Por
Luis Manuel Aguana
Para
aquellos que tal vez piensen que me enredaré en
el
análisis técnico de lo que paso el domingo 9 de diciembre, les
diré que de eso no iré más alla que afirmar
que paso lo mismo que ha sucedido siempre
en
todos los procesos electorales en Venezuela desde que el régimen
puso en funcionamiento el sistema automatizado de votación: después
del cierre del proceso se puso en marcha de nuevo la molienda de los
números, y una participación que al cierre de las mesas a las
6:00pm estaba en 11,16%, con la consecuente abstención histórica
del 88,84%, de acuerdo con una encuestadora seria (ver Meganalisis
https://twitter.com/Meganalisis/status/1071890817948770304),
el CNE del régimen la convirtió en cuestión de minutos en 27,4%
(ver El Nacional
http://www.el-nacional.com/noticias/politica/cne-anuncio-que-participacion-fue-274-elecciones-municipales_262777).
Las
maquinitas de Tiby hicieron otra
vez el trabajo sucio y
fraudulento del régimen estirando la participación más de dos
veces, ante el asombro de
todos los venezolanos que
vimos en vivo y en directo los
centros de votación desiertos en todo el país a través de las
fotos y videos
que circularon profusamente en las redes sociales.
Pero
lo que deseo destacar como
relevante en
esta nueva jornada electoral es que ya el pueblo venezolano,
oficialistas incluidos, finalmente entendieron que el voto no tiene
sentido en medio de una tiranía. Que el voto en la actualidad
dictatorial que vivimos
no hace ninguna diferencia en la calidad de vida de los ciudadanos.
Que esa falacia de “conservar los espacios” no ha servido para
nada cuando el régimen solo
permite que se le “gane” si no esta en riesgo su estabilidad.
No
hemos sido aquellos que hemos advertido desde hace muchos años que
el sistema electoral automatizado de Tiby funciona como una ruleta
arreglada donde solamente gana la “casa” del régimen y pierde
cuando quiere, sino que ha sido el mismo pueblo venezolano quien se
ha desengañado solo y su respuesta social ante
esa situación ha sido esa gigantesca abstención del domingo 9 de
diciembre.
Lo
hemos dicho antes y lo repetimos ahora: no puede volverse a las urnas
sin un sistema electoral que garantice Elecciones Auténticas. Ese
mensaje ha ido calando poco a poco pero muy hondo desde hace bastante
tiempo en la mente de los venezolanos hasta el punto de haber
alcanzado estos niveles de no participación. Se podría decir que
eso es una toma
de conciencia ciudadana.
Lo
explicamos con detalle en el documento de la Huelga Electoral
Indefinida (ver Apoya la Huelga Electoral Indefinida, en
https://www.gopetition.com/petitions/apoya-la-huelga-electoral-indefinida-en-venezuela.html)
a la cual llamamos antes de esas elecciones convocadas
de manera fraudulenta como lo explicamos ampliamente alli,
y a la que seguiremos llamando después del 9 de diciembre y hasta
que se nos restituya el derecho de elegir con transparencia y
auténticamente, como tenemos derecho de acuerdo a todos los tratados
de Derechos Humanos suscritos por Venezuela.
Sin
embargo esa toma de conciencia ciudadana no es interpretada así por
los partidos de la
oposición oficial que aun insisten
en seguir jugando a las elecciones con la dictadura, y
satanizando a quien se atreva a
disentir de ir una y otra vez a esa ruleta arreglada. No
entendierón todavía lo que pasó. Pero
ya llegamos al final. Ya se agotó ese discurso. Ya les falta
decirnos algo más que “hay que conservar los espacios” para
convencer a la gente que yendo a votar las cosas cambiarán.
Ahora
se verán en la obligación de tocar más a
fondo en lo
que paso con
los electores, intentando comprender las razones por las cuales está
ocurriendo el fenómeno, y tomar las
decisiones que hagan cambiar el
resultado de esa ecuación. El
llamado de la ciudadanía para la dirigencia política es claro, y
de ahora en adelante en lugar de “culpar” al ciudadano tendrán
que verse en un espejo para
encontrar a los verdaderos responsables de esa situación y
encontrar las soluciones.
Ya
la ciudadanía alcanzo ese nivel necesario de toma de conciencia
ciudadana desconociendo a quienes persistentemente les han engañado.
Llegado a este punto, ahora
hace falta ir al siguiente nivel que
doy en llamar el reconocimiento
del liderazgo pertinente.
El
nivel municipal es el nivel más cercano al ciudadano. Los Alcaldes y
los Concejales son los funcionarios que lidian directamente con los
problemas del día a día de las comunidades, y de donde se deriva la
calidad de vida de las personas. Si en ese contexto no existe una
representación ciudadana real que responda a los problemas
verdaderos de la gente, los ciudadanos nunca verán satisfechas sus
aspiraciones de vivir mejor.
Y por más eficiente que pueda ser un Alcalde o Concejal, si sus
intereses responden a otra cosa que no sea el interés de las
personas del lugar donde viven,
nunca se resolverán los problemas de esa comunidad.
Si
el sistema de elección está dominado por un liderazgo que no
responde a los vecinos que viven en las comunidades sino al interés
de los grupos
políticos solamente interesados en ponerle manos a un presupuesto de
obras municipales para financiar sus operaciones partidistas, o
traficar con permisos, entonces
esa distorsión o falla del sistema, provoca por
construcción un inmediato
rechazo capaz de dividir la sociedad. Los municipios son
esencialmente el nivel de la gente, de la sociedad civil. Los
Alcaldes y Concejales deben provenir de la sociedad civil que
organizadamente ocupen
esos cargos de cercanía ciudadana de representación popular desde
el seno de sus comunidades con
el liderazgo pertinente, dejando
al sector político el nivel regional, Gobernadores de Estados, y
Diputados a las Asambleas Legislativas.
Esto
forma parte de nuestra propuesta dentro del Proyecto País Venezuela
impulsada por la Alianza Nacional Constituyente (ANCO), en su segundo
Eje, El
Municipio Fuerte (ver Doce Ejes y un Destino: 2) El Municipio Fuerte,
en
http://ticsddhh.blogspot.com/2013/07/doce-ejes-y-un-destino-2-el-municipio.html)
y que corre aparejada con una conversión inmediata de todas las
Parroquias del país a Municipios, en una primera etapa, con
independencia política, administrativa, fiscal, y financiera, así
como con autonomía en materias de salud, educación y seguridad para
los
Municipios. Todo esto debe
ser discutido
en el seno de una Constituyente Originaria, que tiene
que
ser convocada para debatir y reconstruir institucionalmente al país
después de esta tragedia castro-chavista-madurista.
Entonces,
visto así, una elección de Concejales o Alcaldes en el marco del
sistema actual ¿hace alguna diferencia? ¿Mejoraría la calidad de
vida de los ciudadanos tras esta elección, si hubieran ganado los
concejales de la oposición oficial? Obviamente que no. Asi
salgamos de la dictadura el sistema no sirve. Entonces el 9D no
perdimos ni ganamos nada. Los
Municipios y sus Cámaras Municipales seguirán
siendo coto cerrado de los
partidos políticos, sin posibilidad alguna
de que los ciudadanos sean los
que velen por lo que sucede en su
propio espacio, y en
donde se desenvuelven sus vidas. Y
hasta que eso no cambie los ciudadanos no veremos mejoras por lo que
pase en una eleccion municipal.
No
es extraño entonces que ahora, y visto el control que tiene la
dictadura de lo que pasa en cada comunidad, los ciudadanos sean el
eslabón mas débil e indefenso de toda esta cadena, pero a la vez su
ultima defensa frente a dos depredadores, el régimen por un lado
queriéndole poner la mano al último reducto de los ciudadanos, y
por el otro, la oposición oficial que se niega a morir tratando de
conservar el único medio de subsistencia financiera que les queda en
los Municipios porque no son gobierno. Y por ese camino nunca lo
serán.
Pero
ahora nos enfrentamos a un reto mucho mayor que remontar la
credibilidad de la gente en el sistema electoral: o los partidos
cambian al caer la dictadura, entregándoles a los ciudadanos el
control de sus comunidades, o nunca veremos una participación que
represente el verdadero sentir de la gente porque ya los ciudadanos
tomaron conciencia del problema, y en consecuencia la democracia
nunca funcionará en Venezuela. No les queda otra alternativa porque
si no, desaparecerán...
Caracas,
12
de Diciembre de 2018
Email:
luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana