Tenía que
clavarme el bodrio completo para poder escribir esto. Los demócratas sí creemos
en el dialogo, eso es parte de la naturaleza de quienes pensamos sensato
dirimir las diferencias en paz y en democracia. El sólo calarse al Ilegitimo una
hora de introducción es muestra de amplitud al dialogo, no de quienes estaban
sentados allí, sino de todos los venezolanos. Pero no esperaba ver otra cosa: dos
visiones que no representan a la Venezuela que está en las calles.
La primera-la
MUD-, cuya manera de entender a Venezuela no se acabo de morir en 1998 y la segunda,
engendro chueco de esa primera -el régimen-, mezcla inorgánica de resentimiento
retrogrado que se ahorcó en el palo de los Castro, sin nada en la bola que
ofrecerle al país más que la miseria en que vivimos. Obviamente de esto no va a
salir nada porque el invento comenzó como dice mi hermano, “mal parío” desde
1999.
Aun tratando
de tragar que la MUD fuera a ese encuentro con grandes ideales de conseguir algún
punto de coincidencia con estos delincuentes que han asesinado estudiantes en
las calles, con el altísimo fin de conseguir la PAZ, el intento no es viable.
Las intervenciones de Ramirez y el Ilegítimo indicando que vivimos una era de
florecimiento económico que nosotros y todo el pueblo venezolano, según su
criterio no alcanzamos a entender, dan cuenta de que la MUD o cualquiera que se
hubiera sentado al frente de esa claque de facinerosos hubiera tenido el mismo
resultado.
Entonces teníamos
razón los venezolanos que indicamos que ir a ese “dialogo” sin condiciones, era
un fracaso cantado previamente. Al menos se hubiera logrado ponerlos en el brete
de soltar a los presos políticos y desarmar a los paramilitares antes de
discutir nada. Pero ni siquiera eso hizo la MUD. El régimen NECESITABA ponerlos
allí para montar su sainete con UNASUR y lo hubiera hecho a cualquier costo.
Lograron
comprar tiempo y la MUD se los dio a cambio de nada, deliberadamente o no. Y si
para algo sirvió esa cadena fue para ver a la oposición oficial devaluada tratando
de lavarse las caras frente a los venezolanos. Pero si hay algo muy difícil, es
lavarse la cara con sangre. Y ellos estaban allí usando la sangre derramada de
los jóvenes en la calle para darse oxigeno mutuo con un régimen que se cae
solo.
La idea del
régimen no es dialogar para que haya gobernabilidad. Eso ya no es posible con
el Plan de la Patria inconstitucional en plena ejecución. Es para disminuir su
velocidad de descomposición y ganar tiempo, mejorando su imagen. Sin embargo, la
oposición oficial fue a pedirle al escorpión que no la picara, cual rana al
pasarla por el río. Pero eso está en su naturaleza. ¿Iría la rana a una Mesa de
Dialogo con el escorpión para lograr que al menos este no la pique mientras
cruzan el río? Si lo hace es bien pendeja. La picará y se ahogarán los dos,
aunque ambos ganen por la no agresión durante ese corto tiempo.
Entonces si
la MUD fue a pedir algo imposible-un dialogo con matones-, a sabiendas que no
se daría, ¿para qué fue? Esa es la lógica que al venezolano le cuesta entender.
El gobierno tambalea porque los muchachos los pusieron a bailar en el filo de
la navaja y la MUD acude a un “dialogo” que pide a gritos el gobierno. Bien lo
dijo allí Ramos Allup, que prefiere aceptar a los Castro por 100 años que
calarse un régimen militar que los sacuda. En otras palabras, no desean que el
gobierno se caiga y harán lo que sea necesario para que no suceda y sostener el
status quo. De allí salen las palabras simbiosis (ver Simbiosis http://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/simbiosis.html)
y colaboracionismo.
Si algo se vio
allí fue la evidencia de la pesadilla que vivimos los venezolanos con esos
gobernantes y su “oposición” oficial. Después de ese espectáculo, no hay nada más
que discutir- si es que se discutió algo-, como no lo había antes de entrar.
Solo que allí había una audiencia internacional que presenció los desparpajos
de Aristóbulo, Blanca y Jorgito, así como lo profundo del trauma que tienen con
el 11 de abril de 2002.
Aun
asumiendo que la quintaesencia de todo demócrata es el dialogo, esas
herramientas solo tienen validez cuando el interlocutor cree que son validas.
En otras palabras el dialogo solo tiene validez ENTRE DEMOCRATAS. Y los comunistas
no dialogan, imponen cuando están en el poder. Allí los personajes del régimen
no fueron a oír sino a descalificar e insistir en que la oposición es fascista,
parte de una derecha entregada al imperialismo, pero sobre todo golpista. ¡Imagínense!
Con todos los golpistas de 1992 reunidos allí y mandando en Miraflores…
¿Y la gente
que presenciamos esa telenovela? ¿Qué debemos hacer? Pues seguir en lo que
hemos iniciado: protestando en las calles de forma No Violenta hasta que esa
estructura antidiluviana de gobernarnos -gobierno y la oposición que lo
sostiene- caiga por su propio peso y se terminen de ir. Ninguno de esos “dialogantes”
han entendido- ni entenderán nunca-, que Venezuela cambió y necesita nuevos
interpretes. Que se pide a gritos una nueva manera de hacer política y que los
estudiantes están “en la calle por CAMBIAR EL SISTEMA POLITICO DE ESTE
PAIS” como lo indico recientemente el Movimiento Estudiantil (ver Un Mensaje y
una boina en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/03/un-mensaje-y-una-boina.html).
Y si la MUD, los dirigentes opositores, el régimen o quien sea
no quieren entender eso, allá ellos. El mundo se les vendrá encima y se
enterarán cuando ya tengan la lápida acomodada arriba. Ya los venezolanos
decidimos seguir a nuestros muchachos que definitivamente no necesitan dialogar
con quienes van de #SALIDA, porque como bien dice el dicho popular, “no hace falta el que se fue, hace falta el
que vendrá”…
Caracas, 11
de Abril de 2014
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana