domingo, 17 de diciembre de 2023

MCM ante el TSJ: ¿Táctica o error?

Por Luis Manuel Aguana

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Al Libertador Simón Bolívar, a los 193 años de su muerte, quien si tuvo claro los intereses de los venezolanos por quienes luchó y murió…

La decisión de María Corina Machado (MCM) y su equipo de asesores cercanos, al concluir que lo más conveniente era concurrir al TSJ controlado del régimen de Maduro, en el lapso impuesto por ellos, para presentar sus alegatos en relación con una inhabilitación impuesta ilegalmente, con la señal de aprobación del gobierno de los EEUU (ver tweet de @usembassyve Aplaudimos a MCM…, en https://twitter.com/usembassyve/status/1735748536019333157), trajo mi memoria el mismo respaldo que dieron los EEUU, y que los venezolanos también aplaudimos, a Juan Guaidó y su gobierno interino durante 4 largos años sin resultado alguno, hasta que no hubo nada ni nadie a quien respaldar.

Si MCM, luego de haberle dicho al país que no se pondría en manos de la justicia del régimen de Maduro, cambió de parecer por el consejo de la administración de Biden, imagino que solo podría ser por una cosa: que si luego que el régimen ratifique a través de su TSJ, bajo cualquier argumentación posible y abusiva, la inhabilitación de MCM, el gobierno de los EEUU decidirá restaurar las sanciones al régimen de Maduro, considerando otras medidas que obliguen la participación de MCM en las elecciones de 2024, con la garantía plena del gobierno norteamericano.

Todo esto lo digo porque luego de oír la declaración de MCM después de salir del TSJ ilegítimo de la Av. Baralt, pareciera que la gravedad de este problema no se ha comprendido cabalmente: “Y a este régimen no les vamos a dar una sola excusa para que se salgan de la ruta electoral. Nosotros no nos vamos a salir de la ruta electoral y ellos no se van a poder  salir de la ruta electoral. Maduro y su régimen no se van a poder salir de la ruta electoral. Van a tener que cumplir con sus acuerdos y con lo que es la voluntad de todos los venezolanos…” (ver Declaración de MCM, en https://youtu.be/EByn-evRpHY?t=53).

¿De dónde saca MCM y su equipo que el régimen quiere salirse de la ruta electoral? ¡El régimen no está interesado en salirse de la ruta electoral!, en especial después del fracaso de Maduro en San Vicente y Las Granadinas. Pero en lo que sí está interesado el régimen es en una ruta electoral SIN LA PRESENCIA DE MCM. El régimen quiere ir a elecciones solamente con los bates quebrados que le interesa, y que todavía maniobran, abierta o encubiertamente, para que MCM no participe en las elecciones.

Ni Rosales, ni Capriles, ni Superlano, ni Prosperi, ni toda la constelación de posibles candidatos, superan cada uno más allá del 5% en las encuestas. Es por eso que montaron ese tinglado de la propuesta de Barbados del TSJ, con la pequeña ayuda de Gerardo Blyde, para filtrar a los que deseen. Esto hace que el 10% o menos que régimen tiene en las encuestas luzca como sobrado en cualquier elección, haciendo creíble su victoria a los ojos del mundo. Y eso es lo que sigue operando a pesar de que los venezolanos elegimos el 22 de octubre a una representante de la oposición para el 2024.

Es claro que MCM no debe hacer algo que implique que no quiere una solución pacífica, democrática, y electoral a la crisis del país. Pero lo que no puede ignorar es que los venezolanos estamos SOLOS en esta desgracia. Los EEUU solo responden a sus intereses geopolíticos, y deseo suponer que una decisión del TSJ del régimen en contra de la participación MCM en las elecciones de 2024, desatará en los EEUU por parte de su gobierno unas reacciones que obliguen al régimen a medirse con la verdadera representante de la oposición venezolana, electa el 22 de octubre. No se puede entender de otra manera que MCM haya ido al TSJ ilegítimo a “esperar justicia” del régimen.

Pero si los EEUU respetan las decisiones del Poder Judicial del régimen de Maduro, por más absurdas que sean, como eventualmente es posible -y porque diplomáticamente no puede pasar otra cosa- entonces deberemos suponer que ese país también decidirá en consecuencia que la ruta electoral con un régimen como el que existe en Venezuela no puede operar porque no estará debidamente representada la oposición verdadera del país en las elecciones, dando por descartado cualquier reconocimiento al resultado de esas elecciones.

No hubo ningún paso importante que diera la PU-MUD, Juan Guaidó y el interinato, sin consultarlo con el Embajador de los EEUU en Venezuela con sede en Bogotá. ¿Existió alguna garantía de apoyo posterior a esas decisiones? No lo sé, pero la línea permanente de la oposición oficial siempre paso por esa oficina, y aunque las decisiones finales terminaron estando en manos de los venezolanos, los resultados están a la vista de todos: un fracaso total, por lo que aún seguimos en manos de la tiranía. Es por eso que el 22 de octubre los opositores decidimos una conducción opositora distinta, enterrando a la vieja oposición, y que surgiera una nueva con independencia de criterio, capaz de discernir un camino ganador a pesar de lo que opinara quien sea, así ese fuera los mismísimos EEUU.

En este punto no sabemos si la administración Biden es capaz de quemar a MCM a favor de sus intereses petroleros con el régimen, claramente demostrados cuando le pasaron por encima al Gobierno Interino conversando directamente con Maduro, o verdaderamente desean que Venezuela recupere su democracia para pasar a ser un aliado energético confiable pero soberano en sus decisiones.

Cualquiera de las dos maneras les es igualmente válida, geopolíticamente hablando, pero muy diferente de cara a nuestro bienestar como venezolanos. ¿Qué tiene que pasar para que se interesen en lo segundo y no en lo primero? Lo peor que puede hacer nuestra representación opositora es confiar ciegamente, debiendo trabajar para lograr garantías a favor de nuestros propios intereses, para salir del régimen a la brevedad, aun sabiendo que a los norteamericanos les es completamente neutro lo que nos pase, así existan 8 millones de migrantes venezolanos en el continente.

Un ejemplo, ¿le es conveniente a los EEUU, y a los intereses en ese país, que los venezolanos recuperemos el territorio Esequibo? Lo primero que me viene a la mente es que ese no es su problema, es nuestro. A la luz de quienes están explotando petróleo allí, tal vez los intereses del consorcio ExxonMobil, de fuerte participación norteamericana, estén mejor resguardados en un gobierno como el de Guyana, miembro del Commonwealth británico, que con un régimen socialista inestable.

¿Qué consejo creen ustedes que los EEUU nos darían ante ese problema? Piénsenlo. Eso no quiere decir que nos deseen mal, lo que quiere decir es que nosotros debemos saber diferenciar por dónde van los intereses de quienes dicen estar contigo y por qué. Saber eso marca la diferencia entre el éxito y el fracaso. Ojalá que esta táctica de MCM y su equipo con el TSJ no termine en un error cometido a instancias de los EEUU. Sería triste volver al pasado reciente del interinato. En todo caso, sería una enseñanza en nuestra ya accidentada ruta por la libertad. Espero no nos vuelvan a tomar por pendejos otra vez…

Caracas, 17 de Diciembre de 2023

Blog: TIC’s & Derechos Humanos,

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

jueves, 14 de diciembre de 2023

La disyuntiva opositora del Esequibo

Por Luis Manuel Aguana

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¿Cómo fue que un referendo que, en un principio, fue vendido a la población como “no vinculante” resulta que ahora, después de una burda manipulación de los resultados, es la principal justificación que está utilizando el régimen de Nicolás Maduro Moros para crear un nuevo Estado Esequibo, una Ley Orgánica que lo regula y todo un estado de conmoción internacional para recuperar a la fuerza el territorio en reclamación?

Podemos hacer muchas conjeturas acerca del porqué este referendo terminó siendo vinculante para el régimen, a diferencia de las Consultas Populares de 2017 y 2020, que hasta la misma oposición oficial ignoró y señaló como “no vinculantes” a pesar de que cada una tuvo una participación verdadera –no imaginaria como la del 3 de diciembre- de 7,5 y 6,4 millones de venezolanos respectivamente.

Desde la aprobación de la actual Constitución vigente en 1999, el pueblo puede ejercer directamente su soberanía (Artículo 5) a través de los mecanismos previstos en ella (Artículo 70). El caso es que el régimen siempre ha decidido en última instancia en qué casos una consulta al pueblo se debe acatar o no. Pues bien, aunque el pueblo no los acompañó el 3 de diciembre, constatado en los hechos por una total ausencia de electores en los centros de votación, decidieron fundamentar con unos votos que los venezolanos NO LES DIMOS, pasar por encima de nosotros para generar un conflicto con Guyana.

Todo el mundo concluyó, incluyendo este modesto bloguero de las redes, que este movimiento era una salida desesperada para crear un estado de emergencia que le permitiera al régimen suspender indefinidamente las elecciones previstas para el 2024. Pero luego de abrir un poco más el marco de la fotografía, y considerando en el análisis todas las fuerzas internacionales en juego, pareciera que esta explicación resulta ser muy superficial y que oculta un mar de mucho más fondo del que se ve a primera vista, aunque la electoral pueda ser una de las primeras consecuencias.

Crear un escenario de beligerancia por el Esequibo, donde saben que no estarían acompañados por la casi totalidad de sus aliados históricos, comenzando por Cuba, el Caricom y ahora el Brasil de Lula Da Silva, todo esto sin contar con China, que tiene inversiones impresionantes en Guyana, debe tener una explicación más sólida que simplemente eludir las elecciones.

El negocio de la guerra ha sido uno de los más grandes de la humanidad en todos los tiempos. De allí salieron fortunas que todavía son visibles y determinantes en el mundo actual desde la Segunda Guerra Mundial. Sin necesidad de llegar a una guerra, el solo hecho de crear la posibilidad de una, genera movimiento económico de defensa, de armas, de transporte, de comunicaciones, de construcción y proyectos. Y si a eso se añade la disposición de posibles socios como Irán y Rusia, bien dispuestos a colaborar con el régimen a cambio de fortalecer su presencia en la región, de cara a su guerra eterna en contra los valores de occidente, en especial los EEUU, la mesa está bien servida.

¿En qué nos veríamos beneficiados los venezolanos de eso? En nada. Pero al régimen se le abriría una nueva fuente de financiamiento de largo plazo a esa “posible guerra”, que les daría oxígeno para permanecer en el poder durante el tiempo que deseen. Establecerían bases de esos países en nuestro territorio, cuya sola presencia les daría la seguridad de permanecer en el poder frente a una posibilidad de intervención armada.

¿Y las elecciones del 2024? Bien gracias. Podrían, como ya lo están pensando, alargar el período presidencial de Maduro por los años que les plazca en su Asamblea Nacional ilegítima, o simplemente modificar la Constitución para decidir que las elecciones en Venezuela sean de segundo grado, como en Cuba, donde el presidente lo pone la Asamblea. ¿Y el pueblo? Ya lo vieron ustedes el 3 de diciembre: no lo necesitan. Llaman a una elección, y sin importar que no vaya nadie, ya tienen con el CNE la fábrica de los millones de votos que requieren.

Para enfrentarse a esta nueva estrategia continuista del régimen, no basta con tener un verdadero candidato dispuesto a fajarse con ellos en una elección, y buscando quienes cuiden los votos en el país, porque como verán, el tema no se está decantando por medirse electoralmente con el régimen. Ya saben que por esa vía perderán estrepitosamente, y por eso decidieron no contarse.

Pero no solo están dando los pasos para evitar medirse, sino para sostenerse después de eso, lo que la hace una estrategia mortal para nosotros. Poco les importarán las sanciones y llevarse por el medio a quien sea, violando los Derechos Humanos de los venezolanos. Saben que deben conseguir un nuevo escenario geopolítico donde ellos sean el centro inamovible de la estabilidad política de la región. Con eso logrado, nadie los sacará del poder porque quienes se encargarán de que eso no pase serán las potencias en pugna mundialmente.

Pero todo eso lo tienen que montar rápido, antes de las elecciones de los EEUU. Los equilibrios internacionales son delicados y tienen, a partir de ahora, menos de un año de un cambio sustancial en los EEUU para lograrlo. Pero así como ellos, también la oposición verdadera deberá moverse en consecuencia.

Ante esa realidad, ya dejó de funcionar la estrategia opositora de esperar que el régimen se mida electoralmente, porque así lo acordaron en una mesa de negociación en Barbados. De hecho una prueba de eso es que ya el régimen rompió los acuerdos al embestir nuevamente en contra de la oposición, persiguiendo y desapareciendo a importantes colaboradores de la candidata María Corina Machado.

Desde la oposición legítimamente electa del país, ya es hora de comenzar a darle más peso al rol de liderazgo de una oposición en resistencia, producto de la elección del 22 de octubre, que al de una candidatura presidencial. Este último llegará cuando se pueda garantizar que el régimen finalmente entre por el riel electoral. Esta sería la disyuntiva opositora del Esequibo. Al fin y al cabo fue por ese rol de liderazgo que la candidata se postuló a las elecciones primarias en primer lugar. Ya es hora de ponerle caro al régimen huirle al pueblo venezolano…

Caracas, 14 de Diciembre de 2023

Blog: TIC’s & Derechos Humanos,

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana