-.-Brewer.-INHABILITACI%C3%93N-POL%C3%8DTICA-EN-LA-LOCGR-Y-VIOLACI%C3%93N-DE-LA-CONVENCI%C3%93N-AMERICANA-DDHH.-marzo-2011.pdf).

De acuerdo a este destacado jurista –y que resulta también la opinión general de los expertos en la materia- la inhabilitación política sale de una sentencia de un Tribunal como pena accesoria a una pena de prisión o presidio. En otras palabras, no es una decisión que salga del escritorio de un funcionario, sino de un tribunal de justicia. 

Pero en Venezuela han existido casos donde la política ha impedido el giro de la rueda de la justicia, permitiendo que personas que debieron ser inhabilitadas para el ejercicio de cargos públicos por haber cometido delitos llegaran a posiciones que les dieron puerta franca para destruir el país. Al no existir las inhabilitaciones políticas que debieron por principio estar allí, el país ha pagado las consecuencias lamentables de que haya prevalecido la política sobre la justicia. Tal es el caso de Hugo Chávez Frías y todos los oficiales sobreseídos por el alzamiento militar del 4 de febrero de 1992.

“El sobreseimiento es la terminación anticipada de un proceso penal en el que aún no ha habido sentencia y que se declara concluido por razones de interés general…. El sobreseimiento aplicado en el caso que nos ocupa encuentra su fundamento legal en el artículo 54, numeral 3 del Código de Justicia Militar, que atribuye al Presidente de la República la facultad de “ordenar el sobreseimiento de los juicios militares, cuando así lo juzgue conveniente, en cualquier estado de la causa” (ver El sobreseimiento de Chávez, Juan José Caldera, 2007, https://rafaelcaldera.com/wp-content/uploads/2018/01/EL_SOBRESEIMIENTO_DE_CHAVEZ-Juan-Jos%C3%A9-Caldera.pdf

De acuerdo al propio ex presidente Rafael Caldera, citado por J.J. Caldera, en entrevista realizada el 2 de junio de 2003, “…la libertad de Chávez fue una consecuencia de la decisión que se había tomado con todos los participantes de los alzamientos del 4 de Febrero y del 27 de Noviembre… esos sobreseimientos comenzaron a dictarse en tiempos del propio Presidente Pérez, que fue el Presidente que estaba en Miraflores cuando ocurrió la sublevación; continuaron durante el Gobierno del Presidente Velásquez y cuando yo asumí habían puesto en libertad a casi todos, por no decir a todos, los participantes de la acción… Sería contrario a todas las normas jurídicas que se hubiera sobreseído el juicio que se les seguía a los demás oficiales y se hubiera mantenido a Chávez en la cárcel por el temor de que pudiera llegar a ser Presidente. Temor que nadie compartía en ese momento…”.

Pero esas palabras del expresidente Caldera revelan que Chávez es sobreseído por razones de política, aplicada desde los tiempos del entonces Presidente Carlos Andrés Pérez, que si bien pueden ser o no compartidas por algunos, pasan por supeditar la política a la justicia, porque Hugo Chávez Frías y sus sediciosos en justicia debían continuar enjuiciados, sentenciados, presos e inhabilitados.

Es claro que al no haber existido juicio al ser suspendido debido a la aplicación de un sobreseimiento, no podía existir una sentencia condenatoria, que en el caso de Chávez era completamente esperable, ya que había confesado públicamente la responsabilidad de ser el jefe de esa insurrección con muertos incluidos, el 4 de febrero de 1992. En justicia, Chávez debía ser condenado, pero la política suspendió el juicio que lo convertiría en el primer inhabilitado de toda esta historia de inhabilitaciones políticas. Pero no un inhabilitado por la decisión de un político o un funcionario, sino por la decisión de un Tribunal Militar.

Más acertadas no podrían ser entonces las recientes declaraciones de la Magistrada Emérita del Tribunal Supremo de Justicia, la Dra. Blanca Rosa Mármol de León, que señalan que “Chavez nació inhabilitado, dio un golpe de Estado y la democracia lo perdonó” (ver Chávez nació inhabilitado, Entrevista a Blanca Rosa Mármol de León, en https://eltiempove.com/blanca-marmol-de-leon-chavez-nacio-inhabilitado-dio-un-golpe-de-estado-y-la-democracia-lo-perdono/), porque eso fue lo que ocurrió, pero la política impidió que la justicia realizara su trabajo, con las consecuencias que todos estamos padeciendo, y los demócratas al creer que eso quedaría allí, porque piensan todavía que la política debe estar sobre la justicia, terminamos todos los venezolanos pagando un altísimo precio con una tragedia que nos somete a todos.

¿Qué más prueba necesitan ver, tocar y sentir en carne propia los venezolanos para que se entienda de una buena vez que un sistema judicial mediatizado por la política trae miseria, hambre y corrupción, pero sobre todo injusticia? Que lo primero que tenemos que lograr luego de pasar esta tragedia es garantizar a través de una revisión profunda de la institucionalidad del país, y que exista una verdadera independencia del Poder Judicial, para que NADIE, ni siquiera el Presidente de la República, le pueda meter las manos al curso de la justicia. Y eso solo se logra convocando al Constituyente para Refundar la Nación. De esta manera se resolverá por sí sola cualquier futura inhabilitación política, porque finalmente garantizaremos vivir en un Estado de Derecho. Por sufrir esa injusticia, ojalá eso lo acabe de entender quienes pretenden sustituir a la tiranía en un futuro próximo, después de más de 50 años de inhabilitaciones políticas…

Caracas, 7 de Agosto de 2023

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viernes, 4 de agosto de 2023

La transformación de las primarias

Por Luis Manuel Aguana

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Ahora resulta que las primarias dejaron de ser para elegir al candidato que se enfrente con Nicolás Maduro Moros en el 2024, sino para dirimir el liderazgo de la oposición política al régimen, tal y como lo planteó claramente María Corina Machado (MCM) al decidir inscribirse en ese show electoral opositor. ¿Y porque digo esto? Porque a los venezolanos, desde que en nuestro país se jugaba a los cuadritos del 5 y 6, a nuestro pueblo no le gusta jugar a perdedor, siempre a ganador. De allí que si nos guiamos por las encuestas y la percepción electoral general opositora, MCM estaría marcando el para qué son esas primarias opositoras, más allá de la razón misma para el cual fue diseñado ese mecanismo por los partidos que integran la oposición oficial de la llamada Plataforma Unitaria.

Todo apunta a que esa es en realidad la verdadera disputa entre los partidos del G4 con MCM y el saboteo o implosión a ese proceso de primarias que lleva a cabo ese cartel de partidos “opositores”, que se materializa en renuncias dentro de la Comisión Nacional de Primaria (CNP), la no inscripción de candidaturas de protegidos del régimen y los condicionamientos para inscribirse de otras venidas a menos. Pero en realidad eso no es lo importante.

Lo importante es que si dentro de la percepción de la realidad de los venezolanos cambió el para qué es convocado un proceso de medición de respaldo político, o se transformó de alguna manera el resultado esperado por esa realidad, entonces también cambió el cómo se debe proceder para venderle este nuevo producto a los venezolanos. De allí la soberana confusión que todo el mundo tiene frente a ese proceso.

¿Es que la gente apoya a MCM porque su discurso apunta a hacerle una oposición real al régimen y su intención de empoderarla con los votos es para que conduzca los destinos de la oposición, o la apoya para que se mida con el candidato del régimen? Tengan cuidado al decidir, son dos cosas muy diferentes. Si es para lo primero, es indiferente que el régimen la inhabilite para ser candidata presidencial, porque esa condición solo sería una más de las arbitrariedades que comete una tiranía en funciones, por lo que cabe esperar que decida otras adicionales –abrirle un juicio militar, por ejemplo- antes de permitirle contarse como se haría en una democracia. Pero si es para lo segundo, no tiene ningún sentido un proceso opositor como ese, si no es para validar y legitimar por los votos a un régimen ilegítimo frente al mundo.

Sí, es verdad, de esas primarias nominalmente debería salir un “candidato opositor”. Pero todos sabemos que cuando la oposición oficial estableció ese mecanismo nunca esperó que se suscitara el fenómeno electoral que posteriormente representara MCM, desbalanceándoles todo el juego y entrampando lo que inicialmente deseaban, que no era otra cosa que decidir entre ellos el candidato más potable al régimen y que aceptara sin chistar su resultado fraudulento, y no que diera la pelea para vencerlos en una elección presidencial. Y eso cambió el escenario. Ahora se trata de la supervivencia de la oposición oficial, tal y como la conocemos, y de todos aquellos que dicen representar a los venezolanos en diálogos y otras movidas con el régimen.

Como verán, el juego de las primarias se transformó en una cosa completamente diferente a lo inicialmente pensado por sus creadores, y que tiene importantes implicaciones en lo que pasará en Venezuela en el corto plazo. Observadas desde esa perspectiva, las primarias se convierten en un campo de batalla de la oposición para dilucidar quién prevalece ante los ojos de los venezolanos, más allá de decidir a un candidato, cosa que ya pasó a un segundo plano.

La CNP, como instrumento de los políticos de la Plataforma Unitaria, no permitirá que su cometido cambie en atención al deseo de sus creadores, por lo que serán capaces de quebrarse a la presión del régimen de proclamar un candidato exento de inhabilitaciones. Y ese será su peor error frente a los venezolanos, marcando así el comienzo de su desaparición definitiva, al ir en contra de la decisión general opositora del país.

El régimen luce entrampado. Si no logra que la oposición oficial se “autosuicide” anulando las primarias porque “técnica y logísticamente son imposibles de realizar” como lo sugiriera la vicepresidente renunciante de la CNP, tendrá entonces que decidir eliminarlas por la vía judicial, como ya está planeado, corriendo con los costos políticos internacionales que eso acarrearía. Pero si esa decisión judicial se matiza, regulando el perfil de quien puede salir electo en las primarias opositoras, entonces ambos, oposición oficial y régimen, estarían bien servidos. ¿Aclamaría la CNP a MCM como candidata ganadora de las primarias a pesar de una decisión judicial que ordene que los inhabilitados no puedan ser inscritos ante el CNE del régimen? No creo que las condiciones de la convivencia que tienen les permita eso.

En un escenario donde lo importante no es el candidato frente al régimen, sino el candidato con mayor votación opositora, el problema se reduce a que ese conteo de la población opositora dentro y fuera del país, se realice de una manera efectiva y legítima, a pesar de todos los problemas. Ningún candidato(a) que se sepa perdido en ese escenario le interesará que las primarias se efectúen.

Por otro lado, al régimen le conviene que se realicen las primarias, en tanto no sea MCM quien resulte aclamada como candidata de la oposición. No le importará que gane, sino que no sea ella quien compita contra ellos oficialmente en el 2024. Y a ella no le importará si gana y no la dejan ser candidata frente al régimen porque el hecho simple de haber ganado el proceso la convierte en la líder indiscutible de la oposición, lo que le daría la capacidad de iniciar inmediatamente la cruzada por conseguirlo por encima de sus detractores.

Entonces la clave de toda esta transformación pasa porque la oposición finalmente logre realizar un proceso de consulta ciudadana con resultados concretos, ya no de primaria –que tiene una connotación diferente-, para seleccionar quien debería guiar el destino de la oposición venezolana. Y una vez seleccionado, proceder a decidir si ir a una elección o no con el régimen, o de entrar a un proceso continúo y persistente de resistencia civil para hacerles verdaderamente la vida imposible hasta que se vayan. Para aquellos que no creemos en elecciones con un tirano contando los votos, nos decantamos por esto último, porque querámoslo o no, eso será lo que finalmente tendremos…

Caracas, 4 de Agosto de 2023

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martes, 1 de agosto de 2023

De la Stasi a la Inteligencia Artificial

Por Luis Manuel Aguana

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A la memoria de mi hija María Cecilia, periodista de tecnología…

El impacto reseñado por todos los medios de comunicación, incluidas las redes sociales, de la tecnología de la Inteligencia Artificial (IA) me hizo recordar la razón por la que en un principio abrí este pequeño espacio en la red, que no era otra que traducir en términos simples como la tecnología de la información, antes llamada informática, cambiaría radicalmente la manera en que las personas serían productivas en la sociedad, sin contar con los cambios en su forma de interrelacionarse socialmente. 

Hace 35 años mi preocupación se centraba en qué cosas de todo eso podríamos utilizar como pueblos no generadores de tecnologías, formulando en ese entonces un concepto que llamé Informática Necesaria y cuyas bases publique en una revista venezolana de asuntos mundiales y política exterior. Tuve el honor de compartir portada con ilustres protagonistas de la época como Simón Alberto Consalvi y el ex presidente Carlos Andrés Pérez (ver Política Internacional Oct-Dic 1988, Luis Manuel Aguana, Informática y Política Internacional, en https://www.academia.edu/104733908/Inform%C3%A1tica_y_Pol%C3%ADtica_Internacional_Luis_Manuel_Aguana).

Cuando aún no había estallado el fenómeno mundial del Internet, ya existían señales que se veían en el horizonte que apuntaban a que el mundo iba hacia una concentración de conocimientos como la nueva fórmula de valor social. Pero eso no podía materializarse en ese momento porque no existían las herramientas tecnológicas que lo hicieran posible. Sabíamos sí que eso cambiaría al mundo, pero no el cómo lo haría.

Pero el mundo siguió girando y en la evidencia de esas señales, que solo podían ser vistas para ese entonces por personas cercanas al mundo de la tecnología, intenté manifestar esa preocupación para los venezolanos en la misma revista en 1995, a través de otro artículo que lamentablemente no publicaron y que fue mi primera aproximación a este problema, y que ahora no se diferencia en nada a las preocupaciones que en la actualidad se tienen con el advenimiento de la IA (ver Economía Mundial de la Información, 1995, Luis Manuel Aguana, en https://www.academia.edu/44241942/Econom%C3%ADa_Mundial_de_la_Informaci%C3%B3n). Hay que recordar también que de haber existido una herramienta como la de este blog en 1995, hubiera sido posible comunicar estas inquietudes para quienes escribíamos, que antes dependíamos de si un editor creía procedente o no publicar algo que llegara a sus manos, o de si se tenían los recursos para publicar.

Sin embargo, en ambos casos, para ese entonces las preocupaciones no iban más allá de si una tecnología de la información era o no localizada en nuestros países, o si su uso masivo le quitaría el empleo a los trabajadores, ya bien sea en los empleos de manejo masivo de información, o a través de la automatización de fábricas de bienes o producción de servicios. O de vuelta a la vieja preocupación de si las máquinas sustituirán a los seres humanos, como se está ahora resucitando con el fenómeno de la Inteligencia Artificial. Y ese, a mi juicio, no es el lugar donde deberíamos prestar nuestra mayor atención.

Si bien es cierto, esas preocupaciones son válidas, la historia ha demostrado que las máquinas no solo no sustituyeron a los empleados en las oficinas o fábricas, sino que sirvieron de complemento a un ejército de jóvenes con una nueva visión del mundo, aplicando esas nuevas tecnologías para el bienestar de las personas, y todo el sistema se reacomodó a una nueva situación más eficaz y productiva para todos.

Pero hay algo que si cambió en detrimento de la humanidad: la capacidad de usar esas nuevas tecnologías para hacer daño. Y así como la explosión del conocimiento y la disponibilidad de herramientas para su uso y procesamiento, fueron y siguen siendo una bendición para todos, son las herramientas por excelencia para los totalitarismos y las tiranías, y todo aquel que decida, con los medios suficientes a la mano, controlar la sociedad para llegar y permanecer en el poder.

Pero las nuevas tecnologías lo que hicieron fue acopiar de una manera increíblemente más eficiente lo que lo históricamente ya antes habían hecho quienes detentaban el poder: los datos de las personas. Veamos un caso histórico muy resaltante:

En los Países Bajos, el esfuerzo por establecer un sistema de población con fines administrativos y estadísticos se completó incluso antes de la ocupación nazi (Methorst, 1936; Thomas, 1937). En 1938 H. W. Methorst, que era entonces director general de la Oficina Central de Estadística neerlandesa y, anteriormente, jefe de la oficina neerlandesa de de registro de población, informaba de los rápidos progresos Países Bajos en la implantación de un nuevo sistema registro de la población que seguiría a cada persona "de la cuna a la tumba" y abriría "amplias perspectivas de simplificación de la administración municipal y, al mismo tiempo, la investigación social" (1938: 713-714). A principios de 1941, el sucesor de Methorst al frente de la oficina de registro de población, J. L. Lentz, había adaptado rápidamente este sistema general "de la cuna a la tumba" para crear sistemas de registro especiales para las poblaciones judía y gitana de los Países Bajos.

Estos sistemas de registro y los correspondientes documentos de identidad desempeñaron un papel importante en la detención de judíos y gitanos holandeses antes de su deportación a los campos de exterminio. Los judíos holandeses tuvieron la tasa de mortalidad más alta (73%) de todos los judíos residentes en los países ocupados de Europa occidental, mucho mayor que la tasa de mortalidad entre la población judía de Bélgica (40%) y Francia (25%), por ejemplo. Al mismo tiempo, los refugiados judíos de Alemania y otros países que vivían en los Países Bajos durante la ocupación nazi experimentaron una tasa de mortalidad global inferior a la de la población judía neerlandesa. La mejor explicación de este fenómeno inusual es que estos refugiados, a diferencia de la mayoría de los judíos neerlandeses, evitaron registrarse (resaltado nuestro) (ver Seltzer, William y Anderson, Margo (2001). The Dark Side of Numbers: The Role of Population Data Systems in Human Rights Abuse. Social Research, Vol. 68, No.2 (Summer 2001), en https://tinyurl.com/y9fzdpcr).

Otro caso, históricamente más reciente, lo tenemos con el Ministerio para la Seguridad del Estado (MfS) de la comunista República Democrática Alemana (RDA), conocido como la STASI: “La tesis es que un régimen de vigilancia eficaz hace menos urgente el uso de la violencia abierta porque se empuja a la población a autodisciplinarse”El MfS desarrolló uno de los aparatos de vigilancia más omnipresentes de la historia de la humanidad. En 1981, Erich Mielke, jefe de la Stasi de 1957 a 1989, declaró: En su constante esfuerzo por aclarar «quién es quién», el MfS —con sus fuerzas, medios y métodos chekistas— tiene que identificar las verdaderas actitudes políticas de la gente, sus formas de pensar y de comportarse . . aclarar los medios . . dar una respuesta a quién es enemigo; quién está adoptando una actitud hostil y negativa; quién está bajo la influencia de fuerzas hostiles, negativas y de otro tipo y puede convertirse en enemigo quién puede sucumbir a las influencias enemigas y dejarse explotar por el enemigo; quién ha adoptado una posición vacilante; y de quién pueden depender el partido y el Estado y recibir un apoyo fiable” (ver Andrea Togni, Cómo la Stasi de Alemania Oriental perfeccionó la vigilancia masiva, en https://mises.org/es/wire/como-la-stasi-de-alemania-oriental-perfecciono-la-vigilancia-masiva).

 

Al tiempo presente, los datos masivos de las personas siguen siendo todavía un objetivo apetecible en todos los órdenes. Solo imaginar que los nazis de la II Guerra Mundial o los comunistas de la STASI de la RDA, desaparecida en 1989, hubiesen tenido disponibles las herramientas computacionales que se encuentran ahora libres en el internet o máquinas disponibles en cualquier tienda de electrónicos, para ponerle la mano a los datos de la gente, da cuenta de que el mundo no sería ni de lejos lo que estamos viendo hoy. Seríamos una humanidad esclavizada. Pero todavía existen personas, organizaciones y países enteros que piensan como ellos, por lo que cualquier fantasía negativa que se les pueda ocurrir es posible. Esa es la peor amenaza que se cierne sobre la humanidad, y no en realidad que alguien pierda su trabajo porque un programa basado en IA da respuestas más rápidas y más precisas a los clientes de una empresa.

 

El atropello a los Derechos Humanos por parte de criminales como los que aún gobiernan a Venezuela puede profundizarse si nosotros -sin percatarnos de ello- ponemos a su disposición datos e información que los lleven a profundizar aún más la vigilancia que ya tienen sobre nosotros, y que solo han activado un bajísimo porcentaje del daño que pueden hacer. Y hasta que no regrese el Estado de Derecho y las libertades en Venezuela, no podremos dar los primeros pasos para proteger adecuadamente a los venezolanos de ese potencial peligro tecnológico…

Caracas, 1ro de Agosto de 2023

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