sábado, 4 de enero de 2025

Presagio de cambios inevitables

Por Luis Manuel Aguana

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Quiero dedicar las primeras líneas de 2025 al cambio, en especial al cambio político, que es en esencia lo que todos en Venezuela estamos esperando que ocurra, a menos de una semana de la juramentación -legítima o no- de un nuevo Presidente de la República.

El cambio en Venezuela lo siente todo el mundo, tanto como un viejo campesino que, conociendo el clima, siente en los huesos que viene la lluvia. No sabe con precisión cuándo será, ni que tanto lloverá, pero sabe a ciencia cierta que caerá agua del cielo, por lo que sabe que debe prepararse para eso. ¿Y cómo lo sabe? Tal vez no lo sepa con certeza, pero años de experiencia de conocer su oficio, como las señales del cielo, la época del año, la humedad del ambiente, son presagios de lo que sucederá.

El DRAE define la palabra “presagio”, en su primera acepción, como: “1. m. Señal que indica, previene y anuncia un suceso”. Y en Venezuela están dadas todas las señales para un cambio político e histórico inminente. No es cuestión que pueda ya evitarse. Ni que el régimen ponga miles de soldados alrededor de Miraflores, o que Maduro insista en juramentarse sin los votos que lo respalden. El cambio político viene porque ya es inevitable.

En mi última nota del año pasado me referí a un proceso de aproximaciones sucesivas, con resultados intermedios, que invariablemente comenzó a darse en Venezuela, y que al final tendrá como resultado inevitable, la libertad de los venezolanos. Quien se resista a ver eso no está sintiendo al país en su verdadera dimensión. Lo que venga después de eso es harina de otro costal de análisis político.

Como curioso de la historia, le pregunté a una Inteligencia Artificial (IA), por 3 situaciones que hayan llevado invariablemente a un suceso político que cambió la historia, y esto fue lo que me respondió:

“Aquí te presento 3 situaciones que, de manera recurrente, han sido detonantes de transformaciones políticas significativas, acompañadas de imágenes ilustrativas (para quienes deseen ver las imágenes pueden seguir el enlace abajo indicado):

 

1. Desigualdad social y económica extrema:


Cuando las brechas entre ricos y pobres se hacen insoportables, la tensión social aumenta exponencialmente. La falta de oportunidades, la concentración de la riqueza y la injusticia sistémica pueden encender la mecha de revoluciones y movimientos sociales que demandan cambios radicales.

Ejemplos históricos:

  • La Revolución Francesa: La desigualdad entre la nobleza, el clero y el tercer estado, sumado a una crisis económica, desencadenaron la toma de la Bastilla y el fin del Antiguo Régimen.
  • Las revoluciones latinoamericanas: La explotación colonial y la desigualdad social fueron factores clave en las luchas por la independencia en América Latina.

2. Crisis económicas profundas:

Las crisis económicas, ya sean causadas por guerras, malas políticas o factores externos, suelen generar inestabilidad política y social. La pérdida de empleo, la inflación y la escasez de alimentos pueden llevar a la desconfianza en los gobiernos y a la búsqueda de alternativas.

Ejemplos históricos:

  • La Gran Depresión: La crisis económica de los años 30 desencadenó el ascenso del nazismo en Alemania y el New Deal en Estados Unidos.
  • La caída del Muro de Berlín: La crisis económica de la Unión Soviética y la incapacidad de mantener el sistema comunista contribuyeron al colapso del Muro y a la reunificación de Alemania.

3. Conflictos ideológicos y religiosos:

Las diferencias ideológicas y religiosas a menudo han sido fuente de conflictos y divisiones sociales. Cuando estas diferencias se intensifican y se politizan, pueden generar guerras civiles, revoluciones y cambios en el orden político.

Ejemplos históricos:

  • La Guerra Fría: La confrontación entre el capitalismo y el comunismo dividió al mundo en dos bloques y generó una carrera armamentista sin precedentes.
  • Las Cruzadas: Los conflictos religiosos entre cristianos y musulmanes por el control de Tierra Santa marcaron profundamente la historia de Europa y Oriente Medio.

Otros factores a considerar:

  • Liderazgo carismático: La presencia de líderes carismáticos y visionarios puede acelerar o frenar procesos de cambio político.
  • Avance tecnológico: Los cambios tecnológicos pueden transformar las sociedades y generar nuevos conflictos y oportunidades.
  • Catástrofes naturales: Los desastres naturales pueden exacerbar problemas existentes y acelerar procesos de cambio político.”.

(ver Consulta a la IA Gemini de Google, en https://g.co/gemini/share/73789c904d71).

Esa respuesta me dejó impresionado. ¿Quién en Venezuela puede discutir que cada uno de esos tres detonantes no se encuentra en la situación política, social y económica de nuestro país? Hemos llegado al 2025 con un nivel de desigualdad social y económica extrema, a tal punto que ni siquiera son los llamados “ricos” privados, de los que tanto se llenan la boca los socialistas, los que más tienen en la sociedad sino aquellos que estando en el gobierno se llevaron la riqueza de la Nación, en más de 25 años de atraco continuado. Ya solo este detonante debería provocar un cambio político.

Por otro lado, ¿quién duda que Venezuela no se encuentre en una crisis económica profunda como consecuencia del primer detonante? A ningún venezolano o extranjero, sin necesidad de ser economista, se le tiene que mostrar un balance de Cuentas Nacionales para saber que el país está quebrado. Y no por acción de las sanciones impuestas al régimen de Maduro, que en todo caso vinieron después de la quiebra, sino por la destrucción implacable desde hace mas de 20 años de nuestra principal fuente de ingresos, la industria petrolera, y que ahora venden como chatarra en un espeluznante raspado de olla que todavía no cesa. Este segundo detonante hace definitivamente firme el primero como presagio de un cambio político indetenible.

El tercer detonante, los conflictos ideológicos y religiosos, fueron los primeros indicios de esa supuesta “revolución bolivariana del socialismo del siglo XXI”  que se nos ha querido imponer desde el principio, a la llegada de Hugo Chávez Frías al poder. Los denodados intentos de cambiar la educación de nuestros hijos y de imponer religiones que no se corresponden con nuestra tradición católica y cristiana histórica, han sido repudiados por toda mayoría de la población.

Cada una de estas 3 situaciones son ya en sí mismas detonantes de un cambio político indetenible. Pero las 3 al mismo tiempo configuran la certeza que anuncia el suceso, como lo indica la definición de la palabra presagio. Pero lo que sentencia definitivamente el cambio son los “Otros factores a considerar”, principalmente en nuestro caso político, el “Liderazgo carismático: La presencia de líderes carismáticos y visionarios puede acelerar o frenar procesos de cambio político”. Aquí, claramente, la certeza se determina en Venezuela por el liderazgo “carismático y visionario” de María Corina Machado, que, en nuestro caso, aceleró -y sigue acelerando- sin lugar a dudas el proceso de cambio político de Venezuela.

Por dónde queramos verlo, ya el problema no es el 10 de enero, que el régimen se baje de esa nube. Podrá Nicolás Maduro Moros juramentarse todo lo que quiera ese día. Más temprano que tarde lo que no podrá evitar, como en el caso de la lluvia del campesino, la Revolución Francesa, el proceso de liberación latinoamericana de nuestros Libertadores, La Gran Depresión, La Caída del Muro de Berlín, La Guerra Fría y Las Cruzadas, será la certeza de su indetenible caída y la de su régimen, con la consiguiente libertad de Venezuela.

Caracas, 4 de Enero de 2025

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

4 comentarios:

  1. Excelente este artículo, lo comparto.

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    1. Gracias por sus palabras y por compartir! Fuerte abrazo! LMA

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  2. Respuestas
    1. Gracias Manuel! Todo lo mejor para los tuyos y para ti este año! Feliz Año 2025! LMA

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