miércoles, 28 de agosto de 2024

Venezuela, entre el es y el deber ser

Por Luis Manuel Aguana

English versión

Qué difícil es hacerle entender a alguien la diferencia entre el deber ser y el ES. Los venezolanos estamos permanentemente en esa discusión que no tiene fin. Y eso tiene que ver mucho con nuestra muy venezolana manera de ser, que tantas veces se ha manifestado históricamente. Pensar en esto me recordó un pasaje de uno de los últimos libros inéditos que dejó Francisco Herrera Luque, El vuelo del alcatraz y que fue publicado en 2007:

Al despedirse Bolívar de Páez en San Fernando de Apure, ciudad sitiada por el llanero, El Libertador, ya de vuelta hacia Angostura, nota que las tropas del General Páez se encuentran muy reducidas, y dirigiéndose al Centauro de los Llanos le dice:

“-Caramba General Páez –comenta Bolívar con preocupación- no me imaginaba que hubiese tenido tantas pérdidas. Le han matado la mitad de la gente…

-¡Ojalá hubiera sido así! – repuso desconcertante el llanero-. Las bajas que usted ve no es por muerte sino por deserción. Llanero no sirve para montarle guardia muy larga ni siquiera a una mujer. Ellos dicen que si se quedan demasiado tiempo en un sitio se les enmohecen las patas, que lo bueno es ir de un lado para otro, y entre tanto guerrear, saquear y matar.

-Pero supongo que usted hará con los desertores un escarmiento terrible –comentó el Libertador con acento grave-. Lo menos que merece un desertor es ser pasado por las armas…

-¿Para qué Libertador? –repuso Páez con llana resignación-. En lo que yo vuelva a los campos y ande de un lado para otro vendrán en mi busca, porque eso es lo de ellos. ¿Qué necesidad tengo yo de quitarme amigos por costumbres que nos son extrañas?” (1), Pág. 83.

Este solo párrafo de esa historia fabulada venezolana de Herrera Luque podría explicar la razón del porqué Páez se quedó con Venezuela, dejando al mismísimo Libertador fuera del país, y posteriormente separando a Venezuela de la Gran Colombia. El profundo entendimiento que Páez tenía, no solo del llanero, sino del pueblo venezolano de su época, le dio ciertamente una ventaja muy difícil de superar. ¿Para qué fusilar gente que podría usar luego, a favor de una costumbre europea? Ese es el ES. Lo de Bolívar era el deber ser de un oficial consciente de las reglas de la guerra, solo que sin tomar en cuenta que los sujetos de esa acción eran venezolanos.

En este largo trajinar político que pasa ya de los 25 años, los venezolanos seguimos insistiendo en tercamente ignorar el es por el deber ser. Eso nos causa todavía mucho estrés, malestar y desasosiego. La realidad ciertamente es dura, pero no por dura puede ser ignorada, atrincherándonos en que el deber ser -que no está siendo realidad- debe prevalecer y tiene que ser cambiado de alguna manera por fuerzas que escapan de nuestro control, y que nos garanticen que tenemos la razón en nuestro deber ser. Pero estas fuerzas no pueden (¿o quieren?) hacer nada para que esa realidad nuestra (o ES) cambie y se convierta en un deber ser.

El ejemplo más reciente de esa actitud social del venezolano son las elecciones del 28J. Edmundo González Urrutia (EGU) efectivamente ganó las elecciones del 28 de julio de 2024. El deber ser era que se le hubiera reconocido el triunfo, pero no fue así. Al contrario de lo que muchos pensaron desde la oposición, el régimen nunca tuvo la intención de reconocer el triunfo opositor (de hecho nos lo ha dicho insistentemente desde hace 25 años), y dándole una patada a la mesa dijeron que ellos habían ganado y punto. Como Jalisco, pues. Si no gano arrebato.

Sin embargo, la oposición en lugar de asumir que el régimen había dado un golpe de Estado y actuar en consecuencia de eso, insiste en que ese deber ser se cumpla por encima del talante de quienes se atrevieron a realizar semejante atropello a la Soberanía Popular, y que han profundizado luego del 28J todo un aparataje represivo para atornillarse en el poder después de tomar esa decisión (ver De fraude a golpe de Estado, en https://ticsddhh.blogspot.com/2024/07/de-fraude-golpe-de-estado.html).

Basándose en esa premisa, la estrategia que comenzó a aplicar la oposición luego del 28J es tratar de “convencer”, con la presión internacional correspondiente de aquellos que han reconocido el triunfo de EGU, a que el régimen aun dando un golpe de Estado -y que desataron una persecución indiscriminada y violenta en contra de cualquiera que afirme que fueron ellos quienes perdieron las elecciones-, “cambien su actitud” y vuelvan al cauce democrático para que todos volvamos a vivir en paz, si es que eso era lo que había antes del 28J, y nos movamos hacia un Estado de Derecho.

Tal vez es posible que yo me haya perdido algo de todo este cuento o bien no me lo sepa completo, pero una cosa es la reacción ante un fraude electoral y otra muy diferente ante un golpe de Estado. Son dos cosas completamente diferentes en enfoque y narrativa, incluso en lo que se refiere a una estrategia frente a la Comunidad Internacional. Pero hoy no nos enfocaremos en ese pequeño pero gran detalle.

Insistimos en un deber ser, que si no es imposible, tiene muy baja probabilidad de ser posible, dadas las circunstancias en que se están desarrollando las cosas y la represión desatada en el país. Pero a menos de que exista algo que desconozcamos –que con toda seguridad es así- el enfoque y la estrategia opositoras frente a los acontecimientos del país tiene que cambiar urgentemente, y de existir algo más allá del “wishful thinking” para una “profecía autocumplida” que implique la proclamación de EGU el 10 de enero, debe manifestarse urgentemente so pena de acabar con la esperanza y la confianza de los venezolanos.

La batería comunicacional opositora nos intenta convencer de que “Maduro se cae mañana” porque no soportará el rechazo cada vez mayor de la Comunidad Internacional y será aislado del concierto de naciones. O que se cae porque viola Derechos Humanos. ¡Por favor! Eso no ha sido mayor problema para países como Cuba, Nicaragua, Irán, Bielorusia, Corea del Norte o cualquier otro de talante descaradamente autoritario con más de 60 años en el poder. Los cálculos realizados por el régimen venezolano y sus actuales ejecutorias apuntan a su supervivencia de largo plazo, mientras nosotros insistimos en el deber ser.

Con estas palabras no pretendo desmoralizar a nadie y lamento la posible crudeza en la expresión. Solo deseo que despertemos del sueño “electoralista” que nos construyeron desde la oposición, que nos convencía de escapar de una realidad que no quisimos aceptar intentando un deber ser en contraposición al ES desde hace 20 años, cuando la Coordinadora Democrática se autodestruyó como una galleta de soda debajo de un palo de agua, el 15 de agosto de 2004, escondiéndose de nosotros para evitar darnos la cara después de las marchas apoteósicas que hicimos y jamás vistas en el mundo, reapareciendo luego para decirnos a que siguiéramos intentando salir de este grave problema con una estrategia electoralista, en lugar de reconocer que estábamos ante una tiranía que debía ser tratada como tal, construyendo desde ese entonces una estrategia opositora dirigida a no buscar votos sino libertad, porque nos habían cometido también un fraude en el Referendo Revocatorio de Chávez.

Y todos, incluyéndome finalmente, aceptamos esa estrategia porque de una manera u otra el régimen en todos estos años nos había tirado caramelos, como la Asamblea Nacional en el 2015 y una que otra gobernación o alcaldía en el país, en las diferentes elecciones regionales, pero sin cambiar su rumbo cada vez más asfixiante y autoritario. Imagino que aquellos que todavía no desean “perder espacios” estarán buscando sus números para la cola en el CNE que dio a Maduro como “ganador” en las elecciones del 28J, para las nuevas mega elecciones de 2025. Lo bueno de eso es que serán identificados públicamente como corresponde como parte del régimen y de toda esta tragedia continuista.

Pero los venezolanos somos resilientes. Eso es lo grandioso de nuestra nacionalidad.  Y tenemos historia para comprobarlo. Por ejemplo, nos diferenciamos de los colombianos en el enfoque de cómo abordar la lucha por la libertad, como bien describe Herrera Luque en la obra arriba mencionada. Solo lean este párrafo sin desperdicio:

“La Nueva Granada, a diferencia de Venezuela, que ha visto mermar en una cuarta parte su población y destruir su riqueza, es poco lo que ha sufrido con la reconquista española. Pablo Morillo cebó su retaliación en quinientos notables que intelectualmente conducían la revolución. Destruidos los cabecillas el resto de los neogranadinos no opusieron resistencia. En Venezuela cada cien millas había un caudillo que se oponía con fiereza al español, sin parar mientes en lo que le sucedía a sus colegas. Si en el llano estaba Páez, en Oriente pugnaban Piar, Mariño y Bermúdez, además de Zaraza y Cedeño. El gran mérito de Bolívar –como le decía Urdaneta al coronel caraqueño Ambrosio Plaza- era habernos unificado bajo un comando único. De no haber sido así ya estaríamos pelados. Casi un cuarto de millón de venezolanos fue el precio de nuestra desunión(resaltado nuestro) (1), Pág. 101.

A Morillo en la Nueva Granada le basto con descabezar a los jefes. En Venezuela había muchos jefes, solo que en aquel entonces esos jefes eran militares a diferencia de ahora. Y bajo un comando unificado, con Bolívar al frente, se logró lo que nunca nadie en el mundo civilizado de ese entonces hubiera pensado: que un pueblo descalzo venciera a uno de los mejores ejércitos del planeta y le quedara todavía para exportar libertad. Creo que es un buen momento para pensar que las condiciones están dadas para organizarnos primero a lo interno para enfrentar este nuevo reto que nos plantea el ES, que a mi juicio sigue siendo la única manera de asumir las cosas para poder cristalizar el deber ser al que tanto aspiramos…

Caracas, 28 de Agosto de 2024

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Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

(1) Francisco Herrera Luque, El Vuelo del Alcatraz, 2007, Editorial Alfaguara, ISBN 978-980-15-0265-4

viernes, 23 de agosto de 2024

Ciberseguridad versus cuero seco

Por Luis Manuel Aguana

English versión

Es obligante para este blog abordar el tema del decreto que crea el Consejo Nacional de Ciberseguridad, marco jurídico especialmente creado a pocos días de haberse realizado en el Poder Electoral venezolano, uno de los fraudes electorales cibernéticos más grandes de la historia del continente americano, y quizá del mundo.

Aunque el régimen de Nicolás Maduro Moros, e incluso alguna parte de la oposición, insista en la existencia de un “hackeo” del sistema automatizado de contar votos venezolano, el “mejor sistema electoral del mundo” a juicio de sus creadores, nadie ha demostrado hasta este momento con pruebas técnicas suficientemente comprobables, la existencia del tal “hackeo”, más allá de expresar que “como no ganamos” las elecciones, “nos hackearon” el sistema. Y hasta que eso no ocurra, no es posible creer en tal versión del régimen, que reaccionando de esa manera niega la verdad de lo sucedido el 28J.

A juicio de la doctora Jennie Lincoln, asesora principal del Centro Carter para América Latina y jefa de la única misión de observación electoral independiente en las elecciones de Venezuela, no hubo “hackeo” el 28J: “No hay prueba ni evidencia ninguna, mucho menos, hay evidencia al contrario. Hay compañías en la región que monitorean la denegación del servicio a sistemas de Internet en la región. No había ningún informe, ninguna denegación de servicio en Venezuela en esta noche. Segundo, la gente dentro de la sala de transmisión, había gente del CNE, había testigos en la sala de transmisión, monitoreando el ritmo de transmisión esta noche y ellos confirman, confirman que a medianoche habían recibido 92% de los votos por transmisión sin falta. Había un momento que el ritmo estaba más lento que el otro, pero no paró, no paró. Esto es prueba que no había “hackeo”…” (ver Confidencial,  Jennie Lincoln: no existe ninguna evidencia de supuesto hackeo en Venezuela, en https://youtu.be/soaQUkfUVvc?t=388) (resaltado nuestro).

En otras palabras, no queda otra que llegar a la conclusión de que el CNE, habiendo recibido a la medianoche la casi totalidad de las Actas del proceso, el 92% según el Centro Carter, suspendió las transmisiones o no admitió la existencia de tal hecho, esgrimiendo que la oposición había “hackeado” el sistema automatizado, cosa que en toda la historia de ese sistema, era imposible de realizar según su propia propaganda.

Pero aun así, y basándose en una narrativa creada para sostenerse en el poder sin los votos para respaldar eso, Nicolás Maduro Moros decreta un Consejo Nacional de Ciberseguridad como parte de ella, insistiendo en un “hackeo” inexistente -o al menos no comprobado-, pero que trae consigo elementos colaterales muy graves, pero sumamente útiles para afianzarse en la persecución de los ciudadanos y la violación de la libertad de expresión, para acallar una verdad muy incómoda a través de las redes sociales, que le grita al mundo cada segundo que el rey no tiene los votos para permanecer en el poder, reprimiendo a los ciudadanos por esa razón. Veamos por qué.

Se crea un Consejo Nacional de Ciberseguridad “como órgano asesor y de consulta dependiente del Presidente de la República…” (Artículo 1 del decreto), no como un organismo de la administración, capaz de ejercer acción alguna sobre los ciudadanos. Sin embargo, más adelante vemos que ese Consejo puede Requerir de las personas naturales o jurídicas de carácter público y privado los datos, estadísticas e informaciones relacionados con la seguridad informática de la Nación, así como su necesario apoyo” (Artículo 2, numeral 8), en clara contradicción con lo establecido en la Constitución de 1999 (ver Decreto de creación del Consejo Nacional de Ciberseguridad, en https://www.bancaynegocios.com/decreto-consejo-nacional-de-ciberseguridad-creara-red-de-vigilancia-permanente-de-incidentes-telematicos/).

¿Quién define la “seguridad informática de la Nación”? ¿Qué es eso? ¿Cuáles criterios aplican para definirla? ¿Los que diga quién sea que esté en ese Consejo de Ciberseguridad? Con base a ese seudo concepto CUALQUIER COSA CABE DENTRO DE ESA DEFINICIÓN. Todo lo que usted tenga en su computadora, desde una receta para una sopa de pollo, pasando por el informe de fin de año de cualquier pequeña empresa, o la fórmula para llevar un hombre a la luna, caen dentro de esa definición de “seguridad informática”, si así lo decide ese Consejo.

En virtud de no existir en el país ninguna regulación que proteja, de acuerdo a los estándares internacionales, los datos de los ciudadanos venezolanos, nuestra única protección se encuentra en el texto constitucional de 1999. Los venezolanos tenemos el derecho constitucional de proteger nuestra privacidad y ser celosos propietarios de todos los datos que de nosotros recojan y/o posean, no solo el gobierno, sino cualquier entidad pública o privada en el país. Y ninguna norma sub legal como un decreto presidencial, está por encima de esa protección. Y esa protección la conceden los Artículos 28, 48 y 60 de la Constitución de 1999. Sin embargo, pocos conocen que estos derechos son algo que sido materia de prioridad internacional en virtud de la vertiginosa aceleración del fenómeno tecnológico y su cada vez mayor globalización.

Les ahorraré buscar en la Constitución:

Artículo 28: Toda persona tiene el derecho de acceder a la información y a los datos que sobre sí misma o sobre sus bienes consten en registros oficiales o privados, con las excepciones que establezca la ley, así como de conocer el uso que se haga de los mismos y su finalidad, y de solicitar ante el tribunal competente la actualización, la rectificación o la destrucción de aquellos, si fuesen erróneos o afectasen ilegítimamente sus derechos. Igualmente, podrá acceder a documentos de cualquier naturaleza que contengan información cuyo conocimiento sea de interés para comunidades o grupos de personas. Queda a salvo el secreto de las fuentes de información periodística y de otras profesiones que determine la ley.

Artículo 48: Se garantiza el secreto e inviolabilidad de las comunicaciones privadas en todas sus formas. No podrán ser interferidas sino por orden de un tribunal competente, con el cumplimiento de las disposiciones legales y preservándose el secreto de lo privado que no guarde relación con el correspondiente proceso.

Artículo 60: Toda persona tiene derecho a la protección de su honor, vida privada, intimidad, propia imagen, confidencialidad y reputación. La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y ciudadanas y el pleno ejercicio de sus derechos.

(CRBV, Artículos 28, 48 y 60) (resaltado nuestro).

En otras palabras, de estos artículos se desprende que usted es el ÚNICO dueño de sus datos personales y tiene el derecho de protegerlos. Eso está garantizado en todo el mundo. Y más aun, la Administración de cualquier Estado, es decir su gobierno, que conserva datos suyos por múltiples razones, o cualquier privado, como por ejemplo su banco u otra entidad que los requiera, no puede usarlos sin su consentimiento, y usted tiene el derecho de ordenar destruir los que ellos tengan en su poder, si piensa que eso le va a perjudicar. Eso es lo que dice nuestra Constitución y es un derecho humano que se protege en todos los países civilizados del mundo, y tiene un nombre: el derecho a la Autodeterminación Informativa.

El 15 de diciembre de 1983 el Tribunal Constitucional de Alemania declaró la inconstitucionalidad de la Ley del Censo de 1982, decidiendo lo siguiente que se hizo posteriormente ley en toda la Unión Europea: “El derecho general de la personalidad...abarca... la facultad del individuo, derivada de la autodeterminación, de decidir básicamente por sí mismo cuándo y dentro de qué límites procede revelar situaciones referentes a la propia vida...: la libre eclosión de la personalidad presupone en las condiciones modernas de la elaboración de datos de protección del individuo contra la recogida, el almacenamiento, la utilización y la transmisión ilimitada de los datos concernientes a la persona.”. De esta manera nació el derecho internacional a la “Autodeterminación Informativa” (ver Sentencia de 15 de diciembre de 1983. Ley del Censo. Derecho a la personalidad y dignidad humana, en https://www.informatica-juridica.com/sentencia/sentencia-de-15-de-diciembre-1983-ley-del-censo-derecho-la-personalidad-y-dignidad-humana/).

¿Cómo puede entonces al gobierno, o régimen en este caso, sin un proceso judicial de por medio, y a través de un organismo “asesor” creado por una normativa sub legal “Requerir de las personas naturales o jurídicas de carácter público y privado los datos, estadísticas e informaciones” que les conciernen? Simplemente no puede.

Violentar el derecho humano a la Autodeterminación Informativa abre la Caja de Pandora de la vigilancia electrónica sobre los ciudadanos. Desde imponer la Muralla de Internet de China (ver  La Gran Muralla China del Internet, en https://expansion.mx/tecnologia/2023/08/31/gran-cortafuegos-de-china-como-es-el-internet) hasta los sistemas de vigilancia de alta tecnología para reprimir a la población,  como lo hace ese país en Xinjiang, de acuerdo a un informe de Human Rights Watch (ver China: cómo funciona la vigilancia masiva en Xinjiang, en https://www.hrw.org/es/news/2019/05/01/china-como-funciona-la-vigilancia-masiva-en-xinjiang).

Si eso es lo que pretende el régimen con esta nueva fase de “ciberseguridad”, perderán de nuevo, como perdieron el 28J. Se encontrarán igualmente con la decidida resistencia –y resiliencia- civil y pacífica del pueblo venezolano, y que tuvo como salida la desesperada narrativa del “hackeo” del CNE. Ante esta nueva deriva autoritaria del régimen, manifestada esta vez en la nueva ciberseguridad de Maduro, no nos queda más que invocar y reivindicar de nuevo la frase lapidaria de un presidente del siglo XIX venezolano, Antonio Guzmán Blanco: “Venezuela es como un cuero seco, lo pisan por un lado y se levanta por el otro”. Creo que después del 28J hay que entender y aplicar más que nunca esa frase histórica, y actuar en consecuencia para lo que se nos viene encima. Nos hará mucha falta de ahora en adelante, con un régimen que al parecer  todavía cree que en Venezuela el cuero seco se queda quieto cuando lo pisan…

Caracas, 23 de Agosto de 2024

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lunes, 19 de agosto de 2024

Misiles cubanos, lecciones para Venezuela

Por Luis Manuel Aguana

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Lo mucho que se ha escrito y referido en Venezuela en torno a la larga duración de la tiranía castrista, que ya ronda los 65 años, y el porqué aún no ha caído después de tanto tiempo, le dice al mundo que si puede existir un régimen de esa naturaleza capaz de montarse sobre los deseos de libertad su propio pueblo. Y que pesar del bloqueo al país, sanciones económicas y políticas, y múltiples condenas de la Comunidad Internacional, su régimen continúa vivo luego de 65 años, sojuzgando la voluntad del pueblo cubano.

Sin embargo, nadie se pasea por el hecho que una vez el régimen cubano se coludió con la Unión Soviética, ancestros de la Rusia actual, para poner al mundo al borde de una guerra nuclear. ¿Y por qué pasó eso? Porque Fidel Castro y su revolución comunista se colocaron en la órbita de los países simpatizantes de la antigua URSS como el primer país del continente americano que lo hacía, razón por la cual fue utilizado por esa potencia para colocar misiles nucleares que amenazaran a los EEUU a pocos kilómetros de sus costas.

Y como es historia bien conocida y relatada en infinidad de libros y películas, el mundo no se autodestruyó en ese entonces por una negociación que a cambio de retirar los misiles de la isla, los norteamericanos debían hacer lo mismo en Turquía e Italia, con la condición que EEUU nunca invadiría Cuba ni apoyaría a ningún grupo con esa intención. Esa promesa se ha sostenido por 65 años. El resultado de esta negociación y la protección soviética derivada de allí, quizás sean los responsables de esos 65 años del régimen iniciado por Fidel Castro en su país.

Para aquellos jóvenes que no les guste leer mucho, les copio el extracto de ese momento histórico acerca de cómo se resolvió pacíficamente ese problema de los misiles cubanos, donde todos estuvimos a punto de morir en el planeta por culpa de un régimen minúsculo que permitió que su país fuera asiento de bombas nucleares de una potencia extracontinental:

Jrushchov (Nikita Jrushchov Presidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética) propuso a Kennedy (John F. Kennedy, Presidente de los EEUU) el desmantelamiento de las bases soviéticas de misiles nucleares preocupado por la posibilidad de una acción unilateral cubana y así lo expresa en la carta de respuesta el 28 de octubre en Cuba, a cambio de la garantía formal y pública de que Estados Unidos no realizaría ni apoyaría una invasión al territorio cubano. Además, la propuesta soviética establecía que los Estados Unidos también deberían a cambio ejecutar el desmantelamiento de las bases de misiles nucleares situadas en territorio de Turquía, país fronterizo con la Unión Soviética. También se pedía el retiro del Misil balístico de alcance medio PGM-19 Júpiter que los estadounidenses mantenían en el sur de Italia. Los diplomáticos soviéticos y estadounidenses realizaron urgentes y continuas negociaciones secretas en Washington y en Moscú, transmitiendo las propuestas de uno y otro bando para solucionar la crisis durante todo el día 27. No obstante, en las negociaciones secretas estuvo excluido Fidel Castro, en tanto el gobierno soviético se negó a realizar consultas sobre el tema con el régimen de La Habana….Tras las negociaciones secretas, Kennedy y su gabinete aceptaron la oferta soviética en la madrugada del domingo 28 de octubre a espaldas de Fidel Castro quien reprochó pública y en correspondencia a Jruschov los días 28, 30 y 31 de octubre. Este acuerdo se conoció más tarde, ya que Kennedy lo aceptó con la condición de no invadir Cuba ni apoyar grupo alguno con esa intención. El desmantelamiento del Misil balístico de alcance medio PGM-19 Júpiter de Turquía no fue hecho público hasta que se llevó a cabo seis meses después” (ver Wikipedia, Crisis de los misiles de Cuba, en https://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_de_los_misiles_de_Cuba).

Y ustedes se preguntarán ¿Por qué evocar ese recuerdo tan amargo? Porque el caso venezolano, comparado con el de Cuba en 1962, quizás presente una complejidad muchas veces superior al de la crisis de ese año, pero sin la amenaza inmediata, pero segura, de unos misiles nucleares apuntando hacia los EEUU.

De la misma manera como los EEUU negociaron con los soviéticos en 1962 el retiro de los misiles en Cuba sin la presencia de Fidel Castro, a cambio de sus propios misiles en Turquía e Italia y su no intervención futura para salir de ese régimen, los EEUU deben negociar el retiro de Rusia y su satélite cubano, Irán y China en los asuntos militares de Venezuela, sin la presencia del régimen de Nicolás Maduro Moros, a cambio de intereses que solo ellos pueden conocer.

¿Y por qué los EEUU harían eso? Porque la arremetida de estos 3 países en Venezuela, como consecuencia de una política exterior norteamericana que no priorizó a sus aliados naturales del continente, es la primera de muchas incursiones que probablemente se realizarían desde Venezuela al resto de los países de Latinoamérica. Y que si no es atajada de raíz, aislará a los EEUU del resto del continente americano, siendo esa situación mucho más peligrosa para ellos que la crisis originada por una simple isla caribeña con unos misiles apuntándolos, de rápida desinstalación. La crisis de los misiles cubanos de 1962 puede representar una lección para la Venezuela de hoy.

A una Venezuela en manos de estas potencias extracontinentales, como está planteado en este momento, le seguirá fácilmente Colombia, y el resto de los países latinoamericanos caerán como dominós en una secuencia predecible. Todo esto sin contar que igualmente esos países tendrían tiranías como la de Venezuela, que se alarguen como la cubana, por muchas generaciones. Esa negociación preventiva y pacífica le ahorrará a los EEUU, con mucha seguridad, una crisis semejante o peor a la de 1962, dada la tecnología militar que existe hoy, sin contar con la permanente y creciente amenaza del terrorismo y el narcotráfico. 

Las condiciones están dadas para esa negociación en este momento porque el pueblo venezolano se pronunció indiscutiblemente el 28J, y existe, a diferencia del pasado próximo, un liderazgo claro y competente para tomar las riendas del país, y un Presidente a quien el pueblo eligió con una mayoría que ya están envidiando los actuales presidentes del continente.

Sin embargo, aquí habría una diferencia fundamental que no existió en el caso cubano de 1962. Los venezolanos de hoy podemos, a diferencia de los cubanos de 1962, resolver nuestra crisis a lo interno, pero para que eso ocurra no debe existir el ruido del sostenimiento del régimen por parte de esas potencias, para que Venezuela tenga la oportunidad de volver a su cauce democrático de las manos de sus propios actores militares y políticos. No es posible pedirles a nuestros militares que resuelvan esa crisis sin antes resolver la mega crisis a lo externo, y que está fuera de nuestro alcance.

En anteriores situaciones históricas de Venezuela, donde las FFAA jugaron un papel protagónico para el regreso de la institucionalidad y la democracia, el mundo no tenía la complejidad política multipolar que presenta hoy, ni existían los tentáculos de los intereses geopolíticos para el sostenimiento interesado de una tiranía. Si ese sesgo se corrige en el lugar donde debe corregirse, el país volverá con toda seguridad, en el momento preciso y en su propia dinámica, a la senda de la democracia y la libertad.

Caracas, 19 de Agosto de 2024

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viernes, 16 de agosto de 2024

Venezuela, la trampa de lo obvio

Por Luis Manuel Aguana

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Deseo relatarles una pequeña anécdota personal. Hace muchos años asistí a un taller de supervivencia en el marco de un programa gerencial de alto nivel que realicé. Hicimos un ejercicio muy interesante que me dejo una enseñanza que deseo compartirles hoy. Reunieron a todo el grupo en un galpón para dormir en camas de campaña. Nos despertaron a las 3 de la mañana y nos dividieron en grupos de 5. A todos los grupos nos señalaron una fogata que se veía a lo lejos en el medio de la más negra oscuridad en el tope de una montaña y nos dijeron que nos encontráramos allí en menos de una hora.

La mayoría de los grupos eligieron la vía corta: una línea recta entre el sitio donde nos encontrábamos y la fogata que se veía a muchos kilómetros en la montaña. Nadie se sentó a pensar, solo salieron corriendo hacia la montaña sin siquiera tener una linterna. Hubo un grupo que cayó por un barranco antes de llegar al lugar señalado, gracias a Dios, sin víctimas fatales que lamentar, pero con una persona herida al caer. Nadie pensó como habían prendido una fogata tan lejos y avisarnos en tan corto tiempo y menos aún pedirnos vernos luego allá en menos de una hora, en un sitio que estaría a no menos de 10 kilómetros de distancia. Era ilógico creer que se podría llegar en línea recta: ¡tenía que haber un camino!

Y efectivamente sí lo había. Nos costó unos 30 minutos encontrarlo y bordear la montaña, y otros 30 para llegar corriendo al sitio siguiendo la senda. El camino era una pica escondida para rústicos que los organizadores usaron para prender la fogata. La ruta al principio parecía ir en la dirección contraria, cosa que originó discusiones en el grupo acerca de si era o no una opción. Al final todos acordamos seguirla porque el tiempo nos alcanzaba. De esa experiencia aprendí que para llegar hay primero que estudiar las opciones y eso toma tiempo. Pero una vez que lo haces y tomas una decisión, ya sabes que hacer, y lo emprendes hasta que consigues tener éxito. Sin embargo, así no lo pensó la mayoría de los grupos del ejercicio. Gracias a Dios, en mi grupo nos encontrábamos  gente con una mínima capacidad de razonamiento que nos preguntamos primero de que se trataba el problema y acordar entre todos una solución para resolverlo.

Pues eso mismo nos está pasando ahora. Venezuela se encuentra en la más completa oscuridad. Y en esa oscuridad vemos una luz a lo lejos y nos dicen que debemos llegar a ella para alcanzar la libertad. Queremos llegar allí desesperadamente y, en la gran mayoría de los casos, no nos detenemos a razonar que aunque pareciera que la línea recta a esa luz es el camino obvio para alcanzarla, la experiencia de 25 años debiera dictarnos que no lo es, y que se requiere sentarse a pensar cuál es la mejor ruta con serenidad, aunque eso nos tome tiempo y la desesperación nos consuma. En la medida que la pensemos mejor, tardaremos menos tiempo en llegar.

Otra vez se nos ha planteado un problema similar que pareciera tener una solución obvia: que las FFAA intervengan y resuelvan el problema. Pero, como veremos, el terreno donde se decidirá esta situación está en un contexto más amplio que el de Venezuela y sus FFAA, aunque desde aquí también tengamos un papel que cumplir. Y pensamos lo obvio porque las FFAA debieron hacer respetar la decisión de la Soberanía Popular el 28J, no solo porque era su obligación constitucional sino porque estuvieron presentes en el proceso electoral y saben muy bien cuál fue el resultado en todos los centros electorales, y se abstuvieron de hacerlo. Pero, ¿por qué paso eso? Debemos llegar más al fondo entonces y examinar con mayor precisión lo que ocurre. Para empezar, que las FFAA no hayan tomado la decisión en el momento que pensamos obvio no significa que no la tomen después. Solo significa que algo más grande que ellos está presente, metiéndole ruido a lo que suponemos obvio. Veamos:

En una entrevista realizada por American Thought Leaders en español, a Joseph Humire, Director Ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura (Center for a Secure Free Society) de la Fundación Heritage, publicada el 12 de agosto (ver Análisis exhaustivo de las elecciones venezolanas y las fuerzas ocultas: Perspectiva de Joseph Humire, en https://es.theepochtimes.com/videos/analisis-exhaustivo-de-las-elecciones-venezolanas-y-las-fuerzas-ocultas-perspectiva-de-joseph-humire-1301530.html), el experto en geopolítica indica que el sostenimiento en el poder del régimen venezolano no solo depende de las FFAA, como pareciera ser el convencimiento general:

 “Entre 2002 y 2004, Chávez usó los ingresos petroleros de Venezuela para financiar candidatos socialistas en Bolivia, Nicaragua, Argentina y Brasil, impulsando lo que se conoce como la marea rosa o la ola socialista en América Latina. Durante este periodo, Hugo Chávez financió campañas políticas y ayudó a colocar en el poder a Evo Morales en Bolivia, Daniel Ortega en Nicaragua, Cristina Kirchner en Argentina y el primer mandato de Lula da Silva en Brasil. Este esfuerzo, conocido como petro diplomacia, utilizó los petro dólares de Venezuela para apoyar a estos candidatos. Chávez también creó la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América. Alba, que llegó a abarcar unos 13 países, aunque hoy en día se ha reducido a unos 9 o 10, incluyendo a los más autoritarios como Cuba, Nicaragua, Venezuela, Bolivia y anteriormente Ecuador. A través de esta red, Chávez promovió una visión geopolítica que alejaba a América Latina de Estados Unidos y acercaba a la región a China, Rusia e Irán. Venezuela se convirtió en el país más endeudado con China, solicitando préstamos por 60 mil millones de dólares, lo que permitió a China apoyar a Chávez y al régimen de Maduro. Rusia vio una oportunidad para vender su armamento, convirtiéndose en el mayor proveedor de armas de Venezuela, con más de 12 mil millones de dólares en equipos militares. Por su parte, Irán, aunque no suministró armas o dinero directamente, proporcionó la red y el conocimiento necesario. Su embajada en Venezuela se fortaleció, y estos tres actores comenzaron a utilizar a Venezuela como una plataforma para desafiar a Estados Unidos desde América Latina” (Entrevista J. Humire, min 21:11) (resaltado nuestro).

“…Entre 2007 y 2008, Chávez reestructuró Venezuela, dividiendo el país en ocho regiones en lugar de provincias y municipios, designó a sus militares para que dirigieran cada una de estas regiones. Las regiones, llamadas Zonas Integradas de Defensa Regional, cada región está impulsada por una economía ilícita específica. En el oeste puede ser el contrabando de petróleo, en el este la minería ilegal o el contrabando, en el norte del narcotráfico, y en el sur también el narcotráfico. Este esquema ha creado una intrincada red de crimen organizado transnacional, que está profundamente integrada con el Estado venezolano. Esta red no respeta fronteras y se extiende más allá de Venezuela, abarcando Colombia, Brasil, Panamá y sus territorios circundantes. La complejidad de Venezuela es tal que incluso si se logra una transformación política, la red criminal seguiría existiendo. Por lo tanto, si Maduro renuncia o es removido, eso sería un primer paso positivo, pero no suficiente por si solo para resolver la crisis. El problema subyacente es la red criminal que sigue operando y no se puede abordar completamente sin una intervención externa. El nivel de interés de Rusia, China e Irán, en mantener esa estructura de poder en Venezuela es demasiado grande para que el pueblo venezolano lo resuelva por sí mismo (Entrevista J. Humire, min 23:33) (resaltado nuestro).

Aquí el término “intervención externa” no necesariamente implica tropas de invasión armada, sino movimientos específicos de nuestra parte para solicitar ayuda exterior porque el problema va más allá de nuestras capacidades, incluso de NUESTROS VOTOS. Y en esto juega un papel fundamental los EEUU quien tendrá, quiéralo o no, que renovar su política hacia Latinoamérica en virtud de este problema que ha escalado proporciones nunca antes vistas: “Por lo tanto, Venezuela es un problema hemisférico que requerirá una respuesta a nivel regional. Estados Unidos necesita desarrollar una estrategia regional robusta, quizás una versión renovada de la Doctrina Monroe para enfrentar adecuadamente este desafío (Entrevista J. Humire, min 26:31) (resaltado nuestro).

En este sentido, EEUU puede y debe negociar directamente -a sus propias expensas- y ahora mismo, con estos 3 actores, Rusia, Irán y China, el costo de que saquen sus manos de nuestro país, por haber olvidado durante muchos años, no solo la Doctrina de Monroe, sino por haber ignorado que los venezolanos en libertad y democracia somos la mejor garantía de su propia seguridad hemisférica. Es por esto que será mucho más efectiva una ruta para recuperar nuestro país, que pase primero por un cambio forzado en la actitud de esos actores hacia Venezuela, con la ayuda de los EEUU, que seguir rogándoles a los militares venezolanos que cumplan con su deber constitucional, ya que resuelto lo primero, lo segundo sale como consecuencia, obteniendo de obsequio colateral la solución de la abierta invasión cubana porque los militares venezolanos se harían cargo de eso como les corresponde.

Les recomiendo ver completa la entrevista de Humire, que incluye otros aspectos muy relevantes de la actual situación geopolítica y postelectoral venezolana. Simplemente quise resaltar un aspecto extremadamente importante, que da una muestra de como el simple ejemplo inicial de llegar a una fogata en línea recta en la total oscuridad, sin pensar el problema, es un completo suicidio, cayendo en la trampa de lo obvio. Mientras tanto el tiempo corre para todos. Más vale que lo aprovechen…

Caracas, 16 de Agosto de 2024

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domingo, 11 de agosto de 2024

Hackeo político

Por Luis Manuel Aguana

English versión

Se entiende en la actualidad al verbo “hackear”, o su sinónimo “jaquear”, de acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, como “1. tr. Inform. Introducirse de forma no autorizada en un sistema informático”. Construyendo sobre esta definición, el ex candidato y ex Rector del CNE, Enrique Márquez, va más allá de esa definición formal,  expresando que el CNE “está hackeado políticamente”, aun habiendo sostenido días antes de las elecciones, “su plena confianza en el sistema del Consejo Nacional Electoral (CNE) y en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de cara a los comicios presidenciales que se llevarán a cabo el próximo 28 de julio” (ver Enrique Márquez asegura que confía en el sistema de votación y en la FANB de cara al #28Jul, en https://contrapunto.com/nacional/oposicion-nacional/enrique-marquez-expreso-su-confianza-en-el-sistema-de-votacion-y-la-fanb-de-cara-al-28jul/). Veamos:

“…pero el CNE hizo caso omiso de todo, el CNE está jaqueado, pero no jaqueado el sistema cibernético. ¡Está jaqueado políticamente! ¡El CNE no está actuando! ¡El CNE no habla! ¡El CNE no dice! Por allá llegó, dicen los medios de comunicación, yo no estuve allí, llevó los resultados, o las Actas. Nadie los conoce. Yo exijo la publicación de esos resultados. Pero ya no es suficiente con publicar los resultados. Esto ha avanzado demasiado. Vamos a contar los votos. ¿Quién se puede oponer a eso? ¿Quién se puede oponer en su sano juicio a apelar a la voluntad popular? Bueno, yo apelo a la voluntad popular. Lo hice en la sala, no me dio voz, no pude, pero mejor lo he dejado por escrito….El CNE está tan jaqueado, que suspendió todas las auditorias posteriores. No hay auditorías. El conjunto de auditorías, que son 5 posteriores, las suspendió todas. Cerro. Bajo la santamaría el CNE. En vez de decir cerrado por inventario, decir cerrado por jaqueo. Está jaqueado todo el mundo, los rectores y todos. Mudos. Es inadmisible esta situación para el país…” (ver Explosivas declaraciones de Enrique Márquez, en https://youtu.be/lhIJUUhyLeg?t=1046) (resaltado nuestro).

Luego de años en este rincón de la red exigiendo exactamente lo mismo, basado en los indicios estadísticos y matemáticos de fraude comprobado de este sistema electoral automatizado del CNE, tenía que ocurrir el descalabro que ocurrió el 28J, para que algún protagonista del proceso le cayera la locha: hay que contar todos y cada uno de los votos, tal y como expresa ahora la propuesta de Enrique Márquez, quien constató en carne propia, como el resto de todos los venezolanos, que el sistema automatizado del CNE le paso por encima a la voluntad popular y lo que queda en el fondo, es lo que está expresado en las propias urnas electorales, que nunca fueron atendidas porque unas máquinas asumieron por nosotros el escrutinio y la elaboración de esas Actas, que ahora todo el mundo solicita.

Aunque la propuesta que hace Enrique Márquez llega 20 años tarde, cuando Jorge Rodríguez impuso ese sistema para el Referendo Revocatorio de Hugo Chávez Frías en el año 2004, debo reconocer que se comience a entender donde reside la verdadera voluntad popular y exija que sea revelada, a pesar de que la exigencia difícilmente sea atendida:

“…Yo digo y le exijo al Tribunal, que genere un conteo voto por voto, que le ordene al Consejo Nacional Electoral, o que lo haga el Tribunal, que ordene traer todas las cajitas, todas las urnas electorales, porque allí si está papelito por papelito, el voto de los venezolanos para comprobar que es lo que ha ocurrido, porque ahora imagínense usted hay dos verdades, ¿Cuál es la verdad verdadera? ¿Quién la tiene que decir? ¿Quién tiene la verdad? ¡El pueblo tiene la verdad! Y lo tiene en el voto depositado en cada una de esas urnas electorales. ¿Dónde están esas urnas electorales? Las tiene que tener el CNE en resguardo. Porque es el resguardo de la voluntad popular y tiene que responder, nosotros decimos ¡presente los resultados ya con las cajas!…” (ver Explosivas declaraciones de Enrique Márquez, en https://youtu.be/lhIJUUhyLeg?t=576).

Y este es el fondo de todo proceso electoral. Que la verdad verdadera que exige Márquez sea vista y entendida por los representantes de las partes en la disputa electoral, y que sea aceptada a la vista de todos. Esta es la verdadera lógica detrás de un proceso humano como el electoral, que los testigos de carne y hueso CUENTEN LOS VOTOS EN CADA MESA Y CERTIFIQUEN CON SU FIRMA lo que vieron y contaron, para luego escribir en un ACTA A MANO LOS RESULTADOS QUE ELLOS MISMOS PRESENCIARON, y no una máquina cuyos resultados cualquiera puede poner en lela de juicio porque puede ser “jaqueada” o cambiada a voluntad de algún interesado. De haberse entendido esto cuando se cambió el sistema electoral en Venezuela en el año 2004, no estuviéramos en este problema.

Y ese es el concepto que todo el mundo debe y tiene que entender. Y si luego esos resultados manuales son llevados a una computadora para su transmisión y totalización posterior, eso harina de otro costal. Ya la voluntad popular habrá estado a la vista de todos y certificada por los testigos, no habiendo posibilidad alguna que NADIE pueda “jackear” Actas porque estas serían ÚNICAS, ya que no podrían ser fabricadas posteriormente por una máquina que puede duplicarlas con otros resultados, ya estando fuera del territorio cibernético. Sería imposible que pudieran forjarse y/o duplicarse posteriormente Actas manuales luego de la transmisión electrónica de los resultados, ya que sería muy fácil comprobar si alguien interviniera la transmisión en el camino o en su destino en la totalización porque cada testigo tendría su propia copia firmada por todos en la mano.

¿Por qué no será atendida esta propuesta lógica que exige el respeto de la voluntad popular? Porque esta voluntad popular jamás se ha comprobado desde 1998, cuando cada testigo contaba los votos de su mesa –y de todas las mesas-, y porque la justificación esgrimida por Enrique Márquez, aludiendo el caso de las elecciones presidenciales del año 2013, no se corresponde con lo sucedido. Pero lean primero lo que dijo Márquez:

“… Porque en el año 2013, cuando el Presidente Maduro ganó, perdió Henrique Capriles, por unos poquitos votos, y Henrique Capriles solicito al CNE, era Presidente del CNE la hoy difunta, que en paz descanse, Tibisay Lucena, y le pidió la apertura de todas las cajas, porque tenía dudas del resultado. ¿Y cuál fue la respuesta del CNE en aquel momento? Si, como no. ¡Si cómo no! Vamos a abrir las cajas para despejar las dudas. Y se abrieron todas las cajas. ¿Y qué pasó? Se le dio el triunfo al hoy Presidente Maduro, Nicolás Maduro, es decir, ¡que esa fórmula ha funcionado! ¡Esa es la forma que hoy el pueblo reclama! Para poder garantizar el despeje de la duda razonable que todos tenemos, y despejar, valga la redundancia, este estado de conmoción que tiene el país…”  (ver Explosivas declaraciones de Enrique Márquez, en https://youtu.be/lhIJUUhyLeg?t=661).

En efecto, Henrique Capriles exigió que se abrieran todas las cajas, pero luego de casi una semana de tener un país en vilo, la Presidente del CNE nos salió con la “solución” de contar diariamente 400 cajas hasta completar 30 días del grupo no auditado del 46%, todas estas escogidas al azar por este CNE. Tibisay Lucena dijo “Hemos acordado... ampliar la auditoria de verificación ciudadana en su fase 2 … sobre el 46% de las cajas de resguardo que no fueron auditadas el día de la elección” como lo reseñe en mi blog días luego de la elección y la prensa de la época. Pueden leerlo en mi nota del 19 de abril de 2013 (ver Las 12 mil cajas de Tiby, en https://ticsddhh.blogspot.com/2013/04/las-12-mil-cajas-de-tiby.html). Y si precisamente  no se le dio el triunfo a Capriles fue PORQUE NO SE ABRIERON TODAS LAS CAJAS como ahora exige Márquez, y que claramente ahora impedirá Maduro porque desde momento había perdido como ahora las elecciones.

Esta enfermedad crónica que sufre el país, mucha de ella producto de un sistema electoral completamente opaco y fácilmente manipulable, como ahora lo confiesa el mismo CNE al gritarle a todo el planeta que ha sido “hackeado”, y por eso no muestra las Actas que sus sistemas en 30.026 mesas, imprimieron en su gran mayoría, cuando afirmaban que era el “mejor sistema electoral del mundo”, no tendrá cura sin un cambio a fondo de este mamotreto tecnológico hacia un sistema basado en los principios que la democracia impone. Tiene razón Enrique Márquez de afirmar que el CNE ha sido jaqueado políticamente, pero no por las razones que esgrime, sino por algo más de fondo.

El CNE tiene 20 años “jaqueado políticamente” y el resultado final lo estamos contemplando todos, dentro y fuera del país. Dentro de esa miseria demostrada el 28J y días subsiguientes, no será posible el regreso de la confianza de los venezolanos en la institución del voto, sin que se desmonte todo el tinglado automatizado, con sus sucesivas “mejoras”, que se construyó en el año 2004. Lo único positivo que se puede rescatar de este desastre, es que quedo claro para todo el mundo, en especial para la oposición, que nunca tuvimos un sistema electoral seguro, quedando en entredicho TODOS los procesos electorales desde 2004 hasta el presente. Del desmontaje y  sustitución de ese mamotreto técnico dependerá el regreso de la democracia a Venezuela.

Caracas, 11 de Agosto de 2024

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miércoles, 7 de agosto de 2024

Maquiavelo y Agátocles de Siracusa

 

Por Luis Manuel Aguana

English versión

En algún momento mencioné que tal vez no exista mejor obra acerca de cómo ejercer y conservar el poder, que aquella escrita en 1513 por Nicolás Maquiavelo, El Príncipe, que fuera dedicada al Magnífico Lorenzo de Médecis (1). Cualquier líder político que se respete, de cualquier época, debe tenerla como su manual de cabecera porque “presenta como característica sobresaliente el método de dejar de lado sistemáticamente, con respecto a las estrategias políticas, las cuestiones relativas a la moral y a la religión. Solo interesa conservar el poder” (ver texto de presentación de El Príncipe, en  https://goo.su/UECtYpd). 

Hay un capítulo muy revelador de esa obra dedicado a aquellos que llegaron a su Principado mediante crímenes. ¿Cómo accedieron al poder? ¿Qué consideraciones hace Maquiavelo a ese caso? En su opinión, ¿es posible conservar el Principado por mucho tiempo? ¿En qué condiciones? Es interesante ponerle la lupa a este caso, resaltando para ustedes la historia de Agátocles de Siracusa, referida por Maquiavelo en el Capítulo VIII, “De los que llegaron al Principado mediante crímenes”:

“El siciliano Agátocles, hombre no solo de condición oscura, sino baja y abyecta, se convirtió en rey de Siracusa. Hijo de un alfarero, llevó una conducta reprochable en todos los períodos de su vida; sin embargo, acompañó siempre sus maldades con tanto ánimo y tanto vigor físico que entrado en la milicia llegó a ser, ascendiendo grado por grado, pretor de Siracusa. Una vez elevado a esta dignidad, quiso ser príncipe y obtener por la violencia, sin debérselo a nadie, lo que de buen grado le hubiera sido concedido. Se puso de acuerdo con el cartaginés Amílcar, que se hallaba con sus ejércitos en Sicilia, y una mañana reunió al pueblo y al Senado, como si tuviese que deliberar sobre cosas relacionadas con la república, y a una señal convenida sus soldados mataron a todos los senadores y a los ciudadanos mis ricos de Siracusa. Ocupó entonces y supo conservar como príncipe aquella ciudad, sin que se encendiera ninguna guerra civil por su causa”.

Lo anterior nos muestra que en la historia existen de ejemplos que por su parecido con tiempos recientes asombra, no solo en las acciones criminales de sus protagonistas, sino de la “condición oscura”, “baja y abyecta” de quienes consiguieron el poder, de sus orígenes humildes, y muy en especial aquella de “llevó una conducta reprochable en todos los períodos de su vida”. Asimismo, el cómo se confabuló con otros para ejecutar sus crímenes, conservando sus posiciones de poder sin mayor obstáculo ni “guerra civil”.

Pero hay una cuestión crucial. La pregunta que el mismo Maquiavelo se hace: ¿Por qué ese tipo de individuo, como Agátocles, logra conservar a pesar de todo el poder, en comparación con otros que usando el mismo expediente de violencia no lo lograron? Veamos:

“Podría alguien preguntarse a qué se debe que, mientras Agátocles y otros de su calaña, a pesar de sus traiciones y rigores sin número, pudieron vivir durante mucho tiempo y a cubierto de su patria, sin temer conspiraciones, y pudieron a la vez defenderse de los enemigos de afuera, otros, en cambio, no sólo mediante medidas tan extremas no lograron conservar su Estado en épocas dudosas de guerra, sino tampoco en tiempos de paz. Creo que depende del bueno o mal uso que se hace de la crueldad. Llamaría bien empleadas a las crueldades (si a lo malo se lo puede llamar bueno) cuando se aplican de una sola vez por absoluta necesidad de asegurarse, y cuando no se insiste en ellas, sino, por el contrario, se trata de que las primeras se vuelvan todo lo beneficiosas posible para los súbditos” (resaltado nuestro).

¡Qué interesante! La clave se encuentra en un concepto no visto antes: la “administración de la crueldad”, o como dice Maquiavelo, del buen o mal uso que se haga de ella para la conservación del poder si llegaste a él mediante acciones criminales. Y su tesis indica que esa crueldad debe ser aplicada  solo al comienzo y de una sola vez, sin insistir en ella. Había que tener la sangre fría de Maquiavelo para el estudio de esa bajeza humana, y establecer los límites hasta donde se puede llegar con el empleo criminal de la fuerza.

Pero el consejo a Lorenzo de Médecis va más allá, al indicar como graduar la crueldad a los súbditos so pena de perder el poder:

“Mal empleadas son las que, aunque poco graves al principio, con el tiempo antes crecen que se extinguen. Los que observan el primero de estos procedimientos pueden, como Agátocles, con la ayuda de Dios y de los hombres, poner, algún remedio a su situación, los otros es imposible que se conserven en sus Estados. De donde se concluye que, al apoderarse de un Estado, todo usurpador debe reflexionar sobre los crímenes que le es preciso cometer, y ejecutarlos todos a la vez, para que no tenga que renovarlos día a día y, al no verse en esa necesidad, pueda conquistar a los hombres a fuerza de beneficios. Quien procede de otra manera, por timidez o por haber sido mal aconsejado, se ve siempre obligado a estar con el cuchillo en la mano, y mal puede contar con súbditos a quienes sus ofensas continúas y todavía recientes llenan de desconfianza” (resaltado nuestro).

Es decir, con la crueldad administrada adecuadamente al principio, un criminal puede permanecer indefinidamente en el poder, cometiendo las atrocidades que le es preciso realizar de una sola vez en lo que es estrictamente necesario. Si se excede y la renueva día a día, le será imposible conservar el poder del Estado. Es increíble que en una época muy anterior a la lucha por los Derechos Humanos, Maquiavelo estableciera que un gobernante no puede conservar el poder indefinidamente si “se ve siempre obligado a estar con el cuchillo en la mano”, ya que no podrá contar con súbditos (en este tiempo los llamaríamos ciudadanos) que los toleren, “Porque las ofensas deben inferirse de una sola vez para que, durando menos, hieran menos; mientras que los beneficios deben proporcionarse poco a poco, a fin de que se saboreen mejor”. ¡Mejor explicación para una lucha permanente y sin descanso, imposible!

Lamentablemente estos consejos se dieron en su momento para la preservación en el poder de quienes acceden a él mediante la actividad criminal, como lo describió Maquiavelo en su obra, con el ejemplo de Agátocles de Siracusa. Pero también es una precisa descripción del mal para quienes se disponen a luchar en contra del flagelo de los Agátocles del mundo, que lamentablemente todavía existen, dejando al descubierto su despreciable naturaleza.

Ah, se me escapaba: cualquier parecido con la realidad de personas e instituciones, vivas o muertas, reales o ficticias en la República Bolivariana de Venezuela es pura coincidencia, aun cuando la realidad sea superada por la espantosa situación de este maltratado pero extraordinariamente valiente y heroico país, que con el favor de Dios  finalmente conseguirá su libertad…

Caracas, 7 de Agosto de 2024

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(1) Maquiavelo, Nicolás, El Príncipe, Luarna Ediciones, España (versión utilizada en esta nota, en https://tinyurl.com/y55y5d3c)

sábado, 3 de agosto de 2024

Clandestinidad y Resistencia Civil

Por Luis Manuel Aguana

English versión

Con la publicación del segundo boletín de resultados de la elección del 28 de julio, dando como ganador a Nicolás Maduro Moros con el 51,95% de los votos, el régimen confirma su decisión de no dar marcha atrás al mega fraude electoral perpetrado el 28J, y sostiene con las bayonetas el golpe de Estado cometido en contra de la Soberanía Popular (ver De fraude a golpe de Estado, en https://ticsddhh.blogspot.com/2024/07/de-fraude-golpe-de-estado.html).

Así las cosas, la evolución de este proceso histórico que vive Venezuela se decanta entre una oposición que parece lucir sin la experiencia suficiente para enfrentar a una tiranía narco militarizada que quedó al descubierto completamente con el mega fraude cometido, y volver a las prácticas realizadas en un pasado reciente, en los años 2014 y 2017, convocando a la población a las calles de manera pacífica, pero indefensa ante la violencia de un régimen que asesina y desaparece opositores.

¿Y por qué digo esto? Por la convocatoria familiar de hoy sábado 3 de agosto que hace María Corina Machado (MCM) a los venezolanos en todo el país para  “encontramos todos en familia, con nuestros hijos, nietos, abuelos en todas las ciudades de Venezuela”, en el medio de una desatada persecución y violencia del régimen en todas las calles del territorio nacional (ver El País América, María Corina Machado se pone a resguardo por seguridad y convoca a una marcha nacional para el sábado, en https://elpais.com/america/2024-08-02/maria-corina-machado-se-pone-a-resguardo-por-seguridad-y-convoca-a-una-marcha-nacional-para-el-sabado.html).

Y no que estemos planteando a los venezolanos “enfriar las calles” o renunciar a la protesta pacífica a la que tenemos derecho, sino a moderarla y adecuarla al momento político, aplicándola justo cuando lo único que se requiera para que se vayan sea el pueblo en las calles. De otra manera, se seguirá desangrando a una población que lo único que ha hecho es darlo todo, hasta su vida, para poder vivir en libertad.

Es por esta misma y precisa razón por la que MCM se ha puesto “a resguardo” como bien titula El País América, anunciando en una carta dirigida al periódico The Wall Street Journal, que está pasando a la clandestinidad:

“Estoy escribiendo esto desde la clandestinidad, temiendo por mi vida, mi libertad y la de mis compatriotas bajo la dictadura dirigida por Nicolás Maduro. El Sr. Maduro no ganó la elección presidencial de Venezuela el domingo. Perdió de manera aplastante contra Edmundo González, 67% a 30%. Sé que esto es cierto porque puedo probarlo. Tengo recibos obtenidos directamente de más del 80% de las estaciones de votación de la nación” (ver declaración de MCM en carta al WSJ en EEUU, en https://x.com/VPITV/status/1819117158615732282).

Pero no solo MCM debe ponerse “a resguardo”. Todos debemos hacerlo, y con mucha más razón el mismo el Presidente Electo Edmundo González Urrutia (EGU), que luego del golpe de Estado ejecutado, en su condición de diplomático de carrera puede y debe a la brevedad posible, comenzar a coordinar desde el exterior todos los esfuerzos necesarios para lograr los respaldos internacionales urgentes y necesarios para la lucha que los venezolanos deberemos librar para conseguir una solución breve y adecuada a nuestra circunstancia. Eso hizo Rómulo Betancourt como principal dirigente político y cabeza de la oposición, después de declararse abiertamente un golpe de Estado a la Soberanía Popular.

En efecto, el único partido con experiencia en clandestinidad en la historia contemporánea de Venezuela, ha sido Acción Democrática, estando cerca de 10 años en esa situación, del 7 de diciembre de 1948 hasta el 23 de enero de 1958:

“El 7 de diciembre de 1948 mediante decreto de la junta militar de gobierno, se disuelve al partido Acción Democrática en todo el país. A partir de este momento pasa a la clandestinidad, desempeñando un papel protagónico en lo que se ha dado en denominar como la resistencia, hasta el 23 de enero de 1958, momento en el cual es derrocada la dictadura de Marcos Pérez Jiménez” (ver Henry Vaivads, Acción Democrática y su evolución histórica, en https://produccioncientificaluz.org/index.php/cuestiones/article/view/14184/14163).

En consecuencia, atendiendo a la experiencia que ya hemos tenido en el pasado en una ocasión política similar, donde una tiranía se ha revelado en toda su dimensión, debemos revisar lo que hizo ese partido en la clandestinidad. El lineamiento que dio en plena resistencia el Secretario General de ese partido, Alberto Carnevali, ante el fraude perpetrado por la dictadura de Pérez Jiménez, en el proceso para elegir la Asamblea Constituyente que debía instalarse en 1953, no estaba precisamente dirigido en la dirección de marchar o concentrar a la gente en la calle, sino la de pasar a la clandestinidad y organizar un gran movimiento de Resistencia Civil.

En un comunicado que conocimos en su oportunidad por cortesía del Dr. Alfredo Coronil Hartmann, hijo de Rómulo Betancourt, titulado “A la Rebelión Civil llama Acción Democrática” fechado el 24 de Diciembre de 1952, se establecen los lineamientos de esa resistencia ciudadana en clandestinidad, desde la perspectiva de ese partido. Claramente, debe tenerse en cuenta que una coordinación opositora de la actualidad tendría que acomodar estos lineamientos a la presente época y circunstancia, pero el concepto frente a lo que se tiene al frente es imperecedero:

Dentro de breves días, las masas populares recibirán indicaciones precisas sobre la forma contundente de iniciar esta nueva y más activa y beligerante etapa de la resistencia civil. Y para garantizar que esta sea la acción permanente que coordine a todos los sectores populares, de todos los demócratas del país, estamos acelerando la ejecución de las siguientes medidas”…”…estamos estableciendo un ágil mecanismo de organización para movilizar a todos los hombres y mujeres sin partido que se están acercando a nuestras filas para pedir una activa participación en la lucha por la liquidación de esta humillante etapa de nuestra historia nacional. Ante ellos, nuestro partido deberá actuar con gran amplitud de criterio, respetándoles las propias convicciones ideológicas, pero unificándolos en la lucha común por la recuperación de la soberanía, con la consigna de que “ningún ciudadano demócrata, aunque no milite en partido alguno, debe permanecer inactivo en la presente ofensiva contra la tiranía”.

“Luego propiciaremos con todas las demás fuerzas políticas organizadas un plan de rebelión civil contra la dictadura. Buscaremos en esa coordinación “acción coincidente” de tipo práctico, conservando cada partido su independencia ideológica y su autonomía organizativa interna. Esta coordinación debe responder a la consigna de que “todas las fuerzas políticas están obligadas a hacer respetar la soberanía nacional con los medios de que dispongan”.

Finalmente, debemos inciar con audacia una implacable ofensiva de rebelión civil en todos los campos de la vida nacional. Todos los partidos, todos los hombres y mujeres, todos los venezolanos dignos debemos desatar una coordinada y certera acción multitudinaria hasta lograr oponer a la tiranía en la mortal disyuntiva de reconocer la soberanía nacional o aniquilar sangrientamente a todo el pueblo venezolano”.

Actuaremos realistamente. Con clara conciencia de que nuestro poder no es otro que el gran poder de un pueblo enardecido porque se le ha vejado y se le ha humillado brutalmente. Actuaremos sin la menor vacilación. Sabedores de que el pueblo no tiene armas de guerra porque siempre confió ingenuamente en que las armas de los cuarteles eran para defenderlo y ahora están siendo utilizadas en su contra. Pero convencidos de que la gran tragedia política que entristece a la nación por permite plantearse el dilema simplista de combatir con armas o no combatir. Porque el patriótico reclamo nacional está concebido en otra forma inexorable: si no combatimos ahora hasta triunfar, el pueblo será esclavizado ignominiosamente por tiempo indefinido. El pueblo tiene que defender ahora mismo su libertad a cualquier precio y con los medios que tenga en sus manos. El pueblo tiene que combatir con sus propios recursos, los interminable recursos de la acción de masas, que en nuestro país existen en condiciones invalorables para la conquista del triunfo. Somos la mayoría de la nación. Somos todo un pueblo. La dictadura está desasistida de todo respaldo social y de todo apoyo moral. Una indoblegable decisión de lucha alienta prodigiosamente nuestros corazones. Una fe desbordante enciende nuestra sangre. Contamos en resumen, con preciosos factores humanos y morales suficientes paran dotar nuestra capacidad de combate de un poderío mil veces más fuerte que las más aceradas corazas del despotismo” (ver Alberto Carnevali, A la Rebelión Civil llama Acción Democrática”, 24 de diciembre de 1952, en  http://pararescatarelporvenir.blogspot.com/2013/11/a-la-rebelion-civil-llama-accion.html) (resaltado nuestro).

Esta es la voz de la experiencia, desde una Venezuela que enfrentó el mismo flagelo de un régimen que violentó la Soberanía Popular, estableciendo inmediatamente un plan. A partir de ahora NADA puede ser espontáneo porque eso cuesta vidas. Una Resistencia Civil organizada y planificada estaría en posición de minimizar esa fatalidad. En esta etapa, luego de un golpe de Estado, nadie en la oposición se puede dar el lujo de trabajar solo porque esto ya dejo de tratarse de una elección robada, unas actas y unos votos, sino de la supervivencia futura de una nación, de nuestra nación. Debe ser una lucha muy bien organizada, de la misma manera como lo fue la elección, pero de una forma muy distinta, dirigida para todos, en resguardo de nuestras familias, de nuestros hijos y para las futuras generaciones.

Caracas, 3 de Agosto de 2024

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