martes, 16 de agosto de 2016

Cuando no hay Plan B

Por Luis Manuel Aguana

Morir o vencer. Imagino que esa fue la disyuntiva de Hernán Cortés al quemar las naves en la costa de Yucatán, en un mensaje no dirigido precisamente a sus enemigos sino a sus propios compañeros. En palabras más recientes, Cortés hubiera dicho ¡aquí no hay Plan B! ¡Solo hay Plan A! ¡O morimos o vencemos!

Sin embargo hay muchas maneras de morir. Y algunas duran más de 55 años. Si no, que lo digan los cubanos que muy a su pesar “celebran” hoy los 90 años del vencedor de la Sierra Maestra.

Cuando le preguntas a los representantes de la oposición oficial que pasará cuando el régimen se eche al coleto el Referendo Revocatorio, responden con lo mismo: !aquí no hay Plan B! No sé si porque en realidad no han pensado lo que harán, o porque en realidad creen que el régimen le preocupa algo limpiar el piso con la Constitución de nuevo como normalmente lo hace, impidiendo el Revocatorio para el 2016, o el parecer de la comunidad internacional.

Estamos viviendo el país de la comiquita trágica donde un grupo (nosotros) insistimos en seguir jugando un libreto donde el gobierno (ellos) han devenido en un régimen que ignora absolutamente toda regla del juego democrático establecido en la Constitución, con el fin de perpetuarse en el poder. Incluso siguen un Plan de la Patria donde no existe establecido el respeto a los Derechos Humanos de los venezolanos.

Entonces nosotros estamos intentando “cercar” a ese régimen para que ellos “respeten” unas reglas que han decidido violar, con el apoyo de jueces venales y las armas de la República. Entre esas reglas se encuentran aquellas que estipulan ponerle fin a ese régimen violador, esto es, el Referendo Revocatorio. Y todavía hay quienes evitan decir que estamos en dictadura…

Si existiera esa figura en Cuba, ¿podrían los cubanos salir de los hermanos Castro? Me gustaría que alguien respondiera eso. En Cuba existe una oposición torturada en las cárceles por más de 55 años y a cuyo régimen le importó un rábano lo que alguien dijera fuera de Cuba. Incluso hasta los norteamericanos lo toleraron (y ahora tienen relaciones diplomáticas con ellos) y los europeos invirtieron capitales en ese país ignorando la violación expresa de los Derechos Humanos de los cubanos. Ese es el mundo de la política de las naciones donde no existen amigos sino intereses.

Entonces, ese vencer o morir no está tan claro entonces. Podrías morir, pero de la forma larga y tormentosa. A ese morir es a lo que estamos expuestos con el régimen castro-chavista-madurista sin ese Plan B, no al morir inmediato de Cortés, aunque ese también este planteado para quien se enfrente a ellos de una manera directa como ya hemos visto. Sin embargo, como nación –y es a ese morir es al que me quiero referir en esta nota- sucumbiríamos por muchos años a esto que ahora vivimos, pero agravado de tal forma que terminaríamos rogando por las tarjetas cubanas de racionamiento como un favor para poder comer. Eso es peor que morir de inmediato.

Algunos dirán que ya me estoy dando por derrotado en la “gesta” que comienza con la marcha del 1ro de Septiembre. No. Solo digo que una estrategia que comience diciendo que solo hay Plan A y que el régimen no le quedará otra que torcer el brazo y darle paso a la legalidad solo porque nosotros tenemos la razón, es suicida. Entre otras razones porque hasta ahora no ha pasado. El régimen se ha salido con la suya con ilegalidades y muertes. El año 2014 es un doloroso ejemplo de eso. Y aquellos que insisten en que el régimen no se sostendrá porque decida hacer lo que le de la gana con el Revocatorio, como siempre lo ha hecho, no se ha paseado porque Fidel Castro acaba de cumplir 90 años siendo dictador.

Ah, y no se molesten conmigo. Dirijan esa energía a otra cosa que les deseo comentar. Entre todo lo que se dijo que debía comenzar a partir del 1ro. de Septiembre hubo una que me pareció razonable, no suficientemente explicada y que no debería ni siquiera llegar a esa fecha: Resistencia Civil y Lucha No Violenta. No se trata de hacer una “marcha” en una fecha particular o “quedarse en las calles hasta que caigan”, lo que entre otras cosas es ingenuo si no se inserta en una estrategia bien desarrollada. Pero, ¿cómo se come eso?

Resistencia Civil y Lucha No Violenta es lo que se debió hacer desde el primer momento en que se detectó que el gobierno de Hugo Chávez se había convertido en una dictadura. Pero eso sí, si caracterizaste al gobierno como una dictadura, entonces comienza a actuar tratándola como tal. Para comenzar, no puedes ir a un proceso electoral con ellos porque los legitimas.

De acuerdo a la  Dra. Blanca Rosa Mármol de León, ex Magistrada Emérita del Tribunal Supremo de Justicia, ir a un Referendo Revocatorio con Maduro lo legitima. Y es por eso que ellos necesitan también el Revocatorio, pero no para este año. Y el año que viene existen muchas probabilidades de perderlo porque su principal fuente de sustentación es la aspiración de la mayoría de salir del castro-chavismo-madurismo, y esta se desvanecería si revocando a Maduro el 2017 queda intacto su gobierno.

Desde el año 2013 he venido insistiendo consistentemente en la necesidad de caracterizar de modo generalizado al régimen como una dictadura por parte de toda la oposición, así como la necesidad imperiosa de actuar en concordancia con ese criterio (ver, entre otros, Estado Mayor de Oposición “Oscar Yanes” http://ticsddhh.blogspot.com/2013/10/estado-mayor-de-oposicion-oscar-yanez.html, La hora de las definiciones http://ticsddhh.blogspot.com/2013/11/la-hora-de-las-definiciones.html).

Si lo que hizo Tibisay Lucena con el cierre definitivo de la posibilidad del Revocatorio este año, termina de convencer a la oposición de que esta situación no tiene otro curso de acción que irnos a la Resistencia Civil y a la Lucha No Violenta, nos habrán hecho un gran favor a los venezolanos porque todo el mundo terminaría cayendo en que no hay otra manera de actuar sino congregarse alrededor de una estrategia común anti-dictadura a través de una Resistencia Civil organizada con una Lucha No Violenta estructurada.

Y para hacer eso es necesario que absolutamente todas las fuerzas opositoras se unan bajo ese mismo criterio y propósito. Y para eso es imperativo que tal y como la experiencia teórica y práctica de este asunto indica, debemos contar con un Plan común con etapas, campañas, actividades para debilitar a la dictadura, atacando consistentemente sus pilares de sustentación. Esa es la manera adecuada de acabar con cualquier dictadura y conseguir la democracia. No hay otra. La lucha podrá ser larga –ya llevamos 18 años- pero por lo menos aseguraremos resultados positivos. Pero todos debemos caracterizarla como tal y actuar en consecuencia.

Decía en mi segunda nota del 2013 relativa a la Lucha No Violenta (1) (ver http://ticsddhh.blogspot.com/2013/01/apuntes-para-una-lucha-no-violenta-ii.html) que de acuerdo a Gene Sharp, principal teórico en la materia, hay 4 tareas fundamentales que realizar: “a) Fortalecer a la población en su determinación de luchar, en la confianza en sí misma y en sus aptitudes para resistir; b) Fortalecer grupos sociales e instituciones independientes; c) Crear una fuerza poderosa de resistencia interna; y d) Desarrollar un amplio y concienzudo Plan Estratégico global para la liberación y ejecutarlo con destreza (subrayado nuestro)

Los puntos a), b) y c) ya están servidos desde el 6D-2015. La población está dispuesta a luchar y resistir, todos los grupos e instituciones están alineados para salir de esta pesadilla, y existe en nosotros la resistencia con la fuerza necesaria. ¿Qué falta? Un Plan Estratégico Global para la liberación diseñado entre todos.

Este Plan deberá incluir todos los pasos para la convocatoria al Poder Constituyente Originario, establecido en la Constitución, para comenzar a ensamblar el país de nuevo. Una Asamblea Nacional Constituyente de carácter Originario, no solo legitimaría la actuación de quienes ejecuten ese Plan Estratégico sino que convocaría a los venezolanos a un proceso nacional de Reconciliación y Reconstrucción.

Desde la Alianza Nacional Constituyente (http://ancoficial.blogspot.com/) podemos aportar en este tema que ponemos a la disposición de todos los venezolanos y en especial a los partidos de la oposición, si se escoge el camino de la Resistencia Civil y la Lucha No Violenta, como Plan B alternativo. Si se continúa por el camino de seguir legitimando al régimen no solo seguiremos entrampados en un Plan A, sino que de nada habrán valido la pena los muertos que dolorosamente han habido hasta ahora, porque nunca se tuvo un Plan B…

Caracas, 16 de Agosto de 2016

Twitter:@laguana

miércoles, 10 de agosto de 2016

La administración de la culpa

por Luis Manuel Aguana

¿Quién tiene la culpa de lo que pasó ayer en el CNE? ¿La MUD por haber impulsado tarde el Referendo Revocatorio? ¿El CNE por haber retrasado hasta lo ilegal los lapsos reglamentarios del Referendo y la validación de firmas? ¿Los venezolanos por haber permitido que esta situación llegara tan lejos como para estar muriendo en los hospitales y acostar a nuestros hijos sin comer? ¿Quién tiene la culpa que el régimen lleve el Referendo al 2017?

Me siento directamente aludido cuando leo en las redes gente que escribe indicando que no ataquemos a la MUD porque "es lo único organizado que tiene la oposición". Que hasta que no tengamos otra cosa debemos seguir a esa dirigencia opositora porque "eso es lo que hay". ¡Que tristeza!

Tibisay Lucena convocó al Cuerpo Diplomático para decirle al mundo -que no a nosotros- que técnica y legalmente el Referendo Revocatorio podría ser el año que viene, sin que se le aguara el ojo, lavándose las manos como Pilatos. Que los lapsos eran esos y ellos los cumplirían, por supuesto sin decir que lo harán al máximo tiempo reglamentario, lo que llevará la consulta a una fecha conveniente para que el régimen continúe hasta el 2019. Eso era lo previsible.

Pero, de nuevo, ¿quién tiene la culpa? ¿Tiby?¿La MUD? ¿Nosotros? Si la MUD sabía que ese era el resultado más probable, ¿porqué insistir en un camino que desde ya esta cerrando el régimen? En el mejor de los casos la recolección de firmas se haría a finales de octubre, eso si el CNE no inventa nada en medio del camino, y luego del calvario verificador ellos aun dispondrían de 90 días para decidir para cuando ponerlo, por supuesto siempre después del 10 de enero.

Es interesante hacer este análisis porque si luego de este esfuerzo, que tendrá características inhumanas como ya lo apreciamos con la verificación de solo el 1%, se activa el Referendo Revocatorio para el año entrante, todavía deberemos , con todas las trampas posibles del régimen, sobrepasar la votación que "tuvo" Maduro en el 2013, con una población deprimida por la frustración de que con eso solo podrán salir de Maduro pero no del régimen de hambre y miseria porque asumiría el Vicepresidente que le de la gana poner, incluyendo a la narcotía.

Perder entonces el Referendo Revocatorio el 2017 no es opción para nadie. Pero es perfectamente posible si la MUD cambia Revocatorio por elecciones de Gobernadores y Consejos Legislativos. La suerte esta echada este año. Si el CNE pone la fecha del Revocatorio para después de la fecha indicada como posterior al 4to. año de ejercicio presidencial, sería un suicidio colectivo concurrir a ese Referendo porque lo que haríamos con mucha probabilidad es confirmar a Maduro en su presidencia ilegítima -que a partir de allí sería más que legítima-, como lo hiciera Chávez el año 2004.

Parece entonces evidente que el curso de acción posible nos lleva a la calle y la Resistencia Civil. Pero eso pasa no solo por exigir que políticamente se de un Revocatorio, como producto que ya se nos vendió como la solución inmediata de los graves problemas del país, sino que no lo aceptemos para ninguna otra fecha que no sea el 2016.

Pero eso no es suficiente. El ir a esa Resistencia Civil con calle, que significara lo que ya pasamos los venezolanos el 2014 -o tal vez peor porque hay hambre-, con el resultado amargo de muertos y presos políticos, no puede ser solamente para satisfacer las aspiraciones presidenciales de algunos dirigentes políticos plenamente identificados. Debe y tiene que ser para cambiarlo todo. Y eso pasa por la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente para cambiar las bases del sistema político de Venezuela, evitando  que esta tragedia se vuelva a repetir en un futuro cercano.

Entonces estamos mas cerca de la respuesta a la pregunta inicial. Si a quienes convocan los partidos es al soberano pueblo de Venezuela para que logre mediante marchas, calle y Resistencia Civil, un Referendo para revocar a Maduro este año, con todas las trabas que el régimen imponga para lograr, no solo levantar el 20% de las firmas, sino ganarle una elección, entonces con mayor razón podremos convocar al Constituyente Originario con solo el 15% de lo mismo y cambiarlo todo, incluyendo a Maduro este mismo año. El que puede lo más puede lo menos.

Si de administrar culpas se trata, podremos culparnos todos, unos por acción y otros por omisión. Pero si de responsabilidades se trata de lo que ha pasado hasta ahora en Venezuela, solo dos se llevan la mayor parte, el régimen y su oposición. Pero en este estado terminal de las cosas, la responsabilidad de lo que terminará pasando aquí de ahora en adelante nos corresponderá a todos los que vivimos y sufrimos en este país...No desperdiciemos este momento histórico.

Caracas, 10  de agosto de 2016

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